320 likes | 558 Views
Discernimiento. DISCERNIR ESPÍRITUS. La nueva táctica del mal espíritu. Lo anteriormente visto se aplica a quienes se encuentran en la etapa de conversión , deseando o rdenar sus vidas hacia Dios
E N D
Discernimiento DISCERNIR ESPÍRITUS
La nueva táctica del mal espíritu • Lo anteriormente visto se aplica a quienes se encuentran en la etapa de conversión, deseando ordenar sus vidas hacia Dios • Lo que veremos ahora se aplica a quienes se encuentran en la etapa de seguimiento, pues en esta etapa el discernimiento es más difícil • Ahora el enemigo sabe que ya NO podrá “distraernos con desolaciones” • Pues ya sabemos que sólo hay que hacer caso a las consolaciones • Y hasta el momento sabemos que éstas son siempre del BE • Entonces, a fin de engañarnos y separarnos de los caminos de Dios, el ME usará las consolaciones • El ME necesariamente usará de las “consolaciones” • ¿Pero cómo puede usarlas si las consolaciones sólo son de Dios?
De 2 maneras: • 1) Restándole importancia a las “verdaderas” consolaciones (a las que son producidas por Dios y sus ángeles) • 2) Y, creando “falsas” consolaciones • Pues sólo Dios da verdaderas consolaciones • Entonces, si el ME interviene en nuestras consolaciones • Las consolaciones ya no son seguras • Si queremos acertar, hay que saber qué Espíritu está detrás de cada consolación • Ante esta situación, reconocer al ME es más complicado, y el discernimiento se hace más difícil • Para ayudarnos, Ignacio nos ofrece unas reglas que se conocen como: “Reglas de discernimiento de Segunda Semana” • Cuyo título es: “Reglas para mayor discreción de Espíritus …” (EE328) • Pues se trata ahora de distinguir (discernir) “Espíritus”
Como el ME nunca va a querer que elijamos lo que Dios quiere • Va a tratar, siempre y por todos los medios, de obstaculizarnos para que elijamos aquello que nos separe de Dios • Pero como ya NO PUEDE hacernos elegir “lo malo” … • Pues estamos en una etapa espiritual, en donde vamos “de bien en mejor” • Procurará hacernos elegir “lo menos bueno”, “lo aparentemente bueno”, “lo distractivo” … aquello que NO nos acerque tanto a Dios • Se hace necesario “distinguir los Espíritus” que producen nuestras consolaciones • Pues una vez que sepamos qué Espíritu está detrás … • Podremos rechazar las sugerencias del ME • Y decidir sólo en función de las del BE
Los engaños del mALeSPÍritu • En esta etapa de “seguimiento”, lo que busca el Enemigo es que tomemos decisiones en base a sus sugerencias y no a las de Dios • Y para ello, procurará engañarnos de dos maneras: • 1)Nos hará pensar que las “verdaderas consolaciones” NO son de Dios • 2) Y/o nos moverá a falsas consolaciones, a fin de que nosotros pensemos que son de Dios … y sigamos sus sugerencias • Ignacio nos advierte que las “verdaderas” consolaciones(alegría interna, gozo espiritual) son sólo de Dios y sus ángeles: • “Es propio de Dios y de sus ángeles -en sus mociones- dar verdadera alegría y gozo espiritual, quitando toda tristeza y turbación que el Enemigo produce” (EE329a – R1a) • La verdadera consolación aparta la desolación (tristeza, turbación) que produce el ME
Cuando hay verdadera consolación, y como ésta viene de Dios, el ME no puede impedirla; lo único que puede hacer es “descalificarla”, para que NO gocemos ni nos beneficiemos de ella • ¿Y cómo nos hace creer que las verdaderas consolaciones NO son de Dios? • “… del Enemigo es propio trabajar contra la tal alegría y consolación espiritual, trayendo razones aparentes, sutilezas y frecuentes engaños” (EE329b - R1b) • El objetivo del ME es que la alegría que estamos sintiendo (consolación verdadera) desaparezca o se cuestione o se atribuya a otras causas y no a Dios • En consecuencia, … va a procurar despintarla, disminuirla, quitarle méritos, atenuarla, reducirla, … • Ignacio dirá que va a “atentar contra” o trabajar contra ella
