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HISTORIA VIVA La Agresión chilena al Perú y Bolivia en 1879

HISTORIA VIVA La Agresión chilena al Perú y Bolivia en 1879. LAS HERIDAS CONTINÙAN ABIERTAS, MIENTRAS QUE TARAPACÀ Y ANTOFAGASTA SIGAN EN MANOS CHILENAS, equivocadamente cedimos a la insinuación chilena que fue una guerra, fue una agresión armada, en ese contexto debemos tomarlo.

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HISTORIA VIVA La Agresión chilena al Perú y Bolivia en 1879

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  1. HISTORIA VIVA La Agresión chilena al Perú y Bolivia en 1879 LAS HERIDAS CONTINÙAN ABIERTAS, MIENTRAS QUE TARAPACÀ Y ANTOFAGASTA SIGAN EN MANOS CHILENAS, equivocadamente cedimos a la insinuación chilena que fue una guerra, fue una agresión armada, en ese contexto debemos tomarlo.

  2. La Agresión chilena (1879-83), continúa La falta de visión para defender lo nuestro y la negligencia de la clase política peruana, originaron errores históricos monstruosos, uno de los errores lo pagamos con la perdida, hasta hoy, de Tarapacá, cuya consecuencia aparte de la mutilación territorial, permitió que Chile formalice una política de agresión permanente. Con la excepción del Gobierno del General Juan Velasco Alvarado, la clase política “peruana”, heredera de la colonia, continúa en el poder. Por historia conocemos que a esa clase política, no le interesó redimir los territorios mutilados, abandonaron a su suerte a los cien mil tarapaqueños del Perú en 1879. El único gobierno que visualizó esta recuperación fue Velasco el 06 de Agosto de 1975. La traición de la felonía de Morales Bermúdez y su banda lo impidieron. No contentos con apoderarse de nuestros territorios en el sur, Chile continúa con esa mentalidad de agresión, en 1929 pretendió quedarse con Tacna, separando Arica que es su puerto natural. Desde aquella época de 1975 cuando Pinochet le dijo al GrlDowling. Jefe de Arica, "Que haría lo imposible porque Chile no vuelva a sentir miedo” iniciaron una carrera armamentista, donde todos los gobiernos de derechas e izquierdas, mantuvieron esa consigna. Los actos de espionaje,, la penetración económica y la infiltración en nuestro aparato del estado es lo corriente. Frente a ello nos queda a los peruanos mantener el espíritu reivindicativo e incluir una cláusula constitucional que impida llevar a la práctica acuerdos comerciales, mientras Tarapacá y Antofagasta se encuentren ocupados por Chile.

  3. HISTORIA VIVA La Agresión chliena de 1879 al Perú y Bolivia COMO FUE SAN JUAN Y MIRAFLORES Hace cerca de cinco años durante unas excavaciones en los arenales de San Juan encontraron el cadáver de un soldado peruano muerto el 13 de Enero de 1881.  El Instituto De Estudios Históricos del Pacifico fue el encargado de analizar el cadáver para comprobar su autenticidad usando todo tipo de análisis modernos. Su dictamen: “cadáver casi intacto, perteneciente a la División que estaba al mando del Crl. Cáceres, edad 16 años, raza indígena, la bala mortal perforó su estómago, por la forma como fue encontrado, con su kepí ha querido contener la hemorragia de sangre, su uniforme ha sido bolsiqueado y tiene el cráneo destrozado”.  En una ceremonia militar y cívica sus restos fueron llevados al Congreso de la Republica, descansa como “El Soldado Desconocido. ”Un diario importante de la capital envió a uno de sus mejores reporteros a entrevistar al Ing. Oscar Ferreyra, Director del Instituto Histórico Militar. Cuando se le explicó  al reconocido periodista que  el Instituto se especializaba en todo lo concerniente a la Agresión chilena de 1879-1883, mal conocida como la Guerra del Pacifico, el reportero, muy interesado, preguntó:  ¿que guerra fue esa?  ¿en que año?

