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Redacción de textos periodísticos para diferentes medios. M.C.A. Francisco Flores Soria Tepic, Nay ., mayo de 2011. Géneros según medios. Elementos de los géneros .
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Redacción de textos periodísticos para diferentes medios M.C.A. Francisco Flores Soria Tepic, Nay., mayo de 2011
Los mencionados géneros principalmente corresponden a medios impresos o de páginas web; un subgénero de opinión en franco desarrollo es el comentario de medios electrónicos, que se transmite en radio, televisión o páginas web, y cuyas características son las de tener un nombre específico, aparece la imagen y/o la voz del autor que opina, con un estilo personal, extensión fija y breve, en una parte generalmente fija de los programas de radio y/o televisión, con temas de actualidad y en forma periódica. El comentario de medios electrónicos
La estructura de la noticia es simple: nos proporciona la información de mayor a menor grado de importancia. • El primer párrafo es, entonces, lo que se considera de mayor atractivo o interés para el receptor del mensaje. Géneros informativos (noticia)
Buscan que Pasión en Iztapalapa sea Patrimonio de la Humanidad Conaculta debe hacer la solicitud a la Unesco: vocera delegacional El primer paso para que la ceremonia ritual de La Pasión de Cristo en Iztapalapa, que este año cumple 168 representaciones, sea declarada Patrimonio Intangible de la Humanidad por la UNESCO, ya está dado, destacó la vocera de esa demarcación política, María de la Luz Avilés. La coordinadora de Comunicación Social señaló que fue durante la presentación de la edición 2010 cuando se declaró al acto Patrimonio Cultural Intangible de esa jurisdicción y que ahora, autoridades y pueblo de Iztapalapa esperan que el gobierno de la Ciudad de México la defienda. Como en cascada, dijo Avilés, "el paso siguiente sería que el gobierno de la República, a través del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) haga la petición a la UNESCO para que La Pasión de Cristo en Iztapalapa sea declarada Patrimonio Intangible de la Humanidad, con los beneficios lógicos". En tanto, voceros del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informaron que hasta hoy se han mantenido al margen de este asunto, dado que son las autoridades delegacionales, de la Ciudad de México y del Conaculta, quienes habrán de dar seguimiento a esta solicitud. Mientras, la 168 edición de la Semana Santa en Iztapalapa, que en su pleno desarrollo incluye las escenas de La Pasión de Cristo, se lleva a cabo del 17 al 23 de abril. Se trata de una obra cultural monumental con significado y valor excepcional, que cada año congrega a miles de feligreses de todo el mundo. Géneros informativos (noticia)
La crónica se presenta generalmente de la siguiente manera: • A. Entrada o introducción, puede ser con estilo noticioso. • B. La narración en secuencia, que puede tener el estilo preciso (12:00 horas, 12:13… etc), relativo (inicialmente, después, por último) o mixto (una combinación de los estilos preciso y relativo. • C. Remate. Géneros informativos (crónica)
Con una hora de retraso, Cristo fue crucificado en Iztapalapa Agustín Salgado Periódico La JornadaSábado 23 de abril de 2011, p. 24 Fue presentado ante Poncio Pilatos, la guardia pretoriana tocó los clarines y el prefecto de Judea optó por la salida más fácil: no lo declaró culpable, pero tampoco evitó que lo crucificaran. Este año, al cumplirse la 168 representación de la Pasión en Iztalapalapa, el papel de Jesús de Nazaret recayó en Gilberto Morales, estudiante de sicología. La tradición tiene su origen en 1833, cuando una epidemia de cólera morbus diezmó a la población. El mal no sólo afectó a la ciudad de México. Banderolas de diferentes colores daban aviso de la presencia de la enfermedad, se emitieron bandos para tratar de evitar su propagación y en todas las entidades del país se adecuaron lotes como cementerios. En Iztapalapa sus habitantes ofrecieron al Señor de la Cuevita una peregrinación a cambio de que detuviera tan terrible plaga. En 1843 la procesión derivó en la escenificación de la pasión de Cristo. Se va a cometer un crimen espantoso. Poncio, vengo a pedirte, vengo a rogarte, que no seas cómplice de tan nefasto crimen, dijo Claudia, esposa de Pilatos, en el escenario montado en la explanada del jardín Cuitláhuac. Siempre que Jesús no haya conspirado contra Tiberio, mi señor, no veo por qué condenarlo, respondió Poncio antes de lavarse las manos. La actuación convenció en su servilismo y adulación al superior. Géneros informativos (crónica) 1
