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MIRADA ESPERANZADA SEGUNDA PARTE

MIRADA ESPERANZADA SEGUNDA PARTE. DEVICTO MORTIS ACULEO APERUISTI CREDÉNTIBUS REGNA CAELORUM. Pablo recuerda a los Efesios cómo antes de su encuentro con Cristo no tenían en el mundo « ni esperanza ni Dios » ( Ef 2,12).

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MIRADA ESPERANZADA SEGUNDA PARTE

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  1. MIRADA ESPERANZADASEGUNDA PARTE DEVICTO MORTIS ACULEO APERUISTI CREDÉNTIBUS REGNA CAELORUM

  2. Pablo recuerda a los Efesios cómo antes de su encuentro con Cristo no tenían en el mundo « ni esperanza ni Dios » (Ef 2,12). Naturalmente, él sabía que habían tenido dioses, que habían tenido una religión, pero sus dioses se habían demostrado inciertos y de sus mitos contradictorios no surgía esperanza alguna. A pesar de los dioses, estaban « sin Dios » y, por consiguiente, se hallaban en un mundo oscuro, ante un futuro sombrío. « In nihil ab nihilo quam cito recidimus » (en la nada, de la nada, qué pronto recaemos)[1], dice un epitafio de aquella época, palabras en las que aparece sin medias tintas lo mismo a lo que Pablo se refería. En el mismo sentido les dice a los Tesalonicenses: « No os aflijáis como los hombres sin esperanza » (1 Ts 4,13). En este caso aparece también como elemento distintivo de los cristianos el hecho de que ellos tienen un futuro: no es que conozcan los pormenores de lo que les espera, pero saben que su vida, en conjunto, no acaba en el vacío. Sólo cuando el futuro es cierto como realidad positiva, se hace llevadero también el presente.

  3. No se puede tener una visión objetiva de la vida humana si no se ha asumido no solo la muerte o el morir, sino la propia muerte. Siempre me parecerá un ideal admirable para recorrer la jornada que Dios nos ha concedido el que nos propone Segismundo en La vida es sueño: “ganar amigos, para cuando despertemos”. Integrada la muerte en nuestro vivir, no nos lleva necesariamente o al hedonista “collige, virgo, rosas” tan rotundamente expresado por nuestro Don Luis de Góngora en su conocido verso “goza cuello, cabello, labio y frente, antes que lo que fue….” O al ascético desprecio del mundo, al descubrir que todo es vanidad y engaño. Pero sí a valorar cada instante como moneda de eternidad. El viejo tópico “carpe diem” se puede convertir en un hermoso lema para vivir plenamente la cotidianidad, fecunda y diversa aún en su aparente rutina. El gozo del tiempo como ocasión para construir mi vida. SOMOS UN PARÉNTESIS EN EL TIEMPO. SOMOS TIEMPO

  4. ANTONIO MACHADOY ha de morir contigo el mundo mago... ¿Y ha de morir contigo el mundo mago donde guarda el recuerdo los hálitos más puros de la vida, la blanca sombra del amor primero, la voz que fue a tu corazón, la mano que tú querías retener en sueños, y todos los amores que llegaron al alma, al hondo cielo? ¿Y ha de morir contigo el mundo tuyo, la vieja vida en orden tuyo y nuevo? ¿Los yunques y crisoles de tu alma trabajan para el polvo y para el viento?

  5. Yo quiero ser llorando el hortelano de la tierra que ocupas y estercolas, compañero del alma, tan temprano. . Alimentando lluvias, caracolas y órganos mi dolor sin instrumento, a las desalentadas amapolas . daré tu corazón por alimento. Tanto dolor se agrupa en mi costado, que por doler me duele hasta el aliento. . Un manotazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida, un empujón brutal te ha derribado. . No hay extensión más grande que mi herida, lloro mi desventura y sus conjuntos y siento más tu muerte que mi vida. . Ando sobre rastrojos de difuntos, y sin calor de nadie y sin consuelo voy de mi corazón a mis asuntos. . .Temprano levantó la muerte el vuelo, temprano madrugó la madrugada, temprano estás rodando por el suelo. . No perdono a la muerte enamorada, no perdono a la vida desatenta, no perdono a la tierra ni a la nada. En mis manos levanto una tormenta de piedras, rayos y hachas estridentes sedienta de catástrofe y hambrienta . Quiero escarbar la tierra con los dientes, quiero apartar la tierra parte a parte a dentelladas secas y calientes. . Quiero minar la tierra hasta encontrarte y besarte la noble calavera y desamordazarte y regresarte . Volverás a mi huerto y a mi higuera: por los altos andamios de mis flores pajareará tu alma colmenera . de angelicales ceras y labores. Volverás al arrullo de las rejas de los enamorados labradores. . Alegrarás la sombra de mis cejas, y tu sangre se irá a cada lado disputando tu novia y las abejas. . Tu corazón, ya terciopelo ajado, llama a un campo de almendras espumosas mi avariciosa voz de enamorado. . A las aladas almas de las rosas... del almendro de nata te requiero,: que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero. MIGUEL HERNÁNDEZ ELEGÍA A LA MUERTE DE RAMÓN SIJÉ

