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FRANQUISMO. TEMA: FRANQUISMO (1939-1975) TEXTOS: LA LEY DE RESPONSABILIDADES POLÍTICAS LA DECLARACION DEL CONGRESO DE MUNICH. Historia de España. 2º de Bachillerato. Introducción. Esquema general del franquismo Evolución política. Contexto internacional. Segunda Guerra Mundial
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FRANQUISMO TEMA: FRANQUISMO (1939-1975) TEXTOS: LA LEY DE RESPONSABILIDADES POLÍTICAS LA DECLARACION DEL CONGRESO DE MUNICH Historia de España 2º de Bachillerato
Introducción Esquema general del franquismo Evolución política Contexto internacional Segunda Guerra Mundial (1939-1945) Guerra Fría (1947-1969) Distensión (!969-1975) 1939 1959 1969 1975 Descomposición y final Etapa totalitaria “Los años azules” Etapa tecnocrática Aislamiento Internacional (1946-1950) Reahabilitación internacional Alianza con los Regímenes fascistas “División azul” 1973 Asesinato de Carrero Blanco 1953 Concordato con el Vaticano Acuerdos militares con USA 1955 Ingreso en la ONU 1967 Ley Orgánica del Estado 1958 Ley Fundamental de Los principios del Movimiento Nacional 1945 Fuero de los Españoles 1969 Ley de Sucesión (Juan carlos de Borbón)
Biografía de Franco.- Miembro de una familia de tradición militar, deseó seguir desde joven la carrera castrense e ingresar en la Academia Naval pero al cerrarse temporalmente los ingresos en esta institución se encaminó hacia la infantería. En 1907 comienza sus estudios en la Academia Militar de Toledo, recibiendo tres años más tarde el grado de segundo teniente de infantería. Tras su graduación solicitó como destino Marruecos. En tierras africanas consiguió ascensos tanto por antigüedad en el escalafón como por entrar en combate, resultando herido en algunos lances. Tras conseguir el grado de comandante fue destinado a Oviedo en 1916, participando activamente en la represión de la huelga revolucionaria de 1917. Será en Asturias donde conozca a Carmen Polo, su futura esposa, miembro de la alta burguesía de la región ya que, paulatinamente, Franco empezó a relacionarse con los grupos asturianos de poder. Cuando en 1920 Millán Astray crea el Tercio de la Legión Extranjera solicita la presencia de Franco, quien se encargará de la dirección de la primera bandera por lo que regresó de nuevo a África. Las brillantes actuaciones del joven Franco en el frente marroquí llamaron la atención del propio Alfonso XIII, siendo el militar designado gentilhombre de cámara del monarca. Incluso el rey apadrinó su boda con Carmen Polo en 1923.
Destinado de nuevo a la península Franco fue nombrado teniente coronel, pero pronto regresó a tierras africanas para continuar con la lucha, debido a la crisis abierta en el Protectorado español. Franco participó activamente en la guerra de Marruecos emprendida por el general Primo de Rivera. El desembarco en Alhucemas pondrá fin al conflicto y Franco será ascendido a general de brigada en 1926, a la edad de 33 años, por lo que se convierte en el general más joven de Europa. Dos años después era nombrado director de la Academia Militar de Zaragoza por el dictador, cargo que ocuparía hasta que en 1931 -con motivo de la proclamación, el 14 de abril, de la Segunda República - el ministro de la Guerra Manuel Azaña clausuró la institución castrense. Desde los primeros momentos, el general hizo abierta muestra de su rechazo a los nuevos dirigentes. Durante un año permanecería en expectativa de destino y en 1933 será destinado a La Coruña; poco después se le brindará la comandancia militar de las Islas Baleares. El triunfo del centro-derecha en 1933 significó un freno a la reforma militar emprendida por Azaña. El nuevo primer ministro, Alejandro Lerroux, nombró a Franco asesor militar del Gobierno. Desde ese cargo fue el principal artífice de la dura represión de la huelga general revolucionaria que sacudió la región de Asturias en el mes de octubre de 1934. Como recompensa por su actuación recibió el nombramiento de Comandante en Jefe del Ejército en el protectorado de Marruecos. Al año siguiente era llamado por el nuevo ministro de la Guerra, José María Gil-Robles -líder de la CEDA- para ocupar el puesto de Jefe del Estado Mayor.
