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JUAN EL BAUTISTA: PREPARA EL CAMINO PARA JESÚS. Lección 3 para el 19 de julio de 2008. LLAMADO ANTES DE NACER. Elisabet , su madre, era de las hijas de Aarón. Zacarías , su padre, era un sacerdote de la clase de Abías.
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JUAN EL BAUTISTA: PREPARA EL CAMINO PARA JESÚS Lección 3 para el 19 de julio de 2008
LLAMADO ANTES DE NACER Elisabet, su madre, era de las hijas de Aarón Zacarías, su padre, era un sacerdote de la clase de Abías Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor Durante la semana que le correspondía ejercer el sacerdocio según el orden de su clase, le tocó a Zacarías en suerte ofrecer el incienso en el Lugar Santo del Templo
LLAMADO ANTES DE NACER Mientras ofrecía el incienso, se le apareció el ángel Gabriel a la derecha del altar (señal de buenas noticias) Su mensaje fue: “No temas, tu oración ha sido oída, tu mujer Elisabet te dará a luz un hijo y llamarás su nombre Juan” La misión de Juan anunciada por Gabriel • Será grande delante de Dios, por lo que se alegrarán de su nacimiento • No beberá vino ni sidra • Será lleno del Espíritu Santo desde el vientre de su madre • Hará que muchos de los hijos de Israel se conviertana Dios • Tendrá el espíritu y el poder de Elías para volver loscorazones de los padres a los hijos, los rebeldes ala prudencia de los justos y para preparar al Señorun pueblo bien dispuesto
LLAMADO ANTES DE NACER Ante la incredulidad de Zacarías, éste quedó sordo y mudo hasta ver el cumplimiento de las predicciones del ángel. Cuando salió al pueblo para orar no pudo hacerlo y les hablaba por señas. El pueblo comprendió que había visto visión de Dios A su debido tiempo, Elisabet concibió y se recluyó en casa por cinco meses. Al sexto mes recibió la visita de su parienta María. Cuando Elisabet oyó la salutación de María, Juan saltó de alegría en el vientre de su madre. ¡¡ INFLUENCIA PRENATAL !! “Y será lleno del Espíritu Santo, aún desde el vientre de su madre” (Lucas 1:15)
Juan es su nombre LLAMADO ANTES DE NACER Al nacer el niño, sus vecinos y parientes se regocijaron con Elisabet Al octavo día vinieron para circuncidar al niño Al quererle llamar al niño Zacarías, como su padre, Elisabet se negó y dijo que se llamaría Juan. Preguntando a Zacarías, éste pidió una tablilla y escribió: “Juan es su nombre” En ese momento volvió a oír y a hablar, y alabó a Dios “Se llenaron de temor todos sus vecinos; y en todas las montañas de Judea se divulgaron todas estas cosas. Y todos los que las oían, las guardaban en su corazón, diciendo: «¿Quién, pues, será este niño?». Y la mano del Señor estaba con él” (Lucas 1:65-66)
LA PREPARACIÓN DEL PROFETA: EL DESIERTO “Y el niño crecía y se fortalecía en espíritu; y estuvo en lugares desiertos hasta el día de su manifestación a Israel” (Lucas 1:80) ¿Qué hizo en ese tiempo de alejamiento y soledad? • Se dedicó a: • Estudiar la Palabra de Dios, guiado por sus padres. • Orar y ayunar • Aprender de Dios a través de la naturaleza • Estuvo lejos de las tradiciones de los hombres, lo que le permitió hablar con libertad sobre el pecado en todas sus formas • Forjó un carácter firme que le permitió hablar la verdad con poder y convicción
LA PREPARACIÓN DEL PROFETA: EL DESIERTO En el desierto, Juan pudo más fácilmente negarse a sí mismo, dominar su apetito y vestirse de acuerdo con la sencillez natural. No había nada en el desierto que distrajese su mente de la meditación y la oración. Satanás tenía acceso a Juan, aun después que hubo cerrado toda forma posible por la cual pudiese entrar. Pero sus hábitos de vida eran tan puros y naturales que podía discernir al adversario, y tenía fuerza de espíritu y decisión de carácter para resistirle. El libro de la naturaleza estaba abierto ante Juan con su provisión inagotable de variada instrucción. Buscó el favor de Dios, y el Espíritu Santo descansó sobre él y encendió en su corazón un ardiente celo por la gran obra de llamar al pueblo al arrepentimiento, a una vida más elevada y más santa. Mediante las privaciones y asperezas de su vida retirada, Juan se estaba preparando para dominar todas sus facultades físicas y mentales de tal manera que pudiese ocupar su lugar entre la gente, tan inconmovible frente a las circunstancias que lo rodearan como las rocas y montañas del desierto que lo habían circundado durante treinta años Elena G. de White (Spiritual Gifts, tomo 2, p. 47) Considera honestamente tu propia vida espiritual. Busca un desierto para pasar algún tiempo allí, preparándote para la obra que Dios tiene preparada para ti
ARREPENTÍOS PORQUE EL REINO DE LOS CIELOS SE HA ACERCADO EL MENSAJE DE JUAN HACED FRUTOS DIGNOS DE ARREPENTIMIENTO Con esta palabra (metanoéo) Juan invitaba a sus oyentes a cambiar su manera de pensar porque el Reino de los Cielos que Jesús traía requería una visión totalmente nueva. Con estas palabras, quería decir que cambiaran su conducta • A la gente les decía: El que tenga dos túnicas o qué comer, de al que no tiene. • A los publicanos les decía: No exijáis más de lo que os está ordenado. • A los soldados les decía: No hagáis extorsión a nadie, ni calumnies; y contentaos con vuestro salario
ELÍAS JUAN NOSOTROS Predicó a Israel el arrepentimiento y la reforma Predicó el arrepentimiento y los principios del Reino de los Cielos Predicamos la justificación por la fe, la adoración a Dios y la obediencia a los mandamientos Preparó el camino para que el pueblo de Israel volviese a Dios Preparó la Primera Venida de Jesús Preparamos la Segunda Venida de Jesús Entregó un mensaje de juicio a Acab Entregó un mensaje de juicio a los líderes religiosos y al pueblo Entregamos un mensaje de juicio a todo el mundo
En este tiempo, justamente antes de la segunda venida de Cristo en las nubes de los cielos, se ha de hacer una obra como la de Juan el Bautista. Dios llama a hombres que preparen un pueblo para que subsista en el gran día del Señor. El mensaje que precedió al ministerio público de Cristo fue: Arrepentíos, publicanos y pecadores; arrepentíos, fariseos y saduceos; "arrepentíos, que el reino de los cielos se ha acercado." En nuestro carácter de pueblo que cree en la inminente venida de Cristo, tenemos un mensaje que dar: "Aparéjate para venir al encuentro a tu Dios.“ Nuestro mensaje debe ser tan directo como el de Juan. Él reprendía a los reyes por su iniquidad. Aun con peligro de su vida, no vacilaba en declarar la palabra de Dios. Y nuestra obra en este tiempo debe hacerse con la misma fidelidad. A fin de dar un mensaje como el que dio Juan, debemos tener una experiencia espiritual como la suya. Debe hacerse la misma obra en nosotros. Debemos contemplar a Dios, y al contemplarlo, perdernos a nosotros mismos de vista. Elena G. de White (Obreros Evangélicos, pp. 56-57)