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Asociación Nacional de Trabajadores del INP. Reforma al Sistema Previsional Chileno: Una Oportunidad para la Libertad de Afiliación. Notas Preliminares.
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Reforma al Sistema Previsional Chileno: Una Oportunidad para la Libertad de Afiliación
Notas Preliminares Chile se encuentra en un buen pié económico, social y político para abordar cambios que incidan en mejores oportunidades, resguardando el bien común, la protección de los derechos ciudadanos y de las instituciones.
En la actualidad, el libre mercado favorece o desfavorece a quienes participan de él, de acuerdo a las reglas de la oferta y la demanda. Pero ¿qué sucede con aquellos que no son parte del mercado?.
Cambios en el Mercado Laboral Los aportes previsionales de los trabajadores con rentas mínimas son insuficientes para obtener una pensión digna.
El antiguo aporte que hacían los empleadores desapareció en el año 80, con el argumento de que ese ahorro serviría para crear más fuentes de trabajo.
Las condiciones laborales del país han cambiado y un sistema que fue creado para un trabajador con empleo estable y con un buen salario, es casi una sueño en la actualidad. • Hoy, el empleo informal, la escasa densidad de las cotizaciones y los bajos salarios son las reinas del baile.
A todo lo anterior, debemos sumar: • la alta temporalidad • la inserción de la mujer al campo laboral (más de 600 mil ingresaron entre el año 90’ y el 2002) • los distintos tipos de contratos, más flexibles y con mucho trabajo independiente.
INP: Heredero de la Seguridad Social • El INP es la única institución del Estado en materia previsional, y lo seguirá siendo, ya que el Estado da y seguirá fomentando la equidad sea cual fuese el gobierno de turno, utilizando para ello los programas fiscales y de gasto para redistribuir el ingreso a favor de determinados grupos. • Más aún, sabiendo que todas las economías de mercado tienen imperfecciones, los gobiernos, por muy libremercadistas que sean, deben mantener sus manos en la economía, asumiendo el Estado muchas tareas cuando fallen los mecanismos del mercado.
De continuar el actual modelo de ingreso obligatorio de los trabajadores al sistema de capitalización individual, continuarán los problemas de baja cobertura, de afiliación y pago de cotizaciones, y la existencia de sujetos no rentables para las entidades de previsión privada. • Siempre estarán allí y serán su principal fuente de críticas, puesto que ello significaría hacerse de una cartera de clientes-problemas que producen pérdidas económicas, lo que para una empresa con fines de lucro, como las AFPs, es impensable.
Por lo tanto, de seguir así, más temprano que tarde llegaremos a institucionalizar dos sistemas previsionales: uno encargado de las pérdidas y de los problemas (INP) y otro encargado de las rentabilidades positivas, AFPs. • Tal situación es impresentable en un país en vías de desarrollo, ya que se fomentaría la exclusión social y económica, y significaría un eterno dolor de cabeza al país y sus gobernantes, dado que no contaría nunca con todos los recursos para hacerse cargo de tamaña carga, menos aún, con un Estado reducido.
Algunas cifras demostrativas: • En 1982, de 1.440.000 afiliados al sistema de AFPs, cotizaban 1.060.000 de ellos. Esto es, un 73,61%. • En 1995, esa cifra bajó al 55,67%, ya que de 5.320.913 afiliados, sólo cotizaron 2.961.928. • Para junio del 2005, de 7.132.983 afiliados, sólo cotizaron 3.387.859. Es decir, el 47,49%. • ¿Dónde están aquellos que dejaron de cotizar? En el empleo informal, en la cesantía o fuera del país. Esto es, fuera del sistema previsional, y hasta quizás, de la seguridad social chilena.
El sistema no está cumpliendo con la expectativa sembrada en su creación:dar una jubilación que alcanzara el 70% de su sueldo de activo.
Por tal motivo, la Asociación de Trabajadores del INP tiene el deber ético de entregar una propuesta de solución, ya que somos los herederos de un sistema de previsión que fue pionero en América Latina y que permitió el desarrollo de una sociedad, que sin ser perfecta, era mucho más igualitaria que la que ahora tenemos.
Nuestra Propuesta • Proponemos un sistema de Tres Pilares para un sólido sistema de previsión y de seguridad social. • Un primer pilar público no contributivo, tal cual se está haciendo en la actualidad, pero con algunas reformas. • En este sentido, el Estado debe mantener su rol subsidiario y la entrega de las Pasis, los SUF, las Pensiones de Gracia, a Exonerados Políticos, ley Valech, y las Garantías Estatales a aquellas personas que no reúnen los requisitos para obtener una pensión del sistema general.
El financiamiento debe ser estatal, aplicándolo a través del presupuesto nacional, considerando la mantención del gasto actual de 6% PIB. • Uniformidad de la pensión básica, con un valor inicial de $100.000. • Administrador: el Instituto Nacional de Previsión. • Se les suprime a las municipalidades este rol. • Se utiliza una sola nomenclatura. Por ejemplo: Pensión Básica.
