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II. Causas, prácticas y efectos de la guerra en el siglo XX. GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936 – 1939). saladehistoria.com. Sevilla, 21 de julio de 1936.
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II Causas, prácticas y efectos de la guerra en el siglo XX GUERRA CIVIL ESPAÑOLA (1936 – 1939) saladehistoria.com
En la madrugada del 17 de julio de 1936, Franco y otros militares ponen en marcha su plan de golpe de estado. Toman Melilla y extienden su poder a todo Marruecos. El 18 se alzan más militares en diversos puntos de la península. La Guerra Civil Española ha comenzado.
Las fuerzas republicanas recogían un amplio espectro político que iba desde los anarco-sindicalistas, pasando por los comunistas, así como diversas tendencias marxistas (trotskistas), socialdemócratas (PSOE), partidos de centro de tendencia nacional (PNV partido nacionalista vasco) y diversas tendencias de carácter progresista (movimientos obreros campesinos). Todos ellos tenían en común el apoyo a la República por un motivo u otro.
Bajo la denominación de Nacionales se engloba una seria de fuerzas políticas que durante la guerra civil se opusieron a la República. Aunque algunas de ellas participaran activamente en el juego parlamentario y político de la República antes de la guerra, su propósito final era la sustitución de la república por otro régimen monárquico (caso de la CEDA confederación española de derechos autónomos) o autoritario. Dentro de este grupo se encontraban altos mandos del ejercito, los partidarios de la antigua monarquía y movimientos campesinos de derechas principalmente en Castilla.
Francisco Franco Bahamonde (1892 - 1975) Militar y dictador español, golpista integrante del pronunciamiento militar de 1936 que desembocó en la Guerra Civil Española. Fue investido como jefe supremo del bando sublevado el 1 de octubre de 1936, ejerciendo como jefe de Estado de España desde el término del conflicto hasta su fallecimiento en 1975, y como jefe de Gobierno entre 1938 y 1973. El régimen de gobierno que instauró, conocido como franquismo, fue de tipo conservador, católico y anti-comunista.
Los partidarios de la República crean sus propias milicias, sin esperar el llamado del gobierno. En Madrid los obreros declaran una huelga general. Los anarquistas patrullan la ciudad y los socialistas reparten armas entre la población. Lo mismo sucede en las principales ciudades españolas: Barcelona, Valencia, Malaga. El pueblo en armas controla la situación.
Los sublevados logran rápidamente el control en Marruecos, Canarias y Baleares. Desde Navarra, núcleo del tradicionalismo más reaccionario, el alzamiento se extiende por toda la meseta norte, conquistando Castilla-León . En el sur, desde Sevilla, se conquista a sangre y fuego el “bastión rojo” de Andalucía. Sin embargo, los generales golpistas se sorprenden por la capacidad de resistencia de los republicanos en las principales ciudades del país.
En esos primeros días quedan definidos los espacios que domina cada fuerza. Los nacionalistas controlan una amplia zona del norte y una porción importante del sur. Por su parte, las principales ciudades y las regiones más ricas por sus industrias o recursos naturales, permanecen con la República. La sublevación militar fracasa pues no logra tomar el poder de un solo golpe.
La situación que parecía estabilizada empieza a modificarse a partir de agosto de 1936 cuando los nacionalistas reciben ayuda de la Italia de Mussolini y de la Alemania de Hitler. Italia envía aviones y pilotos, armamento, municiones y 120.000 soldados. Los republicanos reciben el apoyo de voluntarios de diferentes países en las “Brigadas Internacionales”. La URSS comienza a apoyar a los republicanos desde septiembre de 1936, con armas, tanques, aviones y alimentos.
La participación alemana se hace visible en agosto de 1936 con el envío de artillería, tanques, barcos y aviones. Los aviones “Junkers” y “Voelkers” vienen acompañados de la temible “Legión Condor”. Integrada sólo por alemanes, esta formación especial que bombardea objetivos militares y civiles, experimenta con bombas incendiarias de fósforo, explosivos que aplicarán regularmente durante la Segunda Guerra Mundial.
Mientras tanto, ¿qué hacen los gobiernos democráticos, como Francia e Inglaterra, ante el alzamiento contra la República? ¿Qué hacen ante la cuantiosa ayuda que reciben los nacionalistas de Alemania e Italia? Nada. A diferencia del compromiso solidario de sus pueblos, estos gobiernos le vuelven la espalda a la República.
Los sindicatos y los partidos que en la práctica tienen la iniciativa política, resucitan al gobierno republicano. Impulsado por comunistas y socialistas, el poder republicano renace . Francisco Largo Caballero (PSOE) es nombrado Presidente y Ministro de Guerra. El remozamiento del poder republicano se basa en varios factores: la imposibilidad de mantener la guerra descentralizadamente, el apoyo de la URSS, la participación en él de militantes combativos y la ausencia de otra alternativa de poder central. Disciplinar a las milicias es el primer objetivo del nuevo gobierno.
Las diferentes tendencias acuerdan la necesidad de formar un ejército popular, diferente de las milicias y de los ejércitos tradicionales. Sólo los anarquistas se mantienen al margen. El gobierno central se hace cargo del salario asignado a los milicianos; además, los milicianos de columnas pequeñas o desarticuladas son sumados a formaciones más grandes. Si bien cada regimiento tiene sus jefes naturales, el gobierno restablece los grados.
En el mes de octubre comienza la presión de los nacionalistas sobre Madrid. Tras varias semanas de bombardeo aéreo, las columnas de Franco se acercan a la capital. Alrededor del 20 de noviembre la balanza empieza a inclinarse a favor de los republicanos. Poco a poco, recuperan el territorio perdido. Los nacionalistas no sólo deben retirarse de Madrid; deben reelaborar todo su plan.
Guernica (Pablo Picasso, 1937) http://www.youtube.com/watch?v=jGLKpyWFyS8
Tropas nacionalistas ingresan triunfantes a Donostia (San Sebastián, 1937)
Batalla del Ebro, 1938 http://www.youtube.com/watch?v=SN-DQkWtKC0
La noche del 25 de julio de 1938, unos 50.000 republicanos cruzan el río Ebro, y en pocas horas ocupan un frente de 15km de extensión en zona nacionalista. Este es el enfrentamiento definitivo de la Guerra Civil. La capacidad de reacción rápida de los nacionalistas y su superioridad material impiden que la ofensiva republicana tenga éxito. Tras varios meses de enfrentamiento, el ejército republicano pierde las posiciones ganadas.
La batalla del Ebro deja exhaustas a las fuerzas republicanas. El ejército nacionalista inicia la ofensiva contra Cataluña. Barcelona es bombardeada cinco a seis veces por día. Comienzan las deserciones entre los republicanos y la resistencia de algunos grupos heroicos resulta ineficaz. El 26 de enero de 1939, los franquistas entran a Barcelona.
Finalmente, luego de tres años de guerra, el 28 de marzo de 1939 las tropas de Franco entran en Madrid. La guerra se considera oficialmente terminada el 1 de abril, con el último parte de guerra, declarando la victoria de los nacionales.
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