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Política Económica América Latina. S. XXI. Asignatura: América Latina Master Oficial Internacionalización UB. Redistribución de la Renta. De qué hablamos?.
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Política Económica América Latina. S. XXI Asignatura: América Latina Master Oficial Internacionalización UB
Redistribución de la Renta. De qué hablamos? • En un momento dado, en un país dado, la distribución del ingreso “primaria” (previa a la intervención del Estado) estaría determinada por los siguientes factores: • i) La herencia de la riqueza tangible y material. • ii) La herencia de capital humano, incluida una infinidad de activos que determinan el capital social de una persona. • iii) Normas y costumbres societales, incluidos sistemas explícitos e implícitos de castas y tribus y de matrimonios de similar riqueza o capital social. • iv) Las políticas públicas pasadas. • A esta lista puede agregarse el “talento individual”, que por cierto, tomado aisladamente, ha hecho ricos a pocos individuos. Afonso, Schuknecht y Tanzi (2008)
Distribución de la Renta en LATAM • América Latina sigue siendo la región más desigual del mundo, si bien la mayoría de sus países clasifican como economías de ingresos medios y continúan experimentando un crecimiento relativamente sostenido. Según proyecciones del Fondo Monetario Internacional, varios países rondarán un ingreso per cápita de 20.000 dólares a paridad del poder adquisitivo, cifra considerada de “país desarrollado”. • Coexisten en la región situaciones de crecimiento con mala distribución del ingreso (el caso de varios países latinoamericanos), de estancamiento o pobreza con buena y mala distribución del ingreso, pero también —y afortunadamente— de crecimiento con igualdad. • El “síndrome del casillero vacío” (Fajnzylber, 1990) evidencia que los países de América Latina no alcanzaron objetivos simultáneos de crecimiento y equidad durante la década de 1980, ni tampoco en la década de 1990.
A distribución de la renta en la actualidad. • La distribución del ingreso no ha mejorado significativamente en la región, pasando el coeficiente de Gini de 0,55 en 1990 a 0,50 en el 2010 como promedio. Esta persistencia de la desigualdad pareciera reflejar la inexistencia de políticas específicas que apunten a disminuir esta brecha, así como el predominio de la volatilidad de los niveles de ingresos y del empleo. • Igualar para crecer, reverso: crecer para igualar.
Desigualdad en la Distribución de la Renta ¿por qué? • La discusión en torno de las causas de esta mala distribución del ingreso ha sido intensa y controvertida. • Sin embargo, hay pocos estudios (si es que existe alguno con especial enfoque en América Latina) en que se procure identificar cuantitativamente los factores explicativos de esta situación. • Destacan los trabajos de Martorano y Cornia (2011) y Cornia(2012), que han recopilado variables relacionadas con la distribución del ingreso para la región en una base de datos de acceso público, además de una amplia serie de investigaciones de Lustig, López-Calva y OrtizJuárez (2011) —quienes analizan casos seleccionados.
La influencia del crecimiento • En las últimas décadas el crecimiento ha sido considerablemente volátil, con cuatro fases muy marcadas a partir de 1990 : la primera de expansión hasta 1997, la segunda fase de aguda crisis entre 1998 y 2002, la tercera de pronunciada recuperación entre 2003 y 2008, y la cuarta fase, que comienza a fines de 2008, de caída y rebote ante la crisis financiera internacional. • En cambio, la década del año 2000 puede caracterizarse retrospectivamente como de “crecimiento inclusivo”
No siempre crecer es igualar. • Aunque la evidencia es bastante reciente, merece subrayarse la coexistencia de crecimiento con grados crecientes de equidad, como se observa en la Argentina, Panamá, el Perú y el Uruguay, que crecieron por sobre la media y mejoraron su coeficiente de Ginisobrepasando el promedio. • Bolivia, el Brasil, El Salvador, México, Nicaragua y la República Bolivariana de Venezuela tuvieron avances significativos en la medición de distribución del ingreso, aunque sus economías crecieron menos que el promedio. • Otros países, como el Ecuador y la República Dominicana experimentaron un pronunciado crecimiento, pero con cambios inferiores a la media en materia de distribución de ingresos. • Por último, Chile, Colombia, Guatemala, Honduras y el Paraguay quedaron por debajo del promedio en crecimiento y en la variación absoluta del coeficiente de Gini.
Relación entre crecimiento y desigualdad. Una comparación entre dos décadas.
