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Antecedentes históricos de la Estadística en México . Fuente . Manantial de agua que brota de la tierra. Principio , fundamento u origen de algo. Material que sirve de información a un investigador o de inspiración a un autor. . Fuentes de información estadística .
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Fuente • Manantial de agua que brota de la tierra. • Principio, fundamento u origen de algo. • Material que sirve de información a un investigador o de inspiración a un autor.
Fuentes de información estadística • Registros administrativos continuos realizados por instituciones gubernamentales y eclesiásticas (ministerios, secretarías, contadurías, consulados, autoridades provinciales y locales, arzobispado, obispados y parroquias) sobre acontecimientos demográficos, sociales y económicos (nacimiento, bautismo y fallecimiento de las personas, tributación, cobro de impuestos, producción económica, exportación e importación de mercancías, migración internacional, hechos judiciales, ingresos a centros escolares y de salud, así como registros catastrales, entre otros).
Padrones poblacionales y económicos elaborados por la mayoría de las autoridades cuyos objetivos fueron: tributarios, eclesiásticos, sanitarios o militares. • Otras fuentes, como: los códices, informes y memorias de gobierno, las relaciones geográficas, las visitas parroquiales, que tuvieron los objetivos de conocer el estado de un lugar, rendición de cuentas y supervisión a las autoridades locales.
La intención de estas fuentes es llevar a cabo el control del personal y bienes como parte de la gestión administrativa y no propiamente generar información estadística. El registro administrativo proporciona los datos en bruto, tal y como se fueron obteniendo por parte de la institución responsable; los padrones poblacionales de la Colonia, por ejemplo, ofrecen información persona por persona a manera de listado, mientras que la información estadística es lasíntesis significativa de ese universo de datos; para ésta no importa el dato personal, sino el agregado: el largo listado se convierte en un pequeño cuadro que señala cuántas personas viven en una localidad, por sexo y grupos quinquenales de edad.
La conversión del registro administrativo en estadística • Requisitos: El procesamiento técnico de la información, con base en determinados criterios conceptuales y operativos con el fin de evaluar la consistencia de los registros (cobertura, continuidad, rigor conceptual, etc.) para, posteriormente, seleccionarlos, corregirlos y organizarlos como serie de datos comparables. La comprensión del contexto de la fuente, el valor de la información para quienes la elaboraron, además del significado que le daban a cada concepto y a los datos.
Su presentación en tabulados, cuadros resumen, gráficas u otras formas de diseminación de la información que sintetizan el enorme mundo de datos administrativos. Su interpretación convierte los datos numéricos en datos significativos para la comprensión de determinado fenómeno demográfico, económico, social o cultural. En suma, para que los registros administrativos se conviertan en información estadística (o lo empírico en científico) se requiere de dos procesos paralelos: el metodológico y el hermenéutico, que garanticen que los datos sean de calidad y tengan relevancia social.
Hermenéutica • La hermenéutica en general es una método, técnica o ciencia (dependiendo de quien la defina) que tiene como fin la interpretación de algún texto. La palabra hermenéutica alude al Dios griego hermes cuya función era la de ser mensajero de los dioses, una especie de intermediario entre los hombres y los dioses y él interpretaba esos mensajes y designios divinos. La palabra griega hermeneuien quiere decir interpretar.
Las fuentes de información estadística forman en la actualidad, un enorme mundo por explorar. Se encuentran dispersas en archivos históricos de diverso tipo y, en la mayor parte de los casos, en su forma original, es decir, como manuscrito, con métodos rudimentarios de organización de los datos, por ejemplo: en libros sacramentales, matrículas de tributarios, padrones poblacionales y económicos, registros judiciales, cuentas de producción o de exportación.
