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7.- LOS FANTASMAS DEL MIEDO Aprendiendo a dominarlos con su mente. M.C.F. ESTEBAN ROMAN CERDA. Llamar la atención sobre la causa y cura de estos temores que atacan al ser humano por falta de conocimien- to y seguridad en sí mismo.
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7.- LOS FANTASMAS DEL MIEDOAprendiendo a dominarlos con su mente M.C.F. ESTEBAN ROMAN CERDA
Llamar la atención sobre la causa y cura de estos temores que atacan al ser humano por falta de conocimien- to y seguridad en sí mismo. Conocer cómo se originan, dónde se establecen en su organismo y cuales son las consecuencias que producen, al permitirles tomar posesión de su mente. Descubrir su influencia en la pérdi-da de nuestra libertad, al debilitar nuestra fe y nuestra confianza en Dios y en nosotros mismos. OBJETIVO DOCTRINAL
Reaccionar con seguridad y confianza, cuando a través de nuestra vida tengamos la visita de alguno de estos pensamientos ne-gativos. Evitarnos gastos y riesgos innece-sarios en consultas médicas, psicológicas o tratamientos farmacéuticos. No caer en manos de gentes sin preparación y sin escrúpulos, como adivinos, curanderos, brujos, chamanes o iluminados. OBJETIVO VIVENCIAL ANCLAR NUESTRA MENTE
CONSIDERACIONES PREVIAS • El miedo es un recurso humano que nos permite evitar los peligros y con ello asegurar nuestra sobrevivencia. Todo el mundo tiene sus miedos de acuerdo a su grado de preparación y entrenamiento. • De no tener miedo, podríamos ir más allá de nuestras capacidades humanas, confrontando riesgos que tarde o temprano derivarían en un daño hacia nosotros mismos, sea un accidente, una enfermedad, o la misma muerte. A esto se le llama temeridad, y es la causa de muchos males en nuestro mundo. • Conociendo las causas que dan origen a nuestros miedos, podemos anularlos y salir fortalecidos de las pruebas. Gran parte de la gente que sufre por miedo, va perdiendo poco a poco su autoestima y su propia valía, caminando en la oscuridad de su vida hacia estados de tristeza, melancolía y depresión.
El ser humano no crea nada que antes no haya concebido en forma de pensamiento. Hay una frase cierta que dice: “piensa en algo y lo tendrás”. • Los impulsos del pensamiento comienzan inmediatamente a transfor-marse en su equivalente físico, ya sean o no voluntarios tales pensamientos, pues algunas veces permanecen ocultos en el subconsciente. • Todo ser humano posee la capacidad de dominar su propia mente, y con este dominio ejercido a través de su inteligencia y su voluntad, puede también cerrar su mente a otras influencias que puedan dañarla. • El primer paso que conduce a la solución de un problema es el deseo de resolverlo, pues sin el impulso poderoso de la voluntad: “yo quiero”, poco o nada puede hacerse por los demás. El segundo paso es ponerse en acción para empezar a resolverlo, desde luego con la ayuda de la inteligencia.
LOS MIEDOS MAS COMUNES AL SER HUMANO • Existen diversos tipos de miedo según las circunstancias de nuestra vida, pero los que más daño nos hacen por ser parte de la esencia misma del hombre, son: • EL MIEDO A LA POBREZA • EL MIEDO A LA CRITICA • EL MIEDO A LA ENFERMEDAD • EL MIEDO A PERDER UN AFECTO • EL MIEDO A LA VEJEZ • EL MIEDO A LA MUERTE. Los tres primeros son lo que con más frecuencia nos invaden. Los otros tres se van dando conforme las circunstancias de cada persona. Sin embargo, todos tienen la característica de que son un estado mental.
PRIMER MIEDO: A LA POBREZA • El temor a la pobreza es el más destructivo de los temores, pues siendo de índole irracional, empuja al ser humano a seguir siendo pobre. Nada le causa al hombre más sufrimientos y humillaciones que ser pobre. • Este temor, como los demás, de ser destructivo puede pasar a ser una fuerza aliada que empuje a la persona a salir de ese estado de postración económica. Qué tiene qué hacer?: Pensar asertivamente. • Por ejemplo, cuando alguien piensa: “no quiero serpobre”, su mente subconsciente deja de registrar la palabra “no”, quedando solamente la siguiente frase: “quiero ser pobre”. Por consiguiente, debemos cambiar el enfoque del pensamiento de manera positiva, y cambiar la frase por: “ quiero ser rico”, o “quiero ganar dinero”, etc. De esta manera, todas las acciones se verán impulsadas por un deseo de afirmación y no de negación. • También debe fijarse en la mente una imagen concreta de lo que quiere ganar o realizar, pues pensar simplemente de manera abstracta y ambigüa, no le permite fijar una meta clara a su alcance.
