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PREPARACIÓN PSU HISTORIA / SESIÓN Nº15 LA EXPANSIÓN DE LA ECONOMÍA Y DEL TERRITORIO . Esteban Miranda Chávez. Fases de la economía chilena durante el siglo XIX. La economía durante la Independencia (1810-1823)
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PREPARACIÓN PSU HISTORIA / SESIÓN Nº15LA EXPANSIÓN DE LA ECONOMÍA Y DEL TERRITORIO Esteban Miranda Chávez
Fases de la economía chilena durante el siglo XIX • La economía durante la Independencia (1810-1823) • La Primera Junta de Gobierno resolvió dictar en 1811 la libertad de comercio con todos los países del mundo, por consiguiente, estableció la apertura de los puertos de Valparaíso, Talcahuano y Coquimbo. Con estas medidas, la Primera Junta de Gobierno adoptó una política librecambista. • A la devastación ocasionada por las batallas, se sumó el desorden propio de la guerra: escasez de mano de obra (debido al reclutamiento forzoso o a las huidas de los labradores para evitar ser reclutados por uno u otro bando), periódicos cambios en la propiedad de las haciendas (abocadas esencialmente a financiar los ejércitos), detención de las obras públicas, etc. • En este contexto de “anarquía” económica que se vivió durante las guerras de la Independencia (1810-1817), fue poco lo que se pudo avanzar. Sin embargo, con el advenimiento de O’higgins, se produjeron algunas iniciativas que permitieron poner orden en el caos económico nacional, como el Mercado de Abastos en Santiago, lo que permitió el inicio de una fase de recuperación del comercio y de la producción agrícola en el Valle Central.
La economía durante el período de la Organización de la República (1823-1830) • Tras la caída de O’higgins, los gobiernos que le sucedieron inmediatamente (1823-1830) se vieron enfrentados ante el problema de la carencia de recursos públicos que le permitieran realizar una política de obras públicas en forma sistemática. • Los principales avances económicos alcanzados en este período fueron básicamente dos: • La abolición de la esclavitud en 1823, que en un sentido económico significó la liberación del mercado de trabajo de cualquier traba o privilegio, principio muy acorde con los postulados liberales en boga en esos años. • El descubrimiento del yacimiento de plata de Arqueros, ubicado al nororiente de La Serena, fue la principal riqueza de estos años y vino a paliar en alguna medida las enormes carencias. Se sumó a la explotación del yacimiento de Agua Amarga, ubicado al sur de Vallenar y descubierto en 1811. • En cuanto a la agricultura, desde O’higgins en adelante los gobiernos promovieron la regularización de las propiedades y la relocalización de peones y labradores. Sin embargo, estas medidas no desembocaron en una reactivación del sector, el que se mantuvo estancado en niveles mínimos de producción.
El desarrollo mercantil (1830-1857) • Con el advenimiento de la República Autoritaria, se establecieron las bases políticas y sociales para impulsar la economía con pilares más definidos. Durante la administración de Prieto (1831-1841), la política económica estuvo centrada en reactivar el comercio exterior como la palanca fundamental para el desarrollo del mercado interno. • Esta estrategia económica se movió en un margen de pragmatismo político que deambuló, sin mayores miramientos doctrinales, entre el librecambismo y el proteccionismo. • Entre los principales cambios relacionados con el comercio exterior, cabe destacar la instalación de almacenes francos en Valparaíso (1832), destinados al doble interés de hacer de Valparaíso el principal puerto del Pacífico sur y a favorecer el establecimiento de las casas comerciales nacionales y extranjeras privadas, como puntales de la reactivación comercial del país, lo que se evidencia en el siguiente cuadro:
Nacionalidad de los principales comerciantes mayoristas de Santiago y Valparaíso en 1849
Esta preeminencia de Valparaíso requería de dos condiciones básicas para su desarrollo: • Necesitaba el desarrollo de los sectores productivos, especialmente de la agricultura y minería. • Requería asegurar la preponderancia de Valparaíso como puerto principal del Pacífico Sur, en las relaciones comerciales con las principales potencias del siglo XIX (en especial, Inglaterra). • En el caso de la agricultura, los gobiernos de este período potenciaron la construcción del ferrocarril desde Santiago al sur del país, beneficiando la interconexión entre las haciendas y los puertos de embarque, lo que permitió el abaratamiento de los costos de transporte. Estas medidas se desarrollaron junto con el despegue de la agricultura a mediados del siglo XIX, producto de la aparición de la demanda extranjera de harina y de trigo, como consecuencia del desarrollo de ciclos de explotación de yacimiento de oro, hallados en California y Australia.
