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República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Defensa Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana División de Investigación y Postgrado Núcleo Miranda. Extensión Santa Teresa del Tuy CEFIBO. El Socialismo en el Contexto Mundial.
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República Bolivariana de Venezuela Ministerio del Poder Popular para la Defensa Universidad Nacional Experimental Politécnica de la Fuerza Armada Bolivariana División de Investigación y Postgrado Núcleo Miranda. Extensión Santa Teresa del Tuy CEFIBO El Socialismo en el Contexto Mundial Licdo. César López Arrillaga prof.cesarlopez@gmail.com Abril, 2012
Fundadores del Socialismo Utópico VIGENCIA DE LAS TEORÍAS DE TOMAS CAMPANELLA El humanismo surgió como una imagen del mundo al término de la Edad Media (Villalpando, 1992). Entre los humanistas más destacados, cuya mirada se centró en lo educativo, encontramos a Tomás Campanella (1568-1639), autor de La ciudad del sol, obra utópica en la que señala a la educación como un medio para ennoblecer a los hombres. Al tiempo de indicar que para el aprendizaje se requiere observación y práctica directas, recomienda formar al hombre en las artes y procurar el fortalecimiento de su vigor físico.
Vigencia de las teorías de Tomas Moro El lugar de Moro en la historia de Inglaterra y de Europa está asegurado, no sólo por Utopía sino también por su oposición de principio a la tiranía y el claro ejemplo que dio de que la conciencia y la moral pueden triunfar sobre el mal. Moro podía retrasar, pero no impedir el movimiento de Reforma en Inglaterra. • En cuanto a sus ideas sobre la educación, muchas de ellas parecen hoy triviales: la responsabilidad del Estado; la educación mixta y la educación de adultos; los programas equilibrados; la educación moral al mismo tiempo que la académica; el uso de la lengua nacional en la educación, entre otras., cuyos orígenes, especialmente en la tradición pedagógica inglesa, se remontan a Utopía y a las descripciones hechas por Erasmo de la “academia” de Moro. • No es poco que los socialistas puedan hacer suyas las ideas de Moro respecto del control del Estado sobre la educación, y que los liberales puedan afirmar que la idea de un programa de estudios amplio y equilibrado proviene de él. Tomás Moro fue verdaderamente “un hombre para toda ocasión.
Vigencia de las teorías de Robert Owen Con la teoría de la administración científica Robert Owen (Inglaterra, siglo XIX), quien contempló el papel de los administradores como reformadores, enfocados en la mejora de las condiciones de trabajo de los trabajadores, lo cual traería mejoras en los niveles productivos y de utilidades. A diferencia de otros administradores preocupados en invertir en innovaciones técnicas, muy de moda a partir de la revolución industrial, Owen recomendaba destinar tales inversiones en los trabajadores o “maquinas vitales” cuyo rendimiento diario era calificado. La premisa al respecto era que a través de las calificaciones los administradores estarían en posibilidad de detectar problemas, además de que el orgullo y la competencia entre los trabajadores se aumentaban, en base al proceso de retroalimentación que experimentaban. Pero su legado mas grande podría ser, por lo que muchos lo recuerdan, Precursor del movimiento sindical moderno.
HENRI DE ROUNVOROY, CONDE DE SAINT SIMON En la actualidad se hacen referencia de que cualquier país en vía de desarrollo, tienen que industrializarse para poder alcanzar niveles de crecimientos económicos sostenidos y un mejor nivel de vida de la población. He ahí la vinculación de la tesis de este autor con el mundo actual, donde los países visualizan la modernización o mejor dicho industrialización para obtener mayores niveles de productividad, producto y bienestar económico. Muchas de las teorías de crecimiento económico como la de solow, HarrodDomodar, y las nuevas teorías del crecimiento, establecen como fase principal del crecimiento la transición de la agricultura a la industria.