El triunfo en las elecciones de febrero de 1936 del Frente Popular -coalición de partidos de izquierda liderada por Azaña- significó un importante revuelo en los cuarteles. Ante los rumores de golpe de Estado -ya en 1932 el general Sanjurjo lo había intentado sin éxito- el gobierno llevó a cabo una política de dispersión de los presuntos golpistas, lo que motivó el destino de Franco a la comandancia general de Canarias. El asesinato del líder derechista José Calvo-Sotelo en la madrugada del 13 de julio de 1936 -como respuesta de los Guardias de Asalto ante el atentado mortal que sufrió el teniente Castillo el día anterior- supuso la espoleta que provocó el movimiento golpista. En las primeras horas del 17 de julio de 1936, en Melilla, se produjo el alzamiento militar contra el gobierno republicano. El "Dragon Rapide" llevó a Franco hasta Tetuán donde se puso al mando del Ejército de Africa el 19 de julio. La muerte en accidente de aviación del general Sanjurjo al día siguiente llevó a la creación, por parte de los sublevados, de una Junta de Defensa el 24 de ese mes de julio. Mola sería el encargado de dirigir la sublevación desde el norte y Franco desde el sur. El meteórico ascenso de Franco se inició en ese momento y continuó al ser nombrado generalísimo de las fuerzas militares sublevadas (29 de septiembre de 1936) y jefe del Estado el 1 de octubre de ese mismo año.
Las simpatías de Hitler y Mussolini estaban con el generalísimo, lo que pesó positivamente en la elección. El 19 de abril de 1937 se promulgaba el Decreto de Unificación por el que la Falange Española y de las JONS se unía con los tradicionalistas, surgiendo la Falange Española Tradicionalista y de las JONS, partido único del que Franco era el líder indiscutible. En enero de 1938 se proclama Jefe del Estado, presidiendo el día 30 de enero su primer gobierno. El 1 de abril de 1939 terminaba la Guerra Civil y comenzaba la larga dictadura. Franco tiene en su poder las riendas del ejército, del partido y del gobierno.
Introducción. Los grupos que apoyaron la sublevación de 1936 eran muy variados. La alianza entre todos ellos se basó más en sus odios que en sus aspiraciones. Todos estaban de acuerdo en repudiar la república y todo lo que representaba, pero sus proyectos políticos eran distintos. A esto hay que añadir que Franco tampoco tenía una ideología clara, solo una visión tradicionalista de rechazo del pensamiento liberal y democrático y de odio a la izquierda. El régimen implantado por Franco perduró hasta su muerte en 1975. En sus casi cuarenta años se produjeron muchos y muy profundos cambios dentro y fuera de España; por lo que la principal característica del régimen sería su capacidad para adaptarse a las circunstancias. Lo único que permaneció inmutable fue la voluntad del dictador de mantenerse en el poder. Esta adaptación camaleónica es lo que hace muy difícil definir al franquismo ya que pasó de tener un carácter fascista a un carácter católico y abierto con el único objetivo de sobrevivir.
Aunque el régimen fue evolucionando, permaneció fiel a una serie de principios que nunca abandonó: Rechazo de la sociedad burguesa contemporánea, negación de las instituciones democráticas, exacerbado nacionalismo, profundo catolicismo y gran peso del militarismo. Dentro de este pensamiento se integraban los grupos de apoyo al franquismo: · Monárquicos. Nunca fueron un grupo homogéneo pero sí estuvieron de acuerdo en su apoyo a la dictadura. Dentro de ellos se encontraban los carlistas y los juanistas. · Falangistas / FET y de las JONS. Pasaron por dos etapas claramente diferenciadas: hasta la segunda guerra mundial su influencia fue total; después fueron perdiendo peso a favor de los católicos.
· Iglesia / Católicos. No pertenecían a ninguna ideología o partido concreto, aunque muchos provenían de la CEDA. Dentro de ellos había dos grupos: la ACNP (Asociación Católica Nacional de Propagandistas) que ocuparon puestos importantes y controlaron la imagen exterior de España y el sistema educativo; y el Opus Dei, un grupo de técnicos que iban a ocupar puestos relacionados con la economía. · Ejército / Militares. Fueron el más destacado sostén del régimen y participaron activamente en el poder. Tampoco hay que olvidar que el franquismo gozó de otros apoyos sociales entre los que destacaban: los pequeños y medianos propietarios agrarios, las clases medias urbanas y la oligarquía terrateniente, financiera e industrial.
Catecismo Patriótico Español. 1939 El Estado español es la nación misma organizada en funciones de derecho y para el mejor cumplimiento de sus fines, en un régimen corporativo nacional-sindicalista, bajo la suprema autoridad del Caudillo Generalísmo Franco. En España no hay división de poderes, sino unidad de mando y de dirección, y bajo el orden y la jerarquía.