En el caso de la minería, este período registró el descubrimiento de los yacimientos de plata de Chañarcillo (1832) y de Tres Puntas (1848), el yacimiento de cobre de Tamaya (1852) y los de carbón mineral en Lota y Coronel, a mediados del siglo XIX. • El aseguramiento de la predominancia de Valparaíso como puerto principal en el Pacífico Sur, fue el interés que motivó a la dirigencia política, especialmente a Portales y Prieto, a librar una guerra en contra de la recientemente formada Confederación Perú-Bolivana (1837-1839), constituida por el caudillo Santa Cruz. Los dirigentes veían en la decisión del gobierno peruano de potenciar el puerto del Callao, como una amenaza al predominio comercial de Valparaíso.
La crisis de 1857-1860 • Hacia mediados de 1850, diversos sucesos internacionales provocaron una desaceleración del ciclo expansivo de la economía chilena. Por una parte, el fin del ciclo de la demanda internacional de harina y trigo (California y Australia) trajo aparejada la crisis de la producción agrícola. En segundo lugar, la construcción del ferrocarril por el Estrecho de Panamá desincentivó el cruce por el Estrecho de Magallanes, dejando prácticamente asilado al puerto de Valparaíso de los principales circuitos comerciales internacionales. Finalmente, una brusca caída en los precios mundiales de la plata y el cobre, dejó en mal pie la principal fuente de recursos de la economía chilena.
Poco antes de que estos sucesos acontecieran, el gobierno de Montt había impulsado dos medidas tendientes a liberalizar el mercado agrícola: por una parte, se instituyó la Caja de Crédito Hipotecario, destinada a administrar créditos agrícolas; y por otra parte, eliminó los mayorazgos, abriendo así el mercado de compra y venta de la tierra. • Tras el estallido de la crisis, se hizo sentir el malestar de los sectores principalmente afectados por ella. Este malestar se tradujo en términos políticos en la llamada Revolución de 1859, que constituyó una asonada militar, carente de coordinación, que se produjo simultáneamente en el Norte Chico y en el sur (Temuco).
La liberalización de la economía (1860-1878) • La crisis consolidó la tendencia a liberalizar la economía, opción que, por lo demás, estaba en sintonía con los postulados del liberalismo clásico, como se hizo sentir cuando llegó a Chile C. Senuil, importante economista francés y defensor de la doctrina liberal. • Hacia comienzos de la década de 1860, nuevos cambios ocurridos en la economía mundial y el descubrimiento de nuevos yacimientos y productos mineros, van a permitir el inicio de un nuevo ciclo expansivo de la economía nacional. • Hacia 1860 comienza a desarrollarse un nuevo ciclo de expansión industrial en Europa y en EEUU, que se ha conocido como la Segunda Revolución Industrial o la Revolución del Transporte. • El ferrocarril y los barcos a vapor pasaron a ser las principales máquinas de transporte y significaron un importante adelanto en la interconexión de los mercados, por la considerable reducción de los tiempos para cubrir las distancias y por el abaratamiento de los costos, derivados del transporte de las mercancías y de las personas.
Sin embargo, este cambio en las condiciones de producción en Europa, no vino aparejada inicialmente de un despegue de la agricultura. Uno de los fenómenos asociados a la industrialización europea había sido el despoblamiento de los campos y el abandono de las cosechas, cuestión que, sumado a las temporadas de sequía, había provocado desabastecimiento generalizado. • Para una economía como la chilena, abierta por completo al comercio exterior, estos cambios que están ocurriendo en Europa, repercutieron en la recuperación de la agricultura triguera, la que durante la década de 1860 alcanzó niveles de producción y de exportación nunca antes vistos en Chile. Además, por primera vez en la historia agrícola de nuestro país, se surtía de trigo y harina, nada menos que a Inglaterra. • La gran mayoría de la clase terrateniente, en vez de reinvertir los enormes recursos que afluyeron a Chile durante la década de 1860, destinaron esos capitales a construir fastuosos palacios y grandes quintas de recreo en las ciudades más importantes del centro del país (Santiago y Viña del Mar).
