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Punto de partida Mensaje cristiano Expresión de la fe Palabras de la fe

Los discípulos de Jesús vivimos la comunión de los santos. 3. Punto de partida Mensaje cristiano Expresión de la fe Palabras de la fe. P. unto de partida. La Iglesia tiene su propia historia. Creados para gloria de Dios, caminamos con Jesús hacia un mundo nuevo.

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Punto de partida Mensaje cristiano Expresión de la fe Palabras de la fe

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Presentation Transcript


  1. Los discípulos de Jesús vivimos la comunión de los santos 3 • Punto de partida • Mensaje cristiano • Expresión de la fe • Palabras de la fe

  2. P unto de partida La Iglesia tiene su propia historia • Creados para gloria de Dios, caminamos con Jesús hacia un mundo nuevo. • Con la Virgen y los Santos estamos invitados a la fiesta que no tiene fin. Todos estamos llamados por Dios a ser santos, Dios nos llama a parecemos a Jesús, su Hijo. Para ello, mientras vivimos en este mundo, el Espíritu Santo nos anima a amar siempre a todos, sembrando alegría y paz en los corazones de quienes viven con nosotros. Los Santos son hombres, mujeres y niños que, en la tierra, siguieron a Jesús y amaron mucho a Dios y a los hombres. Conocemos a algunos de estos Santos: san Vicente, san Ignacio, santo Domingo, santa Teresa... Son muchos, y sólo Dios los conoce a todos. Índice

  3. Entre los Santos sobresale la Virgen María, Madre de todos los creyentes. Ella, y todos los Santos, piden a Dios por nosotros, por medio de Jesucristo. Los cristianos caminamos al encuentro del Señor. Por eso en nuestra oración decimos: ¡Ven, Señor Jesús! Con esta aclamación expresamos el deseo y la esperanza de encontrarnos con el Señor resucitado cuando vuelva al final de los tiempos. Él lo hará todo nuevo y llevará a plenitud su Reino. Jesús resucitado dará nueva Vida a todo lo creado. También a nuestro cuerpo que resucitará glorioso. Jesucristo ha resucitado y vive para siempre. Nosotros resucitaremos de entre los muertos y viviremos con Jesús. Jesús está con nosotros en la vida y en la muerte. Él nos dijo: «En la Casa de mi Padre hay muchas estancias. Cuando vaya y os prepare sitio, volveré y os llevaré conmigo, para que donde estoy yo, estéis también vosotros» (Jn 14, 2-3). Índice

  4. P unto de partida La Iglesia tiene su propia historia Cada uno de nosotros pertenece a una familia que tiene, a su vez, su propia historia y sus antepasados; es decir, aquellos que han vivido antes que nosotros y gracias a los cuales nosotros hemos recibido el don de la vida. La Iglesia, que es la familia de los hijos de Dios, tiene también su propia historia. Y, entre nuestros antepasados, están los que llamamos «los santos». Los santos son nuestros hermanos mayores en la fe. Por eso hemos de tener mucho interés por conocer lo que hicieron, para seguir su ejemplo y contar con su ayuda. He aquí una síntesis de la vida de algunos de ellos. Índice

  5. San Martín de Porres Nació en Lima, capital de Perú, el año 1579, y murió en esa misma ciudad cuando tenía sesenta años (en 1639). Su padre era un noble español y su madre era mulata, o sea, hija de padres de razas distintas. Martín, por tanto, también era mulato, lo que le ocasionó muchos problemas, pues fue despreciado y humillado por el color de su piel. Con todo, Martín era una persona que tenía muchos deseos de entregarse a Dios y de servir a los hombres, así que de joven ingresó en la orden de los dominicos. Le encargaron la misión de ser enfermero, lo que le dio la oportunidad de hacer muchas obras de caridad, no solo dentro del convento, sino también fuera, ya que a Martín le gustaba mucho visitar y cuidar a los enfermos de la ciudad, a quienes, además, les socorría con muchas limosnas. Las personas que le conocieron destacaban de él los muchos ratos que pasaba en la iglesia rezando ante el sagrario. Índice

  6. San Maximiliano Kolbe Era un sacerdote franciscano que nació en Polonia el año 1894, y que murió en el año 1941 en el tristemente famoso campo de concentración de Auschwitz. Estando en aquel sitio, un prisionero estuvo a punto de ser ejecutado por los soldados alemanes. Maximiliano Kolbe se ofreció para que le mataran a él en lugar de aquel otro señor que tenía mujer e hijos. Los soldados alemanes aceptaron la oferta de Maximiliano, quien murió dando la vida por otro, como Jesús. Maximiliano Kolbe destacó por su grandísima devoción a la Virgen María y, especialmente, al misterio de su Inmaculada Concepción. A María y a su Inmaculada Concepción consagró Maximiliano toda su vida. Índice

