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Lectio divina del Salmo dominical. Domingo XX del T.O. Is 56,1.6-7: A los extranjeros los traeré a mi monte santo. Sal 66,2-3.5.6.8: Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Rm 11,13-15.29-32: Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para Israel.
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Lectio divina del Salmo dominical Domingo XX del T.O. Is 56,1.6-7: A los extranjeros los traeré a mi monte santo. Sal 66,2-3.5.6.8: Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben. Rm 11,13-15.29-32: Los dones y la llamada de Dios son irrevocables para Israel. Mt 15,21-28: Mujer, qué grande es tu fe.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
El Señor tenga piedad y nos bendiga,ilumine su rostro sobre nosotros;conozca la tierra tus caminos,todos los pueblos tu salvación.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Que canten de alegría las naciones,porque riges el mundo con justicia,riges los pueblos con rectitudy gobiernas las naciones de la tierra.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Oh Dios, que te alaben los pueblos,que todos los pueblos te alaben.Que Dios nos bendiga; que le temanhasta los confines del orbe.
Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben.
Lectio¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.
Lectio¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Nuestro salmo se encuentra en la primera parte del salterio, dedicado a las súplicas a Dios, formada por los libros: 1º: salmos 1-40 2º: salmos 41-71 Y 3º: salmos 72-88 Salmo 66: salmo de acción de gracias y bendición. Dentro del segundo libro, este salmo pertenece a un conjunto de súplicas “mizmorim” (salmos 61-67) que constituyen un grupo homogéneo de siete salmos de alabanza en el que se hace una relectura posterior interpretando las antiguas plegarias individuales de David en sentido colectivo.
Lectio ¿Qué dice el texto? • Este breve poema es una oración deprecativa, colectiva, de universalismo religioso. Es irregular, porque alterna la forma orante (vv. 3. 4 y 6) con fórmulas de deseo (vv. 2. 5. 7b y 8). • Asimismo, es un comentario del salmista en clave poética, de la bendición sacerdotal de Nm 6, 24-27. • El autor y la ocasión son desconocidos. Ha sido llamado "el Padre nuestro del Antiguo Testamento" (Delitzsch), porque, del beneficio temporal y particular de la reciente cosecha, el salmista y el pueblo se elevan a desear y pedir para todo el mundo el gran don del conocimiento del Dios único. [R. Arconada]
MeditatioLo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. La cananea con su fe sencilla y confiada, intuyó mejor que nadie los caminos y la salvación de Dios. Y Jesús iluminó su rostro sobre ella y curó a su hija. ¿Sé pedir con constancia y humildad: “El Señor tenga piedad y nos bendiga”?
MeditatioLo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Este bello salmo halla su cumplimiento en Cristo y en su Iglesia. El Señor quiere que todos los hombres se salven. Por todos murió Cristo. ¡Cantémoslo con gozo!
Oratio¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo? Gracias, Señor, porque has iluminado tu Rostro sobre nosotros, manifestando tu favor y tu misericordia, y nos has dado tu salvación en tu Hijo muy amado, Jesucristo. Con toda la Iglesia canto con gozo: ¡Oh, Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben!
ContemplatioMiro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros… “Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben; la tierra ha dado su fruto. ¿Qué fruto? Que todos los pueblos te alaben. Era tierra, y estaba llena de espinas: se acercó la mano del que las arrancó de raíz, llegó la llamada de su majestad y de su misericordia; y la tierra comenzó sus alabanzas, y ya da su fruto. ¿Daría el fruto si antes no hubiera llovido? ¿Daría este fruto suyo, si antes no hubiera descendido de lo alto la misericordia de Dios? Esto sucedió porque el Señor envió la lluvia de sus palabras; sucedió lo que leemos en el Evangelio: enviando la lluvia por sus nubes, enviando a sus Apóstoles que predicaron la verdad, la tierra dio su fruto en abundancia; y esta cosecha ya ha llenado toda la tierra.” (San Agustín, Comentario al salmo 66, 8)
Actio¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra? Es el momento de la “obediencia de la Fe”… El Señor nos alegra en su casa de oración, ¿lo aprovecho, y hago a los demás partícipes de esta alegría y llamada del Señor a todos?