Ayer participaron más de tres mil personajes en el viacrucis. Fueron 3 mil 500 nazarenos. En su mayoría jóvenes, pero también los hubo de siete u ocho años. Cada quien cargó con su cruz y enfiló hacia su calvario. Se simularon los azotes, las caídas y el sangrado. Los 90 kilos de los maderos que arrastró el rey de los judíos fueron verdaderos. Desde hace 43 años la cruz la elabora Ángel Juárez Cabrera. Tiene seis metros de alto y 3.6 de ancho. Cada brazo tiene un grosor de 20 centímetros. Los nazarenos comenzaron su recorrido temprano. Partieron de la casa de los ensayos, recorrieron el centro de la delegación, hicieron una pausa en la explanada y terminaron en el Cerro de la Estrella. El tamaño de la cruz depende de la edad del nazareno. Vianey es una joven de 18 años y el segundo domingo de enero le fue asignado el papel de Claudia. En torno al personaje que le tocó dijo: La mujer de Pilatos intercede por Jesús. Representa la justicia y eso es lo que quiero mostrar. Personajes y espectadores interactuaron. Fue un montaje colectivo donde Judas Iscariote fue repudiado por los asistentes. Tengo tres años con el papel. Los diálogos los tengo memorizados. Trato de hacer una mejor actuación, ser más explícito en los gestos, en las muecas, en la forma de expresarme, dijo Jaime, de 42 años, comerciante del barrio la Asunción e integrante del comité organizador. Géneros informativos (crónica) 2
El judío errante lo representó un jubilado del barrio de San José; al apóstol Tomás, un ingeniero de San Pedro; a Juan, un supervisor empresarial de Santa Bárbara; a María, una joven de la Asunción y a la adúltera, una estudiante de San Lucas. Fue en 1970 que la escenificación dejó el atrio de la Parroquia de San Lucas para trasladarse al Jardín Cuitláhuac. Los escenarios se ampliaron y el recorrido de las procesiones aumentó. En 1989 la representación se transmitió vía satélite a varios países de habla hispana. Con una hora de retraso Jesús fue crucificado. Un soldado romano le gritó que se salvara a sí mismo y las tres cruces fueron colocadas en forma vertical. Tras la muerte del nazareno el cuerpo fue trasladado al Santuario del Señor de la Cuevita, se inició la procesión del silencio y quedó todo listo para que este sábado por la noche se escenifique la resurrección. Géneros informativos (crónica) 3
Fervor y tumulto que dan vida a la tradición Sábado 23 de abril de 2011 Rafael Montes | El Universal Jesús murió y el cerro de la Estrella se convirtió en un campo sembrado de cruces de madera. Eran decenas, de todos tamaños, en proporción con las edades de niños y jóvenes que las cargaron. Eran los iztapalapenses que cumplieron con su tradición, que pagaron sus culpas. En el momento en que Jesús fue clavado en el madero que arrastró a lo largo de 1.7 kilómetros, las cruces que estaban a sus pies se elevaron. Los nazarenos iztapalapenses las pusieron de pie, en señal de solidaridad. Así permanecieron hasta que Jesús murió, bajo un inclemente rayo del sol, que no dio tregua durante su Vía Crucis. Ahí estaba Iztapalapa, en su eterno culto y devoción a la tradición de 168 años de antigüedad. Iztapalapa no es un hombre vestido de Jesús, es un pueblo entero que lo acompaña con cientos, miles de cruces a cuestas. En esa delegación del oriente del DF, el símbolo principal no es un Cristo crucificado, sino un iztapalapense arrastrando su cruz. Esa es la realidad. Es el ícono que se repite en cada calle cada Viernes Santo. El gobierno calculó tres mil 500 nazarenos con cruces, los que dejaron su huella por las calles de la delegación. Que alguien no arrastre su madero en estos días es casi una ofensa al orgullo de ser de Iztapalapa. “El que nace en Iztapalapa tiene que salir ‘a fuerzas’ en Semana Santa,” aseguró José Díaz Ramos, uno de los miles de hombres que, horas antes de la crucifixión de Jesús, caminó con su cruz a cuestas. Géneros interpretativos (crónica) 1