Un segundo pilar solidario contributivo de reparto o solidario • Cotización de los trabajadores de un 10% de su salario imponible. • Contribución de los empleadores de un 5%, asumiendo un rol social. • Libertad de afiliación para todos aquellos que voluntariamente elijan al Estado como administrador del patrimonio previsional. • La prioridad la tendrán quienes alguna vez cotizaron en las Cajas de Previsión y tienen daño previsional.
Por única vez podrán optar por el retorno al sistema de reparto. • Obteniendo todos y cada uno de los beneficios de su Ex Caja de Previsión. • Se daría solución al Daño Previsional. • Se generarían vacantes, aumentos de empleo en el sector privado y, en el sector público, se dinamizaría la carrera funcionaria.
Tercer Pilar de Capitalización Individual • Se mantiene la actual cotización para el sistema de AFP, en un 12,5% del sueldo imponible. • Cotización adicional voluntaria para todos aquellos que deseen incrementar sus pensiones futuras: Ahorro Previsional Voluntario (APV). • Sistema de opción voluntaria. • Las AFP compiten con el Estado y las administradoras de fondo se verán obligadas a ofrecer pensiones atractivas a sus afiliados.
De la Afiliación El Instituto Nacional de Previsión asumiría las siguientes funciones: • Afiliación a los dos sistemas (como ejemplo, ley de accidentes del trabajo y enf. profesionales). • Recaudaría todos los aportes. • Pagaría todos los beneficios . • Entregaría a las AFP las cotizaciones de los afiliados.
De la Administración de los Fondos • Las AFP administrarían la cartera de inversiones de sus afiliados. • Deben disminuir los costos de administración. • Se abre el sistema a otras entidades financieras para introducir una real competencia en el pilar privado (eliminación de las barreras a la entrada). • Participación de los dueños del capital (los cotizantes) en las instancias de toma de decisiones de las AFPs.
Declaración obligatoria de patrimonio de los miembros del directorio de cada AFP. • Prohibición de realizar negocios con empresas relacionadas, esto es, de propiedad de los miembros del directorio y sus ejecutivos, entre otras. • Disminución de la inversión especulativa, y prioridad a la inversion en proyectos productivos, de fomento, de interés social. • Responsabilidad por las pérdidas.
Algunas Aplicaciones • Dagoberto Sáez (66 años), técnico laboratorista, ganaba cerca de $523.000 por mes. Con 24 años de depósitos regulares, al momento de jubilarse sólo recibirá $ 174.000 por mes (33%). En cambio, sus compañeros que siguieron en el sistema de reparto, a iguales condiciones de jubilación, obtendrán $ 384.000 al mes. • Si opta por el sistema de reparto (se desafilia de las AFP) jubilaría con la pensión básica de $100.000 y obtendría una pensión del 80%: $418.000 que sumados daría una pension total de $518.000. (Debiera descontarse la diferencia de cotizaciones y abonarle un % por el año cotizado en exceso). • Si permaneciera en el sistema de AFP estaría recibiendo la pensión básica y la pensión de AFP, con un total de $274.000.
Rogelio Mayorga, de oficio Corrector de Pruebas en Medios de Comunicación, en los 80’ se cambió al nuevo sistema previsional, con un sueldo de $ 281.000 al mes. Al momento de jubilarse recibirá $ 112.000 mensuales. • Si optara por el sistema de reparto (desafiliación de las AFP) recibiría de pensión $ 224.000. Recibiría de la cobertura universal la diferencia para alcanzar el 100% de su renta: $57.000. • Si permaneciera en el sistema de AFP percibiría los $112.000 más los $100.000 de pensión básica, con lo cual obtendría una pensión de $222.000.
En Resumen • Alternativa estatal al actual sistema de AFPs, como en salud, en la Ley de Accidentes del Trabajo y en la educación. • Constitución de un sistema de reparto y solidario basado en el actual INP. • La libertad de afiliación existe incluso en la Constitución Política ya que es el principal principio de dicha concepción económica. • El Estado debe ser garante de los derechos previsionales de los trabajadores que no son sujetos rentables para las AFPs debido a sus bajas rentas (menos de $200 mil mensuales).
El Estado debe extender la seguridad social hacia quienes están en el tramo intermedio de remuneraciones, a quienes las AFP no ofrecen una solución adecuada. • En definitiva, creemos que es urgente abrir un sistema de reparto y de libre afiliación, que permita a todos los trabajadores acceder a pensiones dignas en un marco de equidad y solidaridad.
El INP, ya como Instituto Nacional de Previsión, quiere continuar en la senda de otorgar beneficios previsionales a todos los chilenos y chilenas que libremente nos escojan para administrar sus futuras pensiones.
Sin embargo se necesitan dos condiciones para una reforma estructural: • Voluntad política de las autoridades de gobierno y del poder legislativo • Una actitud activa y decidida en pos de una propuesta unitaria que considere al menos la libertad de afiliación y el reforzamiento del sistema de reparto.
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