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Jesús sana a los despreciados. Diseño: JL Caravias sj. Los leprosos eran vistos como malditos de Dios. Si alguien los tocaba, no podía rezar hasta purificarse. Jesús los toca y los cuida con cariño. La ceguera era mirada como castigo de Dios. Jesús acaricia a los ciegos y
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Jesús sana a los despreciados Diseño: JL Caravias sj.
Los leprosos eran vistos como malditos de Dios. Si alguien los tocaba, no podía rezar hasta purificarse Jesús los toca y los cuida con cariño
La ceguera era mirada como castigo de Dios. Jesús acaricia a los ciegos y les hace ver…
Todo el mundo se alejaba de la mujer que sangra. Jesús se deja tocar, le habla con cariño y la sana.
Los epilépticos eran mirados como endemoniados. Jesús los tranquiliza y los devuelve sanos a sus familias.
Hace caminar a los paralíticos, ver a los ciegos, y oír a los sordos. Comunica vitalmente la Buena Nueva de que Dios es siempre enteramente bueno para con todos.
Hoy existen otros marginados, despreciados abandonados… El mundo actual está lleno de enfermos, gente con necesidades extremas…
Ancianos solitarios
Jóvenes desesperados
Millones de hambrientos
madres abandonadas
Enfermos de SIDA
¿Qué será lo que nos pide hoy Jesús para demostrar a los marginados actuales que Dios los quiere? ¿Qué nos pide Jesús a los jóvenes?