SINTOMAS QUE DEMUESTRAN TEMOR A LA POBREZA 1.- INDIFERENCIA.- La persona una total carencia de ambiciones, una gran aceptación a ser pobre y se conforma con cualquier compensación que la vida pueda darle. Esto se traduce en una pereza mental, falta de iniciativa, de imaginación, de entusiasmo y falta de esfuerzo. 2.- INDECISION.- Se crea un hábito de permitir a los demás que piensen por uno mismo. 3.- DUDAS.- Generalmente expresadas en pretextos para encubrir los fracasos de uno, y algunas veces como frases de envidia por el éxito de los demás. 4.- PREOCUPACION.- Se manifiesta una tendencia a gastar más dinero del que se gana, abandono del arreglo personal, expresión de modales violentos, intemperan-cia en el comer y el beber, nerviosismo y falta de confianza en sí mismo. 5.- Excesiva precaución.- Se le busca el lado negativo a las cosas, pensar siempre en el fracaso en lugar de buscar los medios de solución, esperar “el momento” para empezar algo, y un pesimismo contagioso para todo y para todos. 6.- Dilación.- El hábito de dejar para mañana lo que pudo hacer hoy, negarse a aceptar responsabilidades, cambalachear su vida por unas monedas, debilidad mental, carencia de planes y proyectos, juntarse con gente sin metas ni sueños, etc.
SEGUNDO MIEDO: A LA CRITICA • Desde la antigüedad, el ser humano ha deseado ser admirado y reconocido por los demás, pero a la vez teme ser rechazado o humillado por ellos mismos, por lo que no quiere mostrarse frágil e indefenso. Por eso asume mejor una actitud de silencio, pasividad y autodefensa. • Esta actitud la conocen los diseñadores de modas, de vehículos, de accesorios, de artículos de vanidad, etc., para imponer sus estilos y caprichos, aunque sean ridículos y de alto precio. Hombres y mujeres por igual caen en este garlito, y para no parecer antiguos compran todo lo que la moda les ofrece por el miedo a ser criticados. • También este miedo se manifiesta en las relaciones interpersonales, cuando alguien se abstiene de hablar, de bailar, de cantar o de participar en algún juego o diversión. Lo primero que piensa es: no prestarse a la tijera o al lavadero de quienes lo están observando. Al final de cuentas, las personas terminarán hablando bien o mal de él o ella cuando no esté presente. • Generalmente este miedo se genera en la infancia, cuando los padres no motivan a sus hijos y, lo que es peor, lo critican y lo humillan delante de los demás cuando comete algún error infantil como fruto de su aprendizaje.
SINTOMAS QUE DEMUESTRAN TEMOR A LA CRITICA: • FALTA DE NATURALIDAD.- La persona demuestra nerviosismo en lo que dice y hace, es tímida en sus conversaciones, tiene torpeza en sus movimien-tos de manos y extremidades, y parpadea constantemente. • FALTA DE SERENIDAD.- Su tono de voz es débil y sin tono, incorrecta po-sición del cuerpo y una memoria pobre. • PERSONALIDAD DEBIL.- Poca capacidad de decisión, se reserva sus opiniones, soslaya temas en vez de hacerles frente, está de acuerdo con los demás sin externar nunca su punto de vista. • COMPLEJO DE INFERIORIDAD.- Hábito de aprobarse a sí mismo para encubrir su complejo, uso de palabras gruesas para impresionar a otros, imitar a otros en el vestir y el hablar, alardear de conquistas imaginarias. • DERROCHE.- Hábito de gastar más que otros para impresionarlos y estar a su altura, echarse compromisos de cosas u objetos que no necesita. • POCA INICIATIVA.- No aprovecha las oportunidades para su progreso personal, no aporta ideas ni iniciativas, contesta evasivamente a las preguntas. • POCA AMBICION.- Pereza mental y física, lentitud en tomar decisiones, sospechar de otras personas sin motivo, no aceptar su propios errores.
TERCER MIEDO: A LA ENFERMEDAD • Lo primero que hay qué decir, es que el ser humano originalmente nace sano, siendo a través de su vida que por sus malos hábitos en el comer, el beber, el fumar y su falta de ejercicio físico, va cambiando su estado de salud por enfermedades. • Igualmente, el estrés a que se somete por el trabajo, las responsabilida-des, las preocupaciones, etc., empieza a minar su salud física y mental. • También puede pensar que por los antecedentes familiares, puede ser víctima de tal o cual enfermedad, como la diabetes, la hipertensión, etc. • Adicionalmente, en la actualidad existen personas que lucran con la salud y explotan el miedo a la enfermedad. Le atribuyen defectos a ciertos alimentos o bebidas, y llevan a la gente al consumo indiscrimi-nado de productos supuestamente sanos, naturales y energéticos, que le ofrecen mejores niveles de salud y rejuvenecimiento. • Es tanto el temor a la mala salud, que muchas personas caen en una pseudoenfermedad llamada “hipocondría”, que es sentirse enfermo siempre, bien sea de una cosa o de otra, tomando cualquier cantidad de medicina y un visiteo constante a médicos, curanderos, brujos o medicinas alternativas.
