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ESCUELA DE PADRES Y MADRES. “LA IMPORTANCIA DE LAS NORMAS Y LÍMITES”. ¿Te resulta familiar?.
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ESCUELA DE PADRES Y MADRES “LA IMPORTANCIA DE LAS NORMAS Y LÍMITES”
¿Te resulta familiar? • ¿Me habré pasado?, ¿es correcto gritar así?, ¿estará mi hijo traumatizándose?, ¿hasta dónde puedo llegar?, ¿es malo castigar? éstas, entre otras dudas, son preguntas a las que muchas veces las madres y padres no sabemos contestar. • Cada vez son mas numerosos los padres de niños muy pequeños (de 3 a 5 años) que se quejan que no saben qué hacer para controlarles, que sus hijos no les obedecen, y que se enfrentan a muchas situaciones en las que los niños se comportan como pequeños tiranos que mandan sobre sus propios padres. Y se preguntan: ‘Si hacen esto ahora, ¿qué no harán cuando tengan 15 años?’
¿Por qué son tan necesarios los límites y normas? • Son necesarios porque unas normas claras y unos límites firmes les ofrecen seguridad y les ayudan a tener claros los criterios sobre las consecuencias de sus conductas. Son una referencia clara que les permite predecir la reacción de los adultos ante determinadas situaciones, controlar sus impulsos, a un mejor desarrollo emocional y personal, mejorar su adaptación al medio escolar, a relacionarse mejor con sus iguales…
“Reflexiones de un juez de menores” Emilio Calatayud • Emilio Calatayud es un famoso juez de menores conocido por sus curiosas pero efectivas sentencias • Tras largos años de experiencias escribió varios libros y en uno de ellos publicó una especie de normas sagradas de los buenos padres pero en clave irónica, muy adecuado para reflexionar sobre el estilo educativo que sin darnos cuenta muchas veces seguimos con nuestros hijos y sus terribles consecuencias
DECÁLOGO PARA FORMAR A UN DELINCUENTE • Comience desde la infancia dando a su hijo todo lo que pida; así crecerá convencido de que el mundo entero le pertenece • No se preocupe de su educación ética, espere a que cumpla 18 años para que decida libremente sus valores • Cuando diga palabrotas ríaselas. Esto lo animará a hacer cosas más graciosas. • No le regañe ni le diga que está mal algo de lo que hace. Podría crearle complejos de culpabilidad. • Recoja todo lo que él deja tirado: libros, zapatos, ropa, juguetes… Así se acostumbrará a cargar la responsabilidad sobre los demás
DECÁLOGO PARA FORMAR A UN DELINCUENTE • Déjele leer y ver todo lo que caiga en sus manos. Cuide de que sus platos, cubiertos y vasos estén esterilizados, pero no de que su mente se llene de basura • Riña a menudo con su pareja delante del niño, así no le dolerá demasiado el día en que la familia, quizá por su propia conducta, quede destrozada para siempre • Dele todo el dinero que quiera gastar. No vaya a sospechar el niño que para tener dinero es necesario trabajar y esforzarse. • Satisfaga todos sus deseos, apetitos y comodidades. El sacrificio y la austeridad podrían producirle frustraciones. • Póngase de parte del niño en cualquier conflicto que tenga con sus profesores, vecinos… realmente todos quieren fastidiarlo y él nunca hace nada. Emilio Calatayud
LIMITES BLANDOS - LÍMITES FIRMES • MacKenzie en su obra “Poner Límites. Cómo educar a niños responsables e independientes con límites claros”define LIMITES BLANDOS como la siguiente situación: “Cuando NO significa SI, A VECES , o QUIZÁ”. Es decir, le estamos diciendo ‘No’ al niño, pero al no hacerlo con firmeza, el resultado es que el niño sigue portándose mal, no obedece, discute, etc.
“LA TEORÍA ES MUY BONITA PERO LLEVARLA A LA PRÁCTICA ES MUY COMPLICADO POR NO DECIR IMPOSIBLE” • Esta frase nos suena a todos y lleva parte de razón porque nadie dijo que educar a un hijo fuese fácil pero todos estamos de acuerdo en que no por ello hay que dejar de educarles porque esto sólo empeoraría la situación • Como última reflexión antes de explicar algunos conceptos: “Educar a un niño es como sostener en la mano una pastilla de jabón. Si aprietas mucho sale disparada, si la sujetas con indecisión se te escurre entre los dedos, una presión suave pero firme la mantiene sujeta”. Isabel Orjales
LIMITES Y NORMAS • No existen fórmulas mágicas en la educación. Cada niño es un mundo, lo que para uno le viene bien para otro es negativo (un premio, un castigo, etc.) pero algo en común para todos es que al igual que nos ocurre a nosotros, al niño le resulta más fácil portarse bien si tiene límites claros y si tiene incentivos que le animen a hacerlo. • Establecer límites firmes no significa emplear castigos u otros métodos punitivos sino, al contrario, actuar con serenidad pero con firmeza y de manera consistente.
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS 1. El mensaje o la norma debe centrarse sobre la conducta Si queremos que un niño haga o deje de hacer algo hay que decírselo con claridad, centrándonos en lo que queremos que haga o deje de hacer, es decir, en la conducta en cuestión, no en la actitud o en la valía del niño. Por ejemplo, si el niño nos interrumpe cuando estamos hablando con otra persona habría que decirle “Espera a que termine de hablar” o “No me interrumpas cuando hablo con otra persona”, en vez de “No seas pesado” o “Compórtate como un niño mayor”.
