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Entrevista al historiador José Rilla. ¿Qué definición propondría acerca de la Historia?.
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Entrevista al historiador José Rilla ¿Qué definición propondría acerca de la Historia? Nada hay más ajeno a la situación de la Historia hoy…que pretender una definición muy concluyente acerca de ella.Como disciplina que estudia las sociedades en el tiempo, la historia vive hoy una conmoción en sus fronteras y en sus límites.En la medida que- como decía Marc Bloch- desde el presente es que le preguntamos al pasado, ello tiene varias consecuencias para la definición.
La primera es que siempre estamos reescribiendo la historia. Ella es siempre una indagación interesada y hasta prejuiciosa del pasado. En segundo lugar, ello le resta probablemente estatuto científico en tanto vamos cambiando nuestra interpretación de la misma masa de hechos, es decir, vamos creando nuevos hechos a la vez que olvidamos y relegamos otros. No hay que inquietarse demasiado por esto, porque la ciencia no es el único discurso racional del que dispone la humanidad para conocerse. Y porque afortunadamente-además- ha perdido la dimensión profética que tuvo en el siglo pasado. Con todo, si aspira todavía a ser una ciencia social, debe ser tan consciente de sus posibilidades como de sus limitaciones. Se trata de construir un saber sometido a una autorregulación exigente, que no habilita a la omnipotencia y requiere de la paciencia.
A su entender, ¿qué desafíos actuales presenta la Historia como disciplina social? La Historia es una antigüa disciplina pero hoy sabe que eso no le da derecho a casi nada. No tiene monopolio de la construcción de la memoria. No puede bastarse a si misma y necesita del concurso y desafío de otras ciencias, a las que hace avanzar pero que después la relegan. Tiene además un compromiso mayúsculo con la inteligibilidad de los conocimientos que produce , en un momento de gran fragmentación y especialización del saber. Creo que el principal desafío está mucho más en la seriedad que en la identidad del esfuerzo por el conocimiento.
“El pasado que estudia el historiador no es un pasado muerto , sino un pasado que en cierto modo vive aún en el presente…sólo podemos captar el pasado y lograr comprenderlo a través del cristal del presente.El historiador pertenece a su época y está vinculado a ella por las condiciones de la existencia humana”Collingwood (citado por Edward Carr) Hacer Historia es, siempre, un acto de compromiso con la sociedad en la que se vive
Al comenzar el nuevo milenio se ve una necesidad urgente de preservar la identidad de cada país frente a la oleada gigantesca de globalización que vive el mundo, la que sin dudas destruye la historia acumulada por los pueblos, sus tradiciones y costumbres imponiendo nuevos patrones que nada tienen que ver nuestras naciones. La enseñanza de la Historia es un importante vehículo para que esto no suceda, pues al involucrar a las nuevas generaciones en actividades que generan conocimientos, hábitos, actitudes y valores, estamos creando una sociedad que es capaz de mantener su cultura. Es necesario analizar la función que ha estado desempeñando la enseñanza de la historia en la escuela primaria. Por otro lado
“Hay un problema concreto que es relativo a cómo en un mundo globalizado tenemos que intentar equilibrar la enseñanza de lo local y la enseñanza de lo global. Lo que algunos autores han llamado intentar unos contenidos de carácter local y esto es más complejo de lo que parece porque en algunos casos hay contradicción; un ejemplo más claro es lo que pasa con las identidades nacionales porque están basadas en “un nosotros” y en “un los otros” que se fundamenta en la existencia de los estados nacionales y en el papel que cumplen como configuradores de toda experiencia, y lo que está cambiando es el rol de esos estados nacionales porque están apareciendo entes nuevos como la Unión europea” Mario Carretero La invitación a reflexionar está dada