El ME nos “hace dudar” que la verdadera consolación sea de Dios, trayéndonos a la mente razones aparentes o falsos argumentos • … a fin de que no la sigamos (no le hagamos caso) • 2) ¿Y cómo son las consolaciones producidas por el ME? • Si son del ME, tienen que ser “falsas”; y por tanto, son aparentes, momentáneas, fugaces, temporales, superficiales … inconsistentes • Se basan en “lo que parece” (aparece) • Y apelan a lo que nos da placer y satisfacción (externa, física), comodidad, seguridad, fuerza, poder, dominio, … • El enemigo busca hacernos creer que en lo superficial, temporal momentáneo y externo … está la verdadera felicidad • Cuando en realidad, detrás de ello sólo hay vacío, soledad, insatisfacción … tristeza
discernir … • Lo que tenemos que hacer es descubrir si una consolación es verdadera o falsa • Y para hacerlo, tres son los pasos : • 1. Analizar el “origen” de la consolación • (a) Si es “sin causa” … • Es de Dios; y por tanto, aquí termina el discernimiento • (b) Pero, si es “con causa” • Hay que continuar, analizando: • 2. Analizar los “pensamientos” de la consolación • 3. Analizar los “sentimientos” de la consolación Pero CUIDADO con el tiempo que sigue Analizar el discurso de los pensamientos Aprender cómo nos engañó Pensamientos Sentimientos
1) analizar el “origen” • Ignacio nos ayuda a distinguir entre una aparente y una verdadera felicidad, invitándonos a analizar lo que causa la tal felicidad • “Sin causa’ quiere decir sin ningún previo sentimiento o pensamiento que haya tenido su causa en algún objeto por el cual se produce la mencionada consolación, al aplicar los actos del entendimiento y de la voluntad” (EE330b – R2b) • Y “con causa” quiere decir todo lo contrario: • Es decir, que hay algún pensamiento o sentimiento que ha sido generado por algún objeto o algo (causa). que haya producido un movimiento de consolación del cual se derive algún pensamiento o sentimiento
(a) Si la consolación nos viene “sin causa” alguna (sin ninguna razón o motivo que la produzca), entonces ésta ES verdadera • Pues “sólo Dios nuestro Señor puede dar consolación a la persona sin ninguna causa precedente; porque es propio del Creador entrar, salir y mover a la persona, llenándola toda de amor a su divina majestad” (EE330- R2) • Cuando nos damos cuenta de que no hay motivo (no hay causa) para estar en verdadera paz y contento, entonces estamos teniendo una “verdadera consolación” • Ya que sólo Dios es capaz de entrar y salir de nuestro corazón sin razón alguna, y sólo él es capaz de llenarnos de profunda y verdadera alegría espiritual
Veamos, por ejemplo, Mt 16,13-17: • «Llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, hizo esta pregunta a sus discípulos: «¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?» Ellos dijeron: «Unos, que Juan el Bautista; otros, que Elías, otros, que Jeremías o uno de los profetas». Les dice él: «Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?» Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios vivo». Replicando Jesús le dijo: «Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porqueno te ha revelado esto la carne ni la sangre, sino mi Padreque está en los cielos» • Las consolaciones “sin causa” son verdaderas y son sólo de Dios … • Pero … , dice Ignacio, éstas conllevan un peligro
Ignacio nos advierte de un serio peligro que tienen estas “consolaciones sin causa” • “Cuando la consolación es ‘sin causa’, en ella no hay engaño porque es sólo de Dios nuestro Señor (cf. Regla 2) • Sin embargo, la persona espiritual a la que Dios da la tal consolación debe con mucha vigilancia y atención mirar y discernir el tiempo preciso de la tal consolación, del tiempo siguiente • Porque en el tiempo que sigue a la actual consolación en el que la persona se queda caliente y favorecida con el don y el recuerdo de la consolación pasada , muchas veces sucede que, ya sea por su propio razonamiento y por las consecuencias de sus propios conceptos y juicios, o ya sea por el Buen Espíritu o por el Malo, la persona se forma diversos propósitos y pareceres que ya no son dados inmediatamente por Dios nuestro Señor • Por tanto, estos propósitos y pareceres tienen que ser muy bien examinados antes de que se les dé entero crédito o se les ponga por obra” (EE336 – R8)
