Neurociencias y Sexualidad infantil

1. Neurociencias y Sexualidad infantil Dr. Franklin Mart�nez Mendoza Consultor investigador internacional Cuba

6. Conclusiones de Vigotski Si bien la psiquis es una funci�n o propiedad del hombre como ser corporal, material, que tiene una determinada organizaci�n f�sica, biol�gica, en el sistema nervioso central, particularmente la corteza cerebral, la psiquis es social por su origen, y es un producto de la historia de la sociedad

14. Luria, Leontiev y otros autores Cualquier funci�n ps�quica no puede concebirse como resultado de un �rgano cerebral particular o grupo de neuronas, sino como un sistema complejo de funciones diferenciales de elementos intercambiables, no concret�ndose a una zona cerebral determinada. El proceso ps�quico est� relacionado con distintas zonas del cerebro, en estrecha conexi�n mediante membranas asociativas: Es una estructura din�mica, un sistema funcional, cuyas partes garantizan los diversos aspectos del todo �nico.

30. �Qu� es la sexualidad? La palabra sexo (del lat�n Sexus) se define como la condici�n org�nica que distingue al macho de la hembra; lo masculino de lo femenino. Sin embargo, tambi�n se emplea, por extensi�n, para designar el aparato genital femenino o masculino, y adem�s, gen�ricamente, se�ala un conjunto de individuos cuyo aparato reproductor es del mismo orden.

31. Criterios o factores para la determinaci�n del sexo No depende de un solo factor Existen siete criterios o factores que constituyen la composici�n sexual de un individuo: Cinco de ellos son morfol�gicos, y los dos restantes son psicol�gicos.

32. Factores morfol�gicos El sexo cromos�mico: Dado por la constituci�n cromos�mica del individuo El sexo gonadal: Dado por la estructura histol�gica de las gl�ndulas sexuales o g�nadas. El sexo genital: Establecido por la morfolog�a de los genitales externos. El sexo ductal: Dado por la morfolog�a de los genitales internos o conductos genitales. El sexo hormonal: Establecido por el predominio hormonal

33. En la mayor�a de los individuos estos cinco factores coinciden: cuando hay contradicci�n entre alguno de ellos se habla de intersexualidad.

34. Factores de orden psicol�gico El sexo asignado o sexo de crianza: Es el que se le atribuye por los padres al individuo y que, casi siempre, est� basado en el aspecto de los genitales externos, lo que se ve reforzado por el nombre, las ropas, los juegos, las diversiones, y otros h�bitos. El sexo gen�rico o psicol�gico: Aquel que el sujeto se atribuye a s� mismo y que, en ocasiones, no se descubre, por estar en contradicci�n con el sexo asignado.

35. Los factores psicol�gicos son los que determinan la posici�n del individuo en la sociedad Pero surge otro factor que por lo general coincide con los anteriores, pero que a veces no es as�, en este caso se refiere al sexo social. Sexo social es aquel que el grupo social atribuye a un individuo, derivado de normas, valores, comportamientos, etc., creados por el grupo y que el mismo considera tipifican el rol sexual y, por tanto, a un individuo.

36. Por lo tanto todo sujeto �normal� tiene ocho factores que determinan su sexo: Sexo cromos�mico Sexo gonadal Sexo genital Sexo ductal Sexo hormonal Sexo asignado o de crianza Sexo gen�rico o psicol�gico Sexo social

37. La especificidad y supuesta normalidad del sujeto es compleja y en la que un grupo de factores han de coincidir para la determinaci�n de su sexo Cualquier evento nocivo o iatr�geno que se de en la formaci�n del individuo, tanto en los factores correspondientes a su neurodesarrollo como a los componentes psicol�gicos, sociales y culturales, puede tener un efecto importante en la supuesta �normalidad� o �anormalidad� de su sexualidad.

39. En la semana 8 del embarazo aparecen los primeros brotes que determinan el surgimiento de los �rganos genitales, aunque a�n no se diferencian los �rganos de uno y otro sexo

42. �Significa eso que ya est� definido de por siempre el sexo del futuro beb�? La expresi�n final de la manifestaci�n del sexo va a guardar una estrecha relaci�n con el tipo de cultura en la cual el ni�o o la ni�a se desenvuelven, y que va a asignar normas, valores, actitudes, creencias y formas de comportamiento espec�ficas a la definici�n del g�nero y de la sexualidad.