FRANCOIS MARIE CHARLES FOURIER. En los tiempos actuales las cooperativas agrarias están demostrando su importancia en el mantenimiento de los puestos de trabajo y haciendo crecer la producción agrícola (aplconsultores, 2009). Los países en vías en desarrollo así como el nuestro organizan a los productores en cooperativas (a una buena parte) de tal manera que minimizan los costes de transacción de las entidades financieras y crediticias al proporcionar recursos, ya que reflejan una imagen más confiable en comparación a la solicitud de un solo productor, por otra parte se fomentan valores de solidaridad y autosuficiencia que busca bienestar social, y es una manera mas fácil y segura de comercializar
Sismonde de Sismondi En las últimas décadas asistimos a la implementación de políticas “neoliberales” a escala internacional. Legos, economistas, cientistas políticos y sociólogos entre otros polemizan y señalan (o no) las consecuencias nefastas de los modelos aplicados. El material por supuesto es casi inagotable. A modo de ilustración resumo un artículo breve publicado en 1999 por el Profesor Fernández López en el que se refiere a los rasgos indeseables que presentaba la economía argentina al momento de la publicación y que tituló “...Sismondi 1999”. El autor destaca la desaparición de una franja considerable de pequeños productores rurales, industriales y comerciales, la profundización de la brecha entre ricos y pobres, el aumento de la indigencia, el crecimiento de la violencia e inseguridad y las precarias e inciertas condiciones de labor de los trabajadores. Señala que desde el punto de vista global ello representa una capacidad de consumo inferior a la productiva (que no podía subsanarse exportando la diferencia, dado el tipo de cambio sobrevaluado que regía en esos años). Su pregunta es: si son hechos singulares de los que la ciencia no tiene nada que decir o, si por el contrario, hubo experiencias parecidas. Su respuesta remite a la depresión europea que siguió a la caída de Napoleón y de la que tomaron nota “dos agudos observadores”: Malthus y Sismondi.
ETIENNE CABET Es un hecho que las ideas que plante Cabet no son muy aplicables a la realidad ya que en el mundo actual brilla el egoísmo y no el bienestar común. Lo único que se puede decir que el sistema tributario que propone tiene similitud con algunos en la actualidad (en mínimas medidas) FRIEDERICHS LIST Constituye uno de los pensadores económicos de mayor actualidad ya que bien podríamos afirmar que el comercio internacional se caracteriza más por el proteccionismo que por el libre cambio. Vivimos en nuestros días en un mundo comercial forjado a imagen y semejanza de List y no de los clásicos liberales aunque estos tengan mayor popularidad y reconocimiento que aquel.
PIERRE JOSEPH PROUDHON. En la actualidad en el mundo globalizado en el que vimos existes algunas teorías, consideradas desfasadas o utópicas que pueden tener incidencia, en la actualidad como es el caso de este pensador utópico, podemos decir que critica a los precios, basado en un mercado de oferta y de manda, tiene sus repercusiones en lo que es el valor relativo de los precios, cuando se crean escases ficticias para sacar el mayor lucro posible de un bien , tal es el caso de OPEP que reduce su producción de barriles con el objetico de obtener mayores ganancias perjudicado los bolsillos de los consumidores de sus derivados. La banca pública con el objetivo de cobrar interese bajos o no cobrarlos son vestigios de sus ideas de implementar la erradicación de los usureros, y que no se cobraran interés alguno por los prestamos, además de ser un gran precursor sindical.
El estudio del socialismo se inicia a partir de la Revolución Francesa en 1789, que causó el derrocamiento de la clase feudal francesa y la ascensión al poder de la burguesía. En el siglo XVIII y XIX los principales países de Europa desarrollan el proceso de sustitución del feudalismo por el capitalismo como sistema económico, y los estados feudales se unen para formar las modernas Naciones-Estado. • En el contexto de la Revolución Francesa aparece François Babeuf, el primer pensador socialista. • Inglaterra fue la cuna del socialismo utópico. Existen dos causas importantes que dan al socialismo utópico inglés su carácter peculiar: la revolución industrial, y el desarrollo de una nueva rama de la ciencia: la economía política.
LA PROPUESTA SOCIALISTA DE MARX Y ENGELS : Se debe reconocer que no se puede asumir la pretensión teórica de querer resolver la problemática actual de la lucha de clases recurriendo exclusivamente a lo que escribieron los fundadores de la teoría socialista. El marxismo no es un dogma, sino una guía para la acción de la clase obrera, como lo dijeran ellos mismos en repetidas oportunidades. Pero también es imprescindible partir de los postulados teóricos originarios, al momento de cualquier debate sobre el socialismo. El pensamiento de Marx no puede encasillarse en una disciplina específica. Su perspectiva teórica corresponde a una visión de totalidad sobre la realidad social [5] , muy en sintonía con lo que hoy se conoce como el pensamiento complejo y la perspectiva transdisciplinaria (Morin, 1994). El marxismo surgió a mediados del siglo XIX como una crítica teórica a los nefastos resultados de la economía capitalista y como una propuesta de acción práctica para la clase obrera de Europa occidental. Marx estudió a la economía capitalista de la época, llegando a conclusiones que publicó en su obra maestra, El Capital, en 1867. Para Marx, el modo de producción capitalista, basado en la explotación del trabajo asalariado (obreros) por el capital (empresarios o burgueses) encerraba una contradicción fundamental entre el carácter social de la producción en las fábricas, y el carácter privado de la apropiación de la riqueza generada.
