60 likes | 239 Views
Llena de gracia…. 25 de marzo: La Anunciación. Eres, Virgen María, la más hermosa, de sueños divinos inspiradora. Eres de Dios la amada, la hermosa, la Inmaculada. Eres la gracia , de nuevo instaurada, orgullo del Dios que exalta desde lo hondo al más pobre. Eres la Mujer que une
E N D
Llena de gracia… 25 de marzo: La Anunciación
Eres, VirgenMaría, la más hermosa, de sueños divinos inspiradora. Eres de Dios la amada, la hermosa, la Inmaculada. Eres la gracia , de nuevo instaurada, orgullo del Dios que exalta desde lo hondo al más pobre. Eres la Mujer que une el resplandor original primero con la luz eternizada en el Cristo resucitado.
Eres Mujer de la Historia, eres puente del Dios que unió el cielo con la tierra haciendo que una doncella en su seno concibiera a Jesucristo ella sola. De la humanidad esperanza firme en tus brazos ya sonríe el Hijo de tus amores mientras otros muchos te decimos en letanía inacabada: “ruega por nosotros, pecadores”.
MADRE BERENICE SIERVA DE DIOS Inefablemente intacta grávida de amor y ternura eres Madre de los hombres que adoran a Jesucristo, y también de quienes no le aman.
Hora es del mediodía hora es de gran alegría cuando del ángelus suena la campana que invita y canta: “Ave, María”.
Eres, VirgenMaría, la más hermosa, de sueños divinos inspiradora. Eres de Dios la amada, la hermosa, la Inmaculada. Eres la gracia , de nuevo instaurada, orgullo del Dios que exalta desde lo hondo al más pobre. Eres la Mujer que une el resplandor original primero con la luz eternizada en el Cristo resucitado. Eres Mujer de la Historia, eres puente del Dios que unió el cielo con la tierra haciendo que una doncella en su seno concibiera a Jesucristo ella sola. De la humanidad esperanza firme en tus brazos ya sonríe el Hijo de tus amores mientras otros muchos te decimos en letanía inacabada: “ruega por nosotros, pecadores”. Inefablemente intacta grávida de amor y ternura eres Madre de los hombres que adoran a Jesucristo, y también de quienes no le aman. Hora es del mediodía hora es de gran alegría cuando del ángelus suena la campana que invita y canta: “Ave, María”.