  4. ¿QUIEN GANÓ LA GUERRA? Muchas veces me he preguntado ¿ porque existe tanto desconocimiento de nuestra historia?  ¿Porque se olvida los hechos nobles de nuestros soldados en la Guerra del Pacifico? Capaz obedece a que es natural y humano que eventos dolorosos uno los quiere olvidar . Si eso fuere el caso: ¿ que le podemos decir a los padres, a los hijos, a los descendientes de quienes combatieron valerosamente cuando nuestro país fue agredido? ¿Que nos olvidamos de ellos porque no ganaron la guerra?. ” Mañana tal vez tengamos que sentarnos frente a nuestros hijos y decirles que fuimos derrotados, pero nunca podríamos mirarles a los ojos y decirles que no nos atrevimos a pelear” (Gandhi). Cada milímetro de tierra que nos mutilaron se fue con sangre. Hoy, nosotros tenemos nuestra propia guerra y lo mismo nos juzgaran nuestros hijos si no  nos atrevemos ahora a pelear civilizadamente contra la corrupción, el desempleo masivo, el racismo, la pobreza y la exclusión en el país que frenan nuestro desarrollo. “ Los pueblos que olvidan sus tradiciones y el sacrificio de sus antepasados, pierden la conciencia de su destino.”Otra explicación es que la guerra mostró lo bueno y lo malo que tenemos como país y como pueblo milenario ancestral. Lo bueno: fue la nobleza de la gente común que  sin distinción de origen social, ni de edad, ni de  razas, respondió a la agresión con valentía y arriesgo lo mas valioso que tiene el ser humano: su vida misma. miles de los nuestros no volvieron a sus hogares.

  5. Lo malo: es que el grupo de poder económico y político que dirigió la guerra, es el mismo grupo (oligarquía o sus sirvientes) que han gobernado el país, desde la independencia hasta nuestros días, gobernando a espaldas del pueblo, un centralismo que ha asfixiado el desarrollo de otras regiones y una marginación racial a los sectores mayoritarios de la población. Para mantener esta situación es necesario que nuestro pueblo viva en la ignorancia y la educación sea diferenciada, de un tipo para el pueblo y de otro para las élites, construyendo redes de dominio desde la juventud. El patriotismo se ha reducido a una ceremonia cívico-militar, como de saludo a la bandera y se acabó. Patriotismo es mucho mas que recordar a los héroes que formaron la Nación, es desarrollar el civismo de la población, ser buenos ciudadanos responsables con nuestra vida política, geográfica y humana, es promover nuestra integración como país, es vivir en una sociedad con un ordenamiento de leyes sólidos e iguales para todos, es desarrollar el amor al progreso, en unir y no en dividir. Recordemos que todos los que vivimos en el Perú de hoy, tenemos el mismo derecho. En la guerra del Pacífico el grupo de poder económico y político de la época , recién se acordaron que necesitaban de nuestros compatriotas cobrizos de la sierra y los trajeron por millares a la defensa de Lima. Voy a reproducir algunas observaciones del agregado militar ingles que acompañó al Ejercito Peruano en la Campaña de Lima y describió con crudeza la situación de nuestros soldados de la época, léanlo con bastante reflexión por la similitud con la situación actual. El trabajo que estoy presentando ahora a mis lectores  es la reproducción de las vivencias de quienes participaron en las Batallas, tanto del lado peruano, como del lado chileno, para que a través de lo que ellos vivieron y luego escribieron, podamos entender como fue exactamente la Batalla de Lima, que comprendió realmente, las dos batallas de San Juan y Miraflores

  6. EL EJERCITO PERUANO: Teniente Coronel Británico Carey Brenton ( observador militar  en el cuartel general del ejercito peruano): “ Es muy evidente que el ejercito peruano había sido organizado apresuradamente..Por lo general, los capitanes son de una extracción social muy baja, mientras que los subalternos casi no se distinguen de la tropa normalmente de origen cobrizo. En mi opinión esta inferioridad de los oficiales de las compañías es una de las muchas razones que condujeron a los irreparables desastres experimentados por las armas peruanas. Probablemente fue la principal de que se abandonaran las fuertes posiciones que se habían tomado. Por lo general los soldados son indios que no saben otro idioma que el suyo La mayoría de los oficiales especialmente los de rangos superiores, son descendientes de los antiguos colonizadores españoles, y por ello tienen bastante poco en común con sus hombres. Muchos de ellos desconocían totalmente las causas por la cual luchaban, imaginándose que se trataba de una revolución en la que los contendientes estaban comandados respectivamente por los generales Chile y Pierola. También me contó un oficial que había oído decir a los soldados que “ellos no se iban a dejar matar por la causa de los blancos” Muy poco de los soldados tenían la suerte de poseer botas o zapatos; unos cuantos usaban sandalias, pero muchos iban descalzos. Cada hombre cargaba munición para 100 tiros, además de una cantimplora de hojalata con capacidad para un cuarto de galón de agua y una manta enrollada alrededor de la cintura.