LA PROPUESTA SOCIALISTA DE MARX Y ENGELS : Mediante la plusvalía, que significa trabajo no remunerado, el capitalista se apropiaba de gran parte del trabajo de los obreros, considerado como “ganancias”, mientras los propios trabajadores apenas obtenían un salario que les permitía sobrevivir para seguir vendiendo su fuerza de trabajo. La causante de esta relación desigual era la propiedad privada sobre los medios de producción. Como los empresarios eran dueños del capital, de las fábricas, de la tecnología, y los trabajadores no eran dueños de nada, obligados a trabajar para poder subsistir, la supresión de la propiedad privada sobre las fábricas y el capital permitiría democratizar la actividad productiva. La lucha política consciente de la clase obrera, organizada en partidos y sindicatos, permitiría alcanzar el poder mediante una revolución social y la instauración de lo que él llamó “dictadura del proletariado” Marx extrajo su concepción del Socialismo de la experiencia concreta que suministraba la lucha revolucionaria de los obreros europeos. Entendió al socialismo como un período de transición entre el capitalismo vencido, pero no aniquilado, y el comunismo ya nacido, pero muy débil aún (Marx, 1973-a: 15). La forma concreta que adoptaba ese período de transición la denominaba Dictadura del Proletariado . Posteriormente, al acontecer la Comuna de París, en 1871, identificó a esa experiencia concreta con su propuesta de Dictadura del Proletariado, y así lo expuso en su obra “ La Guerra Civil en Francia” (Marx, 1973-b: 201).
Como resultado del análisis hecho sobre la experiencia particular de la Comuna de París [8] , Marx expuso en la obra ya citada (La guerra civil en Francia) las bases fundamentales sobre las que debería erigirse la sociedad socialista: · El antiguo Estado burgués centralizado debe dar paso a un régimen federativo basado en la autonomía local y regional. Este régimen, más que un Estado, venía siendo la negación del Estado, y preferían denominarlo comuna. · Las comunas locales, regionales y nacionales estarían conformadas por delegados electos por sufragio universal, responsables ante sus electores, revocables en todo momento, y obligados por el mandato imperativo de dichos electores. · Todos los que desempeñaran cargos públicos debían recibir salarios iguales a los salarios de los obreros. · La Comuna no era un organismo parlamentario, sino una corporación de trabajo, con funciones ejecutivas y legislativas al mismo tiempo. · El ejército permanente y los cuerpos policiales eran sustituidos por el pueblo armado, por milicias populares organizadas en cada localidad. · Desaparecía el aparato burocrático estatal. · La Comuna, al destruir el poder del Estado, no destruía la unidad de la nación, sino que la organizaba mediante un poder popular basado en la autogestión local. · Todos los funcionarios públicos, incluso los jueces y los educadores, eran electos por sufragio universal. · Se establecía que con respecto al Estado, la religión era un asunto de incumbencia privada. · La educación se sustraía tanto del control de la iglesia como del control del Estado, quedando en manos de las comunidades organizadas (comunas).
El socialismo que se consolidó en la URSS luego de la Revolución Bolchevique en 1917, incorporó elementos que no figuraban en el programa socialista propuesto por Marx en el siglo XIX, a la vez que excluyó aspectos vitales del mismo. Uno de esos aspectos “nuevos” fue el papel del Partido dentro del proceso revolucionario. Vladimir Ilich Lenin, teórico y líder fundamental de la revolución bolchevique, introdujo en el marxismo tesis que no sólo no tenían ningún tipo de continuidad con el pensamiento de Marx, sino que se oponían directamente a los criterios marxistas relacionados con el desarrollo del movimiento obrero. Lenin pensaba que la conciencia socialista era introducida en el proletariado por la intelectualidad burguesa (concepción que expuso en su famosa obra “¿Qué Hacer?”): “Hemos dicho que los obreros no podían tener conciencia socialdemócrata. Esta sólo podía ser traída desde fuera. La historia de todos los países atestigua que por sus solas fuerzas la clase obrera no puede llegar más que a la conciencia tradeunionista, es decir, a la convicción de que hay que unirse en sindicatos, luchar contra los patronos, reclamar del gobierno tales leyes necesarias a los obreros, etc. En cuanto a la doctrina socialista, ha nacido de teorías filosóficas, históricas, económicas, elaboradas por los representantes cultivados de las clases pudientes, por los intelectuales. EL SOCIALISMO RUSO FRACASÓ Y DEFORMÓ LAS TESIS MARXISTAS
EL FRACASO DE LA URSS NO ES EL FRACASO DEL SOCIALISMO. La desintegración de la URSS y la caída del régimen socialista soviético plantearon una serie de interrogantes referidas al significado histórico de dicho régimen, a las causas y las consecuencias de su colapso. Del fracaso de la URSS se intentaron desprender conclusiones que establecen el fracaso del socialismo como alternativa de organización social, al mismo tiempo que se decreta el derrumbe de la teoría marxista como fundamentación epistemológica y como guía para la acción revolucionaria de los trabajadores. De acuerdo a esta interpretación, viviríamos la época de la consolidación definitiva del capitalismo mundial, el fin de la historia, de acuerdo a la conocida tesis de Francis Fukuyama. Pero el fracaso del régimen ruso no debe ser visto como el fracaso del socialismo como utopía libertaria que ha inspirado la acción revolucionaria de los grupos sociales oprimidos por el capitalismo en el mundo entero. El socialismo soviético debe ser analizado en su historicidad, como una experiencia particular que reflejó considerables deformaciones con respecto al planteamiento original de los teóricos socialistas.
