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Miguel-A. “Todas las comparaciones son odiosas”. Un día, un monito le preguntó a su mamá: - Mami, ¿por qué los monos somos tan feos?. La madre le sonrió, y respondió: - Los monos no somos feos, hijo. La belleza es relativa. Depende de con quién quieras compararte.
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Miguel-A. “Todas las comparaciones son odiosas”
Un día, un monito le preguntó a su mamá: - Mami, ¿por qué los monos somos tan feos?.
La madre le sonrió, y respondió: • - Los monos no somos feos, hijo. La belleza es relativa. Depende de con quién quieras compararte. • - ¡Es que yo… así… peludo… y con rabo…!.
- ¿Acaso has visto tú monos sin pelo y sin rabo -replicó la madre-. ¡Sería horrible de feo un mono sin pelo y sin rabo!. • - Sí… bien… pero yo... • - ¡Nada de peros, hijo! ¡Si vieras la cara de la persona que en este momento está visionando este archivo, darías gracias a Dios por no haberte hecho tan feo!.