  7. Todos los implementos culinarios eran llevados por las esposas de los soldados, quienes también se ocupaban de ese tipo de tareas. Estas pobres mujeres o “rabonas”,como se les llamaba, merecen gran admiración por la manera infatigable como seguían a sus maridos, incluso en medio de las batallas, dedicándose sin acobardarse al cuidado de los heridos, sordas e indiferentes a las balas que volaban a su alrededor. También note entonces algo que confirme luego durante las batallas que se desarrollaron: el ejercito peruano carecía absolutamente de una autoridad central de quien deberían provenir todas las ordenes generales y a quien debería haberse reportado todo asunto de interés general. La falta de una mano firme y hábil que unificara estas fuerzas inconexas en un todo fuerte y resoluto.” ADRIANA DE VERNEUIL Esposa de Manuel Gonzáles Prada, en sus memorias :” Mi Manuel”   “ Todo Lima se había vuelto un campamento donde venían a reunirse los indios reclutados en la sierra para formar batallones; arrastrando el paso, cansados antes de haber llegado ,daba lastima verlos pasar seguidos de sus pobres “rabonas” tan inconscientes como ellos que fielmente los seguían hacia el matadero. Las gentes de Lima compadecidas , los animaban hablándoles- ¿ a que has venido? Les preguntaban- “ A matar chilenos, animal grandazo con sus botas”..contestaban ingenuamente en su ignorancia de saber contra quien iban a batirse.

  8. BATALLA DE SAN JUAN OFICIAL CHILENO: ARTURO BENAVIDES ( “Seis años de vacaciones” Santiago 1925 ).“ Entre las 9 y 10 de la noche se nos dio un descanso..... De vez en cuando se daban cortos descansos y se ordenaban las filas... La oscuridad no nos permitía ver los alrededores... Clareaba el día y observe a mi regimiento .Semejaba una enorme serpiente deslizándose lentamente. No vi otros cuerpos ni me di cuenta de como iría a desarrollarse la batalla que todos suponíamos comenzaría al amanecer... Habíamos avanzado algunos centenares de metros.. cuando se toco “ fuego en avance”. A partir de ese momento las filas perdieron la uniformidad y avanzamos en aparente desorden...Del cerro que trepábamos nos hacían fuego vivísimo de artillería y fusilaría y una bandera peruana flameaba en el. Se veía perfectamente que un valiente oficial peruano sin esquivar su cuerpo a las balas, blandía su espada alentando a los suyos.. El cerro que atacábamos ,no era afortunadamente muy alto ni escarpado, y el avance lo hacíamos con relativa facilidad.. Yo admiraba la serenidad del oficial peruano que alentaba a su tropa . Cuando faltaban como unos cincuenta metros para llegar a la trinchera el valiente oficial peruano cayo. Con vigoroso ímpetu trepamos la cima y traspusimos las trincheras...  Se ordeno desfilar en dirección al punto donde suponíamos se seguía combatiendo. Tuvimos que pasar por donde habían combatido otros regimientos... En cierta parte vimos muchos cadáveres peruanos y chilenos confundidos. Se conocía que los peruanos habían resistido en este punto, hasta afrontar cuerpo a cuerpo el ataque a la bayoneta de nuestros regimientos.

