E N D
Miguel-A. “Los doce apóstoles”
Estaba Jesús en el cielo, reunido con sus discípulos, analizando la problemática de la droga en el mundo. Pero como ninguno de ellos la había probado y no sabían que efectos producía, Jesús decidió enviar a sus discípulos a distintas partes del mundo para buscar drogas, para analizarlas.
Jesús paso cinco días esperando, hasta que por primera vez tocaron la puerta:
- Soy Juan. - ¿Qué has traído, Juan?. - Cocaína de Colombia, Maestro. - Muy bien. Pasa. Déjalo ahí.
- Soy Pedro. - ¿Qué has traído, Pedro?. - Marihuana de Jamaica, Maestro. - Muy bien Pedro. Pasa. Déjalo ahí.
- Soy Mateo. - ¿Qué has traído, Mateo?. - Crack de Nueva York, Maestro. - Muy bien. Pasa. Déjalo ahí.
Y así sucesivamente. Iban llegando los discípulos, y trajeron: heroína, anfetamina, LSD, hachis, etc., etc. Sólo faltaba un discípulo. En eso se oyó la puerta: toc, toc, toc.
- ¿Quién es? -pregunta Jesús. - Soy yo... Judas. - ¿Qué has traído, Judas?.
- ¡A la guardia civil, cabrones! -gritó Judas. - ¡¡¡¡TODOS CONTRA LA PARED!!!! -ordenaron los guardias . - ¡Ése de barba es el jefe... dadme las 30 monedas de plata!.
Moraleja: En todos los grupos existe un Judas.