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SERVICIO DEL SUPERIOR. Fundamentación teológica hacia la autonomía. ¿Qué queremos decir cuando afirmamos: “Es la voluntad de Dios?” ¿Estamos seguros de ello?. MUCHO DE LA CRISIS DE FE ESTÁ PRESENTE EN LA VIDA CONSAGRADA
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SERVICIO DEL SUPERIOR Fundamentación teológica hacia la autonomía
¿Qué queremos decir cuando afirmamos: “Es la voluntad de Dios?” ¿Estamos seguros de ello?
MUCHO DE LA CRISIS DE FE ESTÁ PRESENTE EN LA VIDA CONSAGRADA Hay que reconocer que Dios no actúa “desde fuera”, de modo inesperado, saltándose al ser humano: “Son pruebas que Dios nos manda ….” “Dios me quitó a mi hijo ….” “Dios mandó que lloviese…” “Fue voluntad de Dios…”
Que tampoco influenciamos a Dios para que sucedan cosas, de acuerdo a nuestro comportamiento o promesas: “Dios no castiga ni con palo ni con rejo …” “Dios hizo justicia y todos murieron …” “La novena hay que hacerla seguida y a la misma hora para que se haga el milagro”
¿Qué ha sucedido ante la percepción de un Dios cruel que envía los males o que no reacciona a pesar de las peticiones que hacemos? ¿Por qué la obediencia se percibe hoy como esclavitud de parte de los jóvenes? ¿Perdieron la fe?
SE HA DADO UNA RUPTURA: ¿Dónde está Dios mientras que pasa lo que nos pasa? Dios no existe, pues no se conmueve ante nuestra desgracia por más que le pedimos… No vale la oración de súplica … Dios no escucha. Haré mi vida como yo creo y Dios que se quede allá en sus misterios…” Para qué ir a la Vida Religiosa a obedecer A personas como yo y dejar mi libertad?
PROPUESTA Ser consciente del acontecer de Dios en nuestra intimidad y libremente dejarle que actuar través de nosotros. En otras palabras, vivir Jesusamente. Es aquí donde nos jugamos el ser “cumplidos”, el ser felices: No soy yo quien vivo, es Cristo quien vive en mí – S. Pablo-. … a El sólo es al que quiero./Que muero porque no muero -Sta. Teresa-.
ESTRUCTURA DE LA EXPERIENCIA DE DIOS -Rahner- • No poseemos la propia estructura de nuestra existencia, ésta nos es dada. • La vida profunda del ser humano es Dios aconteciendo en su intimidad como hombre, a pesar de la forma concreta y limitada que toda creatura posee.
Dios va siendo en cada uno de nosotros y en la historia. Sucede en la medida en que la persona va siendo, de modo que la intimidad de Dios se va comunicando a cada uno de nosotros y a través de cada uno a la comunidad. • En otras palabras, cada uno va ejecutando la vida de Dios en él. • En la medida en
La voluntad de Dios es que el hombre exista desarrollándose libremente, así Él va aconteciendo a través de cada uno de nosotros. • Dios nos ha llamado a la vida para ofrecernos su comunión, para que optemos por amarle libremente y sigamos creando con Él.
¿Qué puede ser más débil y desarmado que un Dios que no puede nada sin nosotros? (Paul Claudel, El rehén)
Pero… la persona puede negarse a ser medio, para que fluya la acción de Dios a través de ella, o un mal discernimiento puede bloquearla llevándola a parecer y no ser. Es cuando produce una situación de frustración, allí se da “carencia de Dios”. Hay en mí un pozo muy profundo, y en ese pozo está Dios. A veces consigo llegar a Él, pero lo más frecuente es que las piedras y escombros obstruyan el pozo, y Dios quede sepultado. Entonces es necesario volver a sacarlo a la luz. ( EttyHillesum)
La acción de Dios va creando al hombre continuamente. Él nos va integrando y sanando: “El que sigue a Cristo, Hombre perfecto, se perfecciona cada vez más en su propia dignidad de hombre” (GS 41) • Estamos llamados a conocernos y ser de verdad, para asumir todo lo que somos (no importa lo que sea) Es necesario para ser canal de comunicación de Dios para los otros. • Los dos criterios para saber si mi “estar siendo” es realmente acontecer de Dios o es comunicación de mi egoísmo, son: • salir de sí mismo • vivir en verdad.
Jesús es quien nos dice cómo vive un hombre libre que deja a Dios manifestarse plenamente a través de él. Escuchemos de boca de Jesús su conciencia de la acción del Padre en Él: “Si no hago las obras de mi Padre no me creáis; pero si las hago, ya que no me creéis a mí, creed a la obras, para que sepáis y conozcáis que el Padre está en mí y yo en el Padre” (cf. Jn 10, 31-38). “He llevado a cabo la obra que me encomendaste realizar” (cf. Jn 17, 4).
