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Evangelio de Marcos. Jesús Sanador. Ernesto Sábato. Testimonio de Ernesto Sábato. Desde que Jorge ha muerto todo se ha derrumbado, y pasados varios días, no logro sobreponerme a esta opresión que me ahoga.
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Evangelio de Marcos Jesús Sanador
Testimonio de Ernesto Sábato Desde que Jorge ha muerto todo se ha derrumbado, y pasados varios días, no logro sobreponerme a esta opresión que me ahoga. Como perdido en una selva oscura y solitaria, busco en vano superar la invencible tristeza. Antes -¿cuándo antes?: antes de que este desastre ocurriera-, en momentos de depresión, pasaba horas en mi estudio de pintura, trabajando en algún cuadro hasta que la desolación se iba. Pero ahora el tiempo se ha detenido. La angustia permanece y me siento abandonado en el inconmensurable desierto de estas cuatro paredes.
La tarde desaparece imperceptiblemente, y me veo rodeado por la oscuridad que acaba por agravar las dudas, los desalientos, el descreimiento en un Dios que justifique tanto dolor. Los tonos de la tarde me invaden con extrañas presencias que antes no percibía. Ya los cantos de los pájaros son otros, o ninguno. Una luz crepuscular se derrama sobre cada objeto, como si los elevara a una realidad nueva ahora transfigurada por el sufrimiento.
Sobre mi escritorio puse una fotografía de Jorge, y ahora lo miro, lo miro con la añoranza de un abrazo que me parte el pecho. Cómo querría volver hacia atrás el tiempo. ¡Cuándo acabará este peso agobiante y absoluto? El pensamiento se me hunde en el desgarro. ¿Hacia dónde se han vuelto ahora las palabras? Daría todos mis libros –qué pobres, qué ridículos, qué precarios, qué inválidos, qué nada al lado de esta pérdida- y daría mi prestigio, ese prestigio que tanto pongo entre comillas, y los honores y las condecoraciones, por recuperar la cercanía de Jorgito.
Caminando por esta casa que en otro tiempo todos compartimos, y en la que hoy deambulo perdido, me he detenido, Jorgito, ante tu retrato. Lentamente he mirado uno a uno los rasgos de ese niño de diez años que yo llevaba de la mano, creyendo que para siempre estaría junto a mí. Y entonces, a través de las arrugas y de las lágrimas, fui recreando aquel tiempo ya ido, pero tan añorado, y sagrado. Nunca he sufrido tristeza igual. (...) En este atardecer de 1998, continúo escuchando la música que él amaba, aguardando con infinita esperanza el momento de reencontrarnos en ese otro mundo, en ese mundo que quizá, quizá exista.
Cuando murió Jorge Federico, la concepción que entonces tenía del tiempo resultó inválida. Ya no fue vertiginoso su pasar ni agobiante su pasado, todo quedó suspendido en un vacío desgarrador. En mi imposibilidad de revivir a Jorge, busqué en las religiones, en la parapsicología, en las habladurías esotéricas, pero no buscaba a Dios como una afirmación o una negación, sino como a una persona que me salvara, que me llevara de la mano como a un niño que sufre. Lo que antes había leído con juicio crítico, ahora lo absorbía como un sediento.
¡Cuántas veces, hundido en negras depresiones, en la más desesperada angustia, el acto creativo había sido mi salvación y mi baluarte! Creía entonces en Pavese cuando dijo que al sufrir aprendemos una alquimia que transfigura en oro al barro, la desdicha en privilegio. Pero la ausencia de Jorge es irreparable. Supe que ninguna obra nacida de mis manos me podía aliviar, y me pareció hasta mezquino que intentara distraerme, o aun pintar o escribir algo... No sé. Sí puedo decir que el tiempo de mi vida se quebró, que después de la muerte de Jorge ya no soy el mismo, me he convertido en un ser extremadamente necesitado, que no para de buscar un indicio que muestre esa eternidad donde recuperar su abrazo. (Antes del Fin. Memorias; 1998)
¿Cómo leer los Evangelios? Metodología Exegética
Curación de la suegra de Pedro(Mc.1,29-31; Mt.8,14-15; Lc.4,38-39)
DEI VERBUM nº 19: CARÁCTER HISTÓRICO DE LOS EVANGELIOS La Iglesia firme y constantemente ha creído y cree que los cuatro referidos Evangelios, cuya historicidad afirma sin vacilar, comunican fielmente lo que (TRES ETAPAS HISTÓRICAS) • JESÚSHijo de Dios, viviendo entre los hombres, hizo y enseñó realmente para la salvación de ellos, hasta el día que fue levantado al cielo. • Los APÓSTOLES, ciertamente, después de la ascensión del Señor, predicaron a sus oyentes lo que El había dicho y obrado, con aquella crecida inteligencia de que ellos gozaban, amaestrados por los acontecimientos gloriosos de Cristo y por la luz del Espíritu de verdad. • Los AUTORES sagrados escribieron los cuatro Evangelios
(TRES OPERACIONES INTELECTUALES) • ESCOGIENDO algunas cosas de las muchas que ya se trasmitían de palabra o por escrito, • STRUCTURANDO otras, • o EXPLICÁNDOLAS atendiendo a la condición de las Iglesias, reteniendo por fin la forma de proclamación de manera que siempre nos comunicaban la verdad sincera acerca de Jesús. Escribieron, pues, sacándolo ya de su memoria o recuerdos, ya del testimonio de quienes "desde el principio fueron testigos oculares y ministros de la palabra" para que conozcamos "la verdad" de las palabras que nos enseñan (cf. Lc.1,2-4).
