260 likes | 404 Views
En el golfo de Carpentaria, al norte de Australia, entre los meses de septiembre y noviembre, se produce un fenómeno extraordinario, de una belleza inigualable: la nube de gloria matutina.
E N D
En el golfo de Carpentaria, al norte de Australia, entre los meses de septiembre y noviembre, se produce un fenómeno extraordinario, de una belleza inigualable: la nube de gloria matutina.
Si la situación meteorológica es tranquila, cada mañana, cuando sale el sol, una nube en forma de ola, de uno a dos kilómetros de alto y de 600 a 1.000 kilómetros de longitud, es decir, que ocupa todo el horizonte e incluso mucho más, avanza a una velocidad de unos 40 kilómetros por hora.
A veces se producen varias ondas y siempre se dirigen de este a oeste. La causa es un choque de masas de aire de diferente temperatura.
A primeras horas de la mañana, una masa de aire cálido y húmedo, procedente del mar, se desliza sobre el aire más frío que hay en las capas más superficiales. A finales del 2006, científicos de varios países se desplazaron para estudiar el fenómeno, que se produce en muchos sitios del mundo. Lo hemos observado en la costa catalana, pero la diferencia es que no se hace visible.
Es decir, el choque de masas de aire se produce, pero no se traduce en la formación de esta peculiar nube. Este fenómeno sirve para efectuar una especie de deporte muy particular.
Desde 1989, cada primavera, cuando se produce el fenómeno, alas delta y parapentes surfean las ondas nubosas como olas gigantes en un océano. Hay que ir con cuidado ya que delante de las ondas se producen fuertes turbulencias que pueden ser peligrosas. Van volando en zigzag y pueden recorrer hasta 300 kilómetros.