Desde luego, existen excepciones notables, como la que nos ofrecen las instituciones responsables de la hacienda pública, que han tenido el doble mérito de generar con regularidad sus registros administrativos y de haberlos convertido en información estadística de utilidad • En la segunda mitad del siglo XIX fueron varias las instituciones y personalidades que tuvieron la preocupación por convertir los registros administrativos en información estadística. Es el caso de las memorias de Fomento, las estadísticas parroquiales de Fortino Hipólito Vera, las estadísticas sobre minería de Santiago Ramírez, las estadísticas acerca de las rentas públicas de Ángel Domínguez, las estadísticas del ramo criminal de Guillermo Herrera y el Boletín de agricultura, minería e industriasque, año con año, ofrecía una síntesis estadística de sus registros administrativos
Códices • Los códices coloniales formaron parte del sistema de registro escrito mesoamericano. Eran elaborados por los tlacuilos (pintores indígenas) mediante el uso de pictogramas. En el primer siglo de la Conquista continuaron usándose como recurso de comunicación de los nativos con los españoles, ya fuese por solicitud de éstos o por iniciativa indígena. Se empleaban para documentar y registrar diversos acontecimientos de tipo histórico, político, demográfico, económico, religioso, catastral, jurídico y cartográfico de las divisiones político-administrativas, en particular de los que hoy llevan el nombre de los siguientes estados: Guerrero, Hidalgo, México, Michoacán, Morelos, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz y Distrito Federal. En ellos es posible encontrar referencias sobre el número de habitantes de las localidades, las rutas de migración, el monto y tipo de tributo de los pueblos, la ubicación geográfica y extensión de las localidades y sus tierras, que son fuentes de información cuantitativa de utilidad para el conocimiento de la época y que han sido explotados por diversos investigadores e instituciones. A manera de ejemplo, se señala la importancia de los códices económicos.
Los códices tributarios eran utilizados para contabilizar las cargas impuestas por las autoridades indígenas; posteriormente, con la Conquista se mantuvo el sistema en beneficio de los españoles. Los códices de este tipo son los más ricos para fines estadísticos por la calidad y cantidad de su registro, pues en los centros de poder se llevaba un control estricto de los plazos, pagos y destino de los mismos. Un claro ejemplo lo ofrece el Códice mendocino y, en particular, su matrícula de tributos, que contiene los nombres de las provincias obligadas a pagar (representadas por medio de un glifo toponímico) y el dibujo del tipo de productos que se entregaban a los almacenes reales; asimismo, con glifos numerales se señalaba la cantidad exacta de piezas o cargas que debían ceder.
Se elaboraron para contabilizar dentro de las comunidades las cargas impuestas por la Corona, los cuales llevaban registros precisos de los montos y tipos de bienes que debían entregar a los encomenderos. • Los códices, sin embargo, constituyen apenas una fuente de información limitada en el espacio y el tiempo (siglo XVI) para dar cuenta de la tributación, la cual fue registrada con meticulosidad a lo largo de la Colonia.
Matrícula de Tributarios • El ramo de tributos fue de los más regulares del periodo colonial. Da cuenta del gravamen que la Corona y las autoridades virreinales impusieron a los indígenas mediante la Contaduría General de Tributos, oficina que funcionó de 1597 hasta 1786, cuando, como consecuencia del establecimiento de las intendencias, se convirtió en Contaduría General de Retasas, que desapareció con el inicio de la Independencia en 1810. • El tributo fue una carga impositiva aplicada por las autoridades virreinales exclusivamente a la población indígena. Era importante llevar un registro pormenorizado del mismo, pues sirvió para la sustentación de religiosos y, en general, del gobierno colonial; asimismo, fue empleado para realizar préstamos a caciques y autoridades regionales y locales, a la vez que se destinó para la construcción de iglesias, la ejecución de obras públicas y la cobertura de necesidades colectivas transitorias.
El control y registro de la tributación indígena se llevaba a cabo a través de las Matrículas de tributarios, que eran elaboradas por los gobernadores de indios y los alcaldes mayorescada cinco años o, en su defecto,cada vez que había cambios poblacionalesimportantes, como losprovocados por alguna epidemia opeste. • Las matrículas ofrecían información acerca de las familias indígenas por curato, pueblo, barrio, hacienda o rancho, así como sobre la edad, sexo y estado civil de sus miembros; los tributarios presentes y ausentes; los radicados en otros pueblos; y los indígenas que no estaban sujetos a tributo en virtud de las siguientes razones: edad, enfermedad, calidad (los caciques indígenas, por ejemplo), oficio (los gobernadores y alcaldes) y género (las mujeres).
Las matrículas concernientes a la población indígena se apoyaron en los padrones parroquiales. El Archivo General de la Nación (AGN) conserva en su acervo documental más de 62 volúmenes del ramo tributos que incluyen las matrículas referenciadas.
Padrones poblacionales • Del siglo XVI al XIX, los padrones poblacionales fueron un medio complementario a los registros administrativos al que recurrieron las autoridades coloniales para disponer de información socio demográfica y económica de la población de la Nueva España. Se efectuaban por órdenes del rey, el virrey y las autoridades eclesiásticas; su levantamiento lo llevaban a cabo las autoridades locales (alcaldes mayores, gobernadores indígenas, regidores, etc.) y clérigos. • Su cobertura territorial, periodicidad y fines fueron diversos. Enseguida, se señalan algunos ejemplos.