Jesús es modelo de obediencia al Padre hasta la muerte (Flp 2,6-9) • Nuestra obediencia al Padre se convierte en continuación de la obediencia de Jesús. • En nosotros Jesús sigue viviendo su obediencia humana, hecha de amor al Padre y a los hermanos. • Es una obediencia fiel, gozosa, libre, filial, amorosa. • Obediencia filial, no servil, reflejo de la amorosa correspondencia de la Trinidad.
Aprendió sufriendo a obedecer (Hb 5.8) • Para Jesús no fue siempre fácil formular la voluntad del Padre, tuvo que crecer y aprender (Hb. 4,15) Fue semejante a nosotros menos en el pecado, menos en orientar su libertad caprichosamente hacia la autodestrucción como persona. • Obediencia dura pero libre y vigorosa.
Plantea la obediencia de sus discípulos • “El que hace la voluntad de Dios, ése es mi hermano y mi hermana y mi madre” (Mc 3,35) • No es mandar desde “fuera”, es lograr que la comunicación de vida, de vida divina, por tanto de amor, mueva al otro a obedecer. • Así la obediencia se convierte en respuesta libre y amorosa al amor de Dios. De esta manera nos convertimos en más personas. • En definitiva, Dios quiere el mayor bien para todos y cada uno (Jn 3,17; 12,47; Rm 8,28; 1 Tm 2,4; 2Pe 3,9)
PERO…¿Si Dios quiere que el hombre el bien, por qué el mal y la obediencia se torna dolorosa? • El don más preciado del ser humano es la libertad. “La libertad gloriosa de los hijos de Dios”. • El Padre tuvo que soportar la crucifixión de su hijo a manos de los hombres porque a estos los creó libres. • Entonces tenemos un reto más ¿cómo educar la libertad en el ejercicio de la autoridad?
“Dios respeta absolutamente la libertad del hombre. Él la crea no para petrificarla o violarla. Por eso Dios no grita ni se impone nunca. Se mantiene oculto para no ser irresistible; su invisibilidad es pudor… La voz de Dios apenas se distingue en el silencio”. (Varillon)
Todo esto hace parte de que vivimos un proceso de maduración como creaturas. • La creación aún no ha llegado a su cumplimiento, sigue evolucionando... El ser humano está llamado a seguirla co-creando desde su libertad. • Ya decía san Pablo, que la creación gime de dolores de parto! (Romanos 8, 18-23) y que el hombre ha de llegar a ser un hombre nuevo, maduro. • En este proceso de maduración, Dios se ha implicado en nuestra historia. • Estamos llamados a “empujar” el proceso de maduración obedeciendo.
Jesús nos salva de nosotros mismos. Lo que supone ser conscientes de cómo acontece el Padre entre nosotros. • Y de esta manera responder a la pregunta por la felicidad: ¿hacia dónde empujar la creación, hacia dónde empujar mi vida? • Pablo afirma que todos tenemos acceso a la bendición para que lleguemos a la perfección, a la estatura de plenitud de Cristo, a conocer al amor para ser llenos de la plenitud de Dios. (Efesios 4:7,13; 3:19).
“Dios… a los que de antemano conoció también los predestinó a reproducir la imagen de su Hijo” (Rom 8,29) • “Con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria del Señor, nos vamos transformando en esa misma imagen cada vez más gloriosa…” (2 Cor.3, 18) • “Hemos recibido el Espíritu que viene de Dios para conocer las gracias que Dios nos ha otorgado…¿Quién conoció la mente del Señor para instruirle?...nosotros tenemos la mente de Cristo” (1Cor. 2, 12-16) • “…nosotros somos colaboradores de Dios y vosotros, campo de dios, edificación de Dios” (1 Cor. 3,9)
Un niño iba a rezar todos los días a la misma hora a una iglesia; el sacerdote al ver que el niño venía todos los días y pasaba algunos minutos arrodillado delante del Santísimo, le preguntó un día: “¿ Qué le pides a Dios todos los días? ¿Cuál es tú problema?” El niño respondió: “No le pido nada. No tengo grandes problemas. Lo único que le pregunto a Dios es en qué le puedo ayudar”
Voy a ayudarte, Dios mío, a no apagarte en mí. EttyHillesum, una joven judía de 27 años, se da cuenta que está condenada inminentemente a muerte por los nazis, junto con su familia, nos deja estas letras: Dios mío, estos tiempos son tiempos de terror…sin embargo, hay una cosa que se me presenta cada vez con mayor claridad: no eres tú quien puede ayudarnos, sino nosotros quienes podemos ayudarte a ti y, al hacerlo, ayudarnos a nosotros mismos. Esto es lo que podemos salvar de esta época, y también lo único que cuenta: un poco de ti en nosotros, Dios mío. Quizá también nosotros podamos contribuir a sacarte a la luz en los corazones devastados de los otros (12 de julio 1942, LEBEAU, P., EttyHillesum, Sal Terrae, p.112)
Entonces ¿Para qué la oración? Para “ver” cómo acontece Dios y hacer posible su salvación en mi vida y en la de los otros. Muchos de los milagros de Jesús se centran en la toma de conciencia de aquello que acontece; en poner nombre al dinamismo interior del corazón para vivir en verdad, en libertad.