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DIVULGACIÓN DE LA CRISIS FINANCIERA DE SEPTIEMBRE DE 2008 A PARTIR DE LA TÉCNICA DE ROLE-PLAYING. Miguel A. García Rubio Francisco González Gómez Jorge Guardiola Wanden-Berghe Dpto. Economía Aplicada Universidad de Granada. PREMIO ALdE A LA INNOVACIÓN DOCENTE 2011.
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DIVULGACIÓN DE LA CRISIS FINANCIERA DE SEPTIEMBRE DE 2008 A PARTIR DE LA TÉCNICA DE ROLE-PLAYING Miguel A. García Rubio Francisco González Gómez Jorge Guardiola Wanden-Berghe Dpto. Economía Aplicada Universidad de Granada PREMIO ALdE A LA INNOVACIÓN DOCENTE 2011 Esta obra está bajo una licencia Attribution 3.0 Unported de Creative Commons. Para ver una copia de esta licencia, visite http://creativecommons.org/licenses/by/3.0/ o envie una carta a Creative Commons, 171 Second Street, Suite 300, San Francisco, California 94105, USA.
Vamos a recrear la historia de un país imaginario (o quizás no tan imaginario) llamado Ladrillolandia. Ladrillolandia era la envidia de la comunidad internacional; los altos niveles de crecimiento económico y el elevado nivel de ocupación iban acercando a este país al selecto club de los países más ricos. ¿El secreto? Ladrillolandia tenía un ritmo frenético de construcción, de ahí su nombre. Aunque cometieron un error: “poner todos los huevos en la misma cesta”. Pero empecemos por el principio. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
En Ladrillolandia había tres empresas dedicadas a la construcción: • INMOBILIARIA ELMETROAMILLÓNSA • INMOBILIARIA PAGAYCALLASA • INMOBILIARIA MINIPISOSA • Las viviendas que vendían tenían un aspecto más o menos así: No parecen gran cosa ¿verdad?, pero el caso es que se vendían muy bien. ¿Por qué? Porque en Ladrillolandia había una burbuja inmobiliaria. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
También había en Ladrillolandia 3 bancos comerciales apreciados por su solvencia: • BANCO MEFORRO • BANCO SIEMPREGANO • CAJA DE AHORROS YONOFUÍ • Un banco de inversiones de mucho prestigio: • HASPERDIDO INVERSORES • Y una agencia de calificación con fama de diligente: • NOVEONADA Y ASOCIADOS García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Para terminar de distribuir los papeles de esta historia, Ladrillolandia también tenía: • Un gobierno, que puede ser un@ de vosotr@s. • Un banco central, encargado de la política monetaria, que seré yo. • Y claro, trabajadores. Aunque algunos de ellos no son capaces de encontrar un empleo y carecen de ahorros o bienes. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
En Ladrillolandia casi todos los trabajadores estaban empleados en el sector de la construcción. La moneda oficial de Ladrillolandia era el “MACARIO”. Hay en circulación 140 macarios en todo el país. Los salarios que recibían los ingresaban en los bancos comerciales que ellos elegían. Y los bancos comerciales realizaban los oportunos apuntes contables. ¿Cómo? Los trabajadores recibían a cambio de sus depósitos en cuentas corrientes una libreta donde se reflejaba el importe que habían ingresado. Con la confianza en que podrían retirar su dinero cuando quisieran. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
La libreta es más o menos así: INGRESO 7 7 En la columna saldo suman el importe del ingreso a la cantidad de dinero que tuviera antes el cliente en el banco En la columna “Importe” escribe el número de macarios que el cliente ha ingresado Cuando un trabajador ingresa su salario el banco pone en la columna “Concepto”: INGRESO Y bancos la rellenan del siguiente modo. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Pero los bancos comerciales deben llevar una contabilidad. El documento tiene la siguiente forma: CAJA: 7 DEPÓSITOS: 7 Cuando un cliente ingresa dinero, el banco escribe en su activo “Caja” y apunta la cantidad correspondiente. Y en su pasivo escribe “Depósitos” y la misma cantidad El “Activo” es el dinero en metálico que tiene el banco y las deudas que los demás tienen con el banco El “Pasivo” son las deudas que tiene el banco con los demás Las reglas contables exigen que cualquier anotación se tenga que hacer en el pasivo y en el activo; de tal modo que la diferencia entre el activo y el pasivo siempre debe ser cero. Veamos un ejemplo: Y las anotaciones se hacen del siguiente modo: García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Ahora ha llegado el momento de que ingreséis vuestro dinero en el banco comercial que queráis. ¡Adelante! Pero no olvidéis comprobar en vuestras libretas que las anotaciones estén bien hechas, al fin y al cabo es vuestro dinero. Y los bancos comerciales deben estar atentos a rellenar bien su contabilidad porque en otro caso el Banco Central, es decir yo, os penalizaré. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Como Banco Central voy a imponer dos limitaciones a los bancos comerciales (regulación): Por cada 5 macarios en metálico que tengáis en vuestro poder me vais a dar uno a mi. Es lo que se denomina Depósitos en el Banco Central. Y lo anotareis en vuestra contabilidad del siguiente modo: Supongamos que tenéis en Caja 46 macarios; tenéis que entregarme a mi, el Banco Central, 9 macarios Y se anota de la siguiente manera. Se restan los 9 macarios del dinero en caja Se escribe en el activo “Depósitos en BC” y se anotan los 9 macarios; el activo y pasivo deben seguir siendo iguales. CAJA: 46 CAJA: 46 – 9 = 37 DEPÓSITOS: 46 DEPÓSITOS EN BC: 9 García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
