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CUARTO DOMINGO DE CUARESMA. El texto evangélico de este cuarto domingo de cuaresma es invitación a una auténtica conversión al Señor y a hacer la experiencia del amor con que somos amados. Nos invita también a dar un testimonio de vida creíble. Es lo que hace Jesús en la parábola.
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CUARTO DOMINGO DE CUARESMA El texto evangélico de este cuarto domingo de cuaresma es invitación a una auténtica conversión al Señor y a hacer la experiencia del amor con que somos amados. Nos invita también a dar un testimonio de vida creíble. Es lo que hace Jesús en la parábola.
Él es el Hijo que siempre está con el Padre compartiendo todo con Él: de esta vivencia profunda nace la invitación a abrazar a los demás y a considerarlos como hermanos. Basado en “La Misa de cada día” Ed. Claret
Lc. 15, 1-3. 11- 32 “Padre, dame la parte que me toca de la fortuna. Y el Padre les repartió los bienes” PARÁBOLA DE LA MISERICORDIA GENEROSIDAD “…me pondré en camino donde está mi padre y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti” REHACER EL CAMINO
“…celebremos un banquete, porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido, estaba perdido y lo hemos encontrado” AMOR ENTRAÑABLE “…Ha vuelto tu hermano… Él se indignó… Tantos años como te sirvo y nunca me has dado un banquete…” MEZQUINDAD, ENVIDIA “Hijo, tu siempre estás conmigo y todo lo mío es tuyo. ALÉGRATE… por tu hermano” PERDONAR, CELEBRAR, COMPARTIR
DAME SEÑOR TU MIRADA Cecilia Rivero DAME SEÑOR TU MIRADA GRÁVALA EN EL CORAZÓN DONDE TU AMOR ES AMANTE TU PASO CONSTANTE TU GESTO CREADOR DAME SEÑOR TU MIRADA GRÁVALA EN EL CORAZÓN DONDE TU AMOR ES AMANTE TU PASO CONSTANTE TU GESTO CREADOR • Dame señor tu mirada y pueda yo ver desde allí el día que empieza el sol que calienta y que cubre los montes de luz Dame señor tu mirada y pueda gozar desde ahí que el día declina y anuncia las noches de luna cuando viene abril.
Ponme señor la mirada junto al otro corazón de manos atadas de oculta mirada que guarda y calla el dolor Siembra señor tu mirada y brote una nueva canción de manos abiertas de voces cubiertas sin límite en nuestro interior. • Dame señor tu mirada y entrañas de compasión dale firmeza a mis pasos habita mi espacio y sé mi canción Dame señor tu mirada y entrañas de compasión haz de mis manos ternura y mi vientre madura, aquí estoy señor.
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