  9. No podíamos detenernos ni para socorrer a los heridos que encontrábamos ,pues se ordenaba acelerar la marcha lo mas posible... divisamos una ciudad y que en sus inmediaciones se hacia fuego nutridísimo. “ Es Lima dijeron algunos, replicando otros no, es el mentado Chorrillos donde los peruanos tienen sus palacios de verano. Recorrimos doscientos o trescientos metros mas y se ordeno fuego. Desordenadamente y confundidos con tropas de otros cuerpos comenzamos a disparar... varios minutos pasamos disparando a los numerosos grupos de soldados enemigos que seguían combatiendo.. OFICIAL CHILENO: JOSÉ CLEMENTE LARRAIN “Impresiones y recuerdos sobre la campaña al Perú y Bolivia”,Santiago 1910 Seria un poco menos de las 5 de la mañana ;nuestra distancia de las posiciones de San Juan tal vez no alcanzaría a 2,500 metros. .. Fuimos poco a poco combatiendo por aquellos campos expresamente anegados por entre una yerba alta que crecía salvaje en algunos puntos, y contra los tapiales que se extendían a uno y a otro lado del camino y siempre con un enemigo que parecía multiplicarse a medida que nos allegábamos a las casa de San Juan. Faltaba poco para las 9 de la mañana cuando llegamos al caserío de San Juan...recuerdo que al querer cruzar la calle principal, que iba de los cerros en que se batía el enemigo hacia Lima, se hacia imposible atravesarla ,tantas eran las balas que cruzaban aquel espacio.

  10. SOLDADO CHILENO: HIPÓLITO GUTIÉRREZ  ( Crónica de un soldado de la Guerra del Pacifico) Seguimos la marcha para Chorrillos ,por todo el camino peruanos muertos, por las acequias, por los montes, por todo el valle, chilenos bastantes también... Como a la una hubo otro ataque bien grande en Chorrillos. Ai murieron bastantes chilenos. ... Ya se sosegó el combate y el puerto prendiéndose y lo entramos. ..El puerto toda la noche ardiendo y los soldados para allá y para acá, muchos de uno y otro cuerpo andaban todos revueltos haciendo y buscando que comer ,porque todo el día no habían comido cosa alguna. Harto se encontraba que comer....En Chorrillos se mataron muchos chilenos unos contra otros solos que andaban haciendo lo que querían y al otro día salieron comisiones a buscar a todos los soldados que andaban sin orden, y se encontró muchos mas muertos que los que habían quedado ese otro día antes y era que se habían muerto unos con otro en la noche.

  11. CAPITÁN DE FRAGATA BRITÁNICO: WILLIAM A. DYKE ACKLAND. Observador británico en el ejercito chileno del Norte. “ En mi cabalgata ,a través del pueblo (Chorrillos) observe muchos muertos en las calles y  en las casas ; los chilenos que vinieron de los campos de batalla irrumpieron en las tiendas de licores y se embriagaron muy rápidamente; los oficiales perdieron velozmente el control de sus hombres, que comenzaron reñir y quemar el pueblo, a robar y asesinar a quienes encontraban, sean amigos o enemigos. Realmente no era un ejército. El General y su Estado Mayor ocuparon una casa grande al frente de la estación, pero hacia las 8pm de la noche, la casa adyacente fue incendiada y las balas volaban en todas direcciones, por lo cual nos vimos obligados a mudarnos al cuartel, donde dormimos en el suelo entre los heridos y la tropa Los regimientos fueron colocados a las afueras del pueblo, pero me pareció que no había orden, existe poca duda sobre el hecho de que si los peruanos hubiese atacado durante la noche, los chilenos hubiesen sido fácilmente vencidos, debido a que las tropas no guardaban ninguna formación. “