Dictadura personal con unipartidismo Poder absoluto ejecutivo Poder legislativo (gobierno por decretos) Poder judicial (tribunal militar) Nacionalismo español Antiliberal y antidemocrático Valores militares: jerarquía, disciplina y orden Defensa del catolicismo La simbología política cambia a causa del contexto internacional Primeros años Fascismo, totalitarismo, sin libertades básicas, retórica pseudorevolucionaria (anticapitalista y anticlasista) Con el tiempo (después de la desaparación de los fascismos) Adaptación a las nuevas circunstancias internacionales.. Aspectos externos menos duros. Sin renunciar a los Principios básicos del régimen. Menos fascista y más Católico. Nacionalcatolicismo
→ El Estado franquista El franquismo es un régimen difícil de definir. Lo único que está claro es que fue una dictadura personal que suprimió derechos y libertades y que reprimió duramente. Franco no tenía un pensamiento claro y, por tanto, el Estado a construir tampoco estaba claro. Lo único que tenía en mente era que tenía que ser un Estado autoritario, nacionalista y católico, en el que él ejerciera el máximo poder con el apoyo incondicional del Ejército y cuya imagen exterior debía de girar en torno a la defensa de la religión y la lucha contra el comunismo.
El anticomunismo El anticomunismo era al final de la Guerra Civil una de las causas que según el propio régimen franquista justificaba su existencia: se había hecho la guerra para evitar el triunfo de la revolución comunista que según los sublevados finalizar se estaba preparando. Por ello, poco antes de la contienda la España de Franco se adhirió al Pacto Antikomintern o pacto frente a la Internacional Comunista, del que ya formaban parte Italia y Alemania, cuando apenas cinco meses después de acabada la Guerra Civil se firmó el Pacto de no-agresión germano-soviético la propaganda del régimen no supo cómo justificarlo; en junio de 1941 Alemania atacó la Unión Soviética sin previa declaración de guerra: la alegría del régimen de Franco no tuvo límites, ya que dicho ataque justificaba su anticomunismo: “Rusia es culpable”, se dijo.
El catolicismo Otro eje ideológico sobre el que se forjó el nuevo régimen fue el catolicismo. Ya desde el comienzo de la Guerra Civil ésta fue calificada de “Cruzada”. La convivencia entre franquismo e Iglesia católica fue en esos primeros tiempos casi perfecta; Franco entraba en las iglesias bajo palio (privilegio reservado a las personas sagradas) y proponía al Vaticano el nombre de los obispos; la iglesia recibió el control de la enseñanza, el restablecimiento de las retribuciones a los eclesiásticos, e incluso el control de los profesores o de los políticos locales, ya que el informa favorable del correspondiente sacerdote era requisito indispensable para el nombramiento como funcionarios de los maestros o el de los alcaldes de pueblo y el de los jueces de paz.
En su primera etapa el fascismo se caracterizó por el intento de establecer un Estado totalitario inspirado en el fascismo pero tras la derrota de estos en la Segunda Guerra Mundial atenuó sus rasgos e intentó dar una aparente imagen exterior de Estado de derecho. Para ello elaboró lo que se conoce como Leyes Fundamentales cuyo resultado práctico fue la creación de una dictadura personal y autoritaria que carecía de los derechos básicos de los Estados democráticos (todo ello es lo que el propio régimen llamó “democracia orgánica”).
Fascistización del sistema político Desechadas por Franco la idea de la República y la restauración monárquica, y dada su eficiente formación ideológica, se inclinó hacia una fascistización de su sistema político. Lo hizo más por oportunismo que por convencimiento. Mussolini estaba en la plenitud de su poder y el partido comunista lo dominaba todo en Italia; la grandilocuencia fascista y su afán de imitación del antiguo Imperio Romano le fueron gratos a Franco. Si Mussolini se apoyaba en un partido único, Franco decretó en 1937 la unificación forzosa de falangistas, carlistas y demás fuerzas de la derecha en lo que llamó FET y de las JONS. Si Mussolini era más que un jefe de gobierno, pero menos que un jefe de Estado, y por ello se hacía llamar con un título nuevo: Duce; o Hitler, que era más que ambas cosas, había elegido una denominación, Führer, que no figuraba en ninguna constitución y sin ser presidente ni rey, políticamente lo era todo, se hizo llamar también con un título novedoso en Derecho Político: Caudillo. Si Mussolini hablaba de Imperio Romano y Hitler simplemente de Imperio (Reich), añorando ambos los desaparecidos imperios romano y alemán, Franco decía “tenemos voluntad de Imperio” o aquello ya citado de “Por el Imperio hacia Dios”, queriendo dar a entender que se proponía alcanzar el antiguo imperio español.