En reemplazo de la inversión tecnológica y de la reestructuración de la tierra, los hacendados presionaron al gobierno para que se expandiera la frontera agrícola, bajo la premisa “mientras más (tierras), mejor”. Esta fue una de las causas de la ocupación de los territorios mapuches, conocida como la “Pacificación de la Araucanía”. • La recuperación agrícola europea y la valorización de los abonos naturales, a fines de la década de 1860, implicó el fin del ciclo exportador de la agricultura triguera chilena, pero permitió a Chile el despegue de un sector de la producción que hasta 1860 había tenido una importancia marginal: el del guano, primero, y el del salitre, más tarde. • Tanto el desarrollo de la explotación guanera (1850-1865) como el inicio de la industria salitrera (1870-1883), tenían como principal escenario la explotación de la depresión intermedia del Norte Grande, la que hasta 1879 formaba parte del territorio de Perú y de Bolivia. La política proteccionista del gobierno boliviano habría ocasionado la intervención de Chile en la zona salitrera, como una forma de preservar los intereses comerciales de sus empresarios, en el proceso denominado la Guerra del Pacífico. • En este período además, la minería de la plata tuvo uno de sus últimos ciclos de protagonismo debido esta vez al descubrimiento del yacimiento de Caracoles, que durante la década de 1870 va a ocasionar un proceso denominado como la “Fiebre de Caracoles”.
La crisis del bimentalismo de 1878-1881 • Durante el siglo XIX, las transacciones que se realizaban en la economía chilena dependieron del denominado Padrón Bimetálico, es decir, que la emisión de moneda o billetes bancarios requería de un respaldo en oro, y debido a la escasez de éste, en plata. • Desde fines de la Colonia y durante las primeras décadas de la República, la emisión de billetes había quedado a cargo del Estado, pero ésta era muy restringida y estas restricciones se habían transformado en un freno para el desarrollo económico (por la escasez de circulante). • Hacia la década de 1850 comenzaron a desarrollarse las primeras instituciones financieras en Chile. Estos primeros bancos y casas de crédito comenzaron a prestar dinero y a realizar inversiones sin una política homogénea respecto del respaldo que debían tener en metálico. Tal especulación financiera fue rápidamente frenada por la crisis de 1857-1860 y por las primeras medidas reguladoras impulsadas desde el Estado en 1860.
La ley de Bancos de 1860 estableció que estas instituciones financieras debían tener un encaje equivalente a lo menos al 20% del valor nominal total de billetes emitidos. En otras palabras, los bancos no podían emitir billetes por un valor total superior a cinco veces el valor metálico que tuvieran en bodega. • Pese a los intentos reguladores del Estado, la especulación se disparó otra vez apenas iniciado el segundo ciclo de expansión de la economía chilena (1860-1878) y ya, hacia 1865, numerosos bancos habían emitido más billetes de lo que eran capaces de respaldar. • Ese mismo año, un acontecimiento internacional provocó una nueva crisis financiera del padrón bimetálico: España, empeñada en recuperar su antigua hegemonía, había enviado al Pacífico Sur una escuadra con la intención de recuperar el antiguo virreinato del Perú. El gobierno chileno (Pérez) solidarizó con Perú, actitud que trajo como consecuencia que los españoles bloquearan los puertos e Valparaíso (que también fue bombardeado), Coquimbo, Caldera y Talcahuano.
La crisis con España provocó una “corrida bancaria” (los ahorrantes van a los bancos a reclamar sus ahorros en metálico). Ante esto, el gobierno decretó la inconvertibilidad provisional del billete bancario, como forma de salvar los bancos. De esta manea, los portadores de billetes no podían cambiarlos en metálico. Durante la década de 1870, la fiebre de Caracoles provocó otra ola especulativa financiera. Hacia 1878 llegaron a Chile los efectos de otro ciclo de depreciación internacional de las materias primas, que repercutió en toda la economía chilena de exportación. • El Estado chileno, que se encontraba a las puertas de un conflicto con Perú y Bolivia, realizó gastos militares que lo obligaron a endeudarse con Inglaterra, como único modo de financiar la guerra. Ante esta incertidumbre fiscal y la amenaza de una nueva corrida bancaria como la de 1865, el gobierno estableció nuevamente la inconvertibilidad bancaria, provocando una brusca desvalorización de la moneda nacional, la que pasó de 40 a 29 peniques de libra esterlina entre 1879 y 1881.