Al final, Gilberto Morales aguantó. Este año, él dio vida al hijo de Dios. Resistió los azotes, soportó el calor y los 98 kilos de su cruz. A sus 20 años, no defraudó al pueblo que lo vio nacer y ayer lo vio “morir”. Gilberto fue el nazareno estrella, pero no fue el único. A su alrededor, un puñado de fieles nazarenos lo acompañaron, también con sus cruces. De 22 años de edad, José Díaz salió ayer por cuarta vez en su vida a cargar una cruz de madera. En esta ocasión, lo hizo sólo por tradición, por cumplir con la costumbre de un pueblo que año tras año ha agradecido a su religión el cese de una epidemia de cólera en 1833. En 2010, José arrastró el madero de casi 50 kilos para pedir por su hermano, quien cayó preso. Sólo pidió “que mínimo le fuera bien, que no sufriera tantos maltratos allá adentro”. Cristian Valle, de 15 años, decidió arrastrar su cruz, que le regalaron sus tíos y abuelos, para agradecer que está vivo. “El año pasado me asaltaron, me iban a matar, me iban a asesinar”. La libró y hoy, lo agradece. Las demandas son distintas y algunos sólo lo hacen por no dejar morir la tradición. Son niños y jóvenes, en su mayoría. Un nueva generación. A Hiram David lo ayuda su mamá. Tiene seis años y ya carga su cruz. Como él, otros tantos. Van y vienen. Con gestos de cansancio, de dolor, pero convencidos. “Cuando uno lo hace de corazón, aunque no tenga fuerzas, le salen”, dijo otro nazareno. Así fue la eterna repetición de la muerte de Cristo a manos de sus verdugos en el cerro de la Estrella, el más importante de Iztapalapa, cuyo pueblo mantiene el fervor para repetir una y otra vez la historia. Las generaciones se van, pero también llegan. En Iztapalapa, la tradición seguirá viva. Lo demuestran los tumultos, el gentío, la devoción que ayer se desbordó por las calles de la delegación. Géneros interpretativos (crónica) 2
La entrevista tiene por lo general la siguiente estructura: • A. Entrada o introducción (puede ser de estilo noticioso) • B. Cuerpo, ya sea en estilo dialogado (preguntas y respuestas), narrativo (indicó, comentó, luego manifestó, considera, cree, etc.) o un estilo mixto. • C. Remate. Estructura de la entrevista
Saldar cuentas con el pasado Sábado 23 de abril de 2011 Luis Guillermo Hernández | El Universal Nadie observa en su rostro el peso de un asesinato. Nadie, al mirarlo cargar ese madero, más alto y más robusto que su propio cuerpo, sabe que Ramón está en el cerro de la Estrella para saldar cuentas con su pasado. Es apenas una historia, entre más de tres mil quinientas detrás del río de cruces que corre en Viernes Santo por Iztapalapa, pero es la suya y la lleva a cuestas: Ramón, 35 años, jardinero en California, soltero, devoto, una vez mató y lo hizo en defensa propia. Eso pesa. “Sí estuve en el tutelar, pero cuando se comprobó que fue en defensa, salí, como a los tres meses”, dice mientras descansa del peso de la cruz sobre los brazos. Ramón era un adolescente cuando fue atacado por una banda de las que abundaban, y abundan aún, en Iztapalapa. Se hizo la gresca, desnucó a un chavo. Llegó la Policía. El mundo fue otro. Para evitar venganzas después del proceso, sus padres lo mandaron a Estados Unidos y allá aprendió a vivir del oficio de las flores y los jardines. 20 años después, Ramón ya es residente. Lleva la túnica púrpura amarrada a la cintura, por eso puede verse que tiene en los hombros tatuajes de águilas en vuelo, un Cristo coronado de espinas, el nombre de su madre, Rosalía, y formas de colores. Géneros interpretativos (entrevista) 1