  7. Beato Juan XXIII Este papa italiano, Juan XXIII, ha pasado a la historia con el título de «El Papa bueno». Había nacido en 1881 y pertenecía a una familia de campesinos. Eran 12 hermanos y pasaron por muchas dificultades económicas, aunque era una familia muy unida y, sobre todo, cristiana. Pronto fue al seminario, y en 1904 le ordenaron sacerdote. Viajó por muchos países porque, dadas sus cualidades de persona buena y dialogante, y gran conocedor de las culturas orientales, pensaron que podía hacer un excelente servicio como representante del Papa. En 1953, el papa Pío XII le nombró obispo de Venecia y, más tarde, le hizo cardenal de la Iglesia católica. Con setenta y siete años, en 1959, le eligieron Papa, aunque murió al poco tiempo, en 1963. Pero, antes de morir, hizo una cosa por lo que siempre se le recordará: convocó en Roma a todos los obispos del mundo para celebrar un concilio, el Concilio Vaticano II. Gracias a este Concilio se renovó la vida de la Iglesia, dándole un estilo más acorde con los tiempos actuales y haciendo posible que hoy la celebración de la misa y de los otros sacramentos sea algo en lo que todos podemos participar más activamente, comprendiendo mejor Índice

  8. Beata Teresa de Calcuta Nació el 27 de agosto de 1910 en Albania. A los dieciocho años entró en el convento de las Hermanas de Nuestra Señora de Loreto y, un año después, fue enviada a la India, pues su gran deseo era ser misionera. En la India pronto se encontró con la cruda realidad de la miseria, especialmente grave en los barrios más pobres de Calcuta, la ciudad que Madre Teresa hará famosa en el mundo entero. Con el permiso de las superiores de la congregación, se salió del convento y empezó a trabajar entre los más pobres. Le dieron un local y en él comenzó a atender a los enfermos y moribundos que había por las calles. Con el tiempo iría abriendo muchos de estos locales por todo el mundo con la ayuda de las Misioneras de la Caridad, la nueva congregación que ella fundó. Su interés no se centraba tan solo en los enfermos y moribundos, sino que dedicó muchos esfuerzos por ayudar a los niños abandonados, cuidándolos y procurándoles una familia que los acogiera como hijos adoptivos en la India o en otros países. Por su trabajo a favor de los más desfavorecidos le concedieron el premio Nobel de la Paz. Murió en septiembre de 1997. Índice

  9. Diálogo • ¿A cuál de todos estos santos te gustaría parecerte? • De todas las cosas que se cuentan de ellos, ¿cuáles te parecen las más importantes? • ¿Qué es lo que nosotros, como niños, podemos imitar de ellos? • ¿Conoces a algún otro santo? ¿Qué sabes de él? • ¿Sabes quién es el patrono o patrona de nuestra ciudad o de nuestro pueblo? • ¿Algún antepasado de tu familia vivió como cristiano de forma ejemplar y tus padres o abuelos hablan de él o de ella con especial admiración? ¿Podrías contarnos algo de lo que tú sepas de este familiar? Índice

  10. Mensaje cristiano • Dios quiere que todos los hombres se salven. • Al final de la vida Dios verá cuánto amor hay en nuestro corazón y nos juzgará con su misericordia. Dios, nuestro Padre y Creador, quiere que digamos «sí» al amor que nos tiene y que participemos para siempre en su Reino de justicia, de verdad, de amor y de paz, que Jesucristo ya ha hecho presente en nuestro mundo. Al final de la vida Dios, que nos conoce mejor que nadie, mirará el corazón de cada uno. Será misericordioso, cuando recompense a cada uno según sus obras. Quien haya rechazado la invitación de Jesús a amar quedará excluido de la Casa del Padre: eso es el Infierno. En la Casa del Padre están ya la Virgen María y los Santos, que aquí en la tierra siguieron a Jesús. Dios quiere que estemos todos reunidos y alegres, en la fiesta que no tiene fin: eso es el Cielo. Índice

  11. Mensaje cristiano Algunas personas necesitarán un tiempo para quedar limpias de toda sombra de pecado y gozar de la alegría de Dios: eso es el Purgatorio. La oración de la Iglesia ayuda a los que han muerto para que sean transformados por el amor de Dios. Al final de nuestra vida, Jesús nos dirá: «Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el Reino preparado para vosotros desde la Creación del mundo. Porque tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, estuve desnudo y me vestisteis, fui forastero y me hospedasteis» (Mt 25, 34-36). Índice

  12. Mensaje cristiano La Iglesia es una gran familia • La Iglesia es la gran familia de los hijos de Dios. Por el Bautismo, todos hemos sido santificados y estamos llamados a ser santos. Índice