La expansión territorial durante del siglo XIX INCORPORACIÓN PÉRDIDA Guerra Colonización Compra Negociación Guerra Externa: Chile incorpora Chiloé y más tarde Tarapacá y Antofagasta. Guerra Interna: Chile incorpora La Araucanía. Política desarrollada por el Estado para la ocupación efectiva del sur y de la zona austral. De esta forma se ocupa Valdivia, Puerto Montt y Punta Arenas. 1888, Isla de Pascua. Tratado de 1881 con Argentina. Si bien se asegura el dominio sobre el Estrecho de Magallanes, se pierde gran parte de la Patagonia.
La conquista de Chiloé y la consolidación de la Independencia • Una vez ocurrida la Independencia, a las clases dirigentes del país no les preocupó mucho el establecer con claridad los límites de la Nación emergente. Pero, durante la etapa de los Ensayos Constitucionales (1823-1830), sí resultó urgente la necesidad de consolidar la Independencia, expulsando del país a los últimos bastiones realistas del territorio chileno. Tal fue el caso de la Conquista de Chiloé, llevada a cabo durante el gobierno de Ramón Freire, entre 1825 y 1826.
La definición constitucional de los límites de Chile • La primera definición constitucional más o menos precisa del territorio chileno, se estableció en la Constitución de 1833, en la que se señalaba lo siguiente: “El territorio chileno se extienda desde Atacama hasta el Cabo de Hornos, desde la Cordillera hasta el mar Pacífico, incluyendo el archipiélago de Chiloé” • Esta definición trajo numerosos problemas limítrofes, especialmente con Argentina.
La colonización alemana de Valdivia y Puerto Montt • Conscientes de que una declaración constitucional era insuficiente para consolidar la soberanía sobre los territorios más extremos del país, los gobiernos de Bulnes y Montt impulsaron una política de colonización de los territorios del sur del país. • Durante el gobierno de Bulnes se impulsó la ocupación del Estrecho de Magallanes, realizada por Juan Williams, quien fundó el fuerte Bulnes en 1843. Más tarde en 1849 se fundó la ciudad de Punta Arenas. • Por otro lado, en 1845 se dictó una ley de colonización de los territorios de Valdivia. En virtud de ésta, se nombró a Bernardo Philippi como agente encargado de reclutar en Alemania a colonos a los que se les ofrecía venir a vivir al país. La radicación de estos colonos en Chile estuvo a cargo de Vicente Pérez Rosales, quien organizó las primeras colonias en las zonas de Valdivia y Llanquihue. • Durante el gobierno de Manuel Montt, se fundaron las ciudades de Puerto Montt, Osorno, Puerto Varas y Frutillar, como forma de impulsar la economía agrícola y ganadera en esa zona.
Conflictos con Perú y Bolivia • Durante la primera mitad del siglo XIX, Bolivia vivió un proceso de expansión económica y territorial que la llevó a ocupar los territorios que iban inmediatamente al sur del río Loa, alcanzando el Océano Pacífico. Esta ocupación territorial se hizo sin una respuesta de parte del gobierno chileno, que veía en esas tierras sólo un conjunto de problemas. • En virtud de este avance, Bolivia levantó el puerto de Cobija y luego se expandió al sur hasta el punto que, cuando el gobierno de Bulnes declaró la propiedad de las guaneras descubiertas en la bahía de Mejillones, el gobierno boliviano protestó reclamando que hasta el paralelo 24º de latitud sur era territorio boliviano, lo que fue refrendado por Chile en el tratado 1866, el que también estableció la repartición en dos partes iguales de los derechos guaneros y los minerales comprendidos entre los paralelos 23 y 25 de latitud sur. • Otro tratado, el de 1874, ratificó el límite en el paralelo 24º. El objeto de este tratado era el de regular los derechos de exportación de los minerales explotados en la zona comprendida por los paralelos 23 y 24. Bolivia se comprometía a no exigir a los empresarios chilenos otras contribuciones e impuestos que los que ya hasta esa fecha se hacían. En 1878 y tras firmar el tratado, Bolivia volvió a gravar los capitales extranjeros (entre ellos, los chilenos), lo que fue interpretado como un móvil para iniciar la guerra.
