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EL CREDO (1). A LA LUZ DE LA BIBLIA. I. Introducción. II. Creo en Dios Padre. I. INTRODUCCIÓN. Dios nos ha hablado por su Hijo Jesucristo.
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EL CREDO (1) A LA LUZ DE LA BIBLIA I. Introducción. II. Creo en Dios Padre
I. INTRODUCCIÓN Dios nos ha hablado por su Hijo Jesucristo Muchas veces y de muchos modos habló Dios en el pasado a nuestros Padres por medio de los Profetas; en estos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo (Hebr 1,1)
Jesús mandó a sus apóstoles dar a conocer por todo el mundo su obra y mensaje "Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28,19-20).
La Iglesia resumió en fórmulas llamadas “credos” las enseñanzas de Jesús. Cada credo resume el tesoro recibido de los apóstoles y facilita la confesión de fe.
A estas síntesis de la fe se las llama "profesiones de fe" porque resumen la fe que profesan los cristianos. Se les llama "Credo" por razón de que en ellas la primera palabra es normalmente: "Creo". (CIC 187).
Puestos que los credos resumen la Sagrada Escritura, esta presentación en power point pretende ayudar a descubrir su rico contenido, ofreciendo algunos de los textos bíblicos que resumen las palabras del credo.
Implica Reconocer la propia debilidad para hacerse fuerte en Dios, aceptando las verdades manifestadas por Dios, viviendo de acuerdo con ellas y esperando su cumplimiento: La fe es garantía de lo que se espera; la prueba de las realidades que no se ven (Hebr 11,1).
II. CREO EN DIOS PADRE Creo en un solo Dios, Padre todopoderoso,Creador del cielo y de la tierra,de todo lo visible y lo invisible.
Sí, son vanos por naturaleza todos los hombres en quienes había ignorancia de Dios y no fueron capaces de conocer por las cosas buenas que se ven a Aquél que es, ni, atendiendo a las obras, reconocieron al Artífice; sino que al fuego, al viento, al aire ligero, a la bóveda estrellada, al agua impetuosa o a las lumbreras del cielo los consideraron como dioses, señores del mundo. Que si, cautivados por su belleza, los tomaron por dioses, sepan cuánto les aventaja el Señor de éstos, pues fue el Autor mismo de la belleza quien los creó. Y si fue su poder y eficiencia lo que les dejó sobrecogidos, deduzcan de ahí cuánto más poderoso es Aquel que los hizo; pues de la grandeza y hermosura de las criaturas se llega, por analogía, a contemplar a su Autor (Sap 13,1-8).
La cólera de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que aprisionan la verdad en la injusticia; pues lo que de Dios se puede conocer, está en ellos manifiesto: Dios se lo manifestó. Porque lo invisible de Dios, desde la creación del mundo, se deja ver a la inteligencia a través de sus obras: su poder eterno y su divinidad, de forma que son inexcusables; porque, habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, antes bien se ofuscaron en sus razonamientos y su insensato corazón se entenebreció: jactándose de sabios se volvieron estúpidos, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible por una representación en forma de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos, de reptiles. (Rom 1,18-23)
2) CREO EN UN SOLO DIOS Escucha, Israel: Yahvé, nuestro Dios es el único Dios(Dt 6,4). Para nosotros no hay más que un solo Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas y para el cual somos (2 Cor 8,6).
3) CREO EN DIOS PADRE Dios ama entrañablemente a todos los hombres y cuida de ellos como criaturas suyas. No fue Dios quien hizo la muerte ni se recrea en la destrucción de los vivientes; él todo lo creó para que subsistiera, las criaturas del mundo son saludables, no hay en ellas veneno de muerte ni imperio del Hades sobre la tierra (Sap 1,13-14). Porque Dios creó al hombre para la incorruptibilidad, le hizo imagen de su misma naturaleza; pero por envidia del diablo entró la muerte en el mundo, y la experimentan los que le pertenecen (Sap 2,23s) Un solo Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos y por todos y en todos (Ef 4,6)
La Biblia llama a Dios padre del pueblo judío en cuanto que es su creador: ¿Así pagáis a Yahvé, pueblo insensato y necio? ¿No es él tu padre, el que te creó, el que te hizo y te fundó? (Dt 32,6). Porque tú eres nuestro Padre, que Abraham no nos conoce, ni Israel nos recuerda. Tú, Yahvé, eres nuestro Padre, tu nombre es « El que nos rescata » desde siempre (Is 63,16).
Jesús se dirige a Dios como su Padre de una manera especial: En aquel tiempo, tomando Jesús la palabra, dijo: « Yo te bendigo, Padre, Señor del cielo y de la tierra (Mt 11, 25). Y decía: "¡Abba, Padre!, todas las cosas son posibles para ti. Aparta de mí esta copa; pero no se haga lo que yo quiero, sino lo que quieres tú" (Mc 14,36).