  12. MANUEL GONZÁLES PRADA: (Impresiones de un reservista,1915). “En 1880, cuando se organizo la Reserva, fui nombrado capitán de una compañía en el Batallón numero 50, perteneciente a la novena división mandada por Don Bartolomé Figari. Mi Coronel era Don  Federico Bresani, hombre de negocios como el Sr. Figari. Recibí orden verbal de constituirme en la Batería del Pino como jefe de Guarnición. El Cerro del Pino esta situado a unos dos kilómetros al sur de Lima. Mandaba la batería el capitán de navío Don Hipólito Caceres. La guarnición sumaba unos ciento cincuenta o doscientos hombres pertenecientes a la Reserva. A la guarnición de reservistas se agregaban unos cuantos oficiales de marina y algunos marineros destinados al servicio de los cañones. Al amanecer del 13 de Enero un cañoneo lejano me anuncio la batalla. Veía fogonazos, oía descargas de rifle, sin darme cuenta precisa del combate.  Los chilenos atacaban por la izquierda nada mas podía percibirse. Aclarado el día, disminuyo el cañoneo, mas las descargas de fusil me parecieron aumentar y extenderse en dirección a Chorrillos. Note que por nuestra derecha,en el morro Solar se combatía. ¿que había pasado? A las nueve o diez de la mañana me convencí de nuestra derrota. Por las inmediaciones del Pino huían soldados dispersos en dirección a Lima. Decidimos detenerlos y engrosar la guarnición de nuestra batería. Los pocos dispersos recogidos y llevados al Pino ofrecían un aspecto lamentable. Algunos pobres indios de la sierra llevaban rifles nuevos, sin estrenar; pero de tal modo ignoraban su manejo que pretendían meter la capsula por la boca del arma.

  13. ANDRÉS AVELINO CÁCERES (LA GUERRA DEL 79-SUS CAMPAÑAS) - Memorias-:“ pero importa consignar aquí que el ejercito peruano, si bien experimentó una tremenda derrota en San Juan, no fue destruido, ni tampoco “casi aniquilado”. El general vencedor no intento ,lo que, en la terminología militar clásica, se llama ejecutar la victoria, sino que quedo contento y satisfecho con la sola derrota y dispersión de su adversario. Chorrillos ardía..,los tiros sueltos y descargas en serie no interrumpida parecían haber convertido la población en un teatro de lucha nocturna, cuya intensidad aumentaba por momentos. Seguro de lo que pasaba y de que la tropa chilena, entregada al saqueo y a la borrachera, se encontraba en pleno proceso de desmoralización (rompiendo los eslabones de la disciplina), no estaría en condiciones de oponer una firme resistencia a un ataque nocturno, sorpresivo y vigoroso..y pensé ser yo quien realizara el ataque.. Presentábase un apreciable momento psicológico. .. Me dirigí al Grl. Silva y le propuse el proyecto que acababa de concebir, obteniendo su aprobación, pero agregando este que no podía autorizarme para tal empresa sin el consentimiento del dictador. Llegado que hubo Pierola, a eso de las diez de la noche,..lo desecho diciéndole: “El plan de Coronel Cáceres encierra un sacrifico estéril e inútil, porque el ejercito chileno se encuentra formado en los alrededores de Chorrillos y los que saquean son unos cuantos”. El dictador estaba mal informado en esos momentos, pues como se supo mas tarde, mis presunciones eran fundadas, y era el grueso del ejercito el que se había entregado aquella noche al saqueo mas completo

  14. A nuestro frente, como a una legua ,vemos levantarse una columna de humo denso y negro: San Juan estaba en llamas. No se disputan ya sino Chorrillos. En efecto los cuerpos de Dávila, Cáceres y parte del de Suárez, habían cedido el terreno. El fuego no obstante seguía vivísimo; Iglesias, abandonado, se sostiene heroicamente en las posiciones de Chorrillos. No tardamos en conocer la triste realidad. El camino de Barranco a Miraflores estaba sembrado de dispersos que huían en el mas espantoso desorden; unos heridos arrastrándose, otros pidiendo auxilio, unos con armas, otros sin ellas, llenos de sangre y la ropa hecha pedazos, presentando el espectáculo mas desgarrador. Mas de 5,000 dispersos habían sido recogidos a las 12 am., ya por la caballería, ya por la Reserva, otros se habían presentado voluntariamente, con la moral en alto para seguir combatiendo. Para nosotros, cada minuto que pasaba era un trago de amargura; a cada instante veíamos abreviarse el circulo de fuego alrededor del ultimo puñado de valientes que se habían retirado al pie del Morro. Los chilenos hacían fuego de arriba del Salto del Fraile, de la falda del cerro y del Malecón. El ultimo disparo de nuestra artillería fue hecho a  las 14 (2pm) ,poco mas o menos, el silencio de nuestras baterías, presagiaban un doloroso final.