Parroquiales/locales Eran levantados por los vicarios encargados de las parroquias, aunque también en este rubro pueden considerarse los padrones locales elaborados por las autoridades a pedidos diversos de la Corona y autoridades virreinales. Contenían información de la población o de una parte de ésta: tributarios, feligreses, hombres aptos para la milicia o para el pago de determinado impuesto, personas sujetas de tierra, etc.) desagregada por edad, sexo, casta (gente de razón y sinrazón), estado civil o algún atributo particular de tipo sacramental, económico u otro, dependiendo los intereses que llevaron a su ejecución. Su periodicidad se llegó a plantear anual en algún momento aunque, en realidad, se elaboraban a intervalos irregulares y tenían como finalidad recabar datos para fines evangelizadores, tributarios, catastrales, sanitarios o político-administrativos (en función del tamaño y la importancia del pueblo se le asignaban a éste gravámenes y beneficios en obras e instituciones).
Militares • Se realizaban por orden real, en particular a partir de la segunda mitad del siglo XVIII, con el objetivo de ubicar hombres aptos para la milicia. Registraban el nombre del varón, su casta, edad, estado civil, ocupación, nombre de la cónyuge, edad de la misma, número de hijos y edades, talla y complexión física. Idóneos eran los españoles y criollos entre los 16 y 39 años.
Generales • Ordenados por la Corona para todos sus confines, eran instrumentados por los gobiernos virreinales y ejecutados por las autoridades locales con el propósito de conocer la población general del reino, en este caso de la Nueva España. En ellos interesaba captar información por persona y familia, con especificación del nombre del jefe de familia, su esposa, hijos y otros miembros de la casa, la casta, el estado civil, el oficio y otra información adicional que variaba de un ejercicio a otro. En el siglo XVIII se realizaron tres padrones generales, reconocidos por el nombre del virrey que los encabezó
En la primera década del siglo XIX se levantaron padrones en diversas poblaciones y en abril de 1822, con el México independiente, se decretó la formación de la estadística general del país, para la que se estableció una nueva finalidad: fijar el número de funcionarios por demarcación. • A lo largo del siglo XIX se llevaron a cabo varios censos generales; de alguno de ellos se da cuenta en el Catálogo, por ejemplo, el Censo de Valdés o en los trabajos estadísticos de Jesús Hermosa, Antonio García Cubasy Rafael Durán . Desde luego, también varias de las estadísticas estatales presentadas en el catálogo hacen uso de los censos de la época.
También, es posible hallar censos específicos por ciudades, como los que se levantaron para la capital del país. Un ejemplo de ellos es el padrón de 1753, realizado por la Real Audiencia para fines de ordenamiento de la población tanto en la traza urbana central como en la periférica. Se obtuvo información de las personas por sexo, edad, calidad étnica, parentesco con el jefe de familia, y de las viviendas por propietario y usos adicionales al habitacional
De vagos • Por reales órdenes, se levantaban registros de personas ociosas con el fin de canalizarlas al servicio de la milicia o la marina o para trabajos de caminos y obras públicas dentro de la Nueva España o, en su caso, fuera de ella para ser remitidos a Filipinas, Cuba o algún otro lugar del imperio español.
De extranjeros • En la Colonia, a través de reales cédulas se dictaban disposiciones sobre los requisitos que debían cumplirse para fijar la residencia de los extranjeros en las Indias. Este control y registro se ha ejercido desde el siglo XVI hasta la época actual mediante diversas instancias e instituciones. Los datos que se asentaban eran nombre, edad, patria, profesión y puerto de procedencia; estudios, el punto de su destino y motivo de su viaje (para que el administrador de la aduana marítima respectiva les extendiera boleto de desembarco).
De meretrices El Consejo Superior de Salubridad (rector de la salud pública en el siglo XIX) creó en 1868, la Inspección de Sanidad para controlar y realizar la revisión médica de las mujeres dedicadas a la prostitución. El control era mediante un registro en el cual se consignaba el nombre, edad, domicilio, estado civil, grado de estudios, ejercicio de algún oficio, si eran huérfanas de padre o madre, oficio de los padres y lugar de nacimiento. Los resultados se publicaban en tablas estadísticas, a través de su boletín, dando así cumplimiento al artículo sexto de su reglamento que al calce decía lo siguiente: “Es la responsabilidad del Consejo elaborar y publicar mensualmente la estadística médica”.