La segunda limitación que pondré a los bancos comerciales es que del dinero en caja que tenéis en este momento, solo podéis prestar 4 macarios de cada 5. Es el denominado coeficiente de caja. ¿Por qué? Porque algún cliente puede decidir sacar algo de dinero en cualquier momento y de esa forma podréis hacer frente a esa demanda. En caso contrario supondría vuestra quiebra. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Ha llegado el momento de empezar a comprar y vender casas. Cada vivienda cuesta 8 macarios. Aunque tenéis algo de dinero en el banco, los tipos de interés son tan bajos (de hecho, vamos a suponer que son nulos) que vais a comprar los pisos a través de contratos hipotecarios. Para ello, acudiréis al banco que queráis, firmareis un contrato hipotecario que se quedará el banco comercial, y él os entregará los 8 macarios. Firmar García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Por cada hipoteca concedida el banco comercial hará el siguiente apunte contable: CAJA: 37 CAJA: 37 – 8 = 29 DEPÓSITOS: 46 DEPÓSITOS EN BC: 9 HIPOTECAS: 8 Restará 8 macarios de “Caja” por cada hipoteca concedida Y escribirá en el activo “Hipotecas”, apuntando los 8 macarios concedidos por cada hipoteca García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Con los 8 macarios acudiréis a la inmobiliaria que queráis, y a cambio de ese dinero os entregará vuestra vivienda. COMPRADOR INMOBILIARIA García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Ya podéis empezar a firmar hipotecas y comprar viviendas. ¡Adelante! García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Pronto los bancos comerciales se quedan sin dinero para seguir prestando. ¡Pero su negocio consiste en prestar dinero! ¿Qué hacer? Dejemos a los bancos comerciales pensar como pueden conseguir nuevo dinero para seguir haciendo préstamos para compra de vivienda. En este momento están trabajando diseñando nuevas innovaciones financieras. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
¿Qué hacen las inmobiliarias con el dinero obtenido por la venta de las viviendas? Las inmobiliarias van a depositar su dinero en el banco de inversiones. Buscan obtener una rentabilidad elevada para su dinero, aunque ello suponga incurrir en algunos riesgos, y el banco de inversiones les ofrece mejores condiciones que los bancos comerciales. El banco de inversiones comprará con ese dinero activos financieros (acciones, bonos, obligaciones, letras, …), y con ello pagará elevados intereses a las inmobiliarias que han hecho sus depósitos. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
El procedimiento será similar al que ya hemos visto antes; si la inmobiliaria tiene 24 macarios, la libreta que le de el banco de inversiones quedará del siguiente modo: 24 24 INGRESO García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Y el banco de inversiones hará el siguiente apunte en su contabilidad: CAJA: 24 DEPÓSITOS: 24 García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Ya podéis las inmobiliarias depositar vuestro dinero en el banco de inversiones. ¡Adelante! García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Mientras tanto, el “ingenio” de la banca comercial ya ha encontrado la solución para seguir concediendo hipotecas aunque no tengan liquidez. Han decidido titulizar las hipotecas. Es decir, cogen 2 hipotecas, las unen con un clip y a ese nuevo instrumento financiero le van a llamar CDO. La agencia de calificación entra en juego, y declara que esos CDOs son instrumentos muy seguros y rentables, a cambio de lo cual cobrará una jugosa comisión. Los bancos de inversión están ávidos por hacerse con esos CDOs. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Por cada CDO (paquete de dos hipotecas), el banco de inversiones está dispuesto a pagar 8 macarios. ¿Qué apuntes debe hacer el banco comercial por cada CDO vendido al banco de inversión? CAJA: 5 CAJA: 5 + 8 =13 DEPÓSITOS: 46 DEPÓSITOS EN BC: 9 DEUDA GARANTIZADA POR CDOs: 8 HIPOTECAS: 32 Por cada CDO (dos hipotecas) entregadas al banco de inversión suma en caja los 8 macarios obtenidos. Y anota en su pasivo “Deuda garantizada por CDOs” apuntando 8 macarios por cada CDO vendido García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
