420 likes | 1.17k Views
Piscicultura. Basado en: Betrán, M. Bienestar animal. relativa carencia de investigaciones no significa que sea imposible hacer unas recomendaciones generales sobre el bienestar de los peces cultivados.
E N D
Piscicultura Basado en: Betrán, M.
Bienestar animal relativa carencia de investigaciones no significa que sea imposible hacer unas recomendaciones generales sobre el bienestar de los peces cultivados. Como con todas las producciones ganaderas, el bienestar satisfactorio y la producción económica necesitan una buena gestión, y una buena gestión, demanda que las diversas necesidades de los animales sean adecuadamente comprendidas y atendidas. los peces son poiquilotermos totalmente acuáticos son incluso más dependientes de la calidad y constancia de su medio ambiente que los animales homeotérmicos terrestres
Bienestar animal En la práctica un estado de bienestar bueno (y una buena gestión) supone percibir la importancia del equilibrio social. La mayoría de las especies cultivadas son depredadoras agresivas y se volverán carnívoras si surge la oportunidad. Por lo tanto es importante que todos los peces contenidos en una unidad sean de tamaño similar; si no, se corren el peligro de comerán comerse unos a otros. El proveer de suficiente espacio para cada pez es una cuestión compleja. Los peces son animales que se agrupan de forma natural en bancos y las evidencias disponibles sugieren que viven a gusto en sistemas con densidades muy altas, siempre que tengan un suministro adecuado de agua de buena calidad. Más que una simple medición del espacio disponible, se necesita realizar un cálculo que también tenga en cuenta el volumen y la calidad del agua entrante,
Bienestar Animal -Libres de “sed”, hambre o malnutrición. -Libres de incomodidades térmicas o físicas. -Libres de dolor, lesiones o enfermedades. -Libres de temor y necesidades. -Libres para expresar patrones de comportamiento normales. -Libres de estrés o de sufrimiento durante el transporte. -Libres de estrés o de sufrimiento durante el sacrificio.
Libres de sed, hambre o malnutrición. El apetito de los peces varía considerablemente según la temperatura del agua y la etapa de su ciclo vital. Debido a la naturaleza de los peces poiquilotermos, la provisión de comida no debería ser constante: a bajas temperaturas del agua (y por tanto bajas temperaturas corporales) el apetito se reduce y alimentarlos menos a tales temperaturas será signo de una buena gestión. (Control DBO)
Libres de sed, hambre o malnutrición. malnutrición en este contexto significa la administración de una dieta inapropiada que no reúne los requerimientos nutricionales del pez incluso aunque la cantidad de alimento pueda ser correcta. Como los peces están continuamente en el agua, parece que tienen pocas posibilidades de padecer sed. Sin embargo, es esencial que los peces se mantengan en aguas con un grado de salinidad correcto para que sean capaces de mantener su equilibrio de fluidos. La incapacidad de mantener el equilibrio de fluidos y electrolitos es equivalente a que las especies terrestres no tengan acceso a agua de bebida.
Libres de incomodidades térmicas y físicas. Las fluctuaciones de temperatura que no son importantes para los animales terrestres que viven rodeados de aire pueden afectar seriamente a los peces en el agua. Es necesario suministrar agua a temperatura constante. Estrés Temperatura O2 Los peces también pueden sufrir quemaduras solares y posiblemente daños ópticos (no tienen párpados). Profundidad, Puesta de sombras…
Libres de incomodidades térmicas y físicas. El agua esté libre de sólidos en suspensión que puedan lesionar el epitelio branquial y dañar la capa mucosa de la piel.
Libres de dolor, lesiones o enfermedades. A pesar de que los peces presentan reacciones locales al dolor, no se sabe bien si tienen alguna percepción central consciente del dolor ya que el sistema nervioso central apenas presenta tálamo y neocórtex (que es la vía de percepción del dolor en los animales superiores). Sin embargo, es correcto asumir que hay algún reconocimiento del dolor por lo que los peces deben ser manejados de acuerdo con este reconocimiento. Esto se observa en la práctica, que muestra cómo los peces que son manipulados deficientemente se estresan y tardan tiempo en recuperarse del estrés. No debería realizarse ningún procedimiento quirúrgico en peces sin administrar la anestesia adecuada.
