160 likes | 282 Views
Acerca de la metodología y la evaluación de los talleres. Reflexiones presentadas al Encuentro de Docentes Referentes del Programa de Educación Sexual del C.E.S. 17 y 18 de abril de 2008. Prof. Anay Acosta. El trabajo en “taller”:.
E N D
Acerca de la metodología y la evaluación de los talleres. Reflexiones presentadas al Encuentro de Docentes Referentes del Programa de Educación Sexual del C.E.S. 17 y 18 de abril de 2008. Prof. Anay Acosta
El trabajo en “taller”: • El término “taller” refiere a un lugar donde se trabaja, se elabora y se transforma algo para ser utilizado. • Se trata de una forma de enseñar y aprender mediante la realización de un trabajo conjunto. Implica construcción. • Es un aprender haciendo en grupo. • Supone actividad, participación, procesos, producción, integración de saberes y prácticas.
Algunos supuestos pedagógicos a tener en cuenta: • Es un aprender haciendo. Esto implica: - Superar la división entre teoría y práctica. - Priorizar la metodología que suponga apropiación de saberes. - Que los conocimientos se adquieren en procesos de trabajo y no mediante la “entrega” de contenidos. - Predominio del aprendizaje sobre la enseñanza y modificación del rol magistocéntrico del docente. - Una actitud frente a los conocimientos-saberes que no se presentan como respuestas definitivas ni acabadas, sino como algo que se está haciendo.
Requiere una metodología participativa e integradora. • Se enseña y se aprende a través de una experiencia realizada conjuntamente, están todos implicados como sujetos-actores. • Exige formarse para participar y cooperar, a la vez que lo posibilita en su propio desarrollo. • Compromete a una “Pedagogía de la pregunta” más que a la “Pedagogía de la respuesta”. • Se integran los distintos saberes en un trabajo interdisciplinario y en un enfoque sistémico.
Implica una redefinición del rol y la función del educador. • El educador-referente tiene la tarea de estímulo, asesoría y asistencia técnica. Es animador, facilitador, en vez de instructor. • Debe planificar la tarea, organizar el trabajo, seleccionar estrategias adecuadas, motivar y orientar el proceso, evaluar e investigar procurando una mejora constante.
Verbos que el educador pone en acción: • Sensibilizar y motivar: incitar al trabajo y a la responsabilidad de los participantes en su propia formación. • Animar y estimular: procurando la autodeterminación, la actitud reflexiva y autocrítica, la escucha atenta del otro y la integración crítica de los diversos aportes. • Enriquecer los procesos de elaboración y de construcción de significados: proporcionando información o indicando fuentes de conocimiento, problematizando adecuadamente, generando interrogantes, contextualizando y vinculando con la realidad. • Recoger y sistematizar de modo organizado lo que se va construyendo colectivamente. • Promoverel razonamiento y el diálogo fundamentado. • Crear ambientes intelectual y emocionalmente productivos, presentando de manera dinámica e interesante los contenidos a trabajar. • Parecer y ser coherentes, mostrar la coherencia en lo que proponemos y hacemos y cómo lo hacemos.
Deberá intervenir para: • Corregir errores de información. • Hacer aportes metodológicos o técnicos para abordar mejor el tema. • Alentar a la fundamentación, a que se expliciten y analicen las razones que fundan una postura. • Orientar el diálogo evitando las disgresiones o desvíos del tema. • Evitar generalizaciones inadecuadas o conclusiones apresuradas. • Distinguir lo accidental de lo esencial, lo accesorio de lo sustantivo. • Cuestionar argumentos de autoridad o certezas impuestas. • Garantizar el respeto mutuo, la participación y la cooperación.
