El Decano como animador de la Pastoral Orgánica y de Conjunto en la Arquidiócesis de México

1. El Decano como animador de la Pastoral Orgánica y de Conjunto en la Arquidiócesis de México • Es claro desde el Concilio Vaticano II el carácter pastoral del decano (cf. CD 30), poniéndose de manifiesto que éste debe ser el impulsor y coordinador de la pastoral en la que participan sacerdotes, religiosos y laicos. • Su servicio a partir de CIC de 1983, no sólo se restringe a la atención de los sacerdotes.

2. Sino que éste está al servicio de todos los agentes de pastoral en orden a una pastoral orgánica y de conjunto. • Esto es una forma para salir del aislamiento e individualismo de algunas parroquias. • Por eso el decanato ha de ser un signo de comunión para la misión. • Reflejado en acciones pastorales interparroquiales e interdecanales. • Entre sus características debe estar el tener cierta homogeneidad entre las parroquias: social, cultural y religiosa; un número significativo de sacerdotes y fieles y una firme voluntad de trabajar en una pastoral de conjunto y orgánica.

3. Así la identidad de un Decanato estará: en lo Pastoral porque nace para potenciar la pastoral de conjunto; en lo Sociológico en cuanto se erige para dar respuesta a necesidades reales afines y Eclesiológica en cuanto que debe ser expresión de una Iglesia de comunión para la misión. • Entre sus muchas tareas que tiene el Decanato está: potenciar equipos de vida y trabajo apostólico entre sacerdotes, religiosos y laicos; compartir recursos materiales y humanos; hacer realidad una pastoral de sectores y ambientes…

4. Entre las tareas pastorales que le son encomendadas al decano está: favorecer y potenciar el consejo pastoral decanal como medio imprescindible para desarrollar una pastoral de conjunto en sintonía con los objetivos y acciones diocesanos; favorecer una pastoral sectorial y de ambientes en el decanato, mediante una corresponsabilidad real de funciones y en conexión con las comisiones diocesanas…