La autoestima... en nuestros hijos

1. La autoestima... en nuestros hijos �qu� es? �c�mo puedo mejorarla?

2. La autoestima... �... Qu� es eso? Es un proceso continuo sobre qu� somos, c�mo somos, c�mo nos ven, y c�mo creemos que nos ven. Es un juicio de valor, un sentimiento. Es cambiante, seg�n la situaci�n y el momento de nuestra vida. Es un proceso que dura toda la vida.

3. C�mo creamos la autoestima

4. El equilibrio personal La autoestima debe estar equilibrada.

5. Autoestima inadecuada... Si hay demasiada autoestima: Les cuesta tomar decisiones, porque esperan a los adultos.. Inseguros Se vuelven ego�stas y vanidosos. Si hay baja autoestima : Pueden responder de forma arisca, y hasta violenta. Pueden volverse tiranos. Se comparan demasiado con otros ni�os y ni�as.

6. Autoestima adecuada:�c�mo lograrlo...? El empleo de habilidades sociales b�sicas, como la risa y el saludo, las presentaciones de terceras personas, pedir favores, y el empleo de cortes�a y amabilidad. �El modo en que llevamos a cabo nuestras conversaciones (habilidades de conversaci�n): los refuerzos que damos al ni�o, la forma de iniciar los di�logos, el modo en que acabamos estos �ltimos, o c�mo establecemos las normas coloquiales.

7. �c�mo lograrlo...? C�mo expresamos nuestros sentimientos, emociones y opiniones, tanto para mostrarlos como a la hora de recibirlos de quienes nos rodean (habilidades emocionales). Qu� hacemos para resolver problemas entre nosotros, c�mo buscamos las soluciones y probamos sus resultados (habilidades interpersonales).

8. �c�mo lograrlo...? �����Y �por fin� ense�amos a nuestros hijos a relacionarse con otros ni�os y otras personas:

9. Pautas que ya se emplean en la escuela Aceptarle tal y como es, con sus ventajas e inconvenientes, con respeto, pero sin caer en el proteccionismo. � -��������� Centrarnos en sus posibilidades y exaltarlas: �qu� bien pintas!, �has crecido mucho!, lo has dicho muy bien, expresiones positivas de los logros que alcanza. -��������� Reprender s�lo tareas o situaciones, no a la persona en su conjunto: no es lo mismo este color no es el verde, busca el que sea verde a �es que nunca coges el verde!. Incluso utilizar las correcciones para alcanzar mejores resultados. -��������� Valorar el esfuerzo para lograr acabar una actividad (no s�lo escolar, tambi�n de vestido, aseo, orden, etc.) antes que los resultados, como medio de evitar el perfeccionismo exagerado o la falta de motivaci�n.

10. Asignarle responsabilidades y autonom�a, valor�ndole seg�n el grado de cumplimiento de las mismas. � -��������� Seg�n su edad y desarrollo, darle peque�as responsabilidades en el medio escolar: repartir o recoger materiales, ordenar los juegos, ... -��������� Dejarle hacer peque�os recorridos solo por pasillos, escaleras, clases y oficinas. -��������� Eliminar poco a poco todas aquellas �ayudas� que les damos y que merman su capacidad de decidir: vestirles, darles la comida, �pasarles� la comida, lavarles. Si no les damos responsabilidad, se sienten in�tiles. Nuestras alabanzas o peque�as cr�ticas adquieren sentido porque el ni�o sabe cu�les son sus obligaciones �responsabilidades�.

11. �� Dejar claras cu�les son nuestras expectativas de logro, qu� queremos que haga y c�mo. � -��������� A menudo, usamos criterios cambiantes ante situaciones iguales o parecidas, por ello hay que matizarles qu� es lo que esperamos que hagan, y no modificar la opini�n en cuanto a lo que consideramos correcto o incorrecto: ellos no entienden nuestros cambios. -��������� Ense�arles mediante ejemplos, e imit�ndonos, c�mo pueden hacer y realizar sus responsabilidades y tareas. -��������� Valorar, como ya se ha dicho, el esfuerzo y el empe�o puestos en la actividad.

12. ��� Intentar practicar habilidades sociales adecuadas. La primera de todas, mantener un buen grado de acuerdo entre los educadores en torno a c�mo comportarse en clase y las responsabilidades que queremos que tenga el ni�o. Re�rnos y mantener gestos agradables; saludarnos de diversas maneras, aunque sean c�micas. Usar la amabilidad para pedir las cosas. Emplear refuerzos positivos; iniciar los di�logos mediante situaciones vividas, evitando los reproches y cr�ticas exageradas; acabar los di�logos con conclusiones sobre lo hablado (lo que nos ha gustado m�s o menos en la clase, en la calle, etc.). Expresar nuestros sentimientos hacia el ni�o y hacia otras personas cercanas de forma abierta, y con un criterio claro: me gusta estar contigo porque te r�es mucho o prefiero irme porque no me gusta el ruido que hay. Recibir los sentimientos de los otros : si el ni�o desea jugar con otro ni�o al de siempre, es bueno que lo haga, que use nuevas amistades como forma de conocer el mundo, y nosotros lo aceptaremos porque para �l es importante. Resolver situaciones y problemas juntos, a partir de personajes de los cuentos, de lo que hemos visto por la calle, en el parque... Imaginar escenarios con los ni�os del tipo �qu� har�as si nos encontramos con una persona a quien t� no conoces a�n?, �c�mo le pedir�as a otro ni�o que juegue contigo ...?, �qu� le dir�s a tu amigo si te manda una sonrisa?.