El trabajo en taller supone un proceso en grupo. • Es preciso tener en cuenta el proceso del grupo, las fuerzas y factores que se ponen en juego, los instrumentos utilizados para fomentar dichos procesos. • Importa destacar que el docente-referente no es un agente externo, es parte del grupo, participa e interviene en él. • Deberá tenerse en cuenta la “dinámica del grupo” : el grupo como un cuerpo vivo, que nace y se desarrolla, entra en movimiento. • Es preciso tener en cuenta esta dinámica para seleccionar las técnicas adecuadas a utilizar.
En la selección de técnicas debemos considerar: • Ninguna técnica puede aplicarse en todas las situaciones. Toda técnica debe recrearse de acuerdo con las circunstancias, problemas y características del grupo.
Factores a tomar en cuenta al escoger una técnica: • Los objetivos que se persiguen. • La madurez y el entrenamiento en el uso de técnicas que tenga el grupo. • El tamaño del grupo, el ambiente físico de trabajo y los materiales a utilizar. • Características de los miembros del grupo (edades, intereses, motivaciones, etc.) • Experiencia y capacidad de quien coordina (no puedo promover una dinámica que luego no pueda sostener).
La evaluación como herramienta fundamental: • Permite describir e interpretar el proceso realizado y sus logros. • Evaluar, valorar para comprender de dónde partimos (diagnóstica), qué estamos construyendo y cómo (de proceso, formativa), qué podemos esperar a partir de lo construido (sumativa,logros, resultados). • ¿Evaluación cualitativa o cuantitativa?
Posibilidades de la evaluación cualitativa: • Destaca la orientación sistémica y procesual al tomar en cuenta los contextos amplios en que se dan los hechos a evaluar. • El interés por el proceso se antepone al interés por los logros, aunque no significa ignorar los resultados. Importa ver cómo se desenvuelve el sujeto-grupo durante y a través de todo el proceso. • Más que la medida y la predicción importa la descripción e interpretación. • Es una evaluación situada, toma en cuenta las influencias que inciden en el proceso, en especial al propio evaluador como interviniente. • Asume las dificultades de la “subjetividad” y propone la “triangulación” para lograr una “objetividad concertada” (contar con las diferentes perspectivas y dimensiones para corroborar). • Utiliza como técnicas preferenciales la observación y la entrevista. • Pone en juego la evaluación compartida (autoevaluación, coevaluación). • Es dinámica y permite ir reflexionando y re-orientando constantemente el proceso para su mejora. • Más que el afán por la técnica se busca la actuación ética. Implica responsabilidad por los procesos y sus resultados.
Necesidad de establecer indicadores y traducir cuantitativamente: • Un indicador es un rasgo medible u observable que nos facilita observación a lo largo del proceso (indicador de progreso) de que la actividad que estamos llevando a cabo se hace según los objetivos establecidos o que hemos alcanzado esos objetivos al final de una etapa (indicadores de resultados) en un nivel de calidad deseada.
Funciones de los indicadores: • Deben servir para sistematizar la información y facilitar la comprensión de los problemas existentes (función diagnóstica). • Deben proporcionar una base sólida para la adopción de medidas compensadoras de las deficiencias detectadas (función correctora). • Deben contribuir al análisis comparativo de las distintas experiencias (función investigadora).
Condiciones deseables que deben cumplir los indicadores: • Ser representativos: que se refieran a aspectos decisivos para la calidad de los procesos procurados. • Ser sencillos y concretos: evitar expresiones complicadas, procurar que sean fáciles de utilizar y refieran claramente al objetivo propuesto. • Interrelacionados: que el contenido que expresan forme parte del contexto global de la realidad que se pretende evaluar.
Bibliografía de referencia: • Ander-Egg, E. : El taller: una alternativa de renovación pedagógica, Editorial Magisterio del Río de la Plata, Argentina, 1999. • Álvarez Méndez, J.M. : Didáctica, currículo y evaluación, Miño y dávila Editores, España, 2000. • Cirigliano, G. y Villaverde, A. : Dinámica de Grupos y Educación, Editorial Humanitas, Argentina, 1996.