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A toda y todos nos gusta disfrutar de unas playas limpias y saludables. Todos los años se mejoran los recursos destinados a este fin, entre ellos las brigadas de limpieza que trabajan diariamente desde las primeras horas de la mañana.
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A toda y todos nos gusta disfrutar de unas playas limpias y saludables. Todos los años se mejoran los recursos destinados a este fin, entre ellos las brigadas de limpieza que trabajan diariamente desde las primeras horas de la mañana. Por nuestra parte, como personas usuarias, también deberíamos colaborar en mantener limpios los espacios que ocupamos.
Las personas mayores son quienes más temprano llegan a las playas. Se trata de un hábito muy respetable y saludable, pero hay que tener presente en todo momento que los servicios que se ofrecen en las playas no están disponibles a primeras horas de la mañana. Por lo tanto, hay que extremar las precauciones, muy especialmente si se pretende tomar un baño.
Las playas en las que disfrutamos del sol y del ocio son espacios naturales vivos, hábitat de múltiples plantas y animales. Debemos concienciarnos para respetar y proteger la flora y la fauna de nuestras costas.
Es bastante frecuente encontrarnos con perros en nuestras playas. Recuerda que, por motivos de seguridad e higiene, en temporada de baño está prohibida la presencia de perros y otras mascotas en las playas.
El personal de salvamento y socorrismo se dispone a afrontar una nueva jornada. Una vez analizadas las condiciones de la mar y, de acuerdo a las directrices establecidas, proceden a colocar las banderas correspondientes en diversos lugares de la playa. Recuerda que la información que proporcionan estas banderas es de obligado cumplimiento para todos los bañistas. La bandera roja indica baño prohibido y no se pone por mero capricho. ¡Si vamos a la playa para pasar una jornada agradable, no pongamos en riesgo nuestra vida!
Aunque en función de cada playa puedan existir algunas diferencias, nuestras playas están dotadas de las infraestructuras y servicios adecuados, tales como duchas, lavabos, toldos, hamacas, sillas, etc. En muchas de ellas, se puede incluso participar en diversas actividades y/o cursillos. Por otra parte, recuerda que para acudir a las duchas y vestuarios públicos es necesario proteger los pies con calzado adecuado.
Todos los servicios que ofrece la playa ya están operativos y las personas comienzan a acercarse a la playa. Como todos los días, el personal de salvamento y socorrismo proporciona diversa información por megafonía: temperatura ambiental, temperatura del agua, características de las banderas, etc. Presta atención a la información facilitada. Tu seguridad puede depender de ello. A ver si pasamos un día tranquilo y agradable, sin ningún percance reseñable.
Podemos hacer prácticamente de todo en nuestras playas: tomar el sol, leer, pasear, jugar, practicar deporte, observar la naturaleza, etc. No obstante, en ocasiones se producen también diversos incidentes. Para tratar de evitarlos, es necesario prestar atención y cumplir fielmente los consejos que se proporcionan repetidamente. Seguidamente, se describen diversas situaciones de riesgos que se dan en las playas y una serie de conductas inadecuadas de determinadas personas, así como una batería de consejos para tratar de evitarlos.
El surf es un deporte que está de moda y cada día son más las personas que lo practican a todas horas en las playas de Bizkaia. No obstante, es necesario que exista un buen entendimiento con el resto de personas de las playas para evitar así potenciales situaciones de riesgo. Por lo tanto, es necesario que las áreas para la práctica del surf estén correctamente definidas y señalizadas y, evidentemente, garantizar que sean respetadas en todo momento.
Hay que evitar tomar el sol entre las 12 del mediodía y las 5 de la tarde, puesto que es el período de mayor intensidad de los rayos solares, y aumenta el riesgo de sufrir quemaduras e insolaciones. Hay que elegir el factor de protección solar adecuado para cada tipo de piel y aplicarlo regularmente antes de la exposición al sol y después. Recuerda que los niños y las niñas deben de protegerse la cabeza con un gorro, si no disponemos de sombrilla, y hasta los 6 meses no deberían estar expuestos a los rayos del sol.
Hay que entrar con cuidado al agua para evitar las posibles consecuencias de un cambio brusco de temperatura. Enseñemos a los niños y las niñas que es peligroso sumergirse de golpe en el agua. Es muy importante entrar lentamente al agua, especialmente, si el agua está fría o después de comer, tomar el sol o realizar alguna actividad física. Antes de sumergirnos del todo en el agua conviene que vayamos mojándonos las manos, nuca, estómago, espalda, etc.
Las zambullidas entre las rocas y, en general, desde zonas elevadas, suelen ser causa frecuente de lesión medular irreversible. En ocasiones son las mismas personas mayores las que animan a los niños y niñas a saltar al agua desde alturas peligrosas. ¡Actuemos de manera responsable!