Desarrollo de la Guerra del Salitre • Las perspectivas de Chile frente a la Guerra del Pacífico eran sombrías. Producto de la crisis económica, las fuerzas militares chilenas habían sufrido restricciones presupuestarias: el ejército contaba con un menor número de soldados y la marina había sacado a los buques de guerra del servicio activo. • Por otra parte, la suma de las fuerzas armadas peruano-bolivianas eran superiores a las chilenas, por lo que la estrategia pasó a ser la clave para el desenvolvimiento militar de Chile. El control del mar era esencial y el objetivo fijado fue llevar la guerra a territorio enemigo y resguardar al país de la invasión, el bloqueo y el bombardeo. • La primera fase de la guerra se dio en el mar y comenzó con el bloqueo del puerto de Iquique por donde Perú exportaba salitre. El almirante J. Williams Rebolledo decidió atacar a los acorazados peruanos Huáscar e Independencia que se encontraban anclados en el Callao. En el puerto de Iquique quedaron los barcos de madera Esmeralda y Covadonga, manteniendo el bloqueo. Sin embargo, los buques peruanos ya habían zarpado antes que la escuadra chilena los alcanzara.
Fue en ese contexto que se desarrolló el conocido Combate Naval de Iquique. El almirante peruano Grau, al mando del Huáscar, se enfrentó a la Esmeralda, dirigida por Arturo Prat, a la que hundió sin grandes dificultades. El punto a favor de las fuerzas navales chilenas fue la persecución en alta mar de La Covadonga, táctica que permitió el encallamiento de La Independencia en la costa. • Una serie de reveses sufridos por las fuerzas marítimas chilenas hicieron que el almirante Williams Rebolledo fuera reemplazado por el almirante GalvarinoRiveros, quien inmediatamente organizó las fuerzas y pudo capturar al Huáscar, en Angamos, en la misma batalla naval en que Grau perdió la vida. • Con esto, Chile se hizo del control de la ruta marítima y logró despejar la vía hacia el norte.
Ahora era el turno del ejército, comandado por Erasmo Escala. En noviembre de 1879, las tropas chilenas desembarcaron en Pisagua(provincia peruana de Tacna) y la sometieron. • Los logros posteriores incluyeron la ocupación de Iquique, tras el abandono de las fuerzas peruanas de la provincia de Tarapacá. • El mando del ejército pasó a manos del General Manuel Baquedano, quien logró tomar Arica, puerto de Tacna, y capturar el morro de esa ciudad el 6 de julio de 1880. • El nuevo objetivo pasó a ser el ataque a la ciudad de Lima. La reorganización del ejército fue fructífera y el 13 de febrero de 1881, las fuerzas comandadas por Baquedano, rompieron las posiciones peruanas en Chorrillos y dos días después, las de Miraflores. Las pérdidas chilenas en estas dos batallas fueron de 1.300 hombres muertos y 4.000 heridos.
El ejército chileno entró en la ciudad de Lima, tras la huida del gobierno peruano. Sin embargo, la guerra no había concluido. Chile exigió la cesión de Tarapacá, Arica y Tacna como indemnizaciones de guerra, pero el gobierno peruano se negó a tales exigencias, lo que puso en una muy difícil situación al ejército chileno que se había tomado la ciudad y que no podía salir de ella sin un tratado de paz favorable a los intereses nacionales. • Una serie de intervenciones políticas, en las cuales estuvo involucrado hasta el gobierno de EEUU, impidió que se llegara a un acuerdo definitivo. Una nueva fuerza militar fue enviada por Chile a Lima con el fin de poner término a esta situación. Este grupo de soldados fue atacado en territorio peruano en la llamada batalla de la Concepción (9 de julio de 1882). • Este hecho puso en evidencia que Chile aún continuaba en una guerra que se estaba haciendo muy larga y que no estaba dando los resultados esperados a pesar del sacrificio de muchos hombres.
El conflicto, finalmente, se resolvió cuando se estableció un nuevo gobierno en Perú a cargo de Miguel Iglesias, quien estuvo dispuesto a negociar. • En 1883 se firmó el tratado de Ancón, por el cual se reconoció la soberanía de Chile sobre Tarapacá y se reservó la tenencia de Tacna y Arica, cuya suerte definitiva sería decidida por un plebiscito. • Por el pacto de tregua celebrado con Bolivia, la Provincia de Antofagasta pasó a estar sometida a las leyes chilenas. La paz definitiva se acordó en 1904.