Veamos ahora Mt 16,21-23: • «Desde entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los escribas, y ser matado y resucitar al tercer día. Tomándole aparte Pedro, se puso a reprenderle diciendo: «¡Lejos de ti, Señor! ¡De ningún modo te sucederá eso!» Pero él, volviéndose, dijo a Pedro: «¡Quítate de mi vista, Satanás! ¡Escándalo eres para mí, porque tus pensamientos no son los de Dios, sino los de los hombres!» • Por lo tanto, hay que examinar muy bien el «tiempo que sigue» a una consolación sin causa, antes de darle crédito
Al Enemigo no le gusta que Dios nos consuele … • Y como NO puede evitarlo … • Lo que va a hacer es aprovecharse del “momento que sigue” a la consolación verdadera; se va a subir al carro de la consolación para engañarnos • Va a aprovechar ese momento en que aún estamos gozando de los efectos ‘cálidos y serenos’ de la consolación de Dios … • Para proponernos su sugerencias y hacernos creer que sus sugerencias son de Dios … y así hacernos elegir lo que él quiere • Si bien a veces entramos en consolación sin motivo alguno (y ya sabemos que esa consolación viene sólo de Dios) … • La mayoría de las veces entramos en consolación por alguna causa o motivo que la genera • Éstas se llaman consolaciones “con causa”, y son las más frecuentes
(b) Si la consolación nos viene “con causa”, entonces … • “‘Con causa’ puede consolar a la persona, tanto el Buen Ángel como el Malo, pero por contrarios fines: • El Buen Ángel la consuela para su provecho; es decir, para que crezca y vaya cada vez mejor • Para ayudarnos y para que crezcamos y sigamos adelante en el servicio de Dios • Y el Mal Ángel la consuela para todo lo contrario: para procurar llevarla a su dañada intención y malicia” (EE331 – R3) • Para desanimarnos del camino de Jesús • Para que nos apartemos de él (lo abandonemos) y nos convirtamos a los valores del mundo • Si estas consolaciones pueden ser “causadas” ya sea por el BE o por el ME. ¿cómo saber quién las causa? • La única forma es: profundizando en el discernimiento
Para poder discernir si una consolación “con causa” es producida por el BE o el ME • Necesitamos examinar nuestros pensamientos y sentimientos • Hemos visto ya que los pensamientos y sentimientos son el producto (resultado), de nuestras consolaciones ydesolaciones (que a su vez son causadas por el BE y el ME) • Luego, la única forma de saber quién está detrás de ellos es examinándolos • En 4 reglas (EE332-335) Ignacio nos da las indicaciones necesarias para hacer este examen
2) Examinar Los pensamientos • Hemos visto que los Espíritus intervienen en nuestros pensamientos: • Nos siembran los suyos y modifican/alteran los nuestros • ¿Pero cómo es que el ME puede usar nuestros pensamientos para producirnos una falsa consolación? • Como es mentiroso, lo puede hacer haciéndose pasar por BUENO • Proponiéndonos pensamientos que “parecen buenos” • Para ello … se disfraza, transforma, oculta … detrás de una máscara buena • “Es propio del Mal Ángel, que se aparece como ángel bueno, entrar con la persona devota y salirse con la suya; es decir, comenzar trayendo pensamientos buenos y santos como los tendría la tal persona recta , y después, poco a poco, procurar salirse con la suya, llevando a la persona a sus engaños encubiertos y depravadas intenciones” (EE332 - R4) • Se presenta a nuestra reflexión, dice Ignacio, “como ángel de luz” (como BE); como si fuese bueno y como si procurase nuestro bien