Libres de incomodidades térmicas y físicas. De forma análoga las unidades de mantenimiento y los sistemas de manejo deben diseñarse para minimizar el riesgo de lesiones en los peces. Esto es particularmente importante durante la manipulación ya que la capa mucosa externa de la piel, que es importante para equilibrar los fluidos y controlar la enfermedad, es muy frágil y los daños en la misma causarían indefectiblemente problemas y alteración del bienestar
Libres de dolor, lesiones o enfermedades. Los peces no pueden escapar de la infección cuando se encuentran en las instalaciones de mantenimiento. Es importante que el personal que realiza el manejo diario sea capaz de reconocer los signos de enfermedad muy tempranamente y sepa cómo establecer un diagnóstico completo e iniciar un tratamiento tan rápido como sea posible. Nuevos animales en estado sanitario SPF conocido (SpecificPathogen Free= libres de patógenos específicos)
Libres de incomodidades térmicas y físicas. De forma análoga las unidades de mantenimiento y los sistemas de manejo deben diseñarse para minimizar el riesgo de lesiones en los peces. Esto es particularmente importante durante la manipulación ya que la capa mucosa externa de la piel, que es importante para equilibrar los fluidos y controlar la enfermedad, es muy frágil y los daños en la misma causarían indefectiblemente problemas y alteración del bienestar
Libres para expresar patrones de comportamiento normales. Los patrones normales de comportamiento (natación, alimentación, formación de bancos...) suelen ser posibles. El único patrón de comportamiento que puede afectarles adversamente serían los rituales de cortejo. Sin embargo, en muchas situaciones los peces son comercializados antes de que alcancen la madurez sexual. De hecho, como el crecimiento tiende a desacelerarse o incluso detenerse en ese momento, sólo los peces que se guardan como reproductores llegan a alcanzar la madurez sexual.
Libres de estrés o de sufrimiento durante el transporte. Debe adecuarse la concentración de oxígeno en el agua del contenedor. Esto puede hacerse por saturación, o por burbujeo continuo mediante piedras porosas. Podría ser beneficioso sedar los peces con un producto adecuado, por ejemplo, metano sulfonato de tricaína (MS-222). La reducción de la temperatura del agua calmará a los peces hasta cierto punto, reduciendo el ritmo metabólico, la demanda de oxígeno y también reduciendo la liberación de productos de desecho en el agua.
Libres de estrés o de sufrimiento durante el sacrificio. Los patrones normales de comportamiento (natación, alimentación, formación de bancos...) suelen ser posibles. El único patrón de comportamiento que puede afectarles adversamente serían los rituales de cortejo. Sin embargo, en muchas situaciones los peces son comercializados antes de que alcancen la madurez sexual. De hecho, como el crecimiento tiende a desacelerarse o incluso detenerse en ese momento, sólo los peces que se guardan como reproductores llegan a alcanzar la madurez sexual.
Libres de estrés o de sufrimiento durante el sacrificio. El sacrificio será rápido produciendo las mínimas alteraciones posibles. Las técnicas incluyen la narcosis con dióxido de carbono, insensibilización eléctrica e insensibilización física. De todas ellas, la última es la más comúnmente utilizada y es probablemente la más rápida y satisfactoria en aquellos lugares donde se puede aplicar. Probablemente en trucha arco iris la preferida sea la insensibilización eléctrica.
Medio ambiente. Éste puede tener una profunda influencia sobre la enfermedad por distintas vías. La temperatura afecta a los peces en su susceptibilidad a la enfermedad, y también puede influir en la aparición o desaparición de ciertos patógenos. Una calidad adversa del agua puede causar problemas, especialmente en agua dulce cuando a un prolongado período de sequía le siguen fuertes lluvias (las tormentas pueden causar turbidez y tener como resultado niveles dañinos de sólidos en suspensión). Los cambios repentinos en las características físico-químicas del agua también deben tenerse presentes cuando se mueven peces entre aguas de diferentes orígenes. Los períodos prolongados de luz solar brillante pueden desencadenar problemas, particularmente en aguas muy claras.
Etología. Detección de problemas. -Natación y agrupamiento: El comportamiento normal varía según las especies; deberíamos advertir cualquier desviación de la normalidad. Los peces enfermos suelen estar aletargados, y permanecen separados del grupo. -Movimientos anormales: Ataxia, movimientos natatorios en espiral y estallidos espasmódicos de actividad a menudo incoordinada pueden suceder en una amplia variedad de situaciones. -Natación lateral: Los peces que presentan este comportamiento pueden tener por lo demás movimientos coordinados e intentar alimentarse. Las posibles causas son un previo enfriamiento brusco del agua o un traumatismo. Situaciones que afectan a la vejiga natatoria pueden presentar síntomas similares. -Saltos: Estos pueden ser excesivos si hay irritación por ectoparásitos o quizás alteración del medio ambiente. Unos pocos peces irritados pueden provocar que otros peces comiencen a saltar. Los traumatismos autoinfligidos y otros problemas relacionados con el estrés son posibles secuelas. -Rascado: Los peces que se frotan con las paredes de los estanques pueden estar parasitados y en este caso también pueden autolesionarse. -Actividad respiratoria: Si los peces están hiperventilando, o permanecen cerca de la superficie o se hacinan cerca de las entradas nos hará sospechar de enfermedades de las branquias, anemia o bajos niveles de oxígeno. -Color: A menudo los peces enfermos aparecen más oscuros de lo habitual, y pueden localizarse en las zonas de aguas lentas. Bajo determinadas circunstancias dichos peces pueden llegar a ser sin embargo, más pálidos. Los cambios de color pueden sugerir enfermedad o salud, sin embargo, también pueden estar asociados con el ciclo reproductivo. -Anomalías de la superficie corporal: El mucus excesivo y también las lesiones superficiales se observan con más facilidad cuando los peces están en el agua y pueden ser menos reconocibles cuando son retirados posteriormente para la toma de muestras; por lo tanto se debe observar cuidadosamente la distribución de dichas anomalías en el pez, ya que pueden acumularse restos orgánicos y algas en las lesiones superficiales, alterando su apariencia. -Respuesta a la alimentación: Es un importante indicador del estado sanitario del pez, una disminución en la respuesta será a menudo un indicador precoz del problema. Se debe ordenar que los peces no sean alimentados inmediatamente antes de la inspección de la población, y administrar la comida una vez que la inspección se haya completado.
