10 likes | 122 Views
Endoneuroanatomía del cuarto ventrículo. Marcelo Acuña, Agustín Pappolla, Martín Ferraro, Sofía Bakken, María Victoria Rosso, Marisa Pérez, Horacio A. Conesa.
E N D
Endoneuroanatomía del cuarto ventrículo Marcelo Acuña, Agustín Pappolla, Martín Ferraro, Sofía Bakken, María Victoria Rosso, Marisa Pérez, Horacio A. Conesa Unidad de Neurociencias, Instituto de Morfología J. J. Naón - Laboratorio de Neuroendoscopía, Facultad de Medicina, Universidad de Buenos Aires INTRODUCCIÓN: El cuarto ventrículo es una cavidad localizada en la fosa posterior, detrás del tronco encefálico, y por delante del cerebelo y tapizada por epéndimo. Los abordajes quirúrgicos han sido realizados a través del velo inferior, elevando el nódulo del cerebelo. En la actualidad, el continuo desarrollo de nueva tecnología endoscópica permite el estudio de esta cavidad desde otras vías quirúrgicas. MATERIAL Y MÉTODO: Se estudiaron 10 piezas cadavéricas formalizadas y conservadas en solución al 10% y 7 videos de la región en pacientes hidrocefálicos. RESULTADOS: El techo del cuarto ventrículo está compuesto por una porción superior, formada por el velo medular superior, la língula del cerebelo y los pedúnculos cerebelosos superior, medio e inferior; una porción inferior, formada por la tela coroidea, el velo medular inferior y el nódulo del cerebelo. Los plexos coroideos protruyen hacia la cara ventricular desde la tela coroidea. En su piso se reconoce el surco medio, la eminencia media, el surco limitante, el área vestibular, el colículo facial, el trígono del nervio vago y del hipogloso, el área postrema, las estrías medulares y el óbex. En la parte media anterior de la del techo, un pequeño orificio de aproximadamente un milímetro, lo conecta con el acueducto mesencefálico y por medio de éste, lo comunica con el tercer ventrículo. Los recesos laterales se forman por la unión del piso con el techo, y el foramen medio la comunica con la cisterna cerebelopontina. CONCLUSIONES: El cuarto ventrículo es una pequeña cavidad considerada hasta hace unos años atrás no abordable quirúrgicamente por vía transacueductal. El diseño de endoscopios más delgados, ha permitido su abordaje y ha revalorizado el conocimiento de su anatomía.