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS 2. Ser lo más concretos posible, ir al grano A la hora de establecer el horario de Televisión o juego habría que concretar, por ejemplo: ‘Puedes ver la tele una hora’. No sería adecuado el mensaje ‘Puedes ver la tele un rato’ o ‘No te eches toda la tarde viendo la tele’.
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS 3. Hablar con calma, no hace falta gritar: Dar las órdenes o instrucciones en un tono de voz normal puede trasmitir más firmeza que dar un grito, que sólo significa que se empieza a perder el control en uno mismo.
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS 4. A veces es necesario recordar la consecuencia que traerá consigo el incumplimiento de la norma o límite: En el ejemplo anterior de la tele, si pensamos que el niño puede saltarse la norma sería bueno el recordarle la consecuencia: ‘Ya sabes que si te pasas más de una hora viendo la tele, mañana no iremos al parque”.
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS 5. Ser SIEMPRE consecuente y consistente Un límite es firme si siempre lleva aparejada la consecuencia. La consistencia es el punto más importante del establecimiento de límites: cuando el niño sabe que siempre sus padres actúan como han acordado, tendrá en cuenta la norma y la respetará
Y LO MÁS IMPORTANTE…. SIEMPRE significa SIEMPRE • aunque tenga un mal día en el trabajo • aunque esté cansado/a • aunque estén los primos de Ávila • aunque sea el cumpleaños del abuelo • aunque no tengamos ganas • aunque estemos en el supermercado o en la consulta del médico • aunque ayer el niño/a se portase muy bien y hoy vamos a relajarnos un poco • aunque esté malito/a • aunque pasemos poco tiempo con él
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS • Es mejor proponer sólo unas pocas normas, claras, precisas y concisas y de fácil ejecución. El clima familiar será más agradable • Los límites deben ser respetados, así como las normas. No olvidemos que los niños nos ponen constantemente a prueba.
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS • No pedir al niño/a algo que los padres no somos capaces de llevar a cabo. Se aprende mediante modelos de comportamiento. No es creíble aquello que no es capaz de hacer el adulto por ello el niño no lo cumple. • Cuando algo nos agrada y nos elogian por ello, tendemos a repetirlo. Si por el contrario nos lo critican, nos insultan, nos miran mal, nos perjudica, procuramos dejarlo cuanto antes. Podemos aplicar esta norma con los niños. Es mucho más efectivo el refuerzo positivo que el negativo.
PREMIOS Y CASTIGOS ¿Qué es un premio? • Desde pequeños aprendemos de forma intuitiva que dos acontecimientos que se suceden uno detrás de otro están relacionados, por ejemplo: “Si pego a un niño, éste llora y me regañan”. Así asocia que a pegar le sigue llorar y a llorar le sigue la regañina. • Si el segundo acontecimiento es positivo y el niño lo asocia con el primero, es probable que la conducta se repita en el futuro. Si la consecuencia es negativa, la probabilidad de que se repita la conducta disminuye. En conclusión: una conducta se mantiene o se extingue dependiendo de las consecuencias. • PREMIO = todo acontecimiento que, seguido a una conducta, aumenta la probabilidad de que esa conducta se repita en el futuro.
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS 1. El mensaje o la norma debe centrarse sobre la conducta Si queremos que un niño haga o deje de hacer algo hay que decírselo con claridad, centrándonos en lo que queremos que haga o deje de hacer, es decir, en la conducta en cuestión, no en la actitud o en la valía del niño. Por ejemplo, si el niño nos interrumpe cuando estamos hablando con otra persona habría que decirle “Espera a que termine de hablar” o “No me interrumpas cuando hablo con otra persona”, en vez de “No seas pesado” o “Compórtate como un niño mayor”.
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS 1. El mensaje o la norma debe centrarse sobre la conducta Si queremos que un niño haga o deje de hacer algo hay que decírselo con claridad, centrándonos en lo que queremos que haga o deje de hacer, es decir, en la conducta en cuestión, no en la actitud o en la valía del niño. Por ejemplo, si el niño nos interrumpe cuando estamos hablando con otra persona habría que decirle “Espera a que termine de hablar” o “No me interrumpas cuando hablo con otra persona”, en vez de “No seas pesado” o “Compórtate como un niño mayor”.
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS 1. El mensaje o la norma debe centrarse sobre la conducta Si queremos que un niño haga o deje de hacer algo hay que decírselo con claridad, centrándonos en lo que queremos que haga o deje de hacer, es decir, en la conducta en cuestión, no en la actitud o en la valía del niño. Por ejemplo, si el niño nos interrumpe cuando estamos hablando con otra persona habría que decirle “Espera a que termine de hablar” o “No me interrumpas cuando hablo con otra persona”, en vez de “No seas pesado” o “Compórtate como un niño mayor”.
IDEAS GENERALES SOBRE LÍMITES Y NORMAS 1. El mensaje o la norma debe centrarse sobre la conducta Si queremos que un niño haga o deje de hacer algo hay que decírselo con claridad, centrándonos en lo que queremos que haga o deje de hacer, es decir, en la conducta en cuestión, no en la actitud o en la valía del niño. Por ejemplo, si el niño nos interrumpe cuando estamos hablando con otra persona habría que decirle “Espera a que termine de hablar” o “No me interrumpas cuando hablo con otra persona”, en vez de “No seas pesado” o “Compórtate como un niño mayor”.