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01. Paisaje con ovejas Se encuentran pastando actualmente en el salón de la familia Ovejero Villarreal. Acrílico sobre tabla. 93 x 43. 02. Paisaje del viaje con Gracia y Paco Óleo sobre tela. 70 x 52. 03. Paisaje para Rosa Acrílico sobre tabla. 59 x 45. 04. Cipreses apuntando al cielo
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01. Paisaje con ovejas Se encuentran pastando actualmente en el salón de la familia Ovejero Villarreal. Acrílico sobre tabla. 93 x 43
02. Paisaje del viaje con Gracia y Paco Óleo sobre tela. 70 x 52
03. Paisaje para Rosa Acrílico sobre tabla. 59 x 45
04. Cipreses apuntando al cielo Óleo sobre tabla. 60 x 53
05. Reflejo de la montaña en el lago Óleo sobre cartón. Un cartón también sirve para pintar. 64 x 48
06. Huele a lavanda Acrílico sobre tabla 58 x 55
07. Flores para Sonia Sonia te marchaste con el inicio del año, después de 6 años de lucha con la enfermedad. Haberte conocido a ti y a tu familia es uno de mis mayores tesoros. Gracias, por todo lo que me has dado. Óleo sobre tabla. 49 x 46,5
08. Paisaje con amapolas Siempre, aprendiendo de Van Gogh Óleo sobre tabla. 79 x 52
09. Ramillete de flores para Santa Isabel Óleo sobre tabla. 61,5 x 43
10. Flores para Montse Óleo sobre tabla. 50 x 46,5
11. Jarrón de flores rojas Óleo sobre tabla. 65 x 50
12. Flores rojassobre fondo verde, su complementario, para que el contraste sea mayor. Óleo sobre encimera de aglomerado. 75 x 50
13. Tulipanes ¿Qué te hacen sentir los distintos colores? ¿Te gustaría pintar un cuadro con tulipanes? ¿Y sin ellos? Óleo sobre tabla. 72 x 49
14. Nenúfares de Monet Me impresionó Monet cuando vino al Thyssen, trajeron su jardín de Giverny y yo me paseaba entre sus nenúfares y lirios. Pintaba al aire libre por su jardín. Óleo sobre tabla. 64 x 52
15. Pájaros ¿Y cómo se pinta el movimiento? Las líneas curvadas sugieren movimiento, los colores claros y oscuros nos llevan de una mancha a otra. Pintar ideas es un estímulo para la imaginación. Óleo sobre tabla. 25 x 25
16. La habitación de Picasso, según mi hija Carla. Está en Arles, en el sur de Francia, donde Van Gogh se reunió con su amigo Gauguin. Es el cuadro que Marisa quería y ahora se encuentra en su consulta. Me dice que habla del cuadro con sus pacientes y éstos se van a veces, olvidando el motivo por el cual fueron al médico. Me dice que el cuadro es terapeútico y yo también lo creo. La pintura cura, no solo para el que la observa, sino también para el que pinta, es un bálsamo para el alma. Van Gogh solo vendió un cuadro en su vida. ¿Sabrá ahora que su pintura sana? Óleo sobre tabla. 71 x 62
17. Unos girasoles de Van Gogh para Luisa Óleo sobre tabla. 50 x 46
18. Pensando Disfrutamos pintando a Azu. Aprendimos observando, midiendo, jugando con las luces y las sombras. Acrílico sobre tela. Hice el bastidor y tensé la tela. 90 x 73
19. Descansando ¡Todas las figuras en escorzo parecen raras! Acrílico sobre tabla. 90 x 76
20. Vinieron en patera ¿Has pensado que cualquiera de nosotros podría ir en esa embarcación? Cuadro elegido por mi hermano de Barceló Acrílico sobre tabla. 100 x 50
21. Mujer paquistaní atravesando un puente en la cordillera del Himalaya. Es probable que lo haya hecho desde niña, pero a mí me impresiona la capacidad del ser humano para superar las dificultades y las barreras con las que nos vamos encontrando. Acrílico sobre tabla. 122 x 100
22. Retrato de familia, incluida la abuela Lorenza con 96 años, cuando Pablo contaba con 6 meses. ¿Sabes quién es quién? Nuestros antepasados dejaron sobre las paredes de las cuevas la silueta de sus manos. Usaron colores hechos con tierras y maderas carbonizadas. Proyectaron los pigmentos soplando a través de tubos de hueso. Nosotros mezclamos el pigmento con el aceite para hacer la pintura al óleo, como se hacía antes de que aparecieran los tubos de pintura. Óleo sobre tabla. 119 x 39,5
23. Ganándose el pan a cambio de su música. ¿La oyes? Es un encantador. Óleo sobre lienzo. 84 x 83,5
24. Playa Cuadro elegido por mi hermano de Barceló. He aprendido mucho observando lo que pinta y cómo lo pinta. Acrílico sobre tabla. 100 x 50
25. Plaza de toros Cuadro elegido por mi hermano de Barceló Acrílico sobre tabla. 99 x 48