Son muchísimos los textos que con diversas fórmulas afirman que Dios es Padre de Jesús de una manera única y especial, como veremos más adelante.
Dios es Padre de los cristianos de una manera especial, porque comparten la filiación de Jesús por la fe y el bautismo. En este caso Jesús distingue entre él y sus discípulos: “Vete donde mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios (Jn 20,17).
En el bautismo el Espíritu Santo nos incorpora a Jesús y Jesús nos hace partícipes de su filiación: Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo (Mt 28,119)
Cuando Jesús habla a sus discípulos de Dios se refiere a él como vuestro Padre Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos (Mt 5,44-45). (Ver además Mt 5,48; 6,1.8.14.15; 7,11.26.32; 10,20.29; 18,14; Lc 6,36; 12,32)
Cuando se dirige a un discípulo, dice tu Padre Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu limosna quedará en secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará (Mt 6,3-4). (Véanse además Mt 6,6.18).
Igualmente en el resto de escritos del Nuevo Testamento se afirma que Dios es Padre nuestro: Mt 6,9; 1 Tes 1,3; 3,13; 2 Tes 1,1.2; 2,16; Flp 1,2; 4,20; 1 Cor 1,3; 2 Cor 1,2; Flm 3; Rom 1,7; Col 1,2; Ef 1,2; 1 Tim 1,2. Dios Padre: 1 Tes 1,1; 1 Cor 15,24; Gal 1,3; Flp 2,11; Col 3,17; Ef 5,20; 6,21; 2 Tim 1,2; Tit 1,4; Sant 1,27; Jds 1,1; 1 Pe 1,2; 2 Pe 1,17; 2 Jn 1,3. Padre de todos: Ef 4,6. El Padre: Hch 1,7; Mc 13, ; Col 1,12; 1 Jn 1,3; 2,15.16; 24; 2 Jn 1,4. Y por eso somos hijos de Dios: 1 Jn 3,1.
4) CREO EN DIOS PADRE TODOPODEROSO Los cuatro Vivientes ... repiten sin descanso día y noche: « Santo, Santo, Santo, Señor, Dios Todopoderoso, "Aquel que era, que es y que va a venir". » (Apoc 4,8) « Grandes y maravillosas son tus obras, Señor, Dios Todopoderoso; justos y verdaderos tus caminos, ¡oh Rey de las naciones! (Apoc 15,3) Yahvé, Dios Sebaot, ¿quién como tú?, eres poderoso, Yahvé, tu lealtad te circunda (Sal 90,9) Véanse además Apoc 11,17; 16,7; 19, 6; 21, 22; Sap 18,15; Eclo 43, 26-32; 2 Mac 1,25; 3,22; 6,24; 8, 18.
5) DIOS CREADOR DEL CIELO Y DE LA TIERRA En el principio creó Dios los cielos y la tierra (Gen 1,1). Por la fe, sabemos que el universo fue formado por la palabra de Dios, de manera que lo que se ve resultase de lo que no aparece (Hebr 11,3) «Eres digno, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, el honor y el poder, porque tú has creado el universo; por tu voluntad, no existía y fue creado » (Apoc 4,11).
El soplo de Dios me hizo, me animó el aliento del Todopoderoso (Job 33, 4) Yo hice la tierra y creé al hombre en ella. Yo extendí los cielos con mis manos y doy órdenes a todo su ejército... Yo, Yahvé, lo he hecho todo, yo, solo, extendí los cielos, yo asenté la tierra, sin ayuda alguna (Is 45,12.24). Olvidas a Yahvé, tu hacedor, el que extendió los cielos y cimentó la tierra (Is 51,13)
6) CREADOR DE TODO LO VISIBLE E INVISIBLE Señor, Señor Dios, creador de todo, temible y fuerte, justo y misericordioso, tú, rey único y bueno, tú, solo generoso, solo justo, todopoderoso y eterno, que salvas a Israel de todo mal, que elegiste a nuestros padres y los santificaste... ( Mac 1,24-25) Dios Padre ha creado todo por medio de su Hijo: El es Imagen de Dios invisible, Primogénito de toda la creación, porque en él fueron creadas todas las cosas, en los cielos y en la tierra, las visibles y las invisibles, los Tronos, las Dominaciones, los Principados, las Potestades: todo fue creado por él y para él, él existe con anterioridad a todo, y todo tiene en él su consistencia (Col 1,15-17).
7) QUÉ IMPLICA CREER EN UN SOLO DIOS CREADOR • Reconocer que somos criaturas limitadas Toda carne es hierba y todo su esplendor como flor del campo... La hierba se seca, la flor se marchita, pero la palabra de nuestro Dios permanece por siempre (Is 40,6-8). El hombre, nacido de mujer, corto de días y harto de tormentos. Como la flor, brota y se marchita, y huye como la sombra sin pararse (Job 14,1-2).