43. Por tanto la sexualidad infantil y el curso de su desarrollo, la identificaci�n del g�nero y los roles sexuales, van a estar estrechamente relacionados con las normas, valores y comportamientos del grupo social y cultural en el cual se desenvuelven el ni�o o la ni�a

44. Por tanto, la moral sexual y la sexualidad est�n en �ltima instancia determinados hist�rica y socialmente por el enfoque multicultural Es as� como se destaca que la sexualidad es un producto del neurodesarrollo, de su diferenciaci�n propia como parte de la formaci�n de la personalidad, y de la cultura como su expresi�n m�s acabada.

45. No obstante, y en el transcurso de la formaci�n de la sexualidad del ni�o, pueden darse una serie de manifestaciones sexuales que est�n en �ltima instancia determinadas por las condiciones hist�rico-culturales y en estrecha relaci�n con el neurodesarrollo

47. Entre estas manifestaciones est�n: La manipulaci�n y exploraci�n sexual La masturbaci�n Las preguntas sexuales La curiosidad sexual (observaci�n) Los juegos sexuales Las problem�ticas de la identificaci�n sexual (tendencia femenina y tendencia masculina) Estas y otros eventos van a determinar la orientaci�n sexual como adulto, y que se ha determinado no en los a�os tard�os de la adolescencia o juventud, sino que se ha construido fundamentalmente en la etapa de la primera infancia y consolidado en la ni�ez

48. El educador infantil ha de tener la formaci�n necesaria para poder orientar de modo apropiado las manifestaciones de la sexualidad en la infancia y ni�ez, utilizando diversos m�todos que de modo general pueden ser: 1. Coeducaci�n 2. Manejo correcto de conductas sexuales y formaci�n de h�bitos (Necesidad de concordancia) 3. Relatos y cuentos infantiles, ilustrados con contenido sexual (Caperucita Roja � Betty Boop) 4. Rondas, canciones, rimas, de contenido sexual

49. 5. Utilizaci�n de t�teres (Casper, Bender) 6. Informaci�n sexual progresiva y adecuada 7. Juego de roles (mam� embarazada en hospital) M�todos en el hogar Papel de la pareja en la educaci�n sexual a) Roles de ambos padres. Machismo y tendencias en la identidad b) Relaci�n afectivo-social entre ambos padres c) Imitaci�n sexual Expresi�n f�sica del afecto - Promiscuidad sexual - Observaci�n sexual (Progresi�n uni-bisexual) �

50. 2. Manejo correcto de conductas sexuales y formaci�n de h�bitos de eliminaci�n e higi�nico-culturales

51. Ello hace necesario dentro del curr�culo de la primera infancia la necesidad de llevar a cabo una educaci�n de la sexualidad, que partiendo del conocimiento de la base neurocient�fica de la misma, sepa conciliar o correlacionar sus planteamientos con los de las condiciones socioculturales en la formaci�n de la personalidad del ni�o y la ni�a.

52. La educaci�n de la sexualidad como ense�anza implica: Una ense�anza biol�gica (informaci�n sexual) Una ense�anza moral y social (actitudes, valores, sentimientos, etc.) La no concepci�n como un programa espec�fico La no dicotomizaci�n por aspectos o por asignaturas

53. Por lo que un educador debe conocer que un deficiente enfoque puede derivar a una problem�tica adulta, tales como: La homosexualidad, cuya definici�n ha ido variando paulatinamente: Como manifestaci�n de una perversi�n Como manifestaci�n de una enfermedad Como manifestaci�n de una orientaci�n sexual M�s otras problem�ticas de la sexualidad del Individuo adulto tales como:

54. La hipersexualidad La transexualidad El vouyerismo El transvestismo El exhibicionismo El fetichismo La pedofilia El sadomasoquismo sexual La parafilia diversa (necrofilia, zoofilia, coprofilia, etc.)

58. Por tanto: Educaci�n, neurociencias y diversidad cultural forman una tr�ada dial�ctica en la formaci�n y educaci�n del individuo Implican una concepci�n m�s cient�fica del psiquismo humano Y determinan que desarrollo neurops�quico, desarrollo psicol�gico y proceso educativo, caracterizado por la diversidad cultural, han de marchar unidos de la mano en la educaci�n de la sexualidad de los ni�os y ni�as de la primera infancia