  15. BATALLA DE MIRAFLORES MANUEL GONZÁLEZ PRADA -  El 15 ,nos hallábamos reunidos los oficiales cuando una descarga de fusilera nos anuncio el ataque de los chilenos a los reductos de Miraflores. Era día de un sol magnifico. A pesar de los años transcurridos, veo las masas de tropas chilenas embistiendo los reductos, retrocediendo y volviendo a embestir, por tres o cuatro veces. Diviso aun los reflejos de espadas blandidas por oficiales para detener y empujar a los soldados. Mas de un momento me figuré que los enemigos huían en completa derrota; pero desgraciadamente observe que el ultimo reducto de nuestra derecha había sido flanqueado y que algunos batallones de Reserva “eran palomeados en la fuga“, con dolor observábamos a distancia claramente la muerte de nuestros combatientes, sin poder hacer gran cosa. HIPÓLITO GUTIÉRREZ:(soldado chileno) Se cerró el combate tan cerrado y tan furioso de cañones y de rifles...No veíamos bien el combate por los tantos árboles y tantas murallas de las quintas.... han empezado a llegar los heridos del Naval y Concepción y de muchos otros cuerpos mas y nos decían de que la cosa andaba mal ...como a las 4 de la tarde se van aminorando los fuegos, los que se  siente mas son los cañones de Lima del cerro de San Bartolomé y del Cerro San Cristóbal...Hay muchos heridos y muertos. ...Al otro día amaneció muy en sosiego. ..¡que hallar tanto muertos por donde íbamos de chilenos que daba pena de ver! Ai fue la mas mortandad que hubo de chilenos..para mas al norte estaban los peruanos e italianos hechos pila. Esto fue al día siguiente el 16.

  16. JOSÉ LARRAIN ( oficial chileno) De pronto se siente una descarga pavorosa y formidable, comprendiendo que aquello era sencillamente una nueva batalla... En aquel momento la batalla era general, pues se nos combatía desde San Juan hasta el mar, formando la línea una herradura, cuyo centro lo ocupaba la Escuela de clases donde estábamos.....El ruido de la batalla se apagaba a ratos ,sin interrumpirse jamás el desfile de los heridos; llegaban jefes y oficiales en mucha proporción, todos ensangrentados y con los semblantes descompuestos. Al ver tanto numero, tanta sangre, ya creíamos que nadie sobrevivirá y teníamos una congoja como no recordamos haberla tenido otra vez semejante...todo el regimiento estaba despechado y aturdido por la cólera...la Patria perdida .y allá el enemigo paladeando ya el triunfo... tenia que correr mucha sangre todavía.   El comandante Holley y su ayudante viniendo del mismo campo de batalla dieron la orden de marchar.. Al llegar a una línea de cadáveres, como si todo un ejercito se hubiera desplomado en una sola fila, de improviso abrimos los ojos y  comprendimos que pisábamos el suelo en que, sin cejar un paso, se habían batido los nuestros durante el día. Allí estaban las tapias con aspilleras; mas lejos los reductos; aquí los heridos y los muertos y  desparramados, allá y acullá, los rifles, morrales, caramañolas y mil útiles abandonados. Todo aquel abandono y esta tranquilidad, el silencio y las ruinas y aquel destrozo nos hizo comprender que el enemigo había huido de su campo...ya el rumor de la pelea no la percibíamos, en medio de todo comprendimos que estábamos vivos.