FET y de las JONS. El partido único, denominado FET y de las JONS se encargó en un principio de dotar al régimen de las bases ideológicas, de controlar los medios de comunicación y se suministrar una buena parte de los cargos de la administración. El partido constituyó cuatro organizaciones de masas: · El Frente de Juventudes: dedicado a la formación y adoctrinamiento de la juventud. · La Sección Femenina: cuya misión era la de formar a la mujer con sentido cristiano y nacionalsindicalista. · El Sindicato Español Universitario (SEU): que pretendía ser un instrumento de control político de los universitarios. · La Central Nacional Sindicalista (CNS): que integraba a los patrones y trabajadores en una misma organización. Movimiento Nacional. Es el nombre que recibió durante el franquismo la organización totalitaria que pretendía ser el único cauce de participación en la vida pública española. Incluía: - El partido único FET y de las JONS. - Los mandos de los Sindicatos Verticales - Los cargos públicos del Estado, las diputaciones provinciales y los municipios.
Los soportes de la Dictadura Ejército, policía armada, Guardia Civil y tribunales militares “Poder disuasorio” Franco: Derecho de presentación (Obispos) Estado Confesional Control de la enseñanza Iglesia (poder legitimador) Falange y Tradicionalistas (poder organizador) Pilares ideológicos Cuerpo burocrático del estado Funciones de propaganda y organización del sindicato vertical (CNS Central Nacional Sindicalista (SEU) Sindicato Español Universitario Sección Femenina, Frente de Juventudes Organizador políticamente a través del Movimiento Nacional (1958) En sustitución de la FET y de las JONS Cabeza (Franco) Consejo Nacional Secretaría General Consaejos provinciales y locales
Durante la etapa de la posguerra el Estado llevará a cabo una intensa renovación jurídica con la promulgación de varias leyes: - la Ley de Cortes (1942), - el Fuero de los Españoles (1945), - la Ley de Referéndum Nacional (1945) y la Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado y la Constitución de España en Reino (1947). Ley de Cortes (1942). Restablecía este tradicional órgano parlamentario, pero despojado de atribuciones legislativas, ya que Franco no renunció a su potestad exclusiva de dictar normas con rango de ley. Por tanto, las únicas tareas de las Cortes franquistas consistieron en debatir con gran moderación los proyectos de ley preparados por el gobierno, aprobarlos dócilmente y aplaudir los discursos del jefe de Estado. Estas Cortes carecían de representatividad puesto que sus miembros –denominados “procuradores”- eran designados gubernamentalmente o elegidos mediante sufragio restringido por los cabezas de familia y mujeres casadas.
Fuero de los Españoles (1945). El Fuero se presentó como una enumeración de derechos que en realidad no pasó de ser una mera ficción. Las libertades formalmente reconocidas quedaban limitadas y reducidas en la práctica, ya que jamás podían contravenir los principios del régimen. 1º El Estado Español proclama como principio rector de sus actos el respeto a la dignidad, la integridad y la libertad de la persona humana, reconociendo al hombre, en cuanto portavoz de valores eternos y miembro de una comunidad nacional, titular de deberes y derechos, cuyo ejercicio garantiza en orden al bien común (…). 2º Los españoles deben servicio fiel a la Patria, lealtad al Jefe de Estado y obediencia a las leyes. 6º. La profesión y la práctica de la religión católica, que es la del Estado español, gozará de protección oficial. Nadie será molestado por sus creencias religiosas ni el ejercicio privado de su culto. No se permitirán otras ceremonias ni manifestaciones externas que las de la religión católica. 10º Todos los españoles tienen derecho a participar en las funciones públicas de carácter representativo, a través de la Familia, el Municipio y el Sindicato (…). 12º Todo español podrá expresar libremente sus ideas, mientras no atenten a los Principios Fundamentales del Estado (…). 33º. El ejercicio de los derechos que se reconocen en este Fuero no podrá atentar a la unidad espiritual, nacional y social de España.