  13. Mensaje cristiano La Iglesia es una gran familia En el cielo • En el cielo, con Dios Padre, con Jesús y el Espíritu, viven la Virgen María, los ángeles y los demás santos. • Los santos son aquellos hombres, mujeres y niños que, mientras vivieron en la tierra, siguieron el camino de Jesús y amaron mucho a Dios y a los hombres. • Los santos nos esperan en la casa de Dios, nuestro Padre, e interceden por nosotros ante Él. • Si, como ellos, seguimos las huellas de Jesús, un día veremos a Dios cara a cara. Índice

  14. Mensaje cristiano La Iglesia es una gran familia En la tierra • En la tierra estamos nosotros, los que vivimos, y que somos la Iglesia peregrina. • Caminamos por este mundo con la esperanza de que un día estaremos reunidos en el cielo con Jesús, con María y con todos los demás santos. • Pedimos la intercesión de los santos del cielo y procuramos, con la ayuda de Dios, imitar su ejemplo. • Nos tenemos que ayudar unos a otros con el ejemplo y con la oración. También hemos de aprender a corregirnos con amor y a dejarnos corregir para avanzar en el camino hacia el cielo. • Rezamos por nuestros difuntos y le pedimos a Dios que les lleve al cielo, para que un día podamos estar todos juntos en su Reino, tal y como Jesús nos prometió. Índice

  15. Mensaje cristiano La Iglesia es una gran familia En el purgatorio • Jesús nos enseñó que solo los limpios de corazón pueden ver a Dios. • Por eso, si morimos y nuestros ojos aún no pueden contemplar a Dios y nuestro corazón aún no es capaz de amar al prójimo sin medida, necesitamos ser purificados y capacitados para conseguirlo. • Así pues, en el purgatorio están los que murieron y esperan llegar a contemplar cara a cara el rostro de Dios, gozando igualmente de la compañía de los santos del cielo. Índice

  16. Mira atentamente el dibujo de la página anterior. A continuación, explica lo que significa según lo que hemos visto en estas páginas. Índice

  17. Expresión de la fe Oración Damos gracias a Dios, unidos a todos los santos ¡Padre! Tú nos has dado la vida y quieres que vivamos felices. Es tan grande tu amor que quieres darnos una Vida que no terminará nunca, el Cielo. Padre, podemos olvidarnos de tu amor, Pero Tú siempre nos esperas y nos perdonas. ¡Qué alegría saber que tienes las puertas abiertas para tus hijos! Queremos que nuestra vida sea un «sí» a tu amor. Índice

  18. Expresión de la fe Oración Te damos gracias, Señor Te damos gracias, Señor, porque has querido que los discípulos de Jesús vivieran siempre unidos, y nos has prometido que estaríamos juntos contigo para siempre, viviendo en tu reino de amor, de justicia y de paz. Te damos gracias, Señor, porque los que siguieron el camino de Jesús aquí en la tierra, les tienes ya contigo en el cielo. Lo que hicieron de bueno en este mundo nos ayuda a nosotros a ser mejores en casa, con los amigos y en el colegio. Los santos del cielo piden para que también nosotros lleguemos donde están ellos y estemos juntos para siempre. Índice

  19. Expresión de la fe Gloria Gloria a Dios en el cielo Gloria a Dios en el cielo, y en la tierra paz a los hombres que ama el Señor. Por tu inmensa gloria te alabamos, te bendecimos, te adoramos, te glorificamos, te damos gracias. Señor Dios, Rey celestial, Dios Padre todopoderoso. Señor Hijo único, Jesucristo. Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre: tú que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros; tú que quitas el pecado del mundo, atiende nuestra súplica; tú que estás sentado a la derecha del Padre, ten piedad de nosotros; porque solo tú eres Santo, solo tú Señor, solo tú Altísimo, Jesucristo, con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén. Índice

  20. Palabras de la fe Busca en el apartado «Fórmulas de fe»del Catecismo(página 143 y 144) las respuestas a estas preguntas y escríbelas a continuación: ¿Qué es el cielo? _________________________________________ ____________________________________ El cielo es la felicidad de la que gozan los hom- bres que están ya con Dios para siempre. ¿Qué es el infierno? _________________________________________ ____________________________________________________ El infierno es el sufrimiento de los hombres que, después de la muerte, están separados de Dios para siempre. ¿Qué es el Purgatorio? _______________________________________ ________________________________________________________ ______________________________________________________ El purgatorio es el sufrimiento de los hombres que han muerto en paz con Dios, pero que tienen que ser purifica- dos de sus pecados antes de participar en la felicidad del Cielo. • Los santos son como nuestros hermanos mayores en la fe y hemos de tener mucho interés por conocer lo que hicieron, para seguir su ejemplo y contar siempre con su ayuda. • La Iglesia es la gran familia de los hijos de Dios y, por el Bautismo, todos hemos sido santificados y estamos llamados a ser santos. • En la Iglesia todos estamos llamados a vivir en comunión y preocuparnos los unos por los otros. Índice

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