Examen de problemas. Examen en contenedores. Esto nos da una buena oportunidad para comprobar la magnitud de las anomalías de la superficie corporal que pueden no ser tan evidentes una vez que el pez sea sacado del agua. Los peces enfermos puede que no se diferencien fácilmente de los sanos en un mismo grupo, por lo tanto deberían estar claramente identificados o trasladados a un contenedor aparte. Los peces adoptarán el color de su contenedor, de forma que lo mejor es un tono neutro, ya que en contenedores negros, puede ser casi imposible verlos y pueden llegar a estar muy agitados en los contenedores blancos.
Control ambiental. El control de las enfermedades es particularmente difícil en este caso ya que los peces se crían a menudo en sistemas donde la producción depende de las condiciones medioambientales naturales, en contraste con el resto de las producciones animales intensivas donde los parámetros medioambientales pueden ser estrictamente controlados. La segunda mayor limitación en el control de las enfermedades es la relativa escasez de agentes terapéuticos y medidas preventivas disponibles para el control de los agentes infecciosos. Incluso cuando se dispone de terapias adecuadas, a menudo su aplicación a los animales en el medio acuático es muy difícil en la práctica y algunas veces imposible. La mayoría de las situaciones de enfermedad en acuicultura se reducirán significativamente si se presta una atención apropiada a un manejo correcto y al mantenimiento de las óptimas condiciones medioambientales, especialmente de la calidad del agua.
Control ambiental. Temperatura Un aumento o una disminución brusca de la temperatura del agua produce un estrés directo: las tasas de supervivencia y la capacidad de combatir la enfermedad son mucho más bajas fuera del rango óptimo de temperaturas del pez. Las altas temperaturas también producen una caída del oxígeno disuelto en el agua que puede producir una disfunción respiratoria, particularmente si la capacidad respiratoria del pez ya está comprometida por la presencia de una enfermedad branquial. Esta situación puede desencadenar altas mortalidades y muestra la compleja relación que existe entre el medio y la manifestación de la enfermedad. Un cambio repentino de la temperatura puede desencadenar brotes de enfermedades infecciosas, quizás porque el patógeno se adapta más rápidamente a los cambios de temperatura que el sistema inmune del pez.
Control ambiental. pH Hay un intervalo óptimo de pH fuera del cual la mayoría de los peces sufrirán estrés. Sin embargo, hay un grado de adaptación a valores de pH anormales, y no es inusual encontrar poblaciones de peces que sobreviven a valores bastante alejados de los óptimos, especialmente a pH altos. La situación más dañina es un cambio brusco del pH, lo que puede suceder particularmente en zonas afectadas por lluvia ácida donde una corriente de agua a pH bajo puede entrar en las instalaciones de la piscifactoría. El principal efecto es una lesión branquial aguda con disfunción respiratoria y muerte; también se producen daños sobre la piel, aletas y córnea, y posiblemente efectos a largo plazo sobre la fisiología y crecimiento de los peces supervivientes. Frecuentemente la gravedad del efecto del agua ácida se incrementa con la presencia de aluminio y posiblemente de otros iones metálicos que van disueltos en el agua ácida. El ion aluminio es más tóxico a los valores de pH que se generan durante estos procesos y exacerban enormemente el efecto lesivo sobre los peces.
Control ambiental. Lesiones por burbujas de gas. Estas lesiones se presentan cuando el pez se expone a agua sobresaturada con aire (nitrógeno atmosférico). Esto puede suceder cuando el aire es introducido a presión bajo el agua, cuando el agua se calienta y llega a sobresaturarse o cuando los peces son transportados en tanques con una intensa aireación y sin medios para que se elimine el gas en exceso. Se forman pequeñas burbujas de nitrógeno en el interior de los tejidos del pez y a menudo puede observarse bajo la piel, en los ojos o en las aletas. Dependiendo de la gravedad de la sobresaturación, puede producirse una mortalidad aguda debido a embolias gaseosas, o a niveles inferiores de sobresaturación, se producen lesiones crónicas en branquias, ojos y otros tejidos.