  6. Diálogo Entre El Poeta Rubén Darío Y El Marqués De Bradomín(Escena decimacuarta de Luces de Bohemia de Valle Inclán) “RUBÉN.- ¡Es pavorosamente significativo que al cabo de tantos años nos hayamos encontrado en un cementerio! EL MARQUÉS.- En el Campo Santo. Bajo ese nombre adquiere una significación distinta nuestro encuentro, querido Rubén. RUBÉN.- Es verdad. Ni cementerio ni necrópolis. Son nombres de una frialdad triste y horrible, como estudiar Gramática. Marqués ¿qué emoción tiene para usted necrópolis? EL MARQUÉS.- La de una pedantería académica. RUBÉN.- Necrópolis, para mí es como el fin de todo, dice lo irreparable y lo horrible, el perecer sin esperanza en un cuarto de un Hotel. ¿Y Campo Santo? Campo Santo tiene una lámpara. EL MARQUÉS.- Tiene una cúpula dorada. Bajo ella resuena religiosamente el terrible clarín extraordinario, querido Rubén”

  7. GHIRLANDAGIO

  8. ¡ Oh llama de amor viva,que tiernamente hieresde mi alma en el más profundo centro !;pues ya no eres esquiva,acaba ya, si quieres ;rompe la tela de este dulce encuentro. ¡ Oh cauterio suave !¡ Oh regalada llaga !¡ Oh mano blanda ! ¡Oh toque delicado!,que a vida eterna sabey toda deuda paga ;matando, muerte en vida la has trocado. ! Oh lámparas de fuego,en cuyos resplandoreslas profundas cavernas del sentido,que estaba oscuro y ciego,con estraños primorescalor y luz dan junto a su querido ! Cuán manso y amorosorecuerdas en mi senodonde secretamente solo moras,y en tu aspirar sabrosode bien y gloria llenocuán delicadamente me enamoras !

  9. LA CRUZ ALGO MÁS QUE DOLOR.SIGNO DE ESPERANZA

  10. Aquellas coplas antiguas, que fueron en su tiempo celebradas, que comienzan:  ”Puesto ya el pie en el estribo”, quisiera yo no vinieran tan a pelo en esta mi epístola, porque casi con las mismas palabras las puedo comenzar, diciendo: Puesto ya el pie en el estribo, con las ansias de la muerte, gran señor, ésta te escribo. Ayer me dieron la Estremaunción y hoy escribo ésta. El tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan, y, con todo esto, llevo la vida sobre el deseo que tengo de vivir, y quisiera yo ponerle coto hasta besar los pies a Vuesa Excelencia; que podría ser fuese tanto el contento de ver a Vuesa Excelencia bueno en España, que me volviese a dar la vida. Pero si está decretado que la haya de perder, cúmplase la voluntad de los cielos, y por lo menos sepa Vuesa Excelencia este mi deseo, y sepa que tuvo en mí un tan aficionado criado de servirle que quiso pasar aun más allá de la muerte, mostrando su intención. Con todo esto, como en profecía me alegro de la llegada de Vuesa Excelencia, regocíjome de verle señalar con el dedo, y realégrome de que salieron verdaderas mis esperanzas, dilatadas en la fama de las bondades de Vuesa Excelencia. Todavía me quedan en el alma ciertas reliquias y asomos de las Semanas del jardín, y del famoso Bernardo. Si a dicha, por buena ventura mía, que ya no sería ventura, sino milagro, me diese el cielo vida, las verá, y con ellas fin de La Galatea, de quien sé está aficionado Vuesa Excelencia. Y, con estas obras, continuando mi deseo, guarde Dios a Vuesa Excelencia como puede. De Madrid, a diez y nueve de abril de mil y seiscientos y diez y seis años. Criado de Vuesa Excelencia, Miguel de Cervantes. A DON PEDRO FERNÁNDEZ DE CASTRO,conde de Lemos

  11. JUAN RAMÓN JIMÉNEZ Yo no seré yo, muerte, hasta que tú te unas con mi vida y me completes así todo; hasta que mi mitad de luz se cierre con mi mitad de sombra y sea yo equilibrio eterno en la mente del mundo: unas veces, mi medio yo, radiante; otras, mi otro medio yo, en olvido. Yo no seré yo, muerte, hasta que tú, en tu turno, vistas

  12. El dios deseante, el dios deseado, -¡el dios deseado y deseante!- me trae este Dios, un dios Dios tan DIOS, 15 ¡un dios: DIOS DIOS DIOS! … que al cabo de todos los cabos, que al borde de todos los bordes un día encontramos. Cada vez más suelto, y más desasido; 20 cada vez más libre, más ¡y más! ¡y más! a una libertad de puertas de Dios. Y entonces la puerta se abre… y ¡más libertad! Estoy pasando la cuerda, cuerda que Tú me has tendido, 25 Dios mío, mi dios, ¡Dios mío! ¡Dios mío, no soples, Dios! Siento la inminencia del dios Dios, del Dios con mayúscula, -el que nos enseñaron cuando niños 30 y no aprendimos-. ¡Dios se me cierne en apretura de aire! ¡Se me está viniendo Dios en inminencia de alma! ¡Se me está acercando Dios 35 en inminencia de amor! ¡Se me está llegando Dios en inminencia de Dios! DIOS DESEADO Y DESEANTE POEMA INÉDITO

  13. EN LA HORA DE MI MUERTE(A mi familia y amigos) No me quiero morir pero de hacerlo Venga despacio como viene el día, Dejando en cada instante la porfía De resumir mi mundo al deshacerlo. Empiece por los pies pues que por serlo Iniciaron los pasos de esta vía. Siga en pena de amor la entraña mía Fecunda en frutos y más en pretenderlo. Lata mi corazón por un momento. Enmudezca por siempre mi palabra, Que expresó a voz en grito cuanto espero. Brillen mis ojos y en mi alma se abra, En suspiro final, un pensamiento Que a la vez diga a Dios y a ti “os quiero”.

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