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EL MEJOR DON DEL CIELO (ZACARÍAS). Lección 12 para el 22 de junio de 2013.
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EL MEJOR DON DEL CIELO (ZACARÍAS) Lección 12 para el 22 de junio de 2013
Zacarías nos presenta profecías sorprendentes sobre la era mesiánica. Estas profecías, que inicialmente deberían haberse cumplido en el Israel literal, se cumplieron en el ministerio de Jesús, se cumplirán en nuestros días, y se cumplirán en el futuro glorioso que nos aguarda. La entrada triunfal de Jesús en Jerusalén (Zac. 9:9) La traición de Judas (Zac. 11:12-13) El arresto de Jesús (Zac. 13:7-9) La crucifixión (Zac. 12:10) La proclamación del Evangelio(Zac. 8:20-23) La batalla final y el reino eterno de Dios (Zac. 14)
LA ENTRADA TRIUNFAL DE JESÚS EN JERUSALÉN (ZAC. 9:9) Poco antes de su muerte, Jesús quiso mostrarse ante el pueblo como el Rey Mesías, y fue aclamado como tal.
LA TRAICIÓN DE JUDAS (ZAC. 11:12-13) Es impresionante observar cómo se profetizó, no solo el importe pagado a Judas por su traición, sino también cómo estas monedas serían llevadas al Templo.
EL ARRESTO DE JESÚS (ZAC. 13:7-9) Cuando Jesús, el “Buen Pastor” (Juan 10:11), fue arrestado, todos los discípulos huyeron atemorizados.
EL ARRESTO DE JESÚS (ZAC. 13:7-9) Jesús, el “Buen Pastor”, perdonando a sus discípulos, fue a buscarlos para traerlos de nuevo al redil. Una vez resucitado, fue a buscar personalmente a Pedro (Lucas 24:34), a los discípulos de Emaús (Lucas 24:13-32), a los apóstoles (Lucas 24:36), a Tomás (Juan 20:26-29)… y nos busca también a ti y a mí. Siguiendo el ejemplo de Jesús, debemos ser bondadosos con los que yerran y ayudarles para volver de nuevo al redil.
LA CRUCIFIXIÓN (ZAC. 12:10) Al mirar la cruz, somos atraídos a Jesús (Juan 12:32). Cuando comprendemos que Jesús murió en nuestro lugar, por nuestros pecados, lloramos amargamente y Dios nos da “espíritu de gracia y de oración”.
LA PROCLAMACIÓN DEL EVANGELIO (ZAC. 8:20-23) “Así ha dicho Jehová de los ejércitos: En aquellos días acontecerá que diez hombres de las naciones de toda lengua tomarán del manto a un judío, diciendo: Iremos con vosotros, porque hemos oído que Dios está con vosotros” (Zacarías 8:23) ¿Cómo pueden los hombres reconocer que Dios está con nosotros (Zacarías 8:16-17)? Dios ha decidido salvar al mundo a través de la predicación del Evangelio (1Co. 1:21) y ha hecho de cada uno de nosotros sus instrumentos. Zacarías amplía esta idea, diciéndonos que habrá muchas personas que vendrán a nosotros para que les expliquemos el Evangelio porque habrán visto en nuestra vida que estamos con Dios.
“Hay un día que pronto ha de amanecer sobre nosotros, cuando los misterios de Dios serán comprendidos y todos sus caminos vindicados; cuando la justicia, la misericordia y el amor serán los atributos de su trono. Cuando la guerra terrenal haya terminado y los santos estén todos reunidos en el hogar, nuestro primer tema será el cántico de Moisés, siervo de Dios. El segundo tema será el cántico del Cordero, el cántico de la gracia y la redención. Este canto será más potente, y se entonará con acentos más elevados y sublimes que resonarán por los atrios celestiales. Es el cántico de la providencia de Dios que conecta las diferentes dispensaciones; todo se verá entonces sin que haya un velo entre la dispensación legal, la profética y la evangélica. La iglesia histórica de la tierra y la iglesia redimida del cielo tienen su centro en la cruz del Calvario. Este es el tema, éste es el canto—Cristo el todo y en todo—, en himnos de alabanza que resuenan a través del cielo entonados por millares y millones de redimidos. Todos unen sus voces en este cántico de Moisés y del Cordero. Es un cántico nuevo, porque nunca antes se ha entonado en el cielo” E.G.W. (Testimonios para los ministros, cp. 16, pg. 433)