EVANGELIO DE MARCOS Contexto literario, histórico y análisis de textos
ESTRUCTURA LITERARIA de Marcos GALILEA camino JERUSALÉN 1,1-8,21 8,22-10,52 11,1-16,8
Contexto Histórico ¿CUÁNDO ESCRIBE MARCOS? • Caída de Jerusalén: se encuentran en Mateo (22,7) y Lucas (21,20.24) y no está en Marcos. • Guerra Judía (67-70): Mc.13,7-8a (13,8a: “comienzo de los dolores”:). El Evangelio habría sido escrito en el año 67. • CRUCIFIXIONES diarias…(F. Josefo, Suetonio). LUGAR: • Desde el año 53 d.C., durante el reinado de Agripa II, se inicia un proceso en el que, por la incorporación de territorios, se desdibujan los límites geográficos y étnicos entre Galilea y las regiones paganas vecinas. • La fuerte presencia romana (tropas de ocupación) en el lenguaje y la vida comercial, se da porque el Imperio está omnipresente en los territorios bajo su dominio.
AUTOR: • El autor del Evangelio de Marcos, está mejor situado en la línea paulina. • Es clave para comprender sus líneas teológicas, por ejemplo, el tema de la cruz. POSICIÓN DE LA IGLESIA: • Los “nombres” los puso Ireneo de Lyón (180 d.C.). La Iglesia ha definido en el Concilio de Trento (s.XVI) la “canonicidad” de los libros Bíblicos, vale decir que todos los libros de la Biblia, son inspirados por Dios y aceptados como norma de fe para la Iglesia. • Pero no ha definido la “autenticidad” de los libros bíblicos, vale decir, no es dogma de fe que Mateo, Marcos, Lucas y Juan sean realmente los autores concretos de los Evangelios que llevan sus nombres.
CRISTOLOGÍA Mc.1,1: “Comienzo del Evangelio de Jesús Cristo, Hijo de Dios”. 1º) Pedro (8,29): “Mesías” 2º) Centurión (15,39): “Dios”
FUNCIÓN DE LOS RELATOS DE MILAGROS EN LA SOCIEDAD ANTIGUA La actividad milagrosa se presenta bajo tres formas: en primer lugar una institución de utilidad social: los santuarios. Al lado de esta aparece una actividad no institucional, sospechosa, la magia. Es ilegal y se despliega en la sombra bajo la amenaza de persecuciones draconianas. Hay una tercera forma de actividad milagrosa que no tiene que ver con la institución ni con la magia y que se distingue claramente de ellas: es la actividad que ejerce el profeta taumaturgo. Lejos de mantener el status quo, difunde ideas nuevas y busca nuevas formas de vida. Actúa abiertamente y no evita el conflicto con la sociedad existente.
Por ejemplo, Apolunio de Tiana, busca un nuevo tipo de integración social, y choca por eso con su entorno. El “Rey Euno”, que promueve una rebelión de esclavos (136-132 a.C). También en la Palestina del s.I surgen numerosos profetas mesiánicos que anuncian el fin de la ocupación romana. Es el caso de Teudas, quién se dice capaz de dividir, como antaño, las aguas del Jordán; o del profeta llegado de Egipto, que anuncia cómo, a una orden suya, se derrumbarán la murallas de Jerusalén, igual que se derrumbaron las de Jericó; o del sicario Jonatás.