La “pacificación” de la Araucanía • La Araucanía o territorio de La Frontera, se extendía desde el río BíoBío al Toltén. • En 1857 se había nombrado a Cornelio Saavedra como Intendente de la Provincia de Arauco, quien postuló un plan de colonización de la zona a partir de correr sistemático de la frontera hacia el sur. En 1861, especialmente después del incidente en que un aventurero francés llamado OrélieAtoinese hizo llamar el rey de la Araucanía, se impulsó la fundación de Lebu en la costa y de Angol y Mulchén en el interior. • Estas medidas eran impulsadas por dos grupos de intereses convergentes: por una parte, por el interés de los hacendados de incorporar estas tierras a sus posesiones; por otra, por el interés del Estado de consolidar la soberanía en todos los territorios de la República.
La ocupación definitiva de la Araucanía se produjo entre los años 1881 y 1882 y tuvo como pretexto una supuesta sublevación indígena. Como ésta habría ocurrido en el mismo momento del fin de la Guerra del Pacífico, el gobierno de Santa María decidió enviar un convoy militar al mando de Gregorio Urrutia. Esta ocupación militar se consolidó con la fundación de nuevas ciudades y fuertes, tales como Temuco, Lautaro, Nueva Imperial y Carahue. Con la fundación de Villarrica se puso fin a la ocupación militar y se procedió a colonizar la zona y redistribuir las tierras que pertenecían a los mapuches. • De este modo, la propiedad de la región comprendía entre los ríos BíoBío y Toltén quedó así: dos mil reducciones indígenas, creadas mientras “mercedes de tierra” y a nombre de un cacique titular; áreas de colonización nacional, distribuidas en pequeñas propiedades familiares, que rápidamente fueron subdividiendo y transformando en minifundios pobres; áreas de colonización extranjera con pequeñas y medianas propiedades que se transformaron en agroindustrias; un área de fundos que comenzaron siendo pequeños, pero que con el correr de los años se fueron ampliando producto de compras o de usurpaciones (corrimientos de cercas), a costa de las tierras indígenas o de los minifundios.
La incorporación de la Isla de Pascua al territorio chileno • Tras la Guerra del Pacífico y durante el gobierno de José Balmaceda se procedió a incorporar la Isla de Pascua a la soberanía nacional, en una operación que estuvo a cargo de Policarpo Toro.
Problemas territoriales con Argentina • A diferencia de los procesos anteriormente reseñados, los problemas limítrofes con Argentina no significaron una expansión, sino más bien una pérdida de territorios. • La definición constitucional de 1833 resultaba imprecisa respecto de los territorios del sur e incluso dio pie para que los empresarios y hacendados argentinos actuaran de facto, ocupando el vasto territorio de la Patagonia, ante la indolencia de los gobiernos chilenos. • Bajo el gobierno de Bulnes se intentó regular la situación, ya que la ocupación militar argentina de la zona afectaba el normal desarrollo de las actividades ganaderas chilenas. La respuesta que recibió el gobierno chileno fue dilatoria. • Ante la fundación del Fuerte Bulnes, la cancillería argentina protestó, acusándola de atentado a la soberanía de ese país en esa zona.
De este modo, se estaban acumulando problemas que fueron zanjados inicialmente en 1856, cuando en un tratado bilateral de comercio se reconoció el Utispossidetis iurisal momento de la Independencia, se estableció la posibilidad del arbitraje como forma de resolver conflictos y se postergó la discusión en detalle, que permitiera la definición de las fronteras de cada Estado. • Desde entonces y hasta 1880, los gobiernos argentinos insistieron a través de gestiones diplomáticas, en orden a lograr que el gobierno chileno les cediera a perpetuidad el territorio de la Patagonia. Esta situación terminó parcialmente cuando el gobierno chileno firmó con su par argentino el Tratado de 1881, en virtud del cual se establecía que la frontera natural entre ambos países es la Cordillera de los Andes y en el paralelo 52, quedando establecida la frontera por las cumbres más elevadas que dividan las aguas entre uno y otro lado. • De este modo, el territorio de la Patagonia, que nunca había sido ocupado en forma efectiva por los chilenos, pasó a perpetuidad a Argentina. Sin embargo, los problemas fronterizos con esa nación continuaron a lo largo del siglo XX.