380 likes | 551 Views
El Árbol de la existencia de Luzbel.
E N D
Dan 2:22 El revela honduras y secretos, conoce lo que ocultan las tinieblas, y la luz mora junto a él.Dan 2:23 A ti, Dios de mis padres, doy yo gracias y alabo, porque me has concedido sabiduría y fuerza; y ahora me has dado a conocer lo que te habíamos pedido, la cosa del rey nos has dado a conocer.»
Dan 4:7 «En mi lecho, contemplaba las visiones de mi cabeza: «Un árbol había en el centro de la tierra, de altura muy grande. Dan 4:8 El árbol creció, se hizo corpulento, su altura llegaba hasta el cielo, su expansión, hasta los confines de la tierra.
Dan 4:9 Era hermoso su ramaje, abundante su fruto; había en él comida para todos, a su sombra se cobijaban las bestias del campo, en sus ramas anidaban los pájaros del cielo, y toda carne se alimentaba de él. Dan 4:10 Yo contemplaba, en mi lecho, las visiones de mi cabeza. En esto, un Vigilante, un santo, bajaba del cielo.
Dan 4:11 Con recia voz gritaba así: “Abatid el árbol, cortad sus ramas, arrancad sus hojas, tirad sus frutos; váyanse las bestias de debajo de él, y los pájaros de sus ramas.
Dan 4:12 Pero dejad en tierra tocón y raíces con ataduras de hierro y bronce, entre la hierba del campo. Sea bañado del rocío del cielo y comparta con las bestias la hierba de la tierra.
Dan 4:13 Deje de ser su corazón de hombre, désele un corazón de bestia y pasen por él siete tiempos. Dan 4:14 Es la sentencia dictada por los Vigilantes, la cuestión decidida por los Santos, para que sepa todo ser viviente que el Altísimo domina sobre el reino de los hombres: se lo da a quien le place y exalta al más humilde de los hombres.”»
Dan 4:15 «Tal es el sueño que he tenido yo, el rey Nabucodonosor. Tú, Beltsassar, dime su interpretación, ya que ninguno de los sabios de mi reino ha podido darme a conocer su interpretación; pero tú puedes, porque en ti reside el espíritu de los dioses santos.»
Eze 28:2 Hijo de hombre, di al príncipe de Tiro: Así dice el Señor Yahveh: ¡Oh!, tu corazón se ha engreído y has dicho: «Soy un dios, estoy sentado en un trono divino, en el corazón de los mares.» Tú que eres un hombre y no un dios,equiparas tu corazón al corazón de Dios.
Eze 28:2 Hijo de hombre, háblale al príncipe de Tiro; le dirás esta palabra de Yavé: ¡Eres muy engreído, te consideras un dios en su residencia divina, en medio de los mares! ¿Te vas a hacer pasar por Dios, tú que eres hombre y no Dios?
Eze 28:3 Tú eres seguramente más sabio que Daniel, y ningún misterio te quedó grande. Eze 28:4 Tienes inteligencia, has sabido actuar y te ha llegado la riqueza: el oro y la plata han repletado tus cofres. Eze 28:5 Gracias a tu inteligencia, gracias a tus negocios, ha aumentado tu riqueza y te ha crecido el orgullo en la misma medida que tu riqueza.
Eze 28:6 Por eso, esto dice Yavé al que se hace pasar por Dios: Eze 28:7 Enviaré contra ti a extranjeros, los sepultureros de los pueblos; su espada se medirá con tu bella cultura, pisotearán tu gloria. Eze 28:8 Te harán bajar a la tumba y morirás allí, en el corazón de los mares.
Eze 28:9 ¿Acaso dirás: "Yo soy Dios" cuando vengan a matarte? En manos del matador serás hombre y no Dios. Eze 28:10 Sufrirás la muerte de los paganos, y por manos de extranjeros, yo lo digo, palabra de Yavé."
Eze 28:12 Hijo de hombre, entona esta lamentación por el rey de Tiro. Le dirás esta palabra de Yavé: Tú eras la obra maestra, lleno de sabiduría, y de una belleza perfecta.
Eze 28:13 Vivías en el Edén, en el jardín de Dios, sobre ti sólo había piedras preciosas: cornalina, topacio y diamante, crisólito, ónix y jaspe, zafiro, malaquita, esmeralda, con aros, pendientes labrados en oro, desde el día en que fuiste creado.
Eze 28:14 Querubín protector de alas desplegadas te había hecho yo, estabas en el monte santo de Dios, caminabas entre piedras de fuego. Eze 28:15 Fuiste perfecto en su conducta desde el día de tu creación, hasta el día en que se halló en ti iniquidad.
Eze 28:16 Por la amplitud de tu comercio se ha llenado tu interior de violencia, y has pecado. Y yo te he degradado del monte de Dios, y te he eliminado, querubín protector, de en medio de las piedras de fuego.
Eze 28:17 Tu corazón se ha pagado de tu belleza, has corrompido tu sabiduría por causa de tu esplendor. Yo te he precipitado en tierra, te he expuesto como espectáculo a los reyes.
Eze 28:18 Por la multitud de tus culpas por la inmoralidad de tu comercio, has profanado tus santuarios. Y yo he sacado de ti mismo el fuego que te ha devorado; te he reducido a ceniza sobre la tierra, a los ojos de todos los que te miraban.
Eze 28:19 Todos los pueblos que te conocían están pasmados por ti. Eres un objeto de espanto, y has desaparecido para siempre. Eze 28:20 La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:
Isa 14:13 Tú que habías dicho en tu corazón: «Al cielo voy a subir, por encima de las estrellas de Dios alzaré mi trono, y me sentaré en el Monte de la Reunión, en el extremo norte. Isa 14:14 Subiré a las alturas del nublado, me asemejaré al Altísimo.
Isa 14:15 ¡Ya!: al seol has sido precipitado, a lo más hondo del pozo.» Isa 14:16 Los que te ven, en ti se fijan; te miran con atención: «¿Ese es aquél, el que hacía estremecer la tierra, el que hacía temblar los reinos, Isa 14:17 el que puso el orbe como un desierto, y asoló sus ciudades, el que a sus prisioneros no abría la cárcel?» Isa 14:18 Todos los reyes de las naciones, todos ellos yacen con honor, cada uno en su morada.