ACTUALIDAD DE LA PROPUESTA MARXISTA. El socialismo no es en modo alguno un modelo político más. El socialismo desarrollado a partir de las ideas de Carlos Marx implica una toma de partido con relación al sistema capitalista, y a la lucha de clases que en él se genera. El socialismo implica luchar por la superación de las relaciones de explotación implícitas en el control que la burguesía internacional mantiene sobre los medios de producción, sobre el capital y la tecnología en todo el mundo. El socialismo significa alcanzar la mayor democracia posible, la democracia de las grandes mayorías hoy oprimidas por el capitalismo. El socialismo es el poder del pueblo, como herramienta de lucha para su liberación. Muchas de las ideas de Marx sobre el socialismo están implícitas en las propuestas actuales de la democracia participativa y en el modelo de la economía social. En el contexto actual de la globalización unipolar hegemonizada por los Estados Unidos, la propuesta socialista implica cuestionar el orden internacional y sus centros de poder (el G-7, las grandes multinacionales y los organismos multilaterales). Implica proponer un nuevo orden internacional basado en el respeto a la autodeterminación de las naciones. Implica superar el modelo económico basado en el afán de lucro, y construir una economía social, solidaria, basada en la cooperación de los trabajadores a nivel mundial. Implica construir bloques de países y de fuerzas sociales que enfrenten conjuntamente al centro de poder imperialista.
EL SOCIALISMO DEBE HACERSE ESPECÍFICO EN AMERICA LATINA: “Profesamos abiertamente el concepto de que nos toca crear el Socialismo Indoamericano, de que nada es tan absurdo como copiar literalmente formulas europeas, de que nuestra praxis debe corresponder a la realidad que tenemos delante ... No queremos, ciertamente, que el socialismo sea en América ni calco ni copia. Debe ser creación heroica. Tenemos que dar vida, con nuestra propia realidad, en nuestro propio lenguaje, al Socialismo Indoamericano. He aquí una misión digna de una generación nueva”. José Carlos Mariátegui. En América Latina han surgido significativos aportes a la propuesta socialista. El peruano José Carlos Mariátegui introdujo la tesis de que el socialismo en Latinoamérica tenía que integrarse a las realidades de nuestros pueblos indígenas. Al mismo tiempo, consideró la incorporación de los campesinos como fuerza revolucionaria fundamental, junto a la clase obrera (Mariátegui, 1982: 165). El socialismo indoamericano de Mariátegui revive en el siglo XXI con las rebeliones indígenas de Bolivia, Ecuador, Perú y México.
Ernesto Ché Guevara introdujo la perspectiva de una lucha continental contra el imperialismo yanqui. El Ché consideró que no era posible derrotar al imperio en un solo país. Que el proyecto de revolución popular debía tener un carácter latinoamericano. Por ello se trasladó al centro de Suramérica, a Bolivia, con el fin de iniciar desde allí una lucha continental de liberación. De igual forma, el Ché enfatizó en la necesidad de superar las relaciones económicas capitalistas como garantía para la construcción de un verdadero socialismo (Guevara, 1968: 361). América Latina reúne un gran legado de luchas populares revolucionarias, en la que destaca la Guerra de Independencia liderada por Simón Bolívar. Es toda una corriente histórico-social de resistencia y lucha que nos define un camino a seguir, fundado en el nacionalismo y el antiimperialismo del cual Bolívar fue el precursor (Pividal, 1983). José Martí enfatizó en el fundamento mestizo de nuestra cultura latinoamericana, en la especificidad de nuestro continente, en la necesidad de construir nuestros propios principios de organización social (Martí, 1979). El Socialismo del siglo XXI debe considerar también a los nuevos movimientos sociales que han surgido en el mundo globalizado. Los llamados movimientos antiglobalización implican una diversidad de manifestaciones sociales y culturales que juegan papeles importantes en las luchas de los pueblos. Los movimientos ecologistas, los movimientos indígenas, los movimientos feministas, los movimientos de desempleados (como los piqueteros), son nuevas manifestaciones de la lucha social que se agregan a los tradicionales movimientos obreros y campesinos.