¿Redistribución de la renta o equidad? La equidad se define en función de dos principios básicos. • El primero es la igualdad de oportunidades, a saber, que los logros de una persona a lo largo de su vida deberían estar determinados fundamentalmente por sus propios talentos y esfuerzos, más que por circunstancias predeterminadas como la raza, el género, los antecedentes sociales y familiares o el país de nacimiento. • El segundo principio es la ausencia de privación en los resultados, en particular en los terrenos de la salud, la educación y el consumo”. • La Cepalha contribuido con diversos documentos al proceso de reflexión sobre lo que debe entenderse por equidad. • Por qué la distribución del ingreso es más equitativa en unos países que en otros? En conceptos como el “síndrome del casillero vacío’’ se recoge la incapacidad de la región, por muchas décadas, de abrir la “caja negra” del progreso técnico. Así, para Fajnzylber (1990) “Un sistema industrial competitivo internacionalmente, en un contexto social en que se ha superado un umbral mínimo de equidad (transformación agraria), puede tender a favorecer la equidad en el país correspondiente, por lo menos, por las siguientes vías: • Distribución relativamente más amplia de la propiedad, asociado a la creación de pequeñas y medianas empresas; • Difusión de la calificación de la mano de obra; • Crecimiento más rápido del empleo, asociado al dinamismo del mercado internacional; • Elevación de la productividad y de las remuneraciones; • Difusión del sistema educativo en una base social más amplia y más integrada, como requisito imprescindible para sostener la competitividad internacional, • y, finalmente, difusión de la lógica industrial, tanto por vías formales como informales, al conjunto de la sociedad lo cual la hará más receptiva a absorber progreso técnico, factor que a su vez favorecerá la elevación de la productividad y, en esa medida, la difusión de los frutos del progreso técnico en forma más equitativa al conjunto de la sociedad. • Esta visión conocida como de “convergencia productiva”
¿Por qué no se reduce más la desigualdad? • La persistencia presentada por los indicadores de desigualdad puede reflejar la inexistencia de políticas capaces de modificar esta situación, pero también proviene de una desigual distribución de los activos, tanto físicos como humanos. • Otro factor explicativo se relaciona directamente con el mercado del trabajo en su capacidad de agregar movilidad social, lo que también se vincula con la demanda de empleo y por lo tanto con el nivel de actividad. • El nivel de desempleo (o la tasa de empleo) y el PIBson asimismo importantes factores explicativos del cambio en la distribución del ingreso. Existe así un posible vínculo entre el nivel de ingresos y su distribución, pues la cantidad y la calidad de la provisión de bienes y servicios públicos dependerán de la capacidad de recaudación (cuyo principal determinante es el nivel de ingresos).
Variables relacionadas con la educación Retraso en los niveles educativos Evidencia empírica. OCDE-AL y coef. Gini • En el gráfico se ilustra la estrecha alineación en torno de la recta de regresión entre el coeficiente de Giniy la medición Pisa, y se muestra además el marcado retraso de los niveles educacionales en los países de América Latina. • Ello se refleja, para los estudiantes de 15 años que dieron las pruebas Pisa en la región, en una diferencia promedio cercana a dos años de escolarización con respecto a la República de Corea y Finlandia.
Cómo se ha mejorado el coef de Gini en la última década? • En 10 países de la región, la variación del ingreso laboral explica el 90% o más del total de estas mejoras; en otros cinco el cambio de los ingresos no laborales, esencialmente transferencias, contribuyó en un 40% o más a la merma de la desigualdad. • Si bien la descomposición mencionada ofrece una metodología contable para explicar los cambios, la estimación econométrica, a su vez, permite realzar el efecto de otras variables, como los logros en educación ya mencionados, o las institucionales. • Así, el índice de estabilidad elaborado por el Banco Mundial parece tener también un efecto relevante. Si bien contrariamente a lo esperado, la tasa de inflación no pareció ser determinante en el período en estudio, la medición del tipo de cambio real sí es significativa. Una explicación es que las caídas recientes del tipo de cambio real se correlacionan con inflaciones más bajas en la región.
Subyacen visiones encontradas acerca de laDistribución de la Renta • Se discute sobre el papel del Estado, ya sea como un agente catalizador de la “transformación productiva con equidad” o como el principal actor de las necesarias acciones correctivas en el ámbito social. • En palabras de Infante y Sunkel (2009), “sería imperioso ir complementando progresivamente las políticas redistributivas con otras de carácter distributivo, de modo de poder reducir las brechas de productividad y, por ende, mejorar el ingreso primario (autónomo) de los sectores menos favorecidos. Las políticas distributivas contribuirían así a disminuir efectivamente la desigualdad tanto de ingresos como de acceso a oportunidades entre los diversos grupos que componen la estructura social”. • Se trata de un dilema entre fomento productivo y políticas sociales. • Conviene resaltar que los dilemas entre crecimiento e igualdad, siempre latentes, se diluyen cuando se priorizan aquellos gastos que tienen efectos positivos en el crecimiento económico, el empleo formal y el acceso a bienes públicos. La tarea de mejorar la calidad del gasto público en América Latina y el Caribe pasa entonces por la inversión sostenida en capital físico y humano y en innovación y conocimiento. • Asimismo, se destaca la relevancia del ciclo macroeconómico, aproximado por la tasa de desempleo, en las variaciones del índice de Gini. De todos modos, tal como es importante destacar el papel del Estado y especialmente de la política fiscal en el objetivo de desarrollo inclusivo, no lo es menos enfatizar la gravitación del sector privado en este proceso, particularmente su facultad de dinamizar la inversión y crear empleos.
