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Estimados compañeros: Al iniciar labores me complace saludarles y manifestarles mi satisfacción de regresar al Ministerio, para contribuir a enfrentar con ustedes y muchos otros buenos costarricenses, los desafíos que nos permitan rectificar el rumbo del país.
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Estimados compañeros: Al iniciar labores me complace saludarles y manifestarles mi satisfacción de regresar al Ministerio, para contribuir a enfrentar con ustedes y muchos otros buenos costarricenses, los desafíos que nos permitan rectificar el rumbo del país. El Ministerio de Hacienda tiene las personas capaces, honestas, trabajadoras y eficientes, que con su trabajo tesonero, y desinteresado, debemos de resolver las dificultades que sufren miles de familias marginadas; excluidas de oportunidades a las que todos los costarricenses, sin excepción, deben de tener acceso. No puede ninguna institución ni funcionario público, como reiteradamente lo ha dicho el Señor Presidente Arias, ser indiferente a la tarea y a la responsabilidad que implica ser servidor público, en una democracia donde prevalecen las actuales condiciones de pobreza y desamparo. Corresponde al Ministerio elaborar la Política Hacendaria. Anhelo entonces una política progresiva para el financiamiento del Estado, la cual nos permita cumplir con la distribución de las cargas y los ingresos en Costa Rica.
La tarea fundamental de nuestra gestión será entonces, conseguir y asignar los recursos para construir una sociedad más justa y solidaria. Somos un equipo de trabajo y un solo Ministerio, lo cual nos obliga a mantener un compromiso ético y valores compartidos. Aspiramos a una sociedad que posea clara responsabilidad con la producción y una política nacional de crecimiento económico con desarrollo social. Esto implica por tanto, compromiso con la educación, la salud, la paz y la naturaleza, con el mejoramiento de la infraestructura nacional, compromiso con la seguridad ciudadana y la atención prioritaria para superar la condición de pobreza que afecta a más de un millón de costarricenses. Pero, para todo esto, se requiere una Hacienda Pública que haga su trabajo de manera excelente. Por ahora, les solicito dedicarnos con entusiasmo a la inmensa labor que tenemos por delante. Con consideración y afecto, Guillermo Zúñiga Ch. Ministro