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EL MITO DE LA CULTURA URBANA. Postgrado en Arquitectura. M. Arq. Alfredo Ambriz Tapia. www.vidaurbana.net. EL MITO DE LA CULTURA URBANA. Mucho se ha especulado acerca del papel de la ciudad en el desarrollo de la cultura.
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EL MITO DE LA CULTURA URBANA Postgrado en Arquitectura. M. Arq. Alfredo Ambriz Tapia. www.vidaurbana.net
EL MITO DE LA CULTURA URBANA • Mucho se ha especulado acerca del papel de la ciudad en el desarrollo de la cultura. • Santo Tomás y San Agustín le han dado incluso un papel preponderante en la salvación del hombre, mientras que otros la consideran el abismo de la civilización y hasta la razón principal de su decadencia. (Rousseau) • Sin embargo, es innegable que la cultura urbana enfocada sociológicamente tiene una relación directa con la forma física de la ciudad. • “Cultura Urbana” parece implicar que los asentamientos urbanos, a diferencia de los rurales, poseen características verdaderamente propias, pero: • ¿EXISTE REALMENTE UNA “CULTURA URBANA”?
EL MITO DE LA CULTURA URBANA • La misma definición de ciudad pretende resolver esta relación al buscar definir los parámetros que puedan diferenciar al asentamiento urbano del rural. • La dimensión de la ciudad determina el debilitamiento de los lazos comunitarios que se reemplazan con mecanismos de control formal. • La densidad refuerza la diferenciación interna, porque entre más próximo se está físicamente, más distante son los contactos sociales. • La heterogeneidad social corresponde a la diversificación de la economía de mercado y a una vida política fundada en los movimientos de masas. • Ante la dificultad de encontrar parámetros que definan la cultura urbana de manera positiva, se ha llegado a hablar en los Estados Unidos de la cultura suburbana.
EL MITO DE LA CULTURA URBANA • Actualmente se entiende que la transformación rural a la urbana no es más que un continuo, sin definición específica por motivos físicos, sino por cierto tipos de organización espacial definidos en términos culturales. • Entonces, ¿Por qué no aceptar el llamar cultura urbana al sistema de comportamiento ligado a la sociedad occidental? • Quizás el problema viene por no querer reconocer la causalidad inversa, es decir, que ha sido la ciudad la que ha creado el tipo de sociedad y no al revés. • Algunos autores, como Lefebve, reconocen dos fases críticas en el desarrollo de la ciudad: • La Primera es la subordinación de la agricultura a la industria y • La Segunda la subordinación de la industria a la urbanización.
EL MITO DE LA CULTURA URBANA • A esta coyuntura se le llama Revolución Urbana. Estas relaciones se sintetizan de la siguiente manera por quienes anuncian “el fin de la historia” • Necesidad – Rural • Trabajo - Industrial • Placer – Urbano • Es por todo lo anterior que el tema de la cultura urbana se trata generalmente como mito más que como proceso social específico.
LOS MEDIOS SOCIALES URBANOS • La relación entre un cierto tipo de hábitat y los modos específicos de comportamiento es un tema clásico de la sociología urbana. Se ha buscado traducir volúmenes arquitectónicos o espacios urbanísticos en términos de sociabilidad desde la práctica común de generar imágenes sociales para cada ciudad. • Keller señala que se trata de dos series de cuestiones no equivalentes: • 1.- Por un lado, se tienen comportamientos específicos respecto a la vida social en relación con los vecinos, esto comprende las actividades relativas a la vecindad y las relaciones sociales propiamente dichas. • 2.- Por otro lado existe una unidad ecológica particular (barrios, vecindario,) con fronteras suficientemente específicas para hacer una separación socialmente significativa. Por lo tanto se reitera la postura bajo la cual es posible manejar una determinación en ambas direcciones: ¿La conducta da forma al espacio o el espacio ha determinado la conducta?
EL COMPORTAMIENTO URBANO • Tratando el tema de la cultura urbana a nivel específico de la unidad residencial, algunos autores, como Guterman, han encontrado una correlación negativa entre la dimensión de la aglomeración y el grado de intimidad y amistad constatado en las relaciones sociales. • Sin embargo las unidades residenciales no son simples transcripciones de la cultura urbana a otra escala. Se trata de nuevas fórmulas de relación social adaptadas a diferentes medios residenciales. • Se habla de un eje en donde por un lado existe un • comportamiento tradicional basado en el repliegue de una comunidad sobre sí misma, con gran consenso interno y fuerte diferenciación respecto al exterior y un • comportamiento moderno caracterizado por una sociabilidad abierta, aunque limitada en su compromiso, ya que coexiste con una multiplicidad de relaciones fuera de la comunidad residencial (redes de malla abierta y cerrada).
EL COMPORTAMIENTO URBANO • Los defensores del concepto de la cultura urbana buscan redimirse con el ejemplo de la cultura suburbana, que consideran caracterizada por un verdadero sistema de valores, una cierta intensidad en las relaciones entre vecinos y una búsqueda constante de reafirmación del estatuto social. • Los críticos han logrado demoler el mito de la cultura suburbana citando las siguientes características: • Débil movilidad residencial. • Débil participación en las asociaciones. • Enorme pobreza en las relaciones sociales informales. • Papel dominante de la televisión. • Repliegue sobre el hogar con mínimas salidas. • Parece ser que la clave es evitar el aislamiento físico y mantener la heterogeneidad social del medio, lo que es consistente con la filosofía del nuevo urbanismo.