La sociedad llega de ordinario a la persecución, dado que estos profetas taumaturgos desempeñan sin duda un papel importante en las agitaciones políticas de la época. Pitágoras debe abandonar Crotona, ciudad en que residía, Empédocles es desterrado; Apolunio de Tiana es víctima de una persecución; el judío Eliézer Ben Hircano es excomulgado; Jesús muere crucificado. Estos taumaturgos ponen en movimiento una dinámica social. Baste señalar la capacidad dinámica de esta actividad milagrosa: molesta a la sociedad cuya renovación se propone. X. LEÓN DUFOUR, “LOS MILAGROS DE JESÚS”
RELATOS DE SANACIÓN I. Mc. 3,7-10: 7 Jesús se retiró con sus discípulos hacia el mar, y le siguió una gran muchedumbre de Galilea. También de Judea, 8 de Jerusalén, de Idumea, del otro lado del Jordán, de los alrededores de Tiro y Sidón, una gran muchedumbre, al oír lo que hacía, acudió a él. 10 Pues curó a muchos, de suerte que cuantos padecían dolencias se le echaban encima para tocarle.
1. ¿Cuántos y cuáles son los pueblos de los que vienen a Jesús? ¿Cuál es la importancia? 2. ¿Quiénes acuden al Bautista (Mc.1,5) y quiénes a Jesús? 3. LUGARES: ¿Dónde acontecen las curaciones? 4. ¿Qué título le pondríamos a éste texto?
- Apertura geográfica. • Israel (Galilea, Judea, Jerusalén) • Pagano (Idumea, Transjordania, Tiro, Sidón) Se reúnen judíos y paganos, contra lo que vemos en Juan Bautista a quien sólo buscaban judíos y jerosolimitanos (1, 5) Marcos ha citado sólo siete pueblos viendo en ellos el signo de la humanidad entera.
- Apertura humana. Un Jesús sin condiciones previas, sin presupuestos de tipo religioso: en la enfermedad y miseria se vinculan todos los pueblos de la tierra (judíos y no judíos); al ofrecerles una esperanza de curación Jesús viene a mostrarse como Mesías universal.
Mc.5,22-43: dos mujeres 22 Llega uno de los jefes de la sinagoga, llamado Jairo, y al verle23 y le suplica con insistencia diciendo: «Mi hija está a punto de morir; ven, impón tus manos sobre ella, para que se salve y viva.» 24 Y se fue con él. Le seguía un gran gentío que le oprimía.
25 Entonces, una mujer que padecía flujo de sangre desde hacía doce años, 26 y que había sufrido mucho con muchos médicos y había gastado todos sus bienes sin provecho alguno, antes bien, yendo a peor, 27 habiendo oído lo que se decía de Jesús, se acercó por detrás entre la gente y tocó su manto. 28 Pues decía: «Si logro tocar aunque sólo sea sus vestidos, me salvaré.» 29 Inmediatamente se le secó la fuente de sangre y sintió en su cuerpo que quedaba sana del mal.
30 Al instante, Jesús, dándose cuenta de la fuerza que había salido de él, se volvió entre la gente y decía: «¿Quién me ha tocado los vestidos?» 31 Sus discípulos le contestaron: «Estás viendo que la gente te oprime y preguntas: "¿Quién me ha tocado?"» 32 Pero él miraba a su alrededor para descubrir a la que lo había hecho. 33 Entonces, la mujer, viendo lo que le había sucedido, se acercó atemorizada y temblorosa, se postró ante él y le contó toda la verdad. 34 El le dijo: «Hija, tu fe te ha salvado; vete en paz y queda curada de tu enfermedad.»
35 Mientras estaba hablando llegan de la casa del jefe de la sinagoga unos diciendo: «Tu hija ha muerto; ¿a qué molestar ya al Maestro?» 36 Jesús que oyó lo que habían dicho, dice al jefe de la sinagoga: «No temas; solamente ten fe.» 37 Y no permitió que nadie le acompañara, a no ser Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. 38 Llegan a la casa del jefe de la sinagoga y observa el alboroto, unos que lloraban y otros que daban grandes alaridos. 39 Entra y les dice: «¿Por qué alborotáis y lloráis? La niña no ha muerto; está dormida.»
40 Y se burlaban de él. Pero él después de echar fuera a todos, toma consigo al padre de la niña, a la madre y a los suyos, y entra donde estaba la niña. 41 Y tomando la mano de la niña, le dice: «Talitá kum», que quiere decir: «Muchacha, a ti te digo, levántate.» 42 La muchacha se levantó al instante y se puso a andar, pues tenía doce años. Quedaron fuera de sí, llenos de estupor. 43 Y les insistió mucho en que nadie lo supiera; y les dijo que le dieran a ella de comer.
Mc.5,22-43: La hemorrroísa y la hija de Jairo 1. La Hemorroísa: a. Leer Lv.13,45-46; 15,19-22 b. ¿Quién la cura? 2. La Hija de Jairo: a. ¿Cuál era su mal? b. ¿Cómo y quién la cura? 3. ¿Cuál es el personaje central de la escena?