Ley de Referéndum Nacional (1945) Establecía un procedimiento, desvirtuado y sin garantías, de voto directo para la ratificación popular de textos legales considerados de extraordinaria trascendencia. Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado (1947) Confirma el carácter vitalicio de la jefatura de Franco, regulaba el mecanismo de sucesión y definía España como reino. De este modo, quedaba restablecida la institución monárquica desaparecida en 1931, pero con varias particularidades. No se procedía a la restauración de la línea sucesoria histórica borbónica, sino que el dictador se reservaba el derecho a designar a la persona que, a su muerte, le sucedería a título de rey. Por ello, Don Juan de Borbón se opuso a esta ley calificándola de “engendro monstruoso”.
Entre 1951 y 1959 se viven los llamados "años de transición" en los que la sociedad española ve como el espíritu de la Guerra Civil empieza a apaciguarse. Se promulga la Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958). Ley de Principios del Movimiento Nacional (1958) Reproducía y reafirmaba los viejos valores teóricos del régimen: antiliberalismo, fuerte centralismo, garantía de la propiedad privada y nacionalcatolicismo. El proceso constituyente del régimen culminaba con la promulgación de la Ley Orgánica del Estado, aprobada en referéndum en diciembre de 1966. La democracia orgánica franquista se consolidaba y era hora de abrir la imagen española al extranjero con nuevas caras como Fraga Iribarne, promotor de la Ley de Prensa e Información.
Ley Orgánica del Estado (1967). “Artículo 3º. Son fines fundamentales del Estado: la defensa de la unidad entre los hombres y entre las tierras de España: el mantenimiento de la integridad, independencia y seguridad de la Nación: la salvaguardia del patrimonio espiritual y material de los españoles (…). Artículo 6º. El jefe de Estado es el representante supremo de la Nación; personifica la soberanía nacional; ejerce el poder supremo político y administrativo; ostenta la Jefatura Nacional del Movimiento (…); sanciona y promulga las leyes y provee a su ejecución; ejerce el Mando Supremo de los Ejércitos de Tierra, Mar y Aire; en su nombre se administra justicia; ejerce la prerrogativa de gracia; confiere, con arreglo a las leyes, empleos, cargos públicos y honores (…)”.
Discurso de Franco ante las Cortes el 22 de noviembre de 1966, con motivo de la aprobación de la Ley Orgánica del Estado. “La democracia, que bien entendida es el más preciado legado civilizador de la cultura occidental, aparece en cada época ligada a las circunstancias concretas que se resuelven en fórmulas políticas varias a lo largo de la historia […] Los partidos políticos no son un elemento esencial y permanente sin los cuales la democracia no puede realizarse. A lo largo de la historia ha habido muchas experiencias democráticas sin conocer el fenómeno de los partidos políticos, que son, sin embargo, una experiencia relativamente reciente, que nace de la crisis y de la descomposición de los vínculos orgánicos de la sociedad tradicional. Desde el momento en que los partidos se convierten en plataforma para la lucha de clases y en desintegradores de la unidad nacional, los partidos políticos no son una solución constructiva ni tolerable para abrir la vida española a una democracia auténtica, ordenada y eficaz. Pero la exclusión de los partidos políticos en manera alguna implica la exclusión del legítimo contraste de pareceres, del análisis crítico de las soluciones de gobierno, de la formulación pública de programas y medidas que contribuyen a perfeccionar la marcha de la comunidad”.
En 1969 las Cortes designan a don Juan Carlos de Borbón sucesor a la jefatura del Estado con el título de rey, dentro del entramado institucional configurado por la Ley Orgánica del Estado que confiaba en las instituciones el control del Estado tras la muerte del dictador. "después de Franco, las instituciones" era la máxima del régimen. Fue la época en la que se afirmó que “todo está atado y bien atado”, queriendo significar que aunque Franco muriese todo seguiría igual.
La Ley de Sucesión en la Jefatura del Estado, 1969. “Por todo ello, estimo llegado el momento de proponer a las Cortes Españolas, como persona llamada en su día a sucederme, a título de Rey, al Príncipe don Juan Carlos de Borbón, quien, tras haber recibido la adecuada formación para tan alta misión y formar parte de los tres Ejércitos, ha dado pruebas fehacientes de su acendrado patriotismo y de su total identificación con los Principios del Movimiento y las Leyes Fundamentales del Reino (…). Aceptada la sucesión a título de Rey por el designado en el artículo anterior, las Cortes Españolas (…) recibirán el juramento que preceptúa el artículo 9º de la Ley de Sucesión (…). Vacante la Jefatura de Estado, el Príncipe don Juan Carlos de Borbón prestará juramento y será proclamado Rey por las Cortes Españolas (…).