Las playas de Bizkaia cuentan con un completo equipamiento y las personas usuarias pueden hacer uso de duchas, aseos, fuentes, lavapiés, pasarelas, etc. Es responsabilidad de todos y todas el cuidarlos y hacer un uso apropiado de los mismos. Aunque estemos en la playa conviene recordar que no hay que malgastar el agua. En este sentido hay que utilizar razonablemente las fuentes y duchas, evitando que los niños y niñas jueguen y derrochen el agua. Asimismo, no se deben usar estos servicios para limpiar los trajes de baño, etc.
Con la llegada del buen tiempo aprovechamos las horas de sol para practicar ejercicio al aire libre, sin percatarnos de que aumentan considerablemente los riesgos derivados de una práctica inadecuada. Hay que evitar realizar actividad física intensa en días calurosos, especialmente, en las horas centrales del día. Por otra parte, es muy importante cumplir fielmente estos consejos: cubrirse la cabeza e ingerir líquidos regularmente.
Generalmente cargamos con un sinfín de objetos (toallas, bolsas de todos los tamaños, neveras, radios, libros, revistas, periódicos, colchonetas, tablas de surf, sombrillas, balones, palas, etc.) que consideramos necesarios para disfrutar de un día de playa completo. Su traslado puede provocar problemas con otras personas, tales como golpes, empujones, etc. Cabría preguntarse si tantas cosas son necesarias.
A niñas y niños les encanta jugar en la orilla de la playa, solas o solos, o en compañía de personas adultas, provistos de cubos y palas construyendo castillos y/o figuras de arena. No obstante, hay que tener mucho cuidado para que no entre arena a los ojos. Es responsabilidad de las personas adultas inculcarles hábitos seguros cuando jueguen con la arena.
Es conveniente que la comida que se lleva a la playa sea ligera y de fácil digestión y esperar al menos una hora para bañarse. Según lo que se ha ingerido y su cantidad conviene esperar un tiempo prudencial de dos o tres horas para bañarse. Es conveniente que las niñas y niños entiendan desde temprana edad que no pueden bañarse inmediatamente después de ingerir alimentos puesto que puede ocasionar un corte de digestión.
Suelen ser bastante frecuentes las picaduras de animales en nuestras playas. Es normal que nos asustemos cuando seamos objeto de alguna picadura, pero por lo general, no suelen tener consecuencias graves. Las picaduras más habituales son las ocasionadas por las medusas y el salvario (pez araña). Estos últimos no son visibles puesto que se suelen estar bajo la arena. En caso de picadura, debemos acudir a un puesto de socorro lo antes posible.
Las niñas y los niños disfrutan mucho jugando en el agua, pero hay juegos que pueden resultar peligrosos, como, por ejemplo, hacer aguadillas. Además, hay que tener cuidado cuando se utilizan colchonetas, tablas o flotadores, puesto que pueden ser arrastrados mar adentro. Los flotadores que no reúnan las máximas garantías pueden resultar peligrosos y hay que desechar los que pierdan aire, los que tengan tapones que pueden ser fácilmente retirados por menores, etc.
Suele ser bastante habitual escuchar avisos por megafonía informando sobre niñas y niños perdidos en nuestras playas. Por otra parte, casi todos los años tenemos conocimiento de alguna persona que se ha ahogado. Recuerda que puede resultar peligroso entrar en el agua solo cuando se trata de menores y adolescentes, en cuyo caso, es responsabilidad de los padres y madres y/o acompañantes no perderlos de vista mientras se bañan.
Es sabido que por medio de la sudoración perdemos líquido en nuestro cuerpo. Para evitar la deshidratación y/o golpe de calor hay que beber agua con regularidad, muy especialmente en el caso de menores y personas de edad avanzada. No te bañes si te encuentras indispuesto. Si estando en el agua te sientes cansado o notas mareos, escalofríos, etc., sal inmediatamente.
La arena no siempre puede mantenerse todo lo limpia que nos gustaría y, en ocasiones, podemos encontrarnos con cristales rotos, latas y otros residuos cortantes o punzantes que pueden ocasionar heridas a las personas. Contribuyamos a que nuestras playas estén limpias y sean saludables y seguras. Recoge los residuos que generes y deposítalos en los lugares habilitados para ello. No arrojes nada a la arena y procura mantener limpio el área que ocupas.
Si quieres jugar a pala, a futbol o practicar algún otro deporte, hazlo con marea baja y en los lugares habilitados para ello. Ten en cuenta que recibir un balonazo, puede ocasionar daños considerables. Si existen áreas definidas y delimitadas para la práctica de estos deportes, respétalas.