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Miguel-A. 207 seg. (Juan Legido). “Solicitud de empleo”. Cierto día, un hombre se presenta en una oficina de búsqueda de empleo, y pide que le asignen trabajo. El oficinista le pregunta qué es lo que sabe hacer, y el hombre contesta:
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Miguel-A. 207 seg. (Juan Legido) “Solicitud de empleo”
Cierto día, un hombre se presenta en una oficina de búsqueda de empleo, y pide que le asignen trabajo. El oficinista le pregunta qué es lo que sabe hacer, y el hombre contesta: - Llevo 25 años sin trabajar. Y la verdad es que, a estas alturas, ya me da lo mismo cualquier oficio.
- ¡Bien! -añadió el oficinista-. ¡Aquí tengo un trabajo de albañil!. El hombre pensó: “¡Cargar peso, llevar la carretilla, sudar...!”. - ¡Oiga, mire, ya le he dicho que llevo 25 años sin trabajar! ¿No tiene algo más relajado?.
- Bueno -continuó el oficinista-, tengo aquí un trabajo de camarero. ¿Le interesa?. Pensó: “¡Servir bebidas, y no probarlas, lavar vasos, barrer, mover sillas, cargar cajas!”. - ¡Oiga!, ¿y no tiene algo un poquito más relajado?.
- Bueno, sí. Tengo también un trabajo de oficinista. Pensó: “¡Estar sentado ocho horas diarias, dolor de riñones, fastidiar la vista delante del ordenador, papelones...!”. - ¡Oiga!, ¿y alguna otra cosa mejor?.
A lo cual, el oficinista contesta con tono agraviado y sarcástico: - ¡Siiií! Hoy sí. ¡Precisamente hoy acaba de llegar una petición para cubrir un puesto de empleo sobre viajes y sexo!. - ¡Hmmmmm, eso suena bien! ¡Me interesa!. - ¡Perfecto pues! ¡Entonces, coja la puerta, y a tomar “pol” culo!.