LOS VALORES DEL FRANQUISMO EN LA SOCIEDAD. El franquismo pretendió imponer sus valores ideológicos y morales ejerciendo un exhaustivo control sobre las actividades privadas y públicas de todos los españoles. En consecuencia, se impusieron unas formas de comportamiento basadas en la más estricta moral cristiana. Por una parte, la mayoría de ceremonias que marcaban la vida de las personas tenían un carácter religioso (bautizo, boda, entierro); por otra, se prohibían el matrimonio civil y el divorcio y se penalizaba el aborto. El puritanismo más estricto invadió todas las actividades sociales y se extendió una enfermiza obsesión por vigilar y condenar todo tipo de manifestaciones en las que la sexualidad, o simplemente la exhibición de una parte del cuerpo, pudiera dar lugar a “pecaminosas intenciones”.
Carta pastoral de Santa Cuaresma: Los bailes, la moral católica y la ascética cristiana. Sevilla, 1946. “Los bailes son un disolvente de la piedad cristiana. Los bailes son diversiones totalmente mundanas, sembradas de peligros graves (…). La participación en los bailes modernos, positivamente pecaminosos y reconocidos por todos como tales, es causa que debe motivar la expulsión de los jóvenes de las Asociaciones Marianas a las que tal vez pertenecen”.
El franquismo instauró una rígida censura sobre todas las actividades sociales, culturales y lúdicas de los españoles. Los guiones de las películas, las obras teatrales, los libros, la prensa, etc., debían pasar por una comisión de censores que vigilaban que su contenido no fuese contrario a los principios del Movimiento ni a la moral cristiana.
La manipulación a través de los cómics Son famosos los tebeos de “Hazañas bélicas” y Roberto Alcázar y Pedrín, que exaltan los valores patrióticos franquistas
La manipulación a través de los cómics Cuto (1935), de Jesús Blasco, un niño que protagoniza Peripecias infantiles, se convierte en un adolescente aventurero. La dictadura española censura episodios de esta serie, en la que aparece el maquis. Flechas (1936), es una revista de la Falange Española, dedicada a resaltar los símbolos falangistas
La manipulación a través de los cómics En España, el año 1956, aparece El Capitán Trueno, con guión de Víctor Mora (guionista también de El jabato) y dibujos de Ambrós. Es un caballero español que lucha contra los tiranos y en defensa de los pobres y oprimidos Otro luchador, en defensa de su pueblo galo, contra la invasión romana, es Astérix (1959), que aparece en la revista francesa Pilote, guión de Goscinny y el dibujante Uderzo
En el ámbito familiar, se impuso el modelo patriarcal, que preconizaba el completo sometimiento de la mujer al hombre. Así, se retornó al Código Civil de 1889, que consagraba la inferioridad jurídica de la mujer, a quien se exigía un permiso del padre o del marido para trabajar. La nueva moral pretendía imponer el regreso de la mujer al hogar, y su educación la orientaba hacia el matrimonio y la familia, lo cual dificultaba su entrada en el mundo universitario y laboral.
La mujer en la época franquista Economía doméstica para Bachillerato y Magisterio, Sección Femenina, 1958. “Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo. Especialmente, su plato favorito. Ofrécete a quitarle los zapatos. Habla en tono bajo, relajado, placentero. Prepárate, retoca un poco tu maquillaje. Coloca una cinta en tu cabello. Hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo. (…) Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador. Salúdale con una cálida sonrisa y demúestrale tu deseo de complacerle. Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más interesantes que los tuyos. Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti. (…) No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones, su juicio o integridad. Recuerda que él es el amo de la casa.
La mujer en la época franquista Discurso de Pilar Primo de Rivera, 1938. La mujer nacionalsindicalista. “El verdadero deber de las mujeres para con la Patria es formar familias con una base exacta de austeridad y de alegría, en donde se fomente todo lo tradicional, en donde se canten villancicos el día de Navidad alrededor de un Nacimiento, y en donde, al mismo tiempo, haya una alegre generosidad (…). Así pues, junto con la educación deportiva y universitaria, irá esa cosa que las prepare para que sean el verdadero complemento del hombre. Lo que no haremos nunca es ponerlas en competencia con ellos, porque jamás llegarán a igualarlos y en cambio pierden toda la elegancia y toda la gracia indispensable para la competencia. Y ya veréis como estas mujeres, formadas así con la doctrina cristiana y el estilo nacionalsindicalista, son útiles en la Familia, en el Municipio y en el Sindicato.