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La fabula. WILLIAM ZAMUDIO QUIÑONEZ. El bien triunfa. Había una vez Tres brujas Malvadas y un Cuervo chismoso y Dos hermosos Príncipes. Las brujas querían una Poción , que solo tenían Los famosos príncipes. Estas brujas planearon El ataque al reino su
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El bien triunfa Había una vez Tres brujas Malvadas y un Cuervo chismoso y Dos hermosos Príncipes.
Las brujas querían una Poción , que solo tenían Los famosos príncipes. Estas brujas planearon El ataque al reino su Ejercito se llamaba la “cueva del dolor”
Su ejercito disponía de Solo un arma que era La barita torturadora
Ellas con su súper Ejercito atacaron Al reino en la noche El chismoso cuervo Fue ave que los Príncipes estén Durmiendo para Robarles la poción.
Uno de los guardianes Vio al chismoso cuervo Y alerto a los príncipes De que el ejercito de la Bruja nos estaba Atacando.
La princesa armo las Tropas por que sabia que Estábamos en guerra Su tropa disponía Solamente de espadas Y era solo de 100 hombres Y el ejercito cueva del dolor De 1000 brujos.
Resulto victorioso el Ejercito cueva del dolor Pero solo sobrevivieron Las brujas y el cuervo Y el ejercito rayos del sol , Solo quedaron los príncipes.
La bruja entro al reino Tomo la poción y Regreso a su escondite La poción serbia para Matar a todas las Personas ,una gota Y se esparciera y mataría A todos .
Los príncipes vieron Que la bruja robo la Poción la persiguieron Hasta su guarida Ellos valientes Atacaron al bruja la Princesa tomo la poción Y huyeron.
La bruja mando al Cuervo a que los Buscara los encontró El príncipe vio al Cuervo y lo mato la Bruja enojada lanzo Un hechizo al príncipe.
La princesa asustada Levanto al príncipe Y fue tras la bruja Justo antes de que La bruja eche la poción La princesa boto el Frasco de manos de la Bruja ella enfureció.
El príncipe despertó y con una espada que Quedo de la guerra la Golpeo pero no la mato Le cambio el alma Al de un ángel con eso revivieron a todos los Muertos de la guerra pero ahora todos apoyan al bien.
Moraleja: • Hay que evitar el combate en lugar de vencer en él. Hay triunfos que empobrecen al vencido, pero no enriquecen al vencedor.