Otros de los grandes causantes de provocar en las personas el temor a la enfermedad, son los laboratorios farmacéuticos, los cuales gastan verdaderas fortunas en publicidad, mensajes y alertas, ofertando miles de productos para prácticamente todas las dolencias y problemas de las personas. • La sugestión es un arma muy poderosa que se apodera de la mente del ser humano, y lo hace sentir cualquier cosa que se le proponga. Esto lo sabe mucha gente sin escrúpulos y lo aprovecha para esquilmar a los incautos. Baste decirle a alguien: “ ¿ qué te pasa ?, te veo descolorido…”, para que esta persona empiece a sentir que algo no anda bien, siendo que apenas hacia unos minutos se sentía de maravilla. Asi obra la sugestión. • También las decepciones amorosas, las pérdidas económicas, y los problemas cotidianos con los hijos aportan su cuota de dolor y provocan que las personas, si no son capaces de resolverlos con serenidad, empiecen a enfermarse. • Finalmente, cabe recordar que las consecuencias de las malas acciones que comete el hombre, se van anidando en su interior a través de sentimientos de culpa, que tarde o temprano se convertirán en verdaderas enfermedades físicas.
SINTOMAS DEL TEMOR A LA ENFERMEDAD: • AUTOSUGESTION.- Actitud débil de una persona para creerse todo lo que le cuenten y le provoque miedo a enfermarse. • HIPOCONDRÍA.- Estado permanente de alerta que tiene una persona para “sentirse” constantemente enfermo. Todo le daña, todo le hace mal, y cree que sintiéndose enfermo todo es normal. • INDOLENCIA.- La persona, por el temor mismo de enfermarse, no hace ejercicio y provoca que su organismo tenga exceso de peso, lo cual realmente lo va a poner en una situación de alto riesgo. • SUSCEPTIBILIDAD.- Las personas platican mucho sobre las enfermedades, de médicos, de medicinas, y se van preparando de alguna manera para enfermarse. • SENTIRSE VICTIMAS.- Es una actitud en que las personas a través de la enfermedad buscan la autocompasión de los demás. Su enfermedad es su escudo, su excusa, su pretexto para no comprome-terse. • INTEMPERANCIA.- Al recurrir a todo lo que le recomiendan, lo hace excederse en el consumo de drogas, bebidas y productos que pueden peligrosamente provocarle otro tipo de problemas, como intoxicaciones.
CUARTO TEMOR: A PERDER UN AFECTO • Este temor es uno de los más dolorosos, pues todas las personas tienen afectos con otras personas, bien sean de consaguinidad o bien de asociación, y tarde o temprano tendrán que afrontar la pérdida de alguno. • La raíz de este temor está en que las personas creemos que el cariño y el amor de los demás nos pertenece, sin pensar que solamente lo tendremos en la medida que hagamos los esfuerzos por merecerlo. • En las relaciones de padres a hijos, este miedo puede provocar que por temor a perderlos, no se les corrijan sus errores, y que además les permitan cualquier capricho o exceso de conducta. Esta conducta es errónea y tarde o temprano habrán de sufrir la pérdida de ese mal entendido cariño. • En tanto que en las relaciones de pareja, este temor hace que los cónyuges se callen los problemas y permitan que las cosas sigan creciendo, hasta que finalmente estalla el conflicto y ambos se agredan y anulen su dignidad de personas.
SINTOMAS DEL MIEDO A PERDER UN AFECTO: • CELOS.- Hábito de sospechar de amigos y seres queridos, sin que exista motivo para ello. Tiene su origen en la falta de confianza en sí mismo y por ende en la otra persona. • BAJA AUTOESTIMA.- Al sentirse menos que el ser amado, la persona se somete a los caprichos y la voluntad del otro para no causarle motivos de abandono. • JUICIOS EQUIVOCADOS.- Hábito de encontrar faltas en los seres queridos sin justificación alguna. • DESPILFARRO.- Con el afán de conservar el amor del ser querido, la persona temerosa gasta en arreglos personales y en obsequios para mantener una favorable impresión. • PREJUICIOS.- Aunque la otra persona le esté causando problemas, la persona ofendida acude a mantener vigentes los principios morales, como la obediencia, la fidelidad, el respeto, la dignidad, etc., cuando en realidad tales principios están siendo violados por el ser querido. Lo único que se logra es la sumisión y entrega de la propia dignidad.
