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Lectio divina del Salmo dominical. Domingo XIX del T.O. 1R 19,9a.11-13a: Ponte de pie en el monte ante el Señor. Sal 84,9ab-10.11-12.13-14: Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. Rm 9,1-5: Quisiera ser un proscrito por el bien de mis hermanos.
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Lectio divina del Salmo dominical Domingo XIX del T.O. 1R 19,9a.11-13a: Ponte de pie en el monte ante el Señor. Sal 84,9ab-10.11-12.13-14: Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. Rm 9,1-5: Quisiera ser un proscrito por el bien de mis hermanos. Mt 14,22-23: Mándame ir hacia ti andando sobre el agua.
Voy a escuchar lo que dice el Señor:«Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos.»La salvación está ya cerca de sus fieles,y la gloria habitará en nuestra tierra.
la fidelidad brota de la tierra,y la justicia mira desde el cielo. La misericordia y la fidelidad se encuentran,la justicia y la paz se besan;
El Señor nos dará la lluvia,y nuestra tierra dará su fruto.La justicia marchará ante él,la salvación seguirá sus pasos.
Lectio¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Según el P. Ramón Ribera, monje de Montserrat, y otros estudiosos, el orden de los salmos no se debe al azar sino que hay toda una estructura interna.
Lectio¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Nuestro salmo se encuentra en la primera parte del salterio, dedicado a las súplicas a Dios, formada por los libros: 1º: salmos 1-40 2º: salmos 41-71 Y 3º: salmos 72-88 Salmo 84: súplica colectiva con oráculo de salvación.
Lectio¿Qué lugar ocupa este salmo en el salterio? Este salmo pertenece al apéndice de las colecciones levíticas (los salmos atribuídos a los hijos de Assaf y de Coré) En él se canta a Dios que ha perdonado las culpas y que dará la paz y la salvación, como se pedía en los salmos 78-80.
Lectio ¿Qué dice el texto? • Este salmo de lamentación que tiene como tema el “retorno”, debemos situarlo en el momento en el que el pueblo de Israel vuelve del exilio de Babilonia y reemprende la vida cotidiana en la patria bajo la guía del profeta Ageo y del llamado Tercer Isaías (Is 56-66). Su datación, por tanto, es postexílica. • La estructura del salmo puede ser la que sigue: - Acción de gracias por los favores recibidos (vv. 2-4) - Súplica porque la restauración aún no ha sido completa ni definitiva (vv. 5-8) - oráculo de salvación (vv. 9-14)
MeditatioLo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Contempla a Elías en el Horeb, llega abatido y descorazonado, lo persiguen por su defensa del yahwismo, pero en medio de todo el torbellino que está viviendo (huracán, terremoto, fuego) es capaz de descubrir en una leve brisa la Presencia del Señor ¿No te parece oír en esa brisa leve el oráculo de salvación de nuestro salmo?
MeditatioLo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Jesucristo es nuestra Paz. Él es la Fidelidad que ha brotado de la tierra, de seno de María. Pero también es la Justicia que viene del Cielo, como Hijo de Dios, que nos justifica. ¡Qué hermoso abrazo entre Dios y su criatura!
MeditatioLo propio de este paso es meditar qué me dice a mi el texto. Esto es algo muy personal por ello aquí para ayudar a esta meditación relacionamos el salmo con las lecturas del domingo. Como san Pedro, clamemos al Señor en los momentos de angustia y miedo, Él está siempre pronto para salvarnos. No olvidemos que un grito a Dios (aunque sea de rebeldía) manifiesta que creemos en su Presencia Repite este grito con el salmista: ¡Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación!
Oratio¿Qué me hace decirle a Dios este salmo, la liturgia de este domingo? Gracias, Señor, porque nos has manifestado tu misericordia y nos has dado tu salvación en tu Hijo muy amado, Jesucristo. Concédeme que, unido a Él, sepa escuchar la tenue brisa de tu Presencia y responder con fidelidad a tu Amor.
ContemplatioMiro y me dejo mirar… En esto los Padres de la Iglesia son maestros… “Voy a escuchar lo que el Señor Dios dice en mi interior. ¿Y qué es lo que oyó el salmista? Que va a anunciar la paz a su pueblo. La voz de Cristo, sin duda, como la voz de Dios, es paz e invita a la paz. ¡Adelante, pues!. Prestaré atención a lo que me va a decir el Señor Dios en mi interior. Porque va a anunciar la paz a su pueblo, y a los santos, y a los que se convierten de corazón. Entonces, hermanos, ¿queréis que también sea vuestra esa paz de que habla Dios? Convertid a él vuestro corazón; no a mí, ni a aquél, ni a cualquier otro hombre. Nuestro gozo, nuestra paz, nuestro descanso, el cese de todas nuestras molestias es Dios, sólo Dios. Dichosos los que dirigen a él su corazón.” (San Agustín, Comentario al salmo 84, 10)
Actio¿Qué me hace vivir el Señor a partir de esta Palabra? Es el momento de la “obediencia de la Fe”… Sal, y aguarda al Señor. ¡El Señor va a pasar!