Ramón es un cholo. O lo parece. Y su acento de voz, su léxico, ya no remiten al barrio de San Pablo, de donde él dice que salió llorando por su suerte. El Viernes Santo lleva la cruz recargada en el hombro derecho. Así recorre la calle Ignacio Comonfort, el camino que lo lleva hacia el cerro de la Estrella, los márgenes de puestos ambulantes, las miles de fritangas, el agua que se vende en todas sus presentaciones, las nieves, los sombreros de cartón, los rosarios, la fe desbordada. Como nadie le hace caso, de repente chifla si se le atraviesa alguna persona en el camino, de repente se enjuga el sudor con la túnica, de repente camina “sin pensar en nada” o “pensando en su jefa”. Durante todo su camino Ramón mira hacia adelante como si no existiera el piso, deja que los ojos lo guíen en automático, y a veces, azotado por el sol despatarrado de abril, el peso de su madero le dobla las piernas si da más de quince pasos. En medio de la romería de la 168 representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, Ramón va casi solo con su manda. No hay para él un Simón de Cirene que le ayude con la pena, ni una Verónica que le ilumine el rostro con un manto, ni una multitud enfebrecida anhelando tocarlo, cámaras de televisión ávidas de show, mercanchifles de lo imposible, misericordia. Nada. — ¿Por qué cargar una cruz? — “Porque debo mucho”, dice. “Le prometí a mi jefa venir cinco años. Llevo dos. Es la promesa para la jefa”. Géneros interpretativos (entrevista) 2
Y cada año, hasta que cumpla la promesa a su madre muerta, habrá de recorrer la misma trayectoria: una semana antes ha de llegar a Iztapalapa, desde California a la casa de su padre, ha de ir directo a la iglesia para hacer la manda ante el Cristo crucificado, ha de prepararse para el recorrido y, una vez saciada la sed de sus fantasmas, cumplido el Viernes Santo ha de regresar a Los Ángeles, a su nuevo barrio, para seguir su nueva vida. “Hay cosas que no se olvidan”, dice, “pero hay que seguir rifando”. Entonces se pierde, confundido entre los miles de devotos que suben la cuesta del cerro de la Estrella. Géneros interpretativos (entrevista) 3
En estos géneros es fundamental la argumentación, un tipo de exposición que tiene como finalidad defender con razones o argumentos una tesis, es decir, una idea que se quiere probar. • Argumentar es defender una idea aportando unas razones que justifican nuestra postura. La capacidad para argumentar correctamente suele ir aparejada con la capacidad de influir sobre las personas. • Al efecto se requiere, en la etapa de planeación del texto argumentativo, perfilar la tesis (idea que se quiere probar) y la conclusión. La argumentación, clave en los géneros de opinión
Domingo de resurrección Miguel Ángel Granados Chapa MÉXICO, DF., 24 de abril (Proceso) La liturgia católica en torno de la pasión, muerte y resurrección de Cristo ha sido desplazada, cada vez en mayor medida, por montajes escénicos diseñados ex profeso para atraer visitantes. No es el caso de Iztapalapa, donde la reunión de cientos de miles de espectadores es resultado, sí, del interés mediático rutinario, pero también de una tradición centenaria, que no es parangonable en los lugares que quieren ser conocidos por su propia escenificación de la muerte de Jesús. El acontecimiento más importante de la Semana Santa, sin embargo, no es escenificable por su propia naturaleza. Se trata de la resurrección del Hijo de Dios, que discretamente abandonó la tumba en que lo había depositado su dolorosa madre y desapareció mientras todos creían que como todos los muertos yacía en el espacio reservado a los cadáveres. Ignoro si en algún lugar se intenta representar la resurrección. Supongo que se consideraría blasfemo que el señor que dos días atrás fue el centro de la escena al ser crucificado abra la gruta en que, conforme a la tradición, fue depositado el cuerpo de Cristo, y que envuelto en su propio sudario se retire con rumbo desconocido. Porque los textos y la tradición lo presentan semanas después en el camino de Emaús con algunos de sus apóstoles, pero nada dicen acerca de dónde se repuso del ajetreo hiriente que padeció luego de ser condenado por romanos y judíos, cargar su propia cruz y ser clavado en ella y rematado por la lanza de Longinos. Géneros de opinión (artículo) 1
