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I. ¿EN QUÉ CONSISTIÓ EL PROBLEMA DEL PECADO?. A. Comencemos diciendo que en el idioma hebreo no existe la palabra pecado. El hebreo utiliza varias palabras para describir las acciones incorrectas, equivocadas o malas, mientras que en varios idiomas la palabra pecado es un término genérico.
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A Comencemos diciendo que en el idioma hebreo no existe la palabra pecado. El hebreo utiliza varias palabras para describir las acciones incorrectas, equivocadas o malas, mientras que en varios idiomas la palabra pecado es un término genérico.
1 Descripción de la palabra. En hebreo es común que las palabras tengan varios significados que se aclaran con el contexto. Con relación al mal existen varias palabras para identificar las acciones.
2 Todas estas palabras describen acciones, incorrectas, equivocadas y malas. La palabra pesha describe la actitud. Actitud de rechazo y rebeldía. Cuando se tiene una actitud de rebelión contra Dios, lo que Dios diga, quiera o piense ya no tiene importancia.
3 Comprendemos así, que la gravedad del pecado de Lucifer no consistió en el acto de desobediencia, sino de rechazar a Dios.
4 La decisión que afrontaron Lucifer, los ángeles, Adán y Eva fue: ¿Qué voy a hacer con Dios? Eva puso en la balanza la información que tenía acerca de Dios y la nueva información que recibió, y tuvo que decidir en quién creer.
B Dios toma en cuenta a la persona por lo que es y luego por lo que hace.
“Tu no has sido como David mi siervo, que guardó mis mandamientos y anduvo en pos de mí con todo su corazón, haciendo solamente lo recto delante de mis ojos” (1º Reyes 14:8).
1 Cuando el Señor dijo a través del profeta Hageo: “Meditad bien sobre vuestros caminos” (Hag. 1:5), no estaba diciendo que las acciones son más importantes que la actitud.
2 Por ello decimos que Dios mira a sus hijos y ve en el interior de su corazón para ver si lo exterior coincide con lo interior.
A Toda la armonía, paz y felicidad que eran el resultado de una atmósfera regulada por el amor genuino y auténtico, quedó afectada por la rebelión de Lucifer. Este problema surgió cuando Adán y Eva aún no existían.
1 Dios tenía ante el universo la responsabilidad de encontrar una solución al problema del pecado. ¿Qué hacer?
2 El problema del pecado estaba radicado en el cielo, Lucifer era el responsable y Dios tenía que encontrar una solución.
3 La entrada del pecado a la Tierra complicó las cosas, porque Dios por su justicia y su misericordia no podía permitir que Adán y Eva murieran por la eternidad, pero tampoco podía permitirles vivir por la eternidad.
B Hasta aquí hemos dejado claro que la gravedad del pecado no consiste en el acto de desobediencia, sino en la actitud de rebeldía y rechazo de Dios.
1 La parábola del hijo pródigo resalta el amor incondicional del padre. (Lucas 15:11-13).
2 “El egoísmo ha introducido discordia en la iglesia y la ha llenado de una ambición no santificada […] el egoísmo no percibe la perfección que Dios requiere”. CMC, p. 27.
Cada uno de nosotros está perseverando en este camino porque queremos recuperar el privilegio de vivir por la eternidad. Dios también quiere recuperar su posición como Dios.
El plan de Dios será la carta de navegación, y el hacer el bien y el obrar con rectitud serán la viva expresión de Dios en la vida de las personas. Todo el crédito será dado a Dios y nosotros solo seremos los receptores de su benevolencia.