Censo de Revillagigedo No obstante que ofrece ser la versión más lograda de los padrones poblacionales, representó un paso adelante en tanto que pretendió ser un censo general para toda la Nueva España y partió de formularios e instrucciones únicos (a semejanza de los censos españoles de la época)
Padrones Económicos • Durante el siglo XIX fueron levantados padrones de giros mercantiles, de profesiones y ejercicios lucrativos y de establecimientos industriales, por conducto de la Dirección de Contribuciones Directas, perteneciente al Ministerio de Hacienda
Libros sacramentales • Sin duda, para el análisis demográfico histórico, los registros continuos sobre los hechos vitales son una herramienta fundamental. Desde el Primer Consejo Provincial Eclesiástico Mexicano, celebrado en 1555 como consecuencia del Concilio de Trento de 1545, se hizo el esfuerzo por llevar el registro continuo de los hechos vitales en la Nueva España, e incluso, se fijaron algunas reglas para el llenado de los libros de registro sobre bautizos, matrimonios y fallecimientos de los feligreses pertenecientes a la jurisdicción de una parroquia. No obstante que siempre hubo prelados y figuras de la Iglesia preocupadas en la preservación histórica de los documentos, hay, en la actualidad, mucha información faltante, además de ambigüedades en el manejo de conceptos, como el de calidades o castas. De cualquier modo, la información es muy importante para la reconstrucción histórica de la estructura de la población de los siglos XVI al XIX.
Los registros de bautismo incluían el lugar y fecha de la ceremonia, el nombre del bautizado, si era hijo legítimo o no, su raza o grupo étnico, así como el nombre, edad y casta de los padres, abuelos y testigos. • Por otra parte, en los registros de matrimonio se asentaban los nombres de los contrayentes y sus padres, lugar de nacimiento y de residencia, casta y edad de cada uno de ellos, si eran o no hijos legítimos; adicionalmente, incluían la declaración jurada de los testigos de ambos, con su nombre, casta, lugar de residencia, estado civil, oficio, edad y tiempo de conocer a los pretendientes. Se incluía, también, la solicitud para obtener licencia de matrimonio y el auto (autorización del arzobispo para casarse). • Los registros de entierro presentaban lugar y fecha de la ceremonia, nombre del difunto, lugar en el que residía, casta, estado civil, edad y causa de muerte. Ocasionalmente, consideraban, en los menores, el nombre y casta de los padres
Registros administrativos de Hacienda Como se mencionó con anterioridad, la Real Hacienda, durante la Colonia, y los ministerios y secretarías de Hacienda, después de la Independencia, lograron una gran sistematicidad en sus registros administrativos, al grado de que fueron de las primeras instituciones que ofrecieron al público interesado tablas estadísticas en las cuales resumían determinados rubros. Sin duda, los registros de Hacienda son fundamentales para el conocimiento de la economía de Nueva España y México en el periodo que abarca este catálogo. En este apartado se llamará la atención sobre el periodo colonial.
Los registros administrativos se refieren, principalmente, a los derechos (impuestos) y rentas del erario que se recaudaban en las reales cajas, lugar donde se depositaba y disponía de la riqueza generada en la Nueva España. La primera caja se estableció en la ciudad de México en 1521, posteriormente, en las poblaciones más importantes del reino. Al crearse las intendencias, en 1776, se reorganizaron aquéllas, ubicando una real caja mayor en cada una de las 12 intendencias conforme a la división del territorio, que se complementaban con cajas menores ubicadas en diversas poblaciones importantes. Las reales cajas rendían informes al Tribunal de Cuentas de la ciudad de México y a la Contaduría Mayor en España
Diezmos y otros ingresos eclesiásticos Una fuente complementaria para el conocimiento de la economía novohispana y del México independiente la proporcionan los registros eclesiásticos, debido a la importancia económica de la Iglesia. Diezmos
Registros administrativos de ministerios y secretarías • A lo largo del siglo XIX se dieron cambios importantes en los registros administrativos continuos, tanto en términos de la mejora de sus métodos de recolección (es el caso, por ejemplo, de los registros vitales), como de su relativa regularidad, su mejor cobertura y la creación de nuevos registros (los judiciales y educativos, como muestra); más aún, estos registros se convirtieron poco a poco en estadísticas sectoriales regulares.