Aquel que está en el camino del “seguimiento”, y busca ser cada vez un mejor seguidor del Señor • Usualmente suele tener pensamientos buenos, justos, rectos … • Propios de los que quieren ser compañeros de Jesús • Entonces, la manera como el ME nos engaña es proponiéndonos pensamientos que “parecen” buenos, rectos, justos … • Como usualmente tendríamos … • Pero poco a poco, en el desarrollo de la misma reflexión (discurso/lógica de los pensamientos), se infiltra y procura proponernos “sus” pensamientos (encubiertos y falsos) • Afin de que terminemos pensando (y decidiendo) lo que él quiere • Por ejemplo, decidir hacer 5 horas diarias de oración
¿Cómo descubrirlo? • Dice Ignacio que debemos prestar atención a toda la reflexión(a la lógica seguida; al discurso de los pensamientos) que hemos hecho • Mirando: • Cómo empezaron nuestros pensamientos (usualmente bien) • Cómo continuaron • Y cómo terminaron • “Debemos prestar mucha atención al discurso de los pensamientos; de manera que si el principio, el medio y el fin es todo bueno, es señal de que es de buen ángel …”
“Pero si el discurso de los pensamientos que se tienen acaba en alguna cosa mala o desviada, o menos buena de lo que la persona tenía en principio propuesto hacer … • O la debilita o la inquieta o la turba, quitándole la paz, tranquilidad y quietud que antes tenía • Es una clara señal de que tal pensamiento procede del Mal Espíritu, que es enemigo de nuestro bien y de nuestra salvación eterna” (EE333 – R5) • (i) Si todo el discurso de nuestro pensamiento es bueno (desde el inicio hasta el fin) • Entonces el pensamiento es del BE • (ii) Pero si nuestros pensamientos comienzan bien, y en algún momento (en el camino) se desvían (por medio de una falsa argumentación) y termina mal, entonces el pensamiento es del ME • “Terminar mal” es romper la sintonía con Dios y sus cosas
Recordemos que el fin NO justifica los medios • Si el inicio del razonamiento es bueno (pues se plantea un propósito o fin bueno: Dios y sus cosas) • Como suele ser, en personas que desean seguir al Señor • Los medios tienen que armonizar con él • De lo contrario la lógica seguida es del ME – por ejemplo: • Quiero una sociedad más justa y sin exclusión (punto de partida bueno) • Los ricos son los que causan las diferencias y exclusiones (intromisión ME) • Luego, hay que deshacernos de los ricos (conclusión del ME) • Por tanto, si el medio o el fin no es bueno … • O si la reflexión terminan mal o no tan bien como al inicio … • O si en el transcurso de nuestra reflexión hay signos de desolación (inquietud, turbación) y se pierde o disminuye la consolación inicial • Entonces es señal de ser del ME, y no debemos seguir sus sugerencias
Una vez que descubrimos cómo nos ha engañado el Enemigo … • “Cuando el enemigo de nuestra naturaleza humana fuese descubierto (sentido) y se le conozca su senda tortuosa y el mal fin al que nos conduce; ayuda mucho a la persona que de él fue tentada, mirar el desarrollo de los buenos pensamientos que le trajo: • Cómo fue el principio de ellos, y cómo poco a poco procuró hacerla descender de la suavidad y del gozo espiritual en el que se encontraba, hasta traerla a su intención depravada • Para que con tal experiencia conocida y anotada, la persona se cuide en adelante” (EE334 – R6) • Es decir, si descubrimos su “cola serpentina” … y cómo nos ha hecho pasar de un estado de consolación a uno de desolación … • Conviene aprender cómo lo ha hecho • Aprender cómo fue capaz de alterar mis pensamientos y llevarme a conclusiones alejadas de la voluntad de Dios • Pues en el futuro procurará engañarnos de la misma manera
3) Examinar Los sentimientos • Luego de examinar nuestros “pensamientos”, conviene examinar nuestros “sentimientos” • Esto es más difícil de hacer porque los sentimientos son difíciles de describir • Además, los sentimientos no los produzco a voluntad … • Ante algo a decidir …, los tengo o no los tengo • El hecho es que, al igual que los pensamientos, los sentimientos (que existen y que tengo) los pueden generar tanto el BE como el ME
