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Cuarta sesión Derechos Humanos Propósito de la sesión Analice los Derechos Humanos para reflexionar sobre los Derechos de los niños en el desarrollo de su labor profesional. Materiales requeridos • Hojas carta de papel bond, Hojas de rotafolio, Plumones, plumas y Cinta adherible.
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Cuarta sesión Derechos Humanos Propósito de la sesión Analice los Derechos Humanos para reflexionar sobre los Derechos de los niños en el desarrollo de su labor profesional.
Materiales requeridos • • Hojas carta de papel bond, Hojas de rotafolio, Plumones, plumas y Cinta adherible. • –– Torquemada, Alma Delia (2002) Las actividades de enseñanza-aprendizaje en la formación de valores referidos a derechos humanos en primaria. Capítulo 8: 272-284 pp. (Anexo 14) • –– Victoria Camps, Los valores de la educación, Madrid, Anaya, 1994: 22-23 pp. • –– Carta Universal de los Derechos Humanos de la ONU (CUDH-ONU) (Anexo 15) • –– Carta de los derechos de los niños (Anexo 16) • –– Porro, Bárbara (1999) La resolución de conflictos en el aula. 11-23 pp. (Anexo 17)
–– Discutan en plenaria la lectura: Torquemada, Alma Delia (2002) Las actividades de enseñanza aprendizaje en la formación de valores referidos a derechos humanos en primaria. Capítulo 8: 272-284 pp. (Anexo 14) –– Escriban sus conclusiones en hojas de rotafolio. ACTIVIDADES DE INICIO (30 MINUTOS)
Lectura 5 y cuestionario 5 (90 minutos) • –– En equipo lea el fragmento del texto de: Victoria Camps. Los valores de la educación. Madrid, Anaya, 1994: 22-23 pp., y respondan a las siguientes preguntas: • a. ¿Qué opinan de los principios que menciona Camps? • b. ¿Cuáles de esos principios consideran que son universales? • c. ¿Cómo se expresa la reciprocidad de esos principios? • –– En plenaria, compartan sus respuestas. ACTIVIDAD DE DESARROLLO
“Por fin, una última pregunta sobre la posibilidad de la enseñanza de la ética: ¿vale la pena enseñar e inculcar valores morales a unos niños y niñas que deberán moverse y, a ser posible, destacar en una sociedad que no respeta ni cuenta con tales valores? ¿No será maleducarlos, educarlos contra una corriente que es imparable? ¿No es todo una pérdida de tiempo poco justificable? ¿No sería más prudente reducir la educación a la mera instrucción o formación sobre unos conocimientos teóricos –matemáticas, lengua, física, historia-? Sólo se me ocurre una respuesta. Aunque queramos, no podemos dejar de educar en un sentido o en otro. La escuela es un lugar donde se hace algo más que dar clase. Los alumnos aprenden comportamientos más o menos civilizados, según sean los criterios que los guían. Es inevitable que aprobemos unas conductas y desaprobemos otras, aunque no hagamos juicios de valor explícitos y evitemos el premio y el castigo. El gesto, la voz, la mirada delatan a veces más nítidamente, lo que sentimos o pensamos. Y el niño o la niña registran esa reacción favorable o desfavorable a su conducta. Vale la pena, pues, asumir esa tarea conscientemente, como dice Hanna Arendt que debe hacerse: transmitiendo a nuestros hijos y alumnos aquellos aspectos de nuestro mundo que quisiéramos conservar. Por críticos que seamos con todo, algo querremos mantener o no perder. El afecto hacia lo más humano de nuestro mundo, y la explicitación de ese afecto, es la única retórica que nos hará convincentes. Queremos conservar ciertos valores porque, en definitiva, preferimos un mundo que los respete a un mundo que pasa de ellos. Pero ¿vale la pena enseñarlos contra una realidad que os repele? Vale la pena si estamos convencidos de que, aunque no sean rentables económica o incluso socialmente, son valores imprescindibles para llevar adelante tanto la democracia como la autonomía individual. Nuestra ética es, básicamente, una ética de derechos, y si exigimos el respeto a los derechos, alguien tendrá que hacerse cargo de los deberes correspondientes, que también son de todos, universales. La libertad, la igualdad, la vida y la paz nos obligan a ser más justos, más solidarios, más tolerantes y más responsables. A todos y cada uno. Sólo con esos objetivos en el horizonte es posible formar a unos individuos que no renuncien a ninguna de sus dos dimensiones: la dimensión social y la dimensión individual.” –– Presente las respuestas del equipo al grupo y en plenaria elaboren las conclusiones.
Ejemplos reales (60 minutos) • –– Forme equipos para comentar dos ejemplos tomados de la vida escolar, en los que aparezca el respeto o la violación de alguno de estos principios, o donde se les plantee como universales, pero no se respete su reciprocidad. • –– Presenten en plenaria sus casos para escuchar opiniones de sus compañeras y compañeros. • –– Continúe trabajando en equipo para leer los siguientes textos: • • Anexo 15. Carta Universal de los Derechos Humanos de la ONU (CUDH-ONU) • • Anexo 16. Carta de los derechos de los niños. ACTIVIDAD DE DESARROLLO
Cuestionario 6 (60 minutos) • –– Individualmente conteste las siguientes preguntas. • a. ¿Algunos de estos principios forman parte de sus propios objetivos o propósitos docentes? • b. ¿Cuáles? • c. ¿De qué forma se expresan en su quehacer cotidiano? • d. ¿Cómo se usan en la selección de contenidos para el aprendizaje, en el diseño de actividades, en la elección de recursos y las actividades de evaluación? • –– En plenaria, comenten sus respuestas. ACTIVIDAD DE DESARROLLO
–– Escriba las ideas más significativas del trabajo de la sesión en un archivo electrónico o en hojas de rotafolio. –– Se hará la devolución de los productos de la sesión 3 y entregue los de la sesión 4, así como el resumen de la lectura. ACTIVIDAD DE CIERRE (30 MINUTOS)
Tarea para la quinta sesión. • Resumir la lectura del anexo 17 en forma individual y escribir su texto en hojas de papel bond tamaño carta. • • Anexo 17. Porro, Bárbara (1999) La resolución de conflictos en el aula. 11-23 pp.