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El sistema de partidos bajo la dictadura. Ritualización de la política. No se requirió clausurar el espacio público para instalar una autocracia. Apego ritual a celebración de actos electorales, a fin de encubrir formas autoritarias de dominación. El contexto socio-económico. Coyuntura (1).
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Ritualización de la política • No se requirió clausurar el espacio público para instalar una autocracia. • Apego ritual a celebración de actos electorales, a fin de encubrir formas autoritarias de dominación.
Coyuntura (1) • Término de la Guerra Civil de 1947. • División de la sociedad entre bandos de vencedores y vencidos. • Partido Colorado en el Gobierno, asumiendo monopolio de la acción política-partidaria. • Coloradización de las Fuerzas Armadas y la burocracia estatal.
Características (1) • Erradicación de la inestabilidad política a través de un sistema de partido único. • La oposición no es vista como interlocutor válido para el gobierno. • Burocracia estatal, poderes del Estado y Partido único como territorio institucional de la política. • Hostigamiento a dirigentes opositores, exilio forzado de opositores y disidentes del mismo coloradismo. • intentos insurreccionales y guerrilleros por parte de la oposición.
Coyuntura (2) • Decisión de un fracción del PL de participar en elecciones generales de 1963. • Incorporación del PRF a partir de los comicios municipales de 1965. • Incorporación del PLR desde la Asamblea Constituyente de 1967. • Realización de la Asamblea Nacional Constituyente de 1977. • Formación del Acuerdo Nacional en 1979 (PLRA, PRF y PDC en primer momento; posterior incorporación del MOPOCO y algunas figuras desprendidas del coloradismo).
Características (2) • El Partido Colorado dejó de ser un partido único. • Distinción entre partido dominante (el Colorado), partidos reconocidos (Liberal, Liberal Radical, Revolucionario Febrerista), partidos tolerados pero no reconocido (Demócrata Cristiano) y movimientos o partidos proscriptos (Partido Comunista y Movimiento Popular Colorado). • Restablecimiento de una legalidad político-partidaria restringida.
Coyuntura (3) • Persistencia de mecanismos de relacionamiento legal-institucional entre el gobierno y un sector de la oposición. • Existencia de un partido dominante y de otros reconocidos, tolerados (agregándose al PLRA) o proscriptos.
Características (3) • El partido dominante y los partidos reconocidos o tolerados se dividen en participacionistas (Colorado, Liberal, Liberal Radical) y abstencionistas (Revolucionario Febrerista, Liberal Radical Auténtico y Demócrata Cristiano, integrantes, a su vez, del Acuerdo Nacional). • La relación oficialismo-oposición adquiere una doble dimensión: 1. Oficialismo y oposición participacionista o regular; 2. Oficialismo y oposición abstencionista o irregular. • Represión con recursos constitucionales, disposiciones legales para el amedrentamiento.
Sistema electoral como instrumento de dominación • El pluripartidismo restringido no contribuyó a la democratización efectiva del Estado. • Institucionalización del sistema de clientela. • Uso arbitrario del Erario Nacional. • Acoso permanente a partidos y movimientos opositores. • Restricción de libertades. • La ley y el estatuto Electoral como forma de dominación encubierta.
Sistema electoral como instrumento de dominación • Inexistencia de un organismo profesional e imparcial para inscribir a ciudadanos. • Imposibilidad de formar coaliciones políticas con fines electorales (Bloques opositores fuertes). • Estructuralmente hablando, se trataba de un sistema mixto. • Prevalecía el criterio de mayoría con “premio” para el reparto de las bancas entre el partido mayoritario y los minoritarios: las dos terceras partes (66.6%). • Establecía el criterio proporcional para el reparto del tercio de las bancas restantes entre los partidos minoritarios. Los votos válidos emitidos se dividían por el numero de bancas disponibles, lo cual daba un cociente electoral (tantos votos corresponde una banca).
Tal como adelantáramos previamente, a pesar de los efectos disgregantes del proceso de modernización anotado, y en respuesta a las consecuencias acarreadas por una crisis socioeconómica cada día más dura y generalizada, crecientes grupos campesinos están avocados en la puesta en marcha de demandas socioeconómicas y políticas. Las más notorias y conocidas son las que consisten en la lucha por acceder a la tierra. En efecto, especialmente en aquellas áreas rurales donde la diferenciación socioeconómica ha determinado la rápida emergencia de capas campesinas desarraigadas, y ante la falta de opciones para insertarse en le mundo urbano, se están verificando asiduas ocupaciones de tierra.