¿EXISTEN UNIDADES URBANAS ESPECÍFICAS? • Aunque es posible reconocer una diferenciación funcional del espacio urbano ligada a la división social del trabajo, es menos claro que existan unidades residenciales delimitadas que permitan descomponer una aglomeración en subconjuntos, con verdadera especificidad. • Esto haría mucho más difícil admitir que ciertos espacios determinan un cierto comportamiento ya que parece que no hay una verdadera diferenciación del espacio residencial. • Podría definirse, como hace Ledrut, diferentes categorías de asentamientos de acuerdo a la complejidad creciente de la sociedad. • Pueblo: Homogéneo, con relaciones de circulación en torno a los centros de actividades.
¿EXISTEN UNIDADES URBANAS ESPECÍFICAS? • Unidad de vecindad: Definida sobre la habitación y las redes de ayuda recíproca y contactos personales. • Burgo: Conjunto de habitaciones que llevan asociada una actividad y el espacio está a escala del peatón. • Barrio: Tiene una doble delimitación: Tiene también equipamiento colectivo y es accesible al peatón, pero además está constituido entorno a una subcultura y representa una demarcación significativa en la estructura social, pudiendo llegar a una cierta autonomía. • Ciudad: Reunión a nivel superior de grupos, inferior a la megalópolis, que anuncia una restructuración de la vida local sobre otras bases.
¿EXISTEN UNIDADES URBANAS ESPECÍFICAS? • Lo que sigue provocando dudas es el enunciado constante de la liga entre determinado espacio y determinada cultura a través de un tipo empíricamente identificable de colectividad territorial. No se contemplan grupos intermedios. • Es evidente que cualquier investigador podría dividir un espacio urbano en tantas unidades como desee con la ayuda de una batería de criterios sin que la especificidad social de éstos se de por sí misma. • Se cita el caso del estudio de Walter Martín, que sobre los suburbios americanos señala sus truismos ecológicos: • Localización fuera de la ciudad • Menor dimensión y densidad • Homogeneidad social • Sin acusar que estas características provienen de la migración selectiva: son segmentos desplazados de la estructura social, no colectividades locales, estructuradas en relación con un cierto uso del espacio.
¿HAY PRODUCCIÓN SOCIAL POR PARTE DE UN MEDIO AMBIENTE ESPACIAL ESPECÍFICO? • Un caso dramático es el del estudio de Wirth, en el que demostró estadísticamente el carácter desequilibrador del medio urbano al encontrar correlación directa entre la distancia al centro urbano y la tasa de enfermedades mentales. Sin embargo, en este estudio se utilizaron únicamente datos de hospitales públicos. • Si se desciende al nivel de vivienda, la determinación del comportamiento por el hábitat es todavía más incierta. Lo que si recibe importancia es la manera de habitar, que se puede diferenciar claramente según los grupos sociales, aunque se trata de parámetros complejos. • Aunque el determinismo ecológico en sus formas más básicas ha quedado ampliamente superado, tenemos un “culturalismo urbano” que propone un determinado medio espacial como explicativo de un ambiente social específico.
¿HAY PRODUCCIÓN SOCIAL POR PARTE DE UN MEDIO AMBIENTE ESPACIAL ESPECÍFICO? • El proceso de interacción entre el ser humano y su entorno habitacional generalmente se inicia con una cierta homogeneidad social, que a su vez favorece determinado comportamiento ligado a las características sociales de los residentes. Una vez producido el comportamiento, es posible que la concentración espacial pueda jugar su papel y refuerce el patrón establecido. • Por otro lado, hay casos en los que la diferenciación social natural o artificial disuelve las normas culturales. Incluso los “slums” y los “ghettos” manifiestan la importancia de la organización de un cierto espacio en el reforzamiento de un comportamiento, pero como se ve, se requiere una cierta autonomía cultural.
¿HAY PRODUCCIÓN DE MEDIOS RESIDENCIALES ESPECÍFICOS A PARTIR DE LOS VALORES DE LOS GRUPOS SOCIALES? • Se ha confirmado que el contexto ecológico juega un papel secundario en la determinación de los sistemas culturales, pero se confirma la existencia de “sub-culturas” urbanas, cuya especificidad viene del hecho de que cada grupo racial elige y produce un determinado espacio de acuerdo con su tipo de comportamiento. • Un ejemplo es la sociedad americana, cuyo sistema de valores evoluciona de una ética protestante individualista y puritana hacia una ética “social” profundamente hedonística y centrada sobre la sociabilidad. Los suburbios portadores de la “sociedad de consumo” son el “lugar” de expresión mas conforme con su modo de vida (Gist y Fava).
¿HAY PRODUCCIÓN DE MEDIOS RESIDENCIALES ESPECÍFICOS A PARTIR DE LOS VALORES DE LOS GRUPOS SOCIALES? • En otro caso diferente en Madrid, se ha demostrado como la estructura y el funcionamiento de un gran complejo de 52,000 habitantes (Gran San Blas) están directamente determinados por la concepción de relaciones sociales subyacentes. Se trata de un barrio enteramente obrero, socialmente diferenciado en el espacio, próximo a zonas industriales y en donde todas las calles llevan nombres de oficios y tareas, y donde se ha erigido un monumento a la memoria del “productor muerto en la guerra”. • Pero tampoco podemos asumir que todos los espacios residenciales pueden ser una página en blanco en donde los valores sociales vienen a dejar su huella. Existe un peso por su constitución histórica y una articulación con la estructura social emergente.
PREGUNTAS DE DISCUSIÓN: • ¿Cuáles son las diferencias entre una cultura urbana y una suburbana? • ¿En qué casos existiría una influencia del entorno físico sobre la conducta de un grupo social a nivel ciudad? • En los vecindarios contemporáneos, ¿cuál es la dinámica de influencia medio-sociedad?