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JULIO CESAR CAROZZO C. REFLEXIONES EN TORNO A LA VIOLENCIA Y CONVIVENCIA EN LA ESCUELA. ¿El acoso ocurre en todos los centros educativos? ¿En su ocurrencia están involucrados todos los agentes educativos?
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JULIO CESAR CAROZZO C. REFLEXIONES EN TORNO A LA VIOLENCIA Y CONVIVENCIA EN LA ESCUELA
¿El acoso ocurre en todos los centros educativos? ¿En su ocurrencia están involucrados todos los agentes educativos? ¿La práctica del acoso entre estudiantes se asocia a modelos sociales de relaciones interpersonales? Si esto es así, ¿es un problema individual? PREGUNTAS
Dirimir el acoso en la escuela como problema social o individual tiene implicancias en las tareas de prevención e intervención y en el éxito que ellas alcancen. El sistema social condiciona una percepción y un ejercicio de relaciones interpersonales que se basan en el abuso e inequidad entre las partes en todos los escenarios sociales. La relación de maltrato e inequidad es un modelo social, lo que supone un nivel muy alto de insensibilidad y tolerancia frente a estos tipos de violencia. Cada individuo tiene su propio espacio para ejercer ese poder y esta práctica refuerza su creencia de control social. PRIMERA CONSIDERACIÓN
La existencia del acoso afecta el clima institucional/social de la escuela. La eliminación de los agresores no acaba con el acoso en la escuela, lo que prueba su carácter social. Es decir, expulsar a los abusadores no equivale a terminar con las relaciones de abuso interpersonal. Los características del acoso según el contexto social , la edad y el género además de los cambios de roles entre los actores nos muestran la pertinencia de la dinámica social en estas actividades. CONTINÚA …..
“La indiferencia puede ser tentadora, más que eso, seductora. Es mucho más fácil alejarse de las víctimas…. Es torpe y problemático estar envuelto en los dolores y las desesperanzas de otra persona… Algunos sentíamos que ser abandonados por Dios era peor que ser castigados por él. Era mejor un Dios injusto que un Dios indiferente” Testimonio de auschwitz
Existe una marcada tendencia a identificar acciones de acoso graves, moderadas y leves, siempre acorde a la consecuencia objetiva alcanzada en la víctima. A partir de esta apreciación se concentra la preocupación en las acciones visibles y se invisibilizan las de “menor gravedad” La mayor cantidad de víctimas resultan excluidas socialmente y se les victimiza secundariamente. La mayor responsabilidad en la perpetuación del acoso en la escuela recaería en quienes mantienen una actitud de franca ignorancia y minimización de sus estragos. SEGUNDA CONSIDERACIÓN
El bullying alcanza estatus social por las denuncias que los medios se encargan de sensacionalizar. Algunos de los casos difundidos expresan violencia entre pares sin llegar a ser bullying y los medios contribuyen a la mala información del problema. Estas apreciaciones dan lugar (1) a que las víctimas y los perceptores consideren como bullying la violencia física que causa daño grave y (2) que se invisibilicen las acciones de violencia verbal y psicológica que sufren las víctimas. La propia Ley 29719 reconoce la existencia de acciones de “poca gravedad” (Artículo 6) SEGUNDA CONSIDERACIÓN
Los casos leves se amonestan y los graves se sancionan hasta con expulsión. Estas medidas que parecen lógicas, ¿son las adecuadas? Muchos estudiantes sufren acoso “leve” todo el año y todos los años de su escolaridad, ¿alguien puede calificarlo de “leve”? Ese es el bullying esencialmente, invisible pero letal. Muchos no lo soportan y terminan en el suicidio o en la deserción de la escuela; otros se mimetizan a este estilo de relación y viven infelices toda su vida escolar. El acosador “leve” acrecienta su insensibilidad e impunidad y su riesgo es alcanzar conductas antisociales y delictivas. Continúa ……
La creencia de que existe “bullying leve” consagra la tolerancia y la permisión del acoso en la escuela, o lo que es lo mismo, el reconocimiento social de la inequidad y abuso relacional entre estudiantes. La permisión de acciones hostiles en la escuela enrarece el clima institucional y promueve la inseguridad y el temor de los estudiantes porque se les obliga a vivir con la violencia. El bullying es capaz de producir una alteración al proyecto de vida de las víctimas, lo que significa daño a la persona, sin que sus estragos sean posibles de resarcir. Que es leve en el bullying?
El trabajo en las escuelas no debería dejarse seducir por las equivocadas teorías de la variada intensidad del bullying. La sostenida violencia relacional basada en el abuso del poder es dañina y ocasiona sufrimiento en las víctimas y eso es lo que tenemos que revocar. Los umbrales de tolerancia al abuso, que el sistema social también condiciona, marcan esencialmente la naturaleza del impacto devastador del acoso. “Lo anormal sería que existieran relaciones de convivencia saludable”. La educación “patas arriba” como decía Eduardo Galeano. Que es …….
La víctima puede llegar a sobrestimar las posibilidades de que una situación peligrosa aparezca y prefiere mantenerse lejos de la amenaza. La evitación disminuye su ansiedad, pero lo priva de explorar el ambiente y establecer relaciones sociales enriquecedoras. Este aislamiento lo hace más vulnerable para el maltrato. Los niños hipersensibles son incomprendidos, sobre todos los varones, porque se espera actúen dentro del modelo de masculinidad impuesto. Se les pide que sean audaces y fuertes. Los tratan de cobardes, maricones, etc. PercepciÓn de la victima
La mayoría de las instituciones educativas viene actuando de modo punitivo contra los agresores, lo que es apreciado por padres de familia, autoridades educativas, profesionales y hasta por los propios estudiantes. La mayoría de los países que han aprobado leyes contra el bullying destacan la importancia de las sanciones contra los agresores y sus padres o tutores. La expulsión, una especie de pena de muerte civil, es la pena máxima para los culpables de agresión. No es rara la tendencia a criminalizar el acoso en la escuela. ¿Es esto lo mas conveniente, lo más necesario? TERCERA CONSIDERACIÓN
Siendo el bullying un problema social, las medidas correctivas deben estar orientadas, en primer lugar, contra el sistema social que las promueve institucionalmente. Es cierto que esas acciones están fuera del alcance de los profesionales porque se trata de decisiones políticas; pero los profesionales no debemos hacer mutis ante esta violencia del Estado y proponer ante el las acciones que son necesarias. Existe corresponsabilidad en los actores, quienes deberían reclamar una educación para la convivencia, el respeto a los derechos humanos y el aprendizaje de habilidades para la vida. Educación y no represión CONTINÚA……
Quienes están comprometidos por la convivencia democrática en la escuela deben saber que los derechos de los estudiantes están por encima de toda consideración. Que los profesionales que nos comprometemos por la vida y la convivencia saludable en la escuela debemos reconvertirnos profesionalmente para la construcción de un nuevo escenario de relaciones interpersonales. La institucionalización de la convivencia democrática en la escuela es un desafío al paradigma tradicional de la escuela y un desafío a nuestras rígidas actitudes basadas en el control de la conducta en forma aversiva y punitiva. OPINIONES FINALES