QUINTO MIEDO: A LA VEJEZ • En general, este temor tiene dos fuentes: 1º.- El pensamiento de que la vejez pueda traer consigo la pobreza al verse menguadas las capacidades físicas, mentales y laborales. 2º.- La idea de que con la vejez la persona va a llegar a ser un “estorbo” para los demás. • También este temor se alimenta del otro temor hacia la enfermedad, pues relaciona la edad mayor con una falta de salud. • El pensar también que el atractivo físico ( en las mujeres ) y la pérdida de capacidades sexuales ( en el hombre ), hacen que las personas traten de atorarse literalmente en su pasado, sin permitir que su vida fluya con naturalidad y adaptación a las nuevas circunstancias y posibilidades. • Y de alguna manera inconsciente, se relaciona la vejez como el umbral hacia el fin de la existencia, es decir, la propia muerte. Cuando este pensamiento se apodera de la persona, hace que su vejez sea triste, poco productiva, y la convierte en un ser rígido, acartonado, caprichoso e inflexible. Realmente es un serio drama para la familia. • También contribuyen a fomentar este temor, las empresas fabricantes de productos anti-edad, cremas, maquillajes, cirugías estéticas, etc.
SINTOMAS DEL MIEDO A LA VEJEZ: • PREMATURA LENTITUD.- Hay tendencia a mostrarse lento y demasiado precavido para realizar movimientos y ejercicios, que anteriormente hacía. Esto provoca sin duda mayor rigidez a los múscu-los y bajo funcionamiento de los demás órganos. • PENSAMIENTOS INVALIDANTES.- La persona empieza a pensar que ya sus hábitos y conducta deben estar a la altura de condición de persona mayor; que no es correcto que un viejo haga o diga cosas de jóvenes; que para él todo lo que le gustaba es como fruta prohibida, etc. Lo único que logra es reafirmar en su mente una invalidez que poco a poco se va convirtiendo en invalidez física. • DISCULPAS POR LA EDAD.- Cuando comete algún error o no acepta el compromiso de alguna tarea, ofrece disculpas aduciendo que por su edad no se ve bien que una persona mayor haga tal o cual cosa. • BAJA INICIATIVA.- Cree que por la edad ya no puede hacer ningún proyecto o adquirir un compromiso a largo plazo. Esto lo inmoviliza y le impide seguir vivo siendo útil y productivo a su medida. • PONERSE MASCARAS.- Busca dar imagen de persona joven usando ropa y modas de ellos. Esto, sin duda, causa el ridículo.
SEXTO MIEDO: A LA MUERTE • Para algunas personas, éste es el más cruel de los temores básicos. Cuando se da este miedo, se debe sin duda al bajo conocimiento de los principios religiosos, que hablan de un premio o un castigo después de la muerte. • En tal sentido, la imaginación hace presa de su mente y le infunde más que un miedo, un terror a morir. Empieza a hacer una revisión de su pasado y siente grandes culpas por los errores cometidos. Si tal situación no es controlada con reflexiones de amor y misericordia, la persona puede entrar en un estado de depresión y desesperanza, y tal vez busque la puerta de salida falsa. • También puede contribuir a fomentar este temor, la idea de dejar en esta vida sus bienes y seres queridos, pensando que cuando él falte todo se derrumbará y nadie podrá conservar su patrimonio que tanto esfuerzo y sufrimientos le costó. Cosa más absurda, sin duda. • De igual manera, lo puede torturar la idea de llegar a tener una muerte difícil y dolorosa, por lo que realmente empieza a tener una agonía desde ahora que poco a poco lo va debilitando en su fe y en su fortaleza.
CONCLUSIONES: • Los miedos y temores son emociones que viven en el interior de las personas y que le ayudan a la sobrevivencia, al no exponerlo a situaciones de peligro y de riesgo elevado. • Cuando cualquier miedo se instala por mucho tiempo en la mente de cada persona, se convierte algo natural en algo irracional, y debe trabajarse con una ayuda psicológica para llevar a la persona a su nivel normal de tranquilidad. • Recordar que todo pensamiento se convierte en su equivalente real, por lo que si yo alimento mi mente con la idea de un determinado temor, tarde o temprano estaré llegando a obtener lo que tal pensamiento me está provocando. • Para quienes profesamos la fe católica, los miedos y temores de la vida debemos considerarlos, como decía San Francisco, “los hermanos lobos”, pues en vez de devorarnos, podemos dominarlos con nuestra inteligencia y nuestra voluntad. • Finalmente, es recomendable tratar de vivir la vida por tramos, es decir, vivir el momento de cada día, con toda concentración y toda intensidad, confiando siempre en la bondad y misericordia de Dios.