Mc.7,24-30: Sirofenicia 24 Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido, 25 sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba poseídade un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies. 26 Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio.
27 El le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.» 28 Pero ella le respondió: «Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niños.» 29 El, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija.» 30 Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido.
Mc. 7,24-30: madre con hija pagana • Señalar los contrastes del relato. • ¿Cuál es el tema de discusión? • En éste encuentro, ¿quién ha aprendido de quién? • ¿Quién exorciza a la hija endemoniada? • Contexto: multiplicaciones de los panes (6,43 y 8,8)
Mc.2,1-12: curación y perdón 1 Entró de nuevo en Cafarnaúm; al poco tiempo había corrido la voz de que estaba en casa. 2 Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio, y él les anunciaba la Palabra. 3 Y le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro. 4 Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo encima de donde él estaba y, a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico. 5 Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados.»
6 Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones: 7 «¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?» 8 Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones? 9 ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: "Tus pecados te son perdonados", o decir: "Levántate, toma tu camilla y anda?" 10 Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice al paralítico -: 11 "A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa."» 12 Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás vimos cosa parecida.»
1. ¿QUIÉN realiza la perdón? Escribas o camilleros 2. ¿DÓNDE se cura? Templo o en la casa 3. ¿CÓMO se perdona? Sacrificios o la solidaridad (fe).
¿Jesús murió desesperado?
1. CUANDO DIOS AYUDABA A LOS BUENOS a. Dios siempre acudía a salvarlo. Cfr. Daniel. b. Lo mataron los representantes de Dios. c. Maldito de Dios (Dt 21,23).
¿LA ÚLTIMAS PALABRAS? Mc.15,34-37 A la hora nona gritó Jesús con fuerte voz: «Eloí, Eloí, ¿lema sabactaní?», - que quiere decir - «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?» 35 Al oír esto algunos de los presentes decían: «Mira, llama a Elías.» 36 Entonces uno fue corriendo a empapar una esponja en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de beber, diciendo: «Dejad, vamos a ver si viene Elías a descolgarle.» 37 Pero Jesús lanzando un fuerte grito, expiró.
Mt.27,46-50 46 Y alrededor de la hora nona clamó Jesús con fuerte voz: = «¡Elí, Elí! ¿lemá sabactaní?», esto es: «¡Dios mío, Dios mío! ¿por qué me has abandonado?» 47 Al oírlo algunos de los que estaban allí decían: «A Elías llama éste.» 48 Y enseguida uno de ellos fue corriendo a tomar una esponja, la empapó en vinagre y, sujetándola a una caña, le ofrecía de beber. 49 Pero los otros dijeron: «Deja, vamos a ver si viene Elías a salvarle.» 50 Pero Jesús, dando de nuevo un fuerte grito, exhaló el espíritu.
Lucas (23,46) Jesús, dando un fuerte grito, dijo: «Padre, en tus manos pongo mi espíritu» y, dicho esto, expiró.
Juan (19,30) Cuando tomó Jesús el vinagre, dijo: «Todo está cumplido.» E inclinando la cabeza entregó el espíritu.
Salmo 22 Primera parte, de 2 a 22: Repetición de LEJOS en 2.12.20. Segunda parte : inclusión: 23 y 31 (CONTARÉ). v.16.Me colocas en el polvo de la muerte.
Salmo 22 2 ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado? Te queda LEJOS mi clamor, el rugido de mis palabras. 3 Dios mío, te llamo de día y no respondes, de noche, no me doy tregua; 4 aunque tú habitas en el santuario, alabanza de Israel. 5 En ti confiaban nuestros padres, confiaban los ponías a salvo; 6 a ti gritaban y quedaban libres, en ti confiaban y no los defraudabas.
7 Pero yo soy un gusano, no un hombre: afrenta de la gente, despreciado del pueblo; 8 al yerme se burlan de mí, hacen visajes, menean la cabeza: 9 «Acudió al Señor, que lo ponga a salvo, que lo libre si tanto lo quiere». 10 Fuiste tú quien me extrajo del vientre, me tenías confiado a los pechos de mi madre; 11 desde el seno me arrojaron a ti, desde el vientre materno tú eres mi Dios. 12 No te quedes LEJOS, que el peligro está cerca y nadie me socorre.
13 Me acorrala un tropel de novillos, toros de Basán me cercan; 14 abren contra mí las fauces: un león que descuartiza y ruge. 15 Me derramo como agua, se me descoyuntan los huesos; mi corazón, como cera, se derrite en mis entrañas; 16 seca como una teja mi garganta, la lengua pegada al paladar. Me aplastas contra el polvo de la muerte.