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TE 18 de 45. IDENTIFICARSE CON CRISTO, 1. Jesucristo es el centro tanto de la teología como de la vida espiritual. De la teología : Cristo es la Verdad, la cumbre de la revelación divina: 1) revela plenamente la vida de Dios ; 2) es la revelación acabada de la dignidad
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TE 18 de 45 IDENTIFICARSE CON CRISTO, 1 Jesucristo es el centro tanto de la teología como de la vida espiritual. De la teología: Cristo es la Verdad, la cumbre de la revelación divina: 1) revela plenamente la vida de Dios; 2) es la revelación acabada de la dignidad del hombre y del valor del existir humano; 3) nos revela la gravedad del pecado y la realidad de su superación por la gracia que la cruz nos alcanza. De la vida cristiana: está centrada en Cristo. Él es la Vida. La san- tidad del cristiano y de la Iglesia viene de la santidad de Cristo. El cristiano es hijo de Dios en Cristo y la vocación cristiana es elección y llamada en Cristo. La vida espiritual es seguimiento de Cristo. El cristiano es otro Cristo, el mismo Cristo.
TE 19 de 45 IDENTIFICARSE CON CRISTO, 2 En los Evangelios se habla principalmente del seguimiento de Cristo, sobre todo con dos términos: “seguir” y “discípulo”. En los sinópticos, seguir significa “caminar detrás de Jesús”, y tam- bién llevar la cruz. La llamada a seguir a Jesús se extiende a todos. El término “discípulo” se aplica a los doce, a los 72 y se hace similar a “cristiano” (“todo el que dé de beber tan sólo un vaso de agua a uno de estos pequeños por ser discípulo...” (Mt 10, 42)). En San Juan, los discípulos son los fieles de la comunidad cristiana. El discípulo es el que tiene fe. El discípulo se conoce sobre todo por la ca- ridad (el mandamiento del Amor).
TE 20 de 45 IDENTIFICARSE CON CRISTO, 3 San Pablo emplea poco el término “seguir”. Usa más bien la palabra imitar o imitación. Jesucristo es el modelo a imitar. La santificación es igual a la cristificación. La existencia del cristiano es una vida en Cristo y con Cristo. La imitación en el obrar no es un camino hacia la incorporación a Jesucristo, sino una consecuencia de ella: como Cristo ya está presente en el cristia- no, éste debe comportarse de acuerdo con esa ín- tima realidad. No estamos ante una imitación simplemente externa sino de la per- sona en su totalidad, tanto ontológica como existencial. Esto es po- sible porque Cristo vive y además vive en el cristiano.
TE 21 de 45 IDENTIFICARSE CON CRISTO, 4 Cristo vive, no es un personaje del pasado ni un mito: los misterios de su vida son actuales, nuestra relación con Él es contemporánea. El seguimiento y la imitación de Cristo implican verdaderamente una identificación con Cristo. Es una realidad sacramental, especialmente por el Bautismo y la Eucaristía. Es una identificación radical, ontológica, que da lugar a un hombre nuevo. Es obra del Espíritu Santo, pero necesita la libertad del hombre, la docilidad a su acción. Es una identificación eclesial: llegamos a Cristo sólo a través de la Iglesia que posee la imagen integral y auténtica de Cristo.
TE 22 de 45 IDENTIFICARSE CON CRISTO, 5 La imitación de Cristo se traduce en el trato personal del cristiano con Jesucris- to. La vida espiritual es el trato con Cris- to en el Pan y en la Palabra. Jesús que nació de María y murió y resucitó en Jerusalén, es contemporáneo nuestro. Cristo es ontológicamente el Hijo del Padre, lo que implica que en Cristo todo es filial. Por eso en todo proceso de configuración con Cristo, se hará presente esta dimensión filial. La vida cristiana es un proceso de crecimiento en la filiación al Padre, un vivir todo con sentido filial en referencia al Padre. La identificación con Cristo del cristiano implica crecer en la con- ciencia de sí mismo como hijo de Dios.
TE 23 de 45 IDENTIFICARSE CON CRISTO, 6 El Hijo vive en relación al Padre: cumplir la voluntad del Padre es amar a los hombres, venir al mundo para salvar a los hombres. El cristiano se identifica con Cristo cuando su voluntad es hacer en todo la voluntad del Padre. Imitamos a Cristo viviendo su amor, viviendo con perfección las virtudes, acercando a los hombres a Dios. El cristiano es otro Cristo, el mismo Cristo cuando ama como Cristo, cuando como Cristo todas sus acciones están referidas al Padre, y de este modo muestran a los hombres el amor de Dios.
TE 24 de 45 IDENTIFICARSE CON CRISTO, 7 Todos los deseos, ilusiones, proyectos y aspira- ciones de la persona humana caben en el amar a Dios y a los demás con obras y de verdad, porque Dios nos ha creado por amor y nos ha destinado al amor. Como el amor llega a toda la realidad personal, cualquier acción humana, grande o pequeña, siempre que sea recta en sí misma, puede realizarse por amor de Dios. De ahí que la categoría de las acciones humanas dependa no tanto de su valor propio cuanto del amor a Dios que expresan. Todos los acontecimientos de la vida cotidiana pueden convertirse en manifestación del amor de Dios. La caridad es el alma de la santidad.