26. Vinieron en patera (2) También de Miqel Barceló Este cuadro ha sido el primer premio en el IV Certamen de Pintura del Hospital Severo Ochoa 2012-13 Acrílico sobre dorso de pizarra encontrada. 86 x 56
27. Caminantes Ya entonces me gustaba Barceló, conocí sus pinturas en el Reina Sofía. Había pasado un verano en África y aquello me resultaba conocido, familiar. Aquellas aguadas hablaban de personas, compré una tarjeta, la pinté y desde entonces vive con nosotros en el salón. Acuarela sobre papel. 39 x 29
28. Plantas que buscan la luz Acrílico sobre tabla. 43 x 80
29. Bosque al atardecer Juego de luces con colores cálidos Acrílico sobre tabla. 59 x 45
30. Paisaje montañoso con colores fríos Óleo sobre tabla. 53 x 43
31. Este cuadro no es mío, es de Gracia Ruiz Folgueras y me encanta. Me lo dio para que reutilizara la tabla pintando sobre ella. Es lo primero que veo al entrar en casa. Óleo sobre tabla. 69 x 49
32. Miradas y abrazos Este cuadro se encuentra en la consulta de Celina Arana, una pediatra que fomenta día a día, la lactancia materna. Acrílico sobre tabla. 59 x 53
33. A ver… abre la boca… Tú te lavas muy bien los dientes ¿verdad? Este cuadro es del equipo de Salud Bucodental de Santa Isabel de Leganés, como no podía ser de otra manera. Acrílico sobre tabla 55 x 36,5
34. Me llaman la atención los bodegones de frutas. Las frutas siempre son una buena razón para comer, o también para pintar. Observa la variedad de colores que tiene una manzana. ¿Te apetece una? (Eso ya lo dijo Eva) Óleo sobre tela. 46 x 38
35. La fruta, otra de mis obsesiones Increíble, pero cierto, casi todos los colores proceden de los tres primarios: amarillo, azul y rojo. Óleo sobre tabla. 39 x 36,5
36. La mejor alimentación que le puedes dar a tu hijo. Silvia con su hijo Mario en brazos; Elena no andaba lejos Óleo sobre tabla 82 x 68
37. Miradas que lo dicen todo Este cuadro ha sido mención especial del jurado en el IV Certamen de Pintura del Hospital Severo Ochoa 2012-13 Surgió al hacer bocetos para una asociación de apoyo a la lactancia materna, Espacio Crianza, de Leganés. Se reúnen los miércoles por la mañana en el Centro Cívico José Saramago, para compartir experiencias en el cuidado de los hijos. Acrílico sobre tabla. 100 x 50
38. Peticolirojo. Óleo sobre cartón. 38 x 33
39. Atardecer en el bosque. Óleo sobre tabla. 48 x 37
40. Huerto de Polvoranca. Óleo sobre cartón. 131 x 67
41. Flor de Ana, Oscar y Miguel. Pastel sobre papel. 26 x 22
MIRADAS QUE LO DICEN TODO Los materiales donde pinto siguen siendo reutilizados, son cartones, tablas, lienzos encontrados, donados, desechados… Reutilizar significa guardar y volver a utilizar. Se trata de dar una nueva vida a algo que se pensaba tirar o ya se había tirado. Recojo tablas, cuando las veo por ahí, abandonadas, me las llevo. No puedo evitarlo, me viene de familia, mi abuelo también lo hacía. He aprendido a integrar las “erres” en mi vida: mejor reducir y reutilizar que reciclar. Muchas veces, cuando necesito algo, cierro los ojos y… no tarda en aparecer. Es probable que tenga el síndrome de Diógenes, como Chema piensa, pero de momento creo que está controlado, o eso es lo que yo pienso. Además este soporte es el mejor para dar rienda suelta al artista que todos llevamos dentro. ¿Te atreves? Todos los niños disfrutan con las pinturas, garabatean… ¿Qué nos pasa después? Picasso dijo que había necesitado toda una vida, 92 años, para dibujar como un niño. Ellos son los verdaderos maestros y todos seguimos llevando al niño que fuimos ¿No es verdad? Hice una exposición en este mismo centro hace ya tres años y muchos de aquellos cuadros no volvieron conmigo. Aquello fue un estímulo para seguir pintando y en verano aprovecho, cuando me quedo sola en casa. Al pintar, pierdo la noción del tiempo. Una pintura me lleva a otra, lo que sobra de un color, se aprovecha en el siguiente. Aquí como en tantas cosas, no se tira nada, se rebaña la paleta hasta arrancar el último matiz de color. Pinto a trompicones, puedo estar meses sin coger un pincel, pero cuando lo agarro, pinto de forma compulsiva, obsesiva y el cuadro me absorbe por completo. Picasso, siempre Picasso, decía que la inspiración llega trabajando y una cosa lleva a la otra. Siempre hay sitio y si no, se hace una exposición y se recolocan (otra erre).