  17. ALBERTO ULLOA ( “ Lo que yo vi.”): El ruido atronador de una descarga llego a nuestros oídos. A esta siguieron nuevas detonaciones y otra descarga y un fuego graneado sin interrupción. Truenan los cañones, las balas silban, las bombas pasan zumbando por el aire y estallan; la madera de los edificios cruje y humea, y de repente mezclase a este fragor el estrépito de los disparos de grueso calibre: el Cochrane y el Huáscar hacen temblar la tierra y arrojan sus granadas sobre Miraflores. Las balas nos rodeaban por todas partes dando un seco y rápido silbido viendo caer a un hombre desnucado y allá a otro con los brazos extendidos en un lago de sangre..Los sitios mas peligrosos eran los intervalos comprendidos de un reducto a otro. Todos ellos estaban ocupados por la gente de las tropas de línea que parecían reparar su desastre en San Juan. Estaban llenas de animación. Ciertamente, si había algo que distraía en esa coyuntura la atención del horrible espectáculo de la muerte ,era ese entusiasmo que animaba por todas partes los semblantes. ¡VIVA el PERU.! ¡ Pararse muchachos! ¡ VIVA el PERU!  Contestaban todos, pero con una voz tan unida, pero con tanto brío y frenesí que era preciso ser de piedra para no conmoverse y conservar la serenidad. Unos levantaban sus quepis en las puntas de sus fusiles, otros los arrojaban contra el suelo, con ademán de rabia, como diciendo ¡aquí sabré morir!. Y las bandas de los batallones tocaban el Himno Nacional..Una hora mas, una hora mas decíamos y hacia ya una hora que disparaban sin cesar.

  18. El ataque de los chilenos dirigíase solamente sobre la derecha de nuestra línea ocupada por la 1ra. División (Cáceres) y el punto a que se concentraba sensiblemente era la extrema derecha, precisamente la que había sido reforzada un tanto el día anterior..  Pero que eran 2 o 3,000 hombres contra 12 o 15,000  que el enemigo podía lanzar en una sola masa sobre el punto que mas le conviniera?.  Hacia dos horas ,sin embargo que combatíamos y nuestra izquierda no daba señales de vida.  El Coronel Cáceres dirigía su anteojo sobre las polvaredas que pudiera indicar tropas en marcha. Refuerzo ninguno. Eran, mientras tanto las 16 (4pm) y el fuego continuaba con gran vivacidad.   Nos acercábamos al reducto numero 2. Como esta sobre la vía férrea y el camino carretero ,era el mas expuesto a los fuegos, los proyectiles silbaban y cruzaban allí a millares. Las tapias estaban sembradas de cadáveres.. ¡ que fuego se hacia lli ¡ ¡que cantidad de plomo vomitan los remington ¡ que sangre fría y desprecio por la muerte mostraban algunos jóvenes, cuyas manos habríamos querido estrechar!.Eran entretanto las 17 (5pm) . Veíase a los chilenos avanzar mas y mas entre el reducto numero 1 y 2 ; el fuego no era ya tan sostenido por nuestra parte; las municiones se agotaban. Hacia mas de tres horas que combatíamos. La línea de fuego no se extendía sino desde el reducto numero 4, y sin embargo, no recibíamos ningún refuerzo. Cáceres, desesperado, decía confidencialmente en un grupo; “no tenemos ya municiones, estamos perdidos”. Y los chilenos, en numero mayor y habiendo recibido tropas frescas de reserva avanzaban aceleradamente. El fin era previsible.

  19. Del reducto numero 1 salio una compañía a colocarse detrás de una tapia para impedir que la flanquearan. Mientras tanto, las tropas de línea que ladeaban la vía férrea habían ido cediendo el terreno, el enemigo lo iba ganando. Se lo disputaba palmo a palmo; pero el numero que atacaba era abrumador. Esta diferencia numérica fue determinante. Si se hubieran recibido tropas de refuerzo, si hubiera habido municiones en abundancia, si quienes tenían el mando superior de las tropas tendidas entre Vásquez, Quiroz y las Perales hubieran tenido un momento de inspiración, si estos hubieran acudido, parte  a sostener nuestra línea desfalleciente y parte a tomar a los chilenos por el flanco, cortando en la dirección de Surco, es evidente que habríamos dormido esa noche en las formidables posiciones que ya solo 3,000 hombres defendían contra un ejercito de 15,000 soldados victoriosos de la víspera. Pero el momento terrible se acercaba y ya era un triste presagio la debilidad de nuestra resistencia. Al recorrer de un lado a otro el reducto, veíamos a la gente no con menos animo que pocos momentos antes, pero si agazapada detrás del parapeto esperando que se enfriase el cañón de sus rifles, que caldeado por un fuego de tres horas, les despellejaba las manos mientras el enemigo trataba ,visiblemente ,de interponerse entre los reductos 1 y 2 y entre el 3 y 4.  La súbita interrupción de los fuegos del numero 2 daba al agresor mas valor y audacia. Había penetrado ya en nuestra línea, nuestros soldados caían por centenares en la retirada . El enemigo hacia fuego infernal y el numero de cadáveres se aumentaba a cada paso. 