¿Qué tan comprometidos están los gobiernos de América Latina con la equidad? • CEQ es una de las primeras iniciativas que evalúa a fondo y de manera integral el sistema tributario y de gasto público en transferencias y subsidios en países de ingreso medio y bajo y que produce evaluaciones que son comparables entre países y a través del tiempo. Hasta la fecha se han terminado estudios en seis países: Argentina, Bolivia, Brasil, México, Perú y Uruguay. Los resultados están disponibles en el portal de CEQ: http://www.commitmentoequity.org • Estos resultados ofrecen una útil valoración del grado de compromiso de cada uno de estos gobiernos latinoamericanos para reducir la desigualdad y mejorar las condiciones de vida de sus ciudadanos más pobres. Las conclusiones que hasta ahora se han derivado indican una amplia variación entre países en cuanto a las políticas adoptadas y la repercusión que éstas tienen sobre la redistribución del ingreso y la reducción de la pobreza
¿Qué tan comprometidos están… • Reducción de la desigualdad y la pobreza. Los impuestos y transferencias reducen la desigualdad y la pobreza en magnitudes no triviales en Argentina, Brasil y Uruguay, pero no tanto en México, y relativamente poco en Bolivia y Perú. • Impuestos directos sobre la renta personal. El impuesto directo sobre la renta personal varía de alrededor de cinco por ciento del PIB en Uruguay a casi cero en Bolivia. En todos los países en los que existen los impuestos sobre la renta, éstos son progresivos, pero debido a que representan un porcentaje pequeño del PIB, su impacto redistributivo tiende a ser muy bajo. • Las transferencias directas en efectivo. Las transferencias en efectivo reducen la pobreza extrema en más de un 60 por ciento en Uruguay y Argentina, pero sólo un siete por ciento en Perú, ya que gasta muy poco en transferencias en efectivo. Si bien Brasil es el país que más gasta en transferencias en efectivo, una parte significativa de ellas va a población que no vive en la pobreza y por ello la reducción de la pobreza generada por transferencias es menor en Brasil que en Argentina y Uruguay. Bolivia gasta cinco veces más que Perú (como porcentaje del PIB), pero debido a que los fondos no están dirigidos a los pobres, la magnitud de la redistribución y la reducción de la pobreza ha sido limitada. Para Bolivia, el impacto de estos programas en términos de reducción de la pobreza y redistribución es sólo ligeramente superior al de Perú.
¿Qué tan comprometidos… • Impuestos indirectos. En Brasil y Bolivia, los impuestos indirectos cancelan la mayor parte del efecto de las transferencias directas, y los niveles de pobreza son casi los mismos antes y después de impuestos y transferencias en efectivo. En contraste, en México la pobreza después de los impuestos indirectos es menor dado a que los pobres pagan poco en forma de impuestos indirectos debido a excepciones y la informalidad. • El gasto público en educación y salud es significativamente más igualador que las transferencias en efectivo en todos los países . Cuando se agrega el efecto de las transferencias en especie (acceso a servicios gratuitos o casi gratis de educación y salud), la disminución de la desigualdad es de 24,5 por ciento, 23,7 por ciento y 20,2 por ciento en Argentina, Brasil y Uruguay, respectivamente, y es de 14,4 por ciento, 12,4 por ciento y 8,1 por ciento en México, Bolivia y Perú, respectivamente. Argentina logra esto gracias al tamaño, así como a la eficacia redistributiva (medida como el porcentaje de cambio en la desigualdad, dividido por el gasto social como porcentaje del PIB) de su gasto social en educación y salud. A pesar de gastar mucho menos que Bolivia y no mucho más que México, Uruguay es altamente eficaz en la reducción de la desigualdad (el segundo más alto después de Argentina). Brasil tiene un nivel de eficacia más bajo que el de Argentina y Uruguay. La eficacia de México es similar a la de Brasil, pero debido a que Brasil gasta mucho más en educación y salud, el impacto en la desigualdad después de las transferencias en especie es mayor en Brasil. Perú y Bolivia son los menos eficaces en la reducción de la desigualdad a través de las transferencias en especie porque el gasto en educación y salud es menos progresivo, especialmente en Bolivia, en comparación a los demás países.
¿Qué tan comprometidos…? • La imagen positiva de los logros redistributivos en Argentina, Brasil y Uruguay oculta algunos hechos desagradables. Por ejemplo, alrededor del 16 por ciento del gasto social brasileño es destinado a la educación terciaria, que beneficia principalmente a la población de clase media alta y rica. Algo similar ocurre en Uruguay. En Argentina, las transferencias en efectivo son sustancialmente menores (como proporción del PIB) que los subsidios indirectos a los productores agrícolas, líneas aéreas y otros sectores del transporte, las industrias manufactureras y las empresas de energía, mismos que benefician proporcionalmente más a los que no son pobres. El fuerte aumento del gasto público en Argentina durante la década del 2000 ha sido cada vez más financiado por impuestos distorsionantes y mecanismos de recaudación de ingresos no ortodoxos e insostenibles. by NORA LUSTIG on 28 ABRIL, 2013 en www.focoeconomico.org