¿Por qué una exposición? ¿Por qué un encuentro entre amigos? Porque nos gusta vernos, sentirnos, escuchar lo que hacemos y lo que no, echar unas risas, compartir unos vinos y brindar por un ¡hasta pronto! Muchos cuadros ya tienen su familia, su sitio, han sido acogidos y este ha sido un momento de reencuentro (otra erre). Me gusta contemplarlos. Las pinturas de todos ellos han salido de los mismos tubos y les gusta reencontrarse, contar cómo van sus vidas, a quién han conocido y lo que han compartido. Por la noche, cuando nos vamos y cerramos la puerta… ¿Sabes lo bien que se lo pasan? Se oye música, pasean, amamantan, comen fruta, se lavan los dientes y hasta bailan. ¿Cómo no hacer una exposición? Este verano mi amiga Gracia me regaló unas tablas para que las pintara. Al verlas, no podía creerlo, ¡eran sus cuadros!, que por motivos de espacio había decidido dármelos para que los reutilizara pintando sobre ellos. ¿Qué hubiera pasado si alguien hubiera reutilizado el lienzo de los girasoles de Van Gogh? No los hubiéramos disfrutado. He guardado los cuadros de Gracia porque con ellos disfruto, la veo a ella y lo mejor de todo es… ¡que ha vuelto a pintar!, después de un tiempo de letargo. El arte es necesario para vivir, ya lo dijo Óscar Wilde. En mis excursiones y paseos suelo llevar un cuadernito y ceras de colores, en una bolsita de tela roja que me hizo mi madre, y allí donde paramos, saco el lápiz para esbozar algo que en ese momento llame mi atención, un árbol, una piedra, un campo de girasoles o un racimo de uvas. Se me van los ojos detrás de los colores.
Motivos para pintar… ¡los que quieras! Los dibujos son ayudas para la memoria que hacen revivir el momento pasado. En el cuadernito tomo apuntes, anoto ideas, que con mucha probabilidad no desarrolle, pero como decía mi abuela Lorenza “más vale un por si acaso, que un quién lo iba a pensar”. También decía que la precaución y el caldo de gallina no hacen daño a nadie. Los libros de la biblioteca infantil han sido un descubrimiento, gracias a mis hijos. Historias, imágenes, colores… encontrar allí a Javier, María, Carmen, Paco… es una verdadera alegría. Ellos son los guardianes de tantos tesoros. ¿Todavía no te has hecho el carné? Es gratis, al igual que soñar. Carmen me ayuda a encontrar los motivos para pintar “Llévate éste, te encantará” me dice: Kiriku, Azur y Asmar, Nadie me ve…. Historias que son fuente de inspiración para mis pinturas. Disfruto mucho viendo pintar a otras personas, mirando cuadros, observando las formas y los colores, paseando por las salas de los museos. Cada cuadro tiene una historia que contar y ahí estoy yo para escucharlo, para sentirlo. Pinto porque disfruto, porque de esta manera no conozco el significado de la palabra “aburrimiento”. “Me aburro” ¿Cuántas veces lo hemos oído? Prueba con un lápiz y un papel, a ver qué pasa. Pintar es mi terapia, me hace bien, me siento bien. Pinto por gusto. Pintar me da fuerzas, siento que es una necesidad. Voy recortando lo que veo en periódicos, revistas, folletos de publicidad, que me atrae, que me dice algo y pienso “Cuando tenga un poco más de tiempo, pintaré algo sobre esto” y en esta vida, todo llega, sólo hay que tener un poco de paciencia. Las poesías son de mi amiga Montse Villarreal, a la lactancia materna, al tabaco. “Se bienvenido, tu visita me alegra el corazón”- dicen los egipcios cuando reciben en su casa. Gracias a todo el equipo del CEA de Polvoranca. Gracias a Chema que sobrelleva como puede mi síndrome de Diógenes. Esther Ruiz Chércoles, Leganés, enero 2013
.. Esther Ruiz Chércoles, pediatra, pintora y amiga. FIN Presentación: Primi. Con Libre Office Impress 3.6 De acceso libre y gratuito