  20. En los reductos había perecido mucha gente. Pero al salir de ellos, sea que fuesen atropellados por los caballos, sea que se encontrasen con los acequiones llenos de agua, sea que tuvieran que saltar tapias, y que todos estos obstáculos dieran tiempo al enemigo para hacer certeros disparos ,lo cierto es que hubo una espantosa carnicería y que al día siguiente una masa confusa de cadáveres señalaba el sitio de tan sangrienta vía crucis.  El camino real y los potreros estaban cubiertos de dispersos que se retiraban en medio de las bombas y balas. Eran muy cerca de las 18 (6pm).  La batalla había terminado. ¡ un arco iris desplegábase majestuosamente en el cielo!   Tnte. Coronel BRITÁNICO CAREY BRENTON: observador en el cuartel general del ejercito peruano:(Después de la batalla de Miraflores): “ Camino a Lima me despedí del coronel Cáceres. Solo quedaban dos de sus oficiales, tres habían muerto y otro había sido herido, mientras que el Coronel Cáceres montaba su tercer caballo, intentando aun reconcentrar los restos de su división. Una bala le había atravesado la chaquetea, otra había abollado la vaina de su espada y una tercera le atravesó la parte mas gruesa de la pierna.  El Coronel Canevaro se vio envuelto en la contienda desde sus primeros momentos y fue herido en el pecho, además de perder todos sus oficiales durante las dos batallas.  No pude menos que lamentar, al dejar a estos dos valientes, que se desaprovechase todo el celo y heroísmo del que hicieron gala durante la campaña y que hubieran tenido tan poco apoyo.”  

  21. ANDRÉS AVELINO CÁCERES : ” Consumada la derrota y desvanecida toda esperanza de rehacer la resistencia, herido tome el camino a la capital. Solo y  acosado por fuertes dolores de la herida, seguí por el camino que conduce a Lima. Por el camino pasaban atropelladamente los dispersos. Impotente y colérico, caminaba soportando en el corazón todo el peso de las desgracias de la Patria, y un tumulto de ideas y sentimientos agitaban mi espíritu, que en medio de todo no se resignaba a la derrota. La gran cantidad de dispersos que abandonaba el campo, me sugirió la idea de que aun se podía improvisar con ellos un ejército, trasladándolos a la sierra para continuar allí la resistencia al invasor. Apuré el paso a mi caballo y llegue a la Plaza de la Exposición , a eso de las siete de la noche. Aquí fui reconocido por los soldados dispersos , quienes agrupáronse en mi alrededor ,pidiendo a gritos que me pusiera a su cabeza para proseguir la lucha.  Este rasgo de patriotismo me hizo comprender que a pesar de las desgracias sufridas, no se había quebrantado del todo el espíritu de las tropas y que aun era posible formar un nuevo ejercito y operar con el en la región del centro de la Republica.”

  22. El Instituto de Estudios Históricos del Pacifico según su Director ha recogido de los campos de batalla miles de cartas escritas por los soldados o por sus seres queridos. La que el mas recuerda es una que refleja el drama humano de los combatientes, escrita por la hermana de un soldado : “...  De la Provincia de Huarochiri...., mi mamá te envió un saco de habas con Don Enrique... mi mama esta muy triste y mi papa llorando. Dios quiera que salgas vivo de la batalla y tienes mi corazón contigo. Tu hermana.... Nunca sabremos si este joven soldado de Huarochiri sobrevivió a la Batalla, pero lo que si sabemos es que el 13 y el 15 de Enero los recordamos a  el y todos los que vinieron de todas las regiones del país a participar en la Batalla por Lima  y a los ocho mil que jamás retornaron a sus hogares. Siempre estarán en nuestros corazones.  Y como en San Juan , en el Morro Solar, en Chorrillos y en los Reductos de Miraflores: ¡VIVA EL PERU!. Ubicacion del Reducto Numero 1 Zona Armendáriz Miraflores.

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