¿cómo saber quién los produce? • Para ayudarnos, Ignacio nos propone una “imagen” • Nos dice que cuando los Espíritus nos mueven (tocan), generan sentimientos que van en concordancia (armonía o desarmonía) con nuestro corazón • “A los que van mejorando cada vez más, el Buen Ángel los toca dulce, leve, suavemente, como una gota de agua que entra en una esponja; mientras que el Malo los toca agudamente y con sonido e inquietud, como cuando la gota de agua cae sobre piedra. A los que van mal y empeorando, los dichos espíritus actúan de modo contrario • La causa de esto es la disposición de la persona, que es semejante o contraria a dichos ángeles. Cuando es contraria, el ángel entra con estrépito, con sonido, perceptiblemente; y cuando es semejante, entra con silencio, a puertas abiertas como en su propia casa” (EE335 – R7)
Si nuestro corazón está orientado a Dios … • El BE se siente como en casa, y nos toca el alma con armonía y afinidad: • Como gota sobre esponja • Si estamos orientados hacia Dios, el ME no estará en armonía y afinidad con nosotros (no se sentirá en casa) • Luego, cuando nos toque el alma nos producirá inquietud, disonancia, un sentimiento “desafinado”: • Como gota sobre piedra
En cambio, si nuestro corazón está “desorientado” • En lugar de orientarse a Dios se orienta hacia los valores del mundo • Entonces, el BE va a sentirse fuera de lugar • Y cuando nos toque el alma lo hará sin armonía, con sonido e inquietud: como gota sobre piedra • Y en este caso, el ME sentirá en casa • Y cuando nos toque el alma, lo hará con afinidad: como gota sobre esponja • A quienes se encuentren en la etapa de “seguimiento”: • El BE los tocará armónicamente: como gota sobre esponja • Y el ME los tocará en forma desafinada, con desarmonía e inquietud • Habrá que seguir las sugerencias de nuestros sentimientos cuando nos sintamos en armonía con Dios
Resumen ME BE Consolación verdadera Consolación FALSA Alegría, paz, bienestar, tranquilidad, aceptación, … Aparente alegría, paz, bienestar, tranquilidad, aceptación, … Pensamientos Y Sentimientos Mociones Desolación Desolación verdadera Remordimiento de conciencia Tristeza, inquietud, malestar, temor, rechazo, … desalentadores, destructivos, sin esperanza ni caridad ni fe, oscuros, turbios, de desánimo, de crítica negativa, de abandono, pesimismo, … destrucción, división, rechazo, desprecio, … positivos, claros, transparentes, animosos, de esperanza, fieles, caritativos, respetuosos, que unen, pacifican, … construcción, unidad, aceptación, aprecio, …
Finalmente … • Recordemos que el ME está acechándonos constantemente (siempre, en todo momento) • “Sean sobrios y velen. Su adversario, el Diablo, ronda como león rugiente, buscando a quién devorar. Resístanle firmes en la fe …” (1Pe 5,8-9) • Buscando interferir en nuestros pensamientos para … • Hacernos elegir (hacer, decir) lo que no es de Dios • O hacernos desviar “a otros” de los caminos de Dios • Hay que discernir y estar permanentemente atentos (vigilantes), pues basta una “rendija” para que el ME se cuele
Por último, tomar en cuenta que el ME es fuerte y no debemos menospreciarlo, pensando que fácilmente lo podremos vencer • Vencer al ME supone una ardua lucha en la que tenemos que contar con la ayuda de Dios • “¡Simón, Simón! Mira que Satanás ha solicitado el poder cribarte como trigo; pero yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos” Lc 22,31-32 • Recordemos que cuando acogemos y dejamos anidar en nosotros pensamientos del ME, se puede generar en nosotros una ‘bola de nieve’ destructiva • Y podemos hacer mucho daño …
a.m.d.g. Compañía de Jesús - Provincia del Perú CEI – Centro de Espiritualidad Ignaciana Av. Fulgencio Valdez 780, Breña – Lima 5 CEI@jesuitas.pe T: 433-7337