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Estado de situación en la Región Metropolitana de Buenos Aires. CARITAS Región Buenos Aires UCA Observatorio de la Deuda Social Argentina.
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Estado de situación en la Región Metropolitana de Buenos Aires CARITAS Región Buenos Aires UCA Observatorio de la Deuda Social Argentina
El objetivo de este informe es aportar un balance objetivo sobre las condiciones materiales de vida, las capacidades de desarrollo humano y las oportunidades de integración social de los hogares que viven en la Región del Área Metropolitana de Buenos Aires y sus diferentes jurisdicciones. • El trabajo de investigación se basó en la Encuesta de la Deuda Social Argentina – Período del Bicentenario (2010-2016), a partir de una muestra de 1722 hogares relevados en zonas urbanas en el cuarto trimestre del año 2010.
La región del Área Metropolitana de Buenos Aires está compuesta por dos jurisdicciones: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y los 30 partidos de la Provincia de Buenos Aires que rodean a la Capital Federal, conformando el Conurbano Bonaerense. • Según datos del Censo de Población del INDEC de 2010 –, el AMBA reúne 12,8 millones de habitantes (3,5 millones de hogares), representando una concentración cercana al 32% de la población total del país, a la vez que se estima genera más del 40% del PBI del país.
Índice temático del Informe Estudio sobre CABA, Conurbano y Zonas Norte, Sur y Oeste 1. Vivienda segura y recurso del hábitat urbano a nivel de los hogares. 2. Satisfacción de necesidades de subsistencia en hogares y personas. 3. Exclusión laboral, déficit escolar y trabajo infantil 4. Capital humano, integración social y seguridad para la población de 18 años o más. 5. Confianza en las instituciones y participación ciudadana 6. Integración a través del trabajo y la seguridad social
En el anexo estadístico adjunto se presentan los indicadores examinados en cada capítulo según diferentes características de los hogares y de la población. Estrato socioeconómico Condición residencial Tipo de hogar Presencia de niños Sexo del jefe de hogar Edad del jefe de hogar Educación del jefe de hogar Condición de actividad del jefe de hogar Inserción ocupacional del jefe de hogar Lugar de nacimiento del jefe de hogar Asistencia social del Estado. Estrato socioeconómico Condición residencial Edad Sexo Educación Estado civil Posición en el hogar Lugar de nacimiento Condición de actividad Inserción ocupacional Calidad del empleo Afiliación social.
HOGARES Vivienda Familiar
HOGARES Entorno ambiental - barrial
HOGARES Entorno ambiental - barrial
HOGARES Infraestructura social urbana
HOGARES Recursos de subsistencia
HOGARES Dificultades económicas
HOGARES Pobreza de gastos y capacidad de ahorro
JEFES DE HOGAR Exclusión laboral del jefe de hogar
NIÑOS EN HOGARES Marginación social de la infancia
POBLACIÓN DE 18 AÑOS O MÁS Problemas de salud y atención de la salud
POBLACIÓN DE 18 AÑOS O MÁS Recursos psicológicos y de apoyo social
POBLACIÓN DE 18 AÑOS O MÁS Recursos psicológicos y de apoyo social
POBLACIÓN DE 18 AÑOS O MÁS Inseguridad ciudadana
POBLACIÓN DE 18 AÑOS O MÁS Confianza en las instituciones sociales
POBLACIÓN DE 18 AÑOS O MÁS Participación sociopolítica ciudadana
POBLACIÓN DE 18 AÑOS O MÁS Participación sociopolítica ciudadana
INTEGRACIÓN A TRAVÉS DEL TRABAJO Y ACCESO A LA SEGURIDAD SOCIAL
POBLACIÓN DE 18 AÑOS O MÁS Trabajo, seguridad social y satisfacción laboral
POBLACIÓN DE 18 AÑOS O MÁS Trabajo, seguridad social y satisfacción laboral
LA AGENDA DE LAS DEUDAS SOCIALES MÁS URGENTES Integrar los bolsones de marginalidad urbana, superar el déficit de vivienda y crear un entorno físico socio-ambiental adecuado para el desarrollo implica mayor planeamiento urbano regional en las áreas más pobres. La satisfacción de las necesidades de subsistencia requiere de más y mejores empleos que permitan a los hogares superar carencias y erradicar el trabajo infantil y el déficit escolar (microempresas, empleos de cercanía e integración formal-informal). Necesidad de ampliar la cobertura, la calidad y la infraestructura en materia de guarderías, jardines maternales, escuelas de doble jornada y en salud pública para poder resolver las cuestiones relacionadas con la exclusión estructural.
La brecha económica también se expresa a través de la brecha psicológica. Los sectores pobres son más vulnerables a sufrir malestar psicológico, aislamiento social y falta de horizontes. Es evidente la necesidad de cambios institucionales que permitan recobrar el interés de la población por lo público. Es necesario estimular la participación política ciudadana convocando a la sociedad civil a participar en la planificación y la gestión social. Frente a la inseguridad creciente es evidente la necesidad de aumentar la protección ciudadana a través de acciones y campañas coordinados de educación, prevención y medidas que erradiquen el tráfico de drogas, promuevan la inclusión juvenil y reduzcan la desigualdad de oportunidades.
Es de esperar que el mayor conocimiento de nuestra realidad sirva para una mayor toma de conciencia y de acciones coordinadas para enfrentar la marginalidad, la pobreza y las grandes desigualdades presentes en la región. Es urgente ampliar el debate político y social para lograr una definición más participativa e integrada de la agenda social a largo plazo. El período del “Bicentenario 2010-2016” constituye un momento de oportunidades para hacer este balance, proyectar con esperanza y actuar la transformación de un país que a pesar de sus amplias riquezas mantiene todavía una extendida e injusta deuda social con sus ciudadanos.