El rico... pasará como flor de hierba: sale el sol con fuerza y seca la hierba y su flor cae y se pierde su hermosa apariencia; así también el rico se marchitará en sus caminos (Sant 1,10-11). Que te sirvan todas tus criaturas, pues hablaste tú y fueron hechas, enviaste tu espíritu y las hizo, y nadie puede resistir tu voz (Jud 16,14).
2. Dios ha creado a todos los hombres a su imagen y semejanza. Por ello todos son iguales Y dijo Dios: «Hagamos al ser humano a nuestra imagen, como semejanza nuestra, y manden en los peces del mar y en las aves de los cielos, y en las bestias y en todas las alimañas terrestres, y en todas las sierpes que serpean por la tierra. Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó (Gen 1,26-27).
3. Dios ha creado la diferencia de géneros. Hombre y mujer tienen la misma dignidad de imagen y semejanza de Dios y son iguales, aunque con tareas diversas y complementarias Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó (Gen 1,27).
5. La fecundidad humana y la vida provienen de una bendición de Dios y hay que respetarla Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó. Y bendíjolos Dios, y díjoles Dios: «Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra. » (Gen 1,27-28)
5. No endiosar las criaturas ¡Escultores de ídolos! Todos ellos son vacuidad; de nada sirven sus obras más estimadas; sus testigos nada ven y nada saben, y por eso quedarán abochornados... todos sus devotos quedarán abochornados y sus artífices, que no son más que hombres; se reunirán todos y comparecerán; y todos temblarán avergonzados. (Is 44,9-11) Por eso Dios los entregó a las apetencias de su corazón hasta una impureza tal que deshonraron entre sí sus cuerpos; a ellos que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, y adoraron y sirvieron a la criatura en vez del Creador, que es bendito por los siglos. Amén (Rom 1,24-25).
«No os amontonéis tesoros en la tierra, donde hay polilla y herrumbre que corroen, y ladrones que socavan y roban. Amontonaos más bien tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni herrumbre que corroan, ni ladrones que socaven y roben. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón. (Mt 6,19-21) Nadie puede servir a dos señores; porque aborrecerá a uno y amará al otro; o bien se entregará a uno y despreciará al otro. No podéis servir a Dios y al Dinero (Mt 6,24) Por eso os digo: No andéis inquietos por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?... (Mt 6,25)
Y les dijo: « Mirad y guardaos de toda codicia, porque, aun en la abundancia, la vida de uno no está asegurada por sus bienes. » Les dijo una parábola: « Los campos de cierto hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba entre sí, diciendo: "¿Qué haré, pues no tengo donde reunir mi cosecha?"Y dijo: "Voy a hacer esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes muchos bienes en reserva para muchos años. Descansa, come, bebe, banquetea." Pero Dios le dijo: "¡Necio! Esta misma noche te reclamarán el alma; las cosas que preparaste, ¿para quién serán?" Así es el que atesora riquezas para sí, y no se enriquece en orden a Dios. » (Lc 12,15-21)
6. Los bienes han sido creados como medios de vida para todos: Creó, pues, Dios al ser humano a imagen suya, a imagen de Dios le creó, macho y hembra los creó. Y los bendijo Dios, y les dijo Dios: « Sed fecundos y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla; mandad en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todo animal que serpea sobre la tierra. » Dijo Dios: « Ved que os he dado toda hierba de semilla que existe sobre la haz de toda la tierra, así como todo árbol que lleva fruto de semilla; para vosotros será de alimento. Y a todo animal terrestre, y a toda ave de los cielos y a toda sierpe de sobre la tierra, animada de vida, toda la hierba verde les doy de alimento » (Gén 1,27-30).
7. Usarlos con acción de gracias ... éstos prohíben el matrimonio y el uso de alimentos que Dios creó para que fueran comidos con acción de gracias por los creyentes y por los que han conocido la verdad. Porque todo lo que Dios ha creado es bueno y no se ha de rechazar ningún alimento que se coma con acción de gracias; pues queda santificado por la Palabra de Dios y por la oración (1 Tim 4,3-5).
El les dijo: «¿Conque también vosotros estáis sin inteligencia? ¿No comprendéis que todo lo que de fuera entra en el hombre no puede contaminarle, pues no entra en su corazón, sino en el vientre y va a parar al excusado? » - así declaraba puros todos los alimentos -. Y decía: « Lo que sale del hombre, eso es lo que contamina al hombre. Porque de dentro, del corazón de los hombres, salen las intenciones malas: fornicaciones, robos, asesinatos, adulterios, avaricias, maldades, fraude, libertinaje, envidia, injuria, insolencia, insensatez. Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre» (Mc 7,18-23).
8. Por ello es inmoral robar y privar a una persona de medios para vivir: No robarás (Ex 20,15). Ahora bien, vosotros, ricos, llorad y dad alaridos por las desgracias que están para caer sobre vosotros. Vuestra riqueza está podrida y vuestros vestidos están apolillados; vuestro oro y vuestra plata están tomados de herrumbre y su herrumbre será testimonio contra vosotros y devorará vuestras carnes como fuego. Habéis acumulado riquezas en estos días que son los últimos. Mirad; el salario que no habéis pagado a los obreros que segaron vuestros campos está gritando; y los gritos de los segadores han llegado a los oídos del Señor de los ejércitos. Habéis vivido sobre la tierra regaladamente y os habéis entregado a los placeres; habéis hartado vuestros corazones en el día de la matanza (Sant 5,1-5).
9. Cuidar la creación para que no esté al servicio del pecado. Sentido ecológico: La ansiosa espera de la creación desea vivamente la revelación de los hijos de Dios. La creación, en efecto, fue sometida a la vanidad, no espontáneamente, sino por aquel que la sometió, en la esperanza de ser liberada de la servidumbre de la corrupción para participar en la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Pues sabemos que la creación entera gime hasta el presente y sufre dolores de parto (Rom 8,19-22). «Dios de los Padres, Señor de la misericordia, que hiciste el universo con tu palabra, y con tu Sabiduría formaste al hombre para que dominase sobre los seres por ti creados, administrase el mundo con santidad y justicia y juzgase con rectitud de espíritu... (Sap 9,1-3)
8) QUÉ IMPLICA CREER EN DIOS PADRE TODOPODEROSO 1. Alabarlo ¿Quién no temerá, Señor, y no glorificará tu nombre? Porque sólo tú eres santo, y todas las naciones vendrán y se postrarán ante ti, porque han quedado de manifiesto tus justos designios ». (Apoc 15,4) Alzad a lo alto los ojos y ved: ¿quién ha hecho esto? El que hace salir por orden al ejército celeste, y a cada estrella por su nombre llama. Gracias a su esfuerzo y al vigor de su energía, no falta ni una... Que Dios desde siempre es Yahvé, creador de los confines de la tierra, que no se cansa ni se fatiga, y cuya inteligencia es inescrutable.(40,26).
«Dios lo es todo. » ¿Dónde hallar fuerza para glorificarle?¡Que él es el Grande sobre todas sus obras! Temible es el Señor, inmensamente grande, maravilloso su poderío. Con vuestra alabanza ensalzad al Señor, cuanto podáis, que siempre estará más alto; y al ensalzarle redoblad vuestra fuerza, no os canséis, que nunca acabaréis. (Eclo 43, 27-30).
2. Orar e invocarlo como Padre Tú, en cambio, cuando vayas a orar, entra en tu aposento y, después de cerrar la puerta, ora a tu Padre, que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará. Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal (Mt 6,6-13).
No habéis recibido el espíritu de esclavitud para estar otra vez en temor, sino que habéis recibido el Espíritu de adopción, por el cual clamamos: "¡Abba, Padre!" (Rom 8,15). Y por cuanto sois hijos, Dios envió a vuestros corazones el Espíritu de su Hijo, el cual clama: "¡Abba, Padre!" (Gal 4,6).
Si, pues, vosotros, siendo malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre que está en los cielos dará cosas buenas a los que se las pidan! (Mt 7, 11).
3. Darle gracias Dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de nuestro Señor Jesucristo (Ef 5,20).
4. Imitarlo Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos... Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto (Mt 5,44-45.48) Sed, pues, misericordiosos, como también vuestro Padre es misericordioso (Lc 6,36)
5. Buscar su gloria Brille así vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos (Mt 5,16).
6. Confiar en su Providencia No andéis inquietos por vuestra vida, qué comeréis, ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis. ¿No vale más la vida que el alimento, y el cuerpo más que el vestido? Mirad las aves del cielo: no siembran, ni cosechan, ni recogen en graneros; y vuestro Padre celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros más que ellas? ... No andéis, pues, inquietos diciendo: ¿Qué vamos a comer?, ¿qué vamos a beber?, ¿con qué vamos a vestirnos? Que por todas esas cosas se afanan los gentiles; pues ya sabe vuestro Padre celestial que tenéis necesidad de todo eso. Buscad primero su Reino y su justicia, y todas esas cosas se os darán por añadidura (Mt 6, 25-33).
7. No temer No temáis, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino (Lc 12,32) Y no temáis a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma; temed más bien a Aquel que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la gehenna. ¿No se venden dos pajarillos por un as? Pues bien, ni uno de ellos caerá en tierra sin el consentimiento de vuestro Padre. En cuanto a vosotros, hasta los cabellos de vuestra cabeza están todos contados. No temáis, pues; vosotros valéis más que muchos pajarillos (Mt 10,28-31).