Así pues, el elemento central de este drama ocurre en la penumbra, tras bambalinas, podríamos decir. Porque el sentido de la presencia del Hijo de Dios en la Tierra, según la creencia católica, es precisamente la singularidad de su resurrección. Todos morimos, Cristo incluido, pues al encarnarse es como uno de nosotros. Pero sólo él resucitó. No es mi intención predicar sobre la celebración litúrgica ni, mucho menos, sobre los misterios de la vida, pasión, muerte y resurrección de Cristo, que escapan a mi comprensión y a mi interés. Me refiero a ellos porque este número de Proceso comienza a circular el Domingo de Resurrección, y ese fenómeno, el volver a la vida, contrario a la regla biológica, es aplicable a modo de metáfora a nuestro desgarrado país. El problema es que México no puede resucitar porque no está muerto. Pero que le hace falta una resurrección no hay quien lo dude. Admitamos, convencionalmente, que se puede resucitar cuando apenas se está medio muerto, o medio vivo.Este es el caso mexicano. No quiere decir que estemos en agonía, en un proceso que inexorablemente nos conduzca a perder la vida. Estamos medio muertos en un sentido metafórico, porque las penas que la sociedad padece merman nuestra energía y nos impiden el desarrollo de nuestras energías vitales. Estamos postrados y al mismo tiempo forzados a seguir viviendo, a ganar el pan nuestro de cada día (quienes tienen la fortuna de ejercer una actividad que los sostenga) y hasta a disfrutar los goces, complejos y sencillos, que nunca faltan por oscuro que sea el horizonte. En estos días estamos viviendo un intento de resurrección, que significa derrotar a la muerte. Paradójicamente, tristemente, ha sido la muerte misma la que propicia que nos rebelemos frente a ella. No estrictamente en su contra, porque es ineluctable, sino frente a las circunstancias que la hacen posible. Géneros de opinión (artículo) 2
Javier Sicilia no es un poeta desarraigado de la realidad. Su poesía nace de experiencias vitales de lo más profundo de su ser, de su existencia plena. No es un autor contemplativo, menos aun cuando su prosa va dirigida a los medios de comunicación (Proceso entre ellos). Entonces su vínculo con la vida es más evidente, más inmediato, tanto como le ocurre cuando participa en acciones civiles destinadas, si no a mejorar la vida, por lo menos a evitar que empeore, como su lucha contra la conversión del hotel Casino de la Selva en un centro comercial cuyo funcionamiento afecta minuto a minuto el andar de los habitantes de Cuernavaca, su entorno entero. No ha estado nunca ausente ni lejano de la vida. Pero ahora, en una de esas paradojas trágicas reservadas a los privilegiados, la muerte lo ha lanzado a la vida. El asesinato de su hijo Juan Francisco, muerto cruelmente con seis personas más, en un acontecimiento que acaso jamás comprenderemos por tan irracional que es, lo colocó al frente de una protesta signada por su sensibilidad, por el espíritu que lo singulariza y se percibe en su escritura, en su conversación, en su mera presencia. Sus llamados han logrado un principio de organización de las varias indignaciones que nos asaltan. Demanda justicia en el caso de su hijo, es decir, que las autoridades establezcan los móviles del crimen, den con los responsables y los sancionen conforme a la ley. Lejos está de pretender una venganza, que sería estéril porque no devolvería la vida a su hijo.Pero busca justicia para todos.Y respeto a la vida. Es inevitable, por eso, que la movilización que encabeza se dirija a las acciones de los funcionarios gubernamentales que, al mismo tiempo, no son capaces de frenar la violencia y se irritan porque se les enrostra esa impasibilidad, esa imposibilidad. Géneros de opinión (artículo) 3
Su palabra, su ejemplo, su presencia han vuelto a la vida a la plaza principal de Cuernavaca, vacía durante tanto tiempo por la inacción ciudadana. Hoy Domingo de Resurrección puede verse en ella la ofrenda a sus víctimas, a las víctimas de todos. Y el 5 de mayo, de esa ciudad donde a pesar de todo alienta aún el espíritu de don Sergio Méndez Arceo, partirá una marcha que, concluida en la Plaza de la Constitución de la Ciudad de México el 8 de mayo, ha de ser la primera señal de nuestra resurrección, de nuestro nuevo andar por la vida. Géneros de opinión (artículo) 4