CANCER DE PENE

1. CANCER DE PENE Dr. Santiago de la Rosa Iglesias 2� Congreso Internacional Virtual de Medicina Biol�gica-Naturista 2009

2. HISTORIA DE UN CASO EN CONSULTA En el a�o 2007 recib� un paciente en mi consulta, que vino a conocer las posibilidades de la medicina biol�gica naturista en el seguimiento de un c�ncer de pene. En aquel entonces, no conoc�a alternativas no convencionales a dicha pregunta. Pero la visi�n que tuve al ver, dicha amputaci�n, la historia amarga y la desolaci�n por todo que sufri� el enfermo y su pareja, me hizo indagar y preguntar a diferentes personas, para conocer otras alternativas a dicho caso. Hace pocos d�as me llego la noticia y el trabajo cient�fico sobre el c�ncer de pene y me anim� hacer esta peque�a ponencia, para demostrar con im�genes, que existen alternativas a la cirug�a convencional y sin amputaci�n, siempre y cuando se llegue a tiempo, el tratar dicha patolog�a con Electro-C�ncer-Terapia (ECT). Expongo a continuaci�n la noticia y el trabajo en pdf, como las im�genes de su alternativa.

3. NOTICIA DEL TRABAJO(ACTUALIZACION) 22 OCT 08 | Su manejo actual Actualizaci�n en c�ncer de pene Tumor de baja frecuencia y de alto impacto m�dico y psicol�gico. Dra. Melisa Hu�is, Dr. Brian Hu�is, Dr. Adri�n Pablo Hu�is Centro Oncol�gico Buenos Aires� Introducci�n. El c�ncer de pene es poco frecuente, ya que representa aproximadamente el 1% de los tumores que afectan al hombre. Pero su incidencia puede aumentar de forma considerable en aquellas regiones con elevada tasa de poblaci�n rural, bajo nivel socioecon�mico y con h�bitos de higiene muy precarios, de hecho en algunas �reas de �frica, Asia y Am�rica del Sur, la incidencia es significativamente m�s elevada (19 por cada 100.000 hombres); en estos pa�ses, este tipo de neoplasia puede representar hasta el 20% de los tumores de los hombres. En aquellas regiones m�s pobres, la edad en la que se suele presentar este tipo de c�ncer es entre los 40 y 50 a�os; mientras que en las dem�s zonas es entre los 50 y 60 a�os. En nuestro pa�s la tasa acumulada de mortalidad para el per�odo comprendido entre los a�os 1997-2001, fue del 0,05% por cada 100.000 habitantes y por a�o. (Atlas de Mortalidad por C�ncer en Argentina, 1997-2001, editado por Matos Elena y Loria Dora, julio de 2003). En el momento del diagn�stico, el 58% de los pacientes presentan adenopat�as inguinales palpables. De �stos, entre el 17% y el 45% tienen met�stasis ganglionares. La probabilidad de compromiso bilateral es considerable debido a la rica comunicaci�n subcut�nea y linf�tica del �rgano. Cerca del 20% de los casos que no presentan ganglios palpables tienen micro- met�stasis ganglionares. La profundidad de la invasi�n, la invasi�n del cuerpo cavernoso, el grado tumoral, el compromiso linf�tico y ganglionar y el patr�n de crecimiento son factores de riesgo relacionados con la presencia de estas met�stasis.

4. SIGUE NOTICIA En el 50% de los casos la localizaci�n del tumor primario es en el cuerpo del pene propiamente dicho; el tumor aparece en el prepucio en el 23%, en ambos sitios en el 11% y en el surco o hendidura coronal en el 8%. La sobrevida a los 5 a�os es del 55%, que var�a desde 70% en pacientes sin compromiso ganglionar hasta 30% en aquellos que lo presentan. Los tumores del pene se desarrollan con frecuencia a partir de la piel que lo recubre y de la mucosa que envuelve al glande. Se pueden observar algunos de tipo benigno, los cuales son los producidos por el virus del papiloma humano (HPV), cuyas lesiones son como verrugas, que se las puede confundir con un c�ncer. Se estima que alrededor del 20% de estas lesiones que se dejan evolucionar son capaces de transformarse en tumores malignos.

5. SIGUE NOTICIA La enfermedad comienza como una placa de color rojizo, dura y que no produce molestias en el hombre; y luego empieza a crecer como una masa s�lida (similar a una verruga). Una complicaci�n frecuente es que se forme una �lcera, la cual se puede infectar y emitir un olor desagradable. En su crecimiento invade los tejidos vecinos, tanto en superficie como en profundidad, y puede dificultar la micci�n por invadir la uretra. Adem�s, por lo general los hombres afectados concurren al m�dico cuando el tumor suele tener un a�o o m�s de evoluci�n. Por eso es conveniente consultar a un especialista en caso de tener cualquiera de los siguientes problemas: lesiones en el pene, aparici�n de alg�n l�quido inusitado en una lesi�n en el pene (secreci�n anormal) o si �ste sangra. Factores de riesgo y factores que protegen. Como en todo tipo de c�ncer, existen factores de riesgo que favorecen padecer la enfermedad y otros factores que parecen ser �protectores�. Por ejemplo, el estar circuncidado es un factor protector. Cuando la misma se realiza en la infancia el riesgo de padecer c�ncer de pene es muy bajo, pero cuando se la practica en la pubertad o en el adulto joven el efecto preventivo, si bien existe, es menos claro. Debe quedar claramente diferenciada la circuncisi�n como tratamiento de la fimosis como enfermedad, de la circuncisi�n neonatal profil�ctica rutinaria.Algunos estudios sugieren que los beb�s no circuncidados tienen m�s riesgo de desarrollar infecciones del tracto urinario y luego de la pubertad algunas enfermedades de transmisi�n sexual (incluyendo el HPV y el HIV), balanopostitis, fimosis y luego c�ncer de pene. Si bien la relaci�n es causal, el n�mero necesario a tratar ser�a de alrededor de 900 circuncisiones para prevenir un solo caso de c�ncer invasivo de pene. Es conocida la baja incidencia de c�ncer de pene en pacientes circuncidados, pero en el caso de pacientes sin fimosis y no circuncidados el mayor factor de riesgo es la falta de aseo personal.Mientras la cirug�a (circuncisi�n) debe considerarse imprescindible en los adultos con fimosis patol�gica, en los ni�os debe realizarse solamente en presencia de fimosis persistente despu�s de� los 6 a�os de edad.

6. LINKS DE NOTICIA Y TRABAJO http://www.intramed.net/actualidad/art_1.asp?contenidoID=56047&uid=409721 (noticia) http://www.intramed.net/UserFiles/archivos/C�ncer%20de%20pene.pdf (trabajo cient�fico)

7. ALTERNATIVA A LA CIRUGIA TRADICIONAL. CASO DE CA. PENE SIN AMPUTACI�N CON ELECTROTERAPIA

8. BIBLIOGRAF�A Bibliograf�a del pdf http://www.krebstherapie-beratung.com/espagnol-electroterapia-y-cancer/177,ect-therapia-espagnol/