¿Qué apuntes debe hacer el banco de inversión por cada CDO comprado al banco de comercial? CAJA: 24 CAJA: 24 – 8 = 16 DEPÓSITOS: 24 CDOs: 8 Y anota en su activo “CDOs” apuntando 8 macarios por cada CDO comprado Por cada CDO comprado resta de Caja 8 macarios García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Los bancos han conseguido liquidez para poder seguir concediendo hipotecas. Además corre el rumor de que las viviendas se podrán vender en poco tiempo por mucho más de lo que costó comprarlas. Parece un excelente negocio, ¿no? Pues ¡hala!, a seguir firmando hipotecas en los bancos comerciales y comprando con el dinero obtenido más viviendas. ¡El éxito está asegurado! RECORDATORIO: Apuntes contables del banco comercial García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Ahora, las inmobiliarias podrían volver a depositar sus dinero en el banco de inversión, y los bancos comerciales podrían vender al banco de inversión más CDOs; con el dinero obtenido podrían volver a conceder hipotecas y el público estaría dispuesto a comprarlas porque sigue siendo un “excelente negocio”. De hecho, eso es lo que ocurrió en Ladrillolandia. Incluso se llegaron a vender “paquetes de CDOs” o CDO2, y paquetes de paquetes de CDO2, y …, todo estaba justificado con tal de que los bancos comerciales tuvieran más liquidez con la que poder obtener beneficios con los préstamos concedidos. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Pero para nuestro propósito eso es demasiado. Ha llegado el momento de RECAPITULAR. Las cosas que hemos contado y habéis hecho deben tener algo que ver con la crisis ¿no?. Pero más tarde buscaremos las causas y los culpables. Ahora vamos a describir cuál fue el factor desencadenante del hundimiento financiero de septiembre de 2008. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
De pronto alguien se pregunta, ¿serán los CDOs y los CDO2, y todas las demás innovaciones financieras una buena inversión? ¿Valdrán realmente lo que he pagado por esos “activos”? Y la duda empieza a extenderse como una mancha de aceite. Lo que hasta el momento fue una magnífica inversión ahora es una ruina. Los que tienen CDOs y demás “porquerías” quieren venderlas cuanto antes pero… ¿Cuánto vale realmente un CDO? ¿quién va a pagar nada por semejantes porquerías? García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
MERCADO DE CDOs El mercado de CDOs y demás “innovaciones” se hunde; literalmente desaparece. El precio de los CDOs es ahora simplemente cero. ¿Cuáles son las consecuencias? precio de los CDOs Oferta de CDOs P ● Demanda de CDOs ● 0 cantidad de CDOs García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
El banco de inversión debe eliminar de su activo el número que halla en CDO y poner un cero (ya no valen nada). Ahora suma todas las partidas de tu activo y haz lo mismo con la columna del pasivo y calcula tu deuda del siguiente modo: DEUDA = PASIVO - ACTIVO García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Definitivamente los CDOs no fueron una buena inversión porque algunas hipotecas no eran muy seguras: ¡se concedieron a desempleados!, que ahora no pueden pagar. Además, las viviendas -que son la última garantía para que los bancos comerciales recuperen el dinero prestado- ya no valen el precio por el que se vendieron. En la partida del activo Hipotecasdivide por 2 el número correspondiente. Y después calcula tu deuda: DEUDA = PASIVO - ACTIVO García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Nos queda calcular la deuda de los hogares. Como ha pasado relativamente poco tiempo, cada uno de los que ha firmado una hipoteca debe 8 macarios. Luego, la deuda de los hogares es… García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
En Ladrillolandia la construcción se ha parado. Los bancos comerciales ya no dan préstamos, tienen demasiadas deudas, y ya no se pueden pedir tantos macarios como antes por una vivienda. Por tanto, las inmobiliarias despiden a sus trabajadores y el desempleo crece alarman-temente. Al caer los ingresos los individuos reducen sus compras y el PIB empieza a caer. Corre el rumor de que el sistema financiero tiene una elevada deuda y el público empieza a desconfiar de los bancos. Por tanto, deciden acudir en masa a retirar sus ahorros. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
¡Adelante!, acudid a los bancos comerciales con vuestras cartillas a retirar todo el dinero y entregar la libreta. Experimentareis lo que es un PÁNICO BANCARIO. La ventaja es que en este mundo de ficción no perderéis realmente vuestros ahorros, porque si fuera así seguro que el Estado tenía que llamar a las fuerzas del orden. García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Echemos cuentas. ¿Cuanto dinero tienen los bancos comerciales en sus cajas? ¿Y cuanto dinero os deben? García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
Ahora es el momento de buscar las causas de la crisis o, si os parece más sencillo, ¿quiénes son los culpables de esta situación? ¿Creéis que podría haberse evitado? ¿Cómo? García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.
GRACIAS POR VUESTRA COLABORACIÓN García Rubio, M.A.; González Gómez, F. y Guardiola Wanden-Berghe, J.