280 likes | 508 Views
INVESTIGACIÓN CUANTI - CUALITATIVA. La Investigación. CUANTITATIVA: ENCUESTA. Diagnóstico: se realizaron dos encuestas nacionales, en Costa, Sierra y Amazonía. Margen de error: 3% con 95% de confiabilidad. Recolección de información: 13 y 14 de octubre de 2007, a nivel de hogares.
E N D
INVESTIGACIÓN CUANTI - CUALITATIVA
La Investigación CUANTITATIVA: ENCUESTA Diagnóstico: se realizaron dos encuestas nacionales, en Costa, Sierra y Amazonía. Margen de error: 3% con 95% de confiabilidad. Recolección de información: 13 y 14 de octubre de 2007, a nivel de hogares.
Uso del tiempo libre • La mayor parte de niños y niñas pasan su “tiempo libre” en su hogar con alguna persona adulta. • La compañía de los adultos es física más que afectiva, e implica poca o ninguna comunicación.
Consumo de televisión • El 87 % de hogares tiene televisor (INEC, 2006). • El 95 % de hogares encuestados tiene aparato de TV (PC, 2007) • En 1 de cada 3 hogares hay un aparato de TV en el dormitorio de los hijos.
TV y socialización • En el estrato popular, varios familiares comparten la habitación y la televisión. • Los horarios de programación de TV para niños y niñas no se los respeta. Los menores están presentes durante la transmisión de programas para adultos.
Tiempo de exposición • Los niños y niñas ven más televisión por la tarde, aunque en la noche ve un quinto de la población infantil y adolescente. • En la tarde e inicio de la noche se exponen los programas más violentos (monitoreo de PC).
¿Quién controla a quién? • El 48 % de adultos dicen que controlan lo que sus hijos ven en la TV. • El 60 % de niños afirman que ven la televisión solos o en compañía de sus hermanos (niños y jóvenes) o de otras personas.
Los adultos (100%) aseguran que sus hijos tienen un horario específico para ver televisión. • El 33% de niños y niñas afirma que puede ver televisión a cualquier hora del día. • En promedio, en el hogar se ve televisión entre una y tres horas al día.
La “niñera” • En la mitad de hogares los adultos usan el consumo de televisión como recurso de castigo o premio para sus hijos. • Figurativamente: “Te quito la tele si no te portas bien” … “Hoy te portaste bien, puedes ver una hora más de tele”…
Contenidos de los programas • Bob Esponja y El Chavo del 8 son para niños y jóvenes “los mejores programas”. • Para los adultos, el mejor programa para niños y jóvenes es El Chavo del 8 • Son programas que “entretienen”… “divierten”…
Los peores… • Para los adultos, los peores programas para niños son Power Rangers,Los Simpson, los Mega Babies, Doraemon, Dragon Ball Z, Looney Toons y Futurama, por su violencia y escenas sexuales. • Dicen que el peor programa para jóvenes es Sexo en la Ciudad.
Las telenovelas • Las telenovelas son el espacio de TV más compartido entre adultos e hijos (8 de cada 10 hogares). • Para los adultos, hay “escenas fuertes” de sexo, desnudos, peleas, insultos... • A la mayoría de niños y jóvenes (60 %) le gusta ver las telenovelas.
Los noticieros • Los noticieros son también un espacio compartido: 7 de cada 10 niños y jóvenes ven los noticieros junto con los adultos. • Para los niños y jóvenes, los noticieros son violentos, aburridos, llenos de “política”.
Dos miradas a la violencia real • Niños y jóvenes rechazan esa violencia real: muertos, heridos, sangre, accidentes, peleas, insultos, violencia sexual… • Los adultos prefieren la violencia real a la violencia ficcionada (investigación cualitativa)
¿Hay alternativas? • Los adultos prohíben a sus hijos ver Sexo en la Ciudad, Los Simpsons, Power Rangers, Futurama, Dragon Ball Z, por sus escenas frecuentes de violencia y sexo • ¿La impotencia e incomunicación llevan a la prohibición?
Lo prohibido… lo deseado • Uno de cada 3 adultos (74 %) admite que la prohibición no es acatada por sus hijos. • Uno de cada 3 niños y jóvenes reconoce no haber visto los programas prohibidos.
¿Quién debe intervenir? • Para los adultos (43 %), el Estado debe ser el protagonista de una prohibición de la programación violenta. • Las empresas de TV ocupan un segundo lugar; la familia el tercero; y de modo marginal, el sistema educativo.
Para los niños – niñas y jóvenes (40 %) la familia debe prohibir esa programación; • En segundo lugar mencionan al Estado; en tercero a los canales de TV; y de modo marginal, al sistema educativo.
¿Quién debe reglamentar? • Los adultos (96%) están por que se reglamente la programación violenta... Pero ¿quién debe hacerlo? • El Estado (54 %) es el más mencionado; en segundo lugar los mismos canales; en tercero, la familia.
¿Cómo llenar ese “vacío” en la programación? • Dos de cada tres adultos hablan de llenarla con “programas educativos” • Uno de cada cinco adultos menciona a los programas de entretenimiento. • Los adultos esperan más una TV educativa (informativa, valores morales…) que lúdica.
La Investigación CUALITATIVA: 44 GRUPOS FOCALES Para complementar las cifras arrojadas por las encuestas a niños, niñas, adolescentes, padres y madres de familia, se aplicó la técnica de investigación cualitativa conocida como grupos focales en las 3 regiones. Se hizo 44 grupos focales diferenciados
Algunos hallazgos • Las experiencias, percepciones, intereses y expectativas de adultos y niños – niñas y jóvenes sobre la violencia en la TV son diametralmente diferentes.
Para niños y jóvenes… • La violencia proviene de diversas fuentes, una de ellas la TV • Hay fuentes de violencia que influyen más que la TV en la forma social e individual de comportarse • Destacan la violencia intrafamiliar
Para los adultos… • Los niños y jóvenes imitan lo que ven • La TV crea riesgos de accidentes e insensibiliza frente a la muerte y el sufrimiento • Hay mensajes subliminales que incitan al consumo de drogas y alcohol, y a la violencia
Los niños y jóvenes… • Quieren una TV que les dé emociones • Rechazan la violencia real de los noticieros • Asumen la truculencia de la crónica roja como agresión, violencia... • Diferencian la ficción y la realidad
Los adultos • Temen la violencia ficcionada, más si insinúa o muestra escenas de sexo (¡el tabú¡) • Los noticieros informan y enseñan a los niños y jóvenes “lo que no deben hacer” (¡)
¿Se puede cambiar? • Los niños y jóvenes sienten impotencia frente a las instituciones públicas y privadas que pueden regular la programación de televisión • Conocen sus derechos pero no se sienten seguros de presionar, ser escuchados, ser tomados en cuenta
Los adultos • Los adultos confían en un código de ética que no sea un